Capítulo 22: Pasión inesperada

Maratón de 3 caps. 1/3

Capítulo 22: Pasión inesperada

NOEMÍ

No podía procesarlo, apenas y caía en cuenta de lo que pasaba.

Solo tenía rabia envuelta en un deseo reprimido que liberaba cada vez que jadeaba en su boca buscando profundizar el beso cada vez más, su lengua se abrió paso a mi boca y sus manos fueron a mis caderas apretándome contra las suyas, podía sentir lo duro que estaba debajo del pantalón, y también me sentía completamente húmeda; empapada, ardiente.

No quería parar, quería más.

Sus manos fueron a mi trasero y me lo apretó con sus manos antes de alzarme y por reflejo envolví mis piernas alrededor de sus caderas queriendo tenerlo más cerca de mí. Me empujó contra la pared y nos llevamos las luces de adorno de navidad por el medio, pero no nos importaba estar envueltos en las distintas luces verdes, amarillas y rojas si este era nuestro desenfreno, nuestro pequeño mundo mágico de lujuria donde nadie más que nosotros dos importábamos.

Todo pensamiento coherente o de pureza no era relevante en ese instante.

Mis manos fueron a su camisa y se alcé, él me ayudó a quitársela y la lanzamos a algún lugar de la sala, él pasó la lengua por mi cuello, mientras sus manos iban al escote de mi camisa y la bajaba de un tiró casi rompiéndola para seguidamente apretar mis pechos y pasar la lengua por mis pezones con tanto deseo que sentía que era magnético, se sentía como si ambos nos fundiéramos en la misma desesperación.

—¿Qué estamos haciendo? —jadee acariciando su cabello y echando mi cabeza hacia atrás ante la intensidad con la que lamía mi piel.

Estaba temblando.

—Shh... —me siseó, sabía que ambos queríamos evitar pensar en todas las razones por las que esto era incorrecto.

Nunca había sentido tanto deseo como ahora, quería cada vez más y ya me sentía al borde de mi primer orgasmo cuando apenas estaba rozándome y seguíamos con la ropa puesta.

Quería más. Sus manos fueron al botón de mi pantalón abriéndolo, cuando de repente el sonido del timbre de la casa nos hizo detenernos de golpe y él me cubrió la boca con la mano igual de sorprendido que yo, tampoco es que iba a ponerme a gritar lo que estábamos haciendo aquí.

—¿Quién es? —preguntó Ian.

—Delivery de pizza —se escuchó.

Nunca en mi vida odié tanto a los deliverys de pizza como lo hacía ahora.

—La pizza —dijo Ian con una sonrisa irónica y respondió al señor:— Dame un momento.

Nos separamos y él fue a colocarse rápidamente la camisa para atender al señor, yo por mi parte me quité las luces de navidad de mi alrededor y subí a mi habitación rápidamente encerrándome ahí, me senté en la cama acomodando mi camisa y pasé una mano por mi rostro para después cubrir mi boca sintiendo aun ese ligero cosquilleo que me dejaron sus besos...

Joder, ¿pero qué había acabado de pasar y por qué me sentía tan viva?

No podía dejar de temblar, sin embargo ahora caía en la conciencia de que me había casi follado a mi padrastro.

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Ay Noe pero qué hicisteeeeee jajajajaj faltan dos caps más :D

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