𝒗𝒊𝒊𝒊. 𝗐𝖾𝖽𝖽𝗂𝗇𝗀, 𝖻𝗂𝗋𝗍𝗁, 𝖻𝖾𝗍𝗋𝖺𝗒𝖺𝗅? 𝖺𝗇𝖽 𝗅𝗈𝗏𝖾

CAPITULÓ OCHO
BODA, NACIMIENTO, ¿TRAICIÓN? Y AMOR


━━ EDA ESTABA EMPEZANDO a sospechar. John la había arrastrado desde la oficina de su padre hasta Garrison y se negó a decirle lo que estaba pasando.

Su mejor amigo seguía paseando por la cómoda, y eso estaba volviendo loca a Eda.

Arthur se quedó sentado en silencio, también confundido por el comportamiento de su hermano.

─Siéntate, John. Estás empezando a
cabrearme─ Ella escupió

─Lo siento, Dada. Estoy nervioso, eso es
todo─ Respondió John, finalmente tomando asiento frente a Eda.

─¿Qué te pasa? ¿Por qué me arrastraste
aquí?─ Preguntó, encendiendo un cigarrillo.

─Tommy y Polly estarán aquí pronto, luego te lo diré. Solo te necesitaba aquí primero─ John se encogió de hombros, bebiendo otro whisky.

Eda entrecerró los ojos, pero no dijo nada, sino que centró su atención en Thomas y Polly, que entraron en la pequeña habitación.

Thomas colocó un pequeño beso en la parte superior de la cabeza de Eda antes de sentarse junto a ella, mientras que Polly se sentó junto a John.

─John. Solo hay un hombre, solo un hombre vigilando la casa. ¿Cuál es el
problema?─ Preguntó Thomas, dando una calada al cigarrillo de Eda.

John se aclaró la garganta
nerviosamente ─Bueno, Polly, Eda, ya saben cómo ha sido desde que Martha murió─

Polly se inclinó sobre la mesa y tomó las manos de John entre las suyas, con simpatía ─Dios llama a los mejores primero─ Eda asintió con la cabeza.

─La verdad es que, mis hijos me están volviendo completamente loco. Corren descansos con los perros a todas ahoras─ John continuó.

─Pol, dale diez chelines para zapatos. ¿Es todo, John?─ Thomas interrumpió, ansioso por que esta reunión terminara.

─Tommy, tal vez sería mejor que hiciéramos esto sin ti─ Dijo Eda, haciendo que Thomas se callara.

─Ahora, ¿qué quieres decirnos?─ Preguntó Polly.

John se miró las manos mientras respiraba hondo ─Los niños necesitan una madre. Por eso voy a casar. Quería preguntarle primero a Dada, pero Tommy quiere mi cabeza─

Thomas gruñó de acuerdo.

─¿La pobre chica sabe que se van a casar, o vas a anunciárselo de pronto?─ Preguntó Polly, ligeramente preocupada.

─Ya se lo propuse y dijo que sí─ John continuó.

─Creo que estamos presenciando una bomba que va a estallar─ Dijo Thomas, encendiendo su propio cigarrillo, después de que Eda lo golpeara por tomar el de ella.

John tomó otro trago antes de continuar ─Es um...Lizzie Stark─

Thomas y Arthur estallaron en carcajadas. Eda se compuso, sintiendo pena por la falta de apoyo de John.

─Pero John, Lizzie Stark es una mujer fuerte que seguramente le ofrece un buen servicio a sus clientes─ Polly se echó a reír junto con sus sobrinos.

─¡Ni una palabra más! ¿Entiendes? No uses esa palabra Polly─ John gritó, golpeando su mano sobre la mesa.

─¿Qué palabra John?─ Thomas se burló.

─Ya sabes cual palabra─ Dijo John, tratando de controlar su temperamento.

─Todo el puto mundo lo sabe─ Arthur comenzó a reírse de nuevo.

─Pues todo el mundo puede irse al carajo─

Thomas se encogió de hombros ─¿Puta, esa palabra? ¿O prostituta? ¿Qué tal esa?─

─Tommy, basta─ Eda dijo, mirando al hombre.

Se suponía que era el hermano de John y la falta de apoyo estaba decepcionando mucho a Eda.

─Quiero que sepan que si alguien le dice puta otra vez, le meto el cañón de mi revólver en la garganta para devolver esa palabra devuelta a su corazón─ John gritó de nuevo.

─Los hombres y sus penes nunca dejan de sorprenderme─ Polly dijo con incredulidad, mirando a Eda quien asintió con la cabeza.

─Suficiente con el dramatismo, todos
ustedes─ dijo Eda ─John, sabes que te adoro, pero Lizzie Stark nunca ha hecho un día de trabajo vertical. ¿Cómo sabes que no te está usando?─ Preguntó Eda, con genuina preocupación.

─Ella ha cambiado, si. ¡La personas
cambian!─  John defendió ─Como lo hacen con la religión─

─Oh, ahora Lizzie es religiosa─ Thomas volvió a reírse.

─No, no, ella no es religiosa. ¡Pero ella, ella me ama!─ John se puso de pie y miró a Thomas y Eda ─Escucha, Tommy, Eda. No lo haré sin tu bendición. Pero de todas las personas del mundo, quiero que ustedes aprecien, mi, mi valentía─

─Eres muy valiente─ Arthur se burló.

─Ser valiente es ir a donde ningún hombre ha ido. Y con Lizzie Stark, John, creo que harás todo lo contrarío─ Polly se rió.

─Escucha, Tommy. Dale la bienvenida a la familia. Como alguien que ha tenido una vida difícil. ¿De acuerdo? Porque necesito a alguien. Los niños la necesitan─ John suplicó.

─¡Tommy, nos emboscaron!─ Finn irrumpió en el cómodo, lo que provocó que los Shelby y Eda se dispararan y volvieran corriendo hacia la tienda de apuestas.

─Jesucristo─ Eda respiró cuando vio la casa de apuestas saqueada y al pobre Scudboat con un ojo morado.

John pateó un archivador con ira cuando Arthur fue a Scudboat.

─¿Qué demonios pasó aquí?─ Preguntó Thomas.

─Los Lee. Llegaron todos. Primos, sobrinos, hasta sus bastardos─

─Se han llevado todo lo que encontraron. Cuatro cajas con efectivo─ Polly dijo enojada, mirando en la caja fuerte.

Thomas se acercó a su familia con un cortador de alambre en la mano ─Dejaron esto─

─¿Cortadores de alambre?─ Eda dijo
confundida ─¿Por qué dejarían cortadores de alambre?─

─Nadie se mueva─ Arthur dijo seriamente, compartiendo una mirada preocupada con sus hermanos.

─Nuestros amigos siguieron el juego─ Dijo Thomas, mirando alrededor de la tienda de apuestas.

─¿Cuál juego?─ Polly preguntó con incredulidad moviéndose alrededor de la tienda.

─Tía Polly, no toques nada─ John dijo, asustado.

─Erasmus Lee estuvo en Francia. Cuando les cedíamos terreno a los alemanes, dejábamos minas explosivas, activadas con cables. Y dejábamos cortadores de alambre como parte de la broma─ Explicó Thomas, mirando nerviosamente a Eda.

─Debe de haber una granada de mano─

─Conectada a un cable, no muevan sillas ni abran puertas─ Instruyó Arthur, mientras el grupo comenzaba a caminar cuidadosamente alrededor de la tienda.

─No está aquí─ Eda negó con la cabeza ─Si estuviera aquí, ya habríamos volado─

─Grabaron mi nombre en la bala que Erasmus envío y puso una trampa, pero es solo para
mí─ Thomas estuvo de acuerdo.

Eda salió corriendo de la casa de apuestas, pensando que la granada estaría en el auto.

Thomas era el único que conducía el coche de la familia Shelby.

Thomas se apresuró a seguir a Eda, no quería que ella saliera lastimada.

─¿Fifi?─ Eda llamó al ver al niño en el auto de Thomas ─Finn, quédate exactamente donde estás─

Finn se rió de Eda, sin darse cuenta de su pánico.

Sus ojos se iluminaron cuando vio a Thomas correr detrás de Eda.

─¡Tommy! Estaba jugando a ser tú─ Se rió, otra vez.

Thomas levantó la mano hacia Finn, tratando de mantener la calma ─¿Por qué puerta entraste, Finn?─

─Ninguna, subí trepando─ Dijo con orgullo.

─Buen trabajo, amor. Quiero que salgas exactamente de la misma forma en que entraste, ¿de acuerdo?─ Eda dijo, tratando de no enloquecer.

Finn solo se rió de nuevo y abrió la puerta del auto y corrió hacia Eda con los brazos abiertos.

─No, no, no, Finn─ Dijo Thomas.

Eda agarró al niño mientras Thomas corría hacia el auto y agarraba la bomba. Alertó a las personas que pasaban por la bomba y la arrojó al otro lado del camino.

Thomas corrió hacia Eda y la protegió a ella y a Finn de la bomba cuando explotó.

Eda y Thomas se agacharon frente a Finn, inspeccionándolo en busca de heridas.

─Por eso nunca debes jugar a ser yo.
¿Entiendes?─ Thomas le dijo a Finn, el chico asustado asintió.

Thomas se puso de pie y volvió a abrazar a Eda y Finn.

Eda pasó sus manos por el cabello del pequeño, tratando de consolarlo.


































Eda estaba sentada en la tienda de apuestas recientemente reorganizada, encima del escritorio de Thomas hablando con John cuando notaron que la puerta fue abierta.

Thomas entró con Kimber y su contable a puestas.

Ella sonrió cuando vio a Kimber caminar cojeando donde le disparó en el pie.

─Escuche que los Lee te persuadieron─ Kimber dijo, mirando alrededor de la tienda de apuestas llena de negocios.

─No haga caso los rumores, Sr. Kimber.
Sígame─ Thomas habló con calma, guiando a los hombres hacia John y Eda en su oficina.

─El negocio va bien. Sobre todo el saber qué caballo va a ganar antes de iniciar la
carrera─ Dijo el Sr. Roberts amablemente, sonriendo a Thomas.

─La información es de enorme valor─ Eda habló, mientras Thomas se acomodaba detrás de
ella ─¿Cómo está el pie?─ Le sonrió a Kimber, quien miró a Eda.

─Bien, bueno, ¿dónde están?─ Kimber dijo, ansioso por desviar la atención de su lesión infligida por Eda.

John se rió divertido.

─Lovelock, Scudboat, vengan─ Thomas llamó.

Los hombres entraron en fila y se pararon a cada lado de John.

─Este es mi equipo─ Thomas saludó a los hombres.

─Tomarán su tono cuando le convenga, Sr. Kimber. John es el libro. Scudboat es el hombre de la bolsa. Y, por supuesto, traemos nuestra propia protección─

─Warwick, el próximo sábado. Al menos a cincuenta metros de la tienda de
cerveza─ Kimber dijo antes de salir de la habitación.

El Sr. Roberts sacó la nueva licencia de apuestas y se la entregó a Eda, quien la levantó para que Thomas pudiera verla.

El hombre sonrió, presionando un casto beso en el cuello de Eda antes de tomar su mano y arrastrarla a la sala principal.

─Caballeros...y damas─ Tommy se aclaró la garganta ─Tengo en mi mano una licencia legal de apuestas, emitida por la junta de control. La familia Shelby tiene su primer lanzamiento legal en un hipódromo─

Los hombres comenzaron a vitorear y aplaudir, la emoción llenó la sala.

Thomas sonrió mientras miraba a Eda a su
lado ─Muchos más por venir, amor─

Eda le guiñó un ojo y el le rodeó la cintura con un brazo.

Estaban justo donde querían estar.








































Arthur estaba teniendo problemas para acostumbrarse a manejar la Guarnición, así que les pidió a Eda y Marck que bajaran y le dieran consejos.

Los tres estaban sentados en la trastienda donde Arthur estaba contando el dinero.

Marck y Eda estaban conversando cuando Grace entró en la habitación con una caja de cigarrillos.

─Estos cigarrillos huelen raro, Arthur. Huelen a agua estancada. Y mira, las ratas mordieron algunos─ Ella le mostró los cigarrillos
arruinados ─Son robados, ¿o no?─

─No preguntes─ dijo Eda, entrecerrando los ojos.

Marck puso los ojos en blanco ante la naturaleza fría de Eda.

Pensó que las dos mujeres se harían amigas después de que Eda salvara a Grace, pero claramente ese no fue el caso.

─Eda, ven a ver mis cuentas, por favor─ Arthur dijo, saludando a la chica.

─Sabes, deberías cambiarlas cosas─ Grace dijo acercándose a Marck y tirando los cigarrillos a su lado.

Arrugó la nariz, mientras el olor invadía sus fosas nasales.

─Hacerlas bien. No se pueden vender─

─Huele como a Gallipoli─ Arthur dijo desde su escritorio.

─Deberías buscar otro almacén─ Grace continuó.

─Esto tiene que estar lejos de los policías─ Dijo Arthur.

Eda lo golpeó levemente para que dejara de hablar.

─¿De las ratas no?─ Grace presionó.

─En todos los muelles hay ratas, Grace─ Marck dijo con indiferencia.

Eda miró a su gemela con incredulidad.

¿Era ella la única que tuvo el sentido común de no decirle a la sospechosa camarera información importante?

─¿Y porqué no usan una bodega?─

─Órdenes de Tommy.

─¿Qué órdenes?─ Dijo ella casualmente.

─Hay que guardar el contrabando cerca de muelles para botes a petroleo─ Arthur se encogió de hombros.

─¿No registran los barcos?─ Preguntó Grace.

─Los amarramos en cruces, para tener más de una salida. No debe de haber bloqueados en más de kilómetro para poder mover la mercancía rápido─

─Eso es suficiente─ Eda se puso de pie ─Grace, ¿no tienes trabajo que hacer?─

Grace asintió rígidamente antes de darse la vuelta y salir finalmente de la habitación.

Eda sabía que algo no estaba bien en ella y estaba decidida a averiguar qué era.







































Thomas caminaba hacia el garaje donde guarda el auto familiar, donde vio a John limpiándolo y a Eda parada cerca fumando un cigarrillo.

Sus ojos se abrieron ante la presencia de Eda, realmente no la quería cerca cuando tenía que darle malas noticias a John.

─Tommy, un favor. Necesito el auto─ John sonrió a su hermano ─Quiere llevar a Lizzie a pasear por el campo con los niños. Para celebrar que obtuvimos la licencia─

Eda bromeó, desordenando el cabello de John.

─No hay problema, John─ Thomas respiró, pero no hizo ningún movimiento para darle las llaves.

─Necesito las llaves─ John se rió confundido.

─John, eres mi hermano y debo decirte algo. Ayer, en el asiento delantero del auto, le ofrecí dinero a Lizzie. Y, John, ella lo acepto─

Thomas estaba consumido por la culpa cuando vio la mirada desconsolada en el rostro de Eda, pero sabía que primero tenía que lidiar con su hermano.

─Eda es la verdad, tú decidirás que hacer con ella. Toma las llaves. Lleva a Lizzie al campo. Cásense si eso quieres. Pero debe saber que acepto el dinero─ Thomas terminó.

John bajó la cabeza, antes de recomponerse y tomar las llaves de Thomas. Se subió al coche, pero no pudo obligarse a ponerlo en marcha.

En cambio, John salió del vehículo, le arrojó las llaves a Thomas y salió furioso del garaje.

Eda seguía en silencio, con los brazos cruzados sobre el pecho mientras miraba a Thomas.

─Lizzie Stark, ¿eh?─ Ella se rió
sarcásticamente ─¿Es por eso que te opones tanto a que se casen, Thomas? ¿Para poder tenerla para ti?─

Thomas se quedó en silencio mientras miraba a Eda.

Ella no estaba impresionada por su falta de respuesta.

─¿No hay, ni soy suficiente para ti? ¿Necesitabas asegurarte de que tu puta favorita permanecería a tu entera disposición?─

Thomas irrumpió hacia Eda y la agarró de los brazos. Ella trató de zafarse de su agarre, pero él no la dejó.

─Nunca digas que no eres suficiente para mí. Cualquiera con ojos puede ver lo que siento por ti. Eres todo lo que siempre he querido,
Eda─ Thomas la miró, tratando desesperadamente de hacerle entender ─Solo lo hice para el beneficio de John. Cuando tomó el dinero, le dije que se quedara con el dinero y se largara─

Eda finalmente se soltó de su agarre y rápidamente le dio un rodillazo en la ingle.

Thomas gimió cuando se hundió en el suelo.

─Eso fue por John─ Dijo con frialdad, antes de arreglarse el cabello y salir del garaje, dejando a Thomas tirado en el suelo.






































Thomas subía las escaleras de su casa hacia su habitación, enojado y frustrado consigo mismo.

Se detuvo y agarró su arma al escuchar un ruido proveniente del interior de su habitación.

Thomas apuntó con cuidado su arma y abrió la puerta listo para dispararle al intruso, hasta que vio que solo era John con su pipa de opio.

─¿Qué carajos, has hecho?─ Dijo Thomas, guardando su arma.

─No pude encenderla. Ni siquiera eso hago
bien─ John suspiró, tristemente.

─¿Por qué querrías fumar eso?─ Thomas le preguntó a su hermano.

─Por lo mismo que tú. Dolor de cabeza─ Suspiró John ─Hablé con Lizzie. Le dije lo que me dijiste. Y dijo: 'Tu hermano Tommy es un mentiroso'. Pero luego hablé con su hermana y con su prima. Les compré un par de tragos. Y dijeron: 'Un par de clientes. Solo eso'. Para no pasar hambre, sigue recibiendo a un par de clientes─ John negó con la cabeza ─Debes pensar que soy un idiota─

─Creo que eres el primer Shelby en la historia que tiene licencia para hacer algo─ Thomas habló, sentándose al lado de su hermano menor. ─¿Qué diría nuestro abuelo, eh? Esta revolcándose en su tumba─ Le dio un codazo a John, tratando de animarlo ─¿Dinero ganado honradamente? ¿Eh? ¿En está casa,
aquí?─ Thomas hizo una mala imitación de su abuelo, logrando hacer reír a John.

─Siempre hacías imitaciones cuando éramos niños─ John sonrió.

─Ya no somos unos niños, John─ Thomas suspiró.

─Pero debemos cuidarnos mutuamente,
¿no?─ John dijo ─No puedo imaginar que Eda estuviera o este muy feliz contigo─

Thomas hizo una mueca ─No, no lo estaba ni está. Me dio un rodillazo en las bolas─

John se dobló de la risa ─No puedo decir que estoy sorprendido. Puedo hablar con ella por ti. Si sabe que no estoy enojado, probablemente tampoco lo estará─

Thomas asintió en agradecimiento hacia su hermano ─Vete a casa, a descansar. Mañana será un gran día─

─¿Enserio?─ Preguntó John.

─Mañana terminaremos la guerra con los Lee. De una vez por todas─






































A la mañana siguiente, Thomas reunió a los chicos mientras esperaban que John apareciera. John entró paseando, completamente inconsciente de lo que traería el día.

─John, ¿listo?─ Thomas preguntó con cautela, teniendo cuidado de no revelar nada.

─Sí, estoy bien─ John respondió, mirando entre sus hermanos.

─Bebe un poco─ Arthur dijo, pasándole a John un frasco.

John se rió, pero tomó un trago de todos modos.

─¿Qué? ¿Por qué me miran todos?
¿Qué?─ John comenzó a enfadarse cuando notó que los hombres daban vueltas a su alrededor.

─Bien. Andando─ Dijo Thomas, guiando a los hombres para que comenzaran a caminar, John todavía muy confundido.

─Tommy, ¿cuál es el plan?─ John susurró nerviosamente, notando a los hombres de Lee caminando con escopetas, mirando a los Blinders─ Somos una galería de tiro─

─John. Antes de que vayas a la guerra, vas a necesitar esto─ Thomas suspiró, sacó una flor y la colocó en la solapa de John.

─¿Qué carajos haces, Tommy?─ John continuó.

Thomas puso sus manos a ambos lados de la cara de John ─Sonríe, John, es una boda─

─¿La boda de quién?─ John preguntó nervioso, todavía inseguro de lo que estaba pasando.

─Si te lo hubiéramos dicho, no habrías
venido─ John escuchó la voz de Eda detrás de los hombres Blinder.

Los ojos de Thomas se dirigieron hacia Eda. Sabía que Polly le había extendido una invitación, pero no pensó que vendría.

─¿Eda? ¿Qué diablos está pasando?─ John escupe.

─Hay una chica de la familia Lee que está desesperada. Y necesitan casarla─ Dijo Thomas, poniendo su mano firmemente sobre el hombro de John para mantenerlo en su lugar.

─¡No, no! ¡Suéltenme! ¡Imbeciles!─ John gritó mientras trataba de escapar de los hombres que lo rodeaban.

Lo mantuvieron en el círculo y le gritaban a John que se calmara.

Eda puso los ojos en blanco ante la teatralidad de John ─Le dije a Polly que intentaría huir─ Eda empujó a los hombres fuera del camino y se paró frente a John.

John estalló de rabia cuando Eda lo abofeteó, sosteniendo un lado de su cara.

Los hombres se quedaron en silencio, mientras esperaban ver qué haría John.

─Cállate, John, y escucha. Esa chica necesita un marido y tú necesitas una esposa. Hazlo por tus hijos─

John asintió levemente a Eda, pero mantuvo su mirada en Thomas, mostrando que todavía estaba furioso con su hermano.

Eda rápidamente abrazó a John con fuerza, antes de salir del círculo y regresar al campo donde se planeaba llevar a cabo la ceremonia.

─Si te casas con ella, nuestra familia y la familia Lee estarán unidas para siempre. Y esta guerra terminará. Depende de ti, John. ¿Guerra o
paz?─ Thomas habló, tratando de mostrarle a John la urgencia de esta unión.

─Suéltame─ John se sacudió de Arthur y se enderezó la chaqueta antes de llevar a los hombres a la ceremonia.

─Oye. Deberías ver el tamaño de su
dote─ Thomas agregó mientras se acercaban.

─¿Su qué?─ Preguntó John.

─Su padre te dará un auto─ Dijo Thomas mientras se acercaban a Zilpha Lee, la cabeza de la familia Lee.

─¿Lo acepta?─ Preguntó Thomas a Zilpha Lee.

─Lo aceptó─ Dijo Zilpha, permitiendo que comenzara la ceremonia.

Los miembros de la familia Lee aplaudieron cuando la novia de John se dirigió al altar.

Thomas empujó a John hacia su nueva esposa cuando comenzó la ceremonia.

Thomas escudriñó la multitud en busca de Eda, que estaba de pie junto a un chico Lee al azar.

Sintió que le hervía la sangre, pero se contuvo mientras se dirigía hacia ella, pasando un brazo por su cintura y mirando al chico Lee.

Eda se tensó bajo su brazo pero no hizo ningún movimiento para quitárselo, lo que Thomas lo tomó como una buena señal.

─Si John es infeliz, realmente nunca te lo perdonaré─ Eda finalmente habló, sus ojos nunca se apartaron de los recién casados.

Thomas solo apretó su brazo alrededor de ella haciendo que Eda suspirara

─Siempre me encantaron las bodas─ Dijo Eda, sonriendo con tristeza antes de soltarse del agarre de Thomas y dirigirse hacia Polly y Arthur, dejando atrás a Thomas.

─Recibiste mi invitación─ Dijo Thomas mientras su hermana tomaba el lugar anterior de Eda.

─Polly dice que hay una tregua─ Respondió Ada.

─Reunión familiar─ Thomas suspiró.

Ada sonrió suavemente a su hermano mayor.

─¿Tu esposo no pudo venir?─ Preguntó Thomas.

La sonrisa de Ada se desvaneció cuando su molestia brilló ─No me dirige la palabra. Y cuando lo hace, me llama la puta Shelby, aunque ahora mi apellido sea Thorne─

─Es la oveja negra de la familia─ Thomas bromeó, haciendo que Ada sonriera.

─Por dios, Tommy. Tú lo admiras, ¿no es
cierto?─ Ella suspiró.

Los Lee y Peaky Blinders aplaudieron cuando John y su nueva esposa Esme se besaron, completando la ceremonia de la boda.

Eda se sintió aliviada de que John pareciera feliz con su nueva esposa, aunque aún no habían hablado.





































La recepción de la boda de John fue la más divertida que Eda había tenido en mucho tiempo.

Estaba borracha dando vueltas, alcanzando a Ada y haciendo todo lo posible para que la sangre de Thomas hirviera en sus venas.

No podía soportar verla coquetear con los chicos Lee, sabiendo que solo lo estaba haciendo para molestarlo, y estaba funcionando.

Polly se unió a él, observando a Ada y Eda bailar como colegialas.

─Deberías tranquilizarlas─ Sugirió Polly.

Thomas se burló ─¿Crees que me escucharán?─

Polly se rió entre dientes sabiendo que tenía razón ─Intenté detener a Ada, pero estuvo bebiendo. Tienes semanas encerrada en un sótano, ¿qué esperabas? Está totalmente fuera de control detenla Tommy por favor. En cuanto a Eda, está enojada contigo. Será mejor que arregles esto, Thomas, antes de que pierdas lo mejor que te pudo haber pasa y existido─ Polly dijo seriamente.

Eda había acudido a ella después de que salió del garaje, y la mujer mayor estaba furiosa con Thomas.

Thomas suspiró y se levantó, agarrando a Arthur para que lo ayudara a acorralar a las mujeres borrachas.

─Ada ven acá, ya fue suficiente, ven a descansar─

Thomas trató de hacerle señas a Arthur para que fuera a ayudar a su hermana mientras se dirigía a Eda, rodeándola con sus brazos antes de que tropezara consigo misma.

─Ven a ver, Esme. Mira a la familia a la que te uniste. Conoce al hombre que la dirige. El elige a las esposas a sus hermanos. Caza a su propia hermana como una rata y quiere matar a su pobre cuñado─ Ada lloró.

─Ada cierra la boca─ Dijo Polly.

─Ada, eso es suficiente─ Dijo Tommy, todavía sosteniendo a Eda con fuerza.

─¡Y ahora, el hecho de que esté bailando te enoja! ¡En una puta boda!─

─Que tal si la sientas─ John ordenó.

─Tranquilízate, Ada, cálmate─ Polly intervino cuando la respiración de Ada se hizo más pesada.

Los ojos de Eda se abrieron y comenzó a recuperar la sobriedad cuando se rompió fuente de su amiga ─Mierda, agua─

─No puede ser, Ada. ¡En el peor
momento!─Arthur se rió antes de llevar a su hermana al auto.

─Muchachos─ Llamó Thomas para irse.

Eda subió al auto con Thomas, Polly y Ada, mientras John, Esme y Arthur aceleraban detrás de ellos en el auto nuevo de John.

─Lindo auto, John. ¿Qué tal corre?─ preguntó Thomas mientras John apagaba el auto.

─Como el viento, es fantástico─

─¡Su hermana está, dando a luz, y ustedes hablan del puto auto!─ Polly gritó, ayudando a Ada a salir del auto y entrar a la casa, Esme arrastrando los pies detrás de ella.

─No hay mucho que podamos hacer,
Pol─ Thomas se encogió de hombros.

─¡Salvo embriagarme!─ Añadió Arthur.

─Si vamos─ Thomas los condujo de regreso al auto antes de que Polly volviera a hablar.

─Falta un hombre aquí─

Thomas se volvió hacia su tía ─Es cierto , Pol. Freddie debería venir─

─¿Acaso escuche latir tu corazón?─ Polly bromeó, pero sonrió de todos modos.

Thomas puso los ojos en blanco, pero mantuvo una sonrisa en su rostro ─La tregua dura hasta el alba, te lo juro. Dile a Freddie que está a salvo─

Polly sonrió y volvió corriendo al interior de la casa para ayudar a Ada.

Eda no podía soportar entrar allí. El parto la aterrorizaba, no había forma de que pudiera ser de ayuda, así que decidió ir a Garrison con los niños, incluso si eso significaba que Thomas estaría allí.





































Eda estaba borracha una vez más ya que John nunca dejaba su vaso vacío por mucho tiempo.

Fue una celebración, afirmó.

Thomas nunca se quitó del lado de Eda, incluso si ella se negaba a hablar con él.

─Debo irme. Es mi noche de bodas─ John habló, comenzando a levantarse antes de que Arthur lo empujara hacia abajo.

─No, no, no, siéntate. No quieres estar entre mujeres cuando nace un bebé─ Arturo negó con la cabeza ─Bebe otro─

Eda se rió y fue música para los oídos de Thomas.

─¿Crees que su esposo siga tu consejo el mismo y no vaya?─ Grace preguntó entrometida al grupo de Eda entrecerrando los ojos, e incluso borracha.

Eda la estrechó en su estado de ebriedad, sabía que Grace tenía malas intenciones.

─No es asunto tuyo, camarera. Puedes irte a casa ahora─ Eda sonrió falsamente.

─No, Freddie estará allí, nada se lo impedirá. Y Tommy dijo que podría estar presente ¿No es cierto, Tommy?─ John dijo con orgullo.

Thomas sonrió ─Así es. Hoy soy todo
corazón─ Hizo otro tiro.

Eda puso los ojos en blanco ante los idiotas, notando rápidamente que Grace básicamente salió corriendo de la habitación después de escuchar la información de John.






































El grupo estaba cantando y bailando cuando Polly irrumpió en Garrison.

─Es un niño─ Le escupió a Thomas.

─¿Pol, Polly?─ Tommy estaba confundido por su ira. ¿Seguramente fue una ocasión feliz? ¿Por qué Polly estaba molesta con él? John y Arthur tuvieron que contener a su tía para que no se abalanzara sobre Thomas.

Eda notó que Grace se deslizó por la puerta, desapercibida.

─Pero la policía se llevó a su padre─ Polly siguió gritándole a Thomas ─No te atrevas a mirarme así. ¡Traidor!─ Polly se encogió de hombros de sus sobrinos y escupió a los pies de Thomas, saliendo del pub.

Arthur y John recogieron sus cosas lentamente, saliendo del pub todavía confundidos y borrachos, dejando solos a Thomas y Eda.

─Sé que no fuiste tú─ Dijo Eda, mirando a Thomas cuidadosamente ─¿Viste quién salió de la habitación en el momento en que John dijo que era seguro para Freddie?─

Los ojos de Thomas se abrieron al darse
cuenta ─Ella no lo hizo. No pudo haberlo
hecho─ Se hundió en una cabina.

─Te dije que había algo extraño en ella─ Eda se sentó a su lado, todavía distanciada.

Él la miró con tristeza ─Lo siento mucho, querida. No pensé que ofrecerle dinero a Lizzie te haría daño, solo quería proteger a John─ Thomas puso su cabeza en sus manos.

Eda se deslizó con cuidado más cerca de él, colocando una de sus manos en su espalda reconfortantemente.

─Lo sé, Tommy. Ya no estoy enojada, pero ¿puedes culparme por sentirme herida? Quiero decir, ¿qué estamos haciendo aquí?─ Ella soltó una risa falsa.

Thomas levantó la cabeza y miró a Eda, una mirada extraña en sus ojos.

Eda sintió que la miraba fijamente y lo miró extrañada.

─¿Por qué me miras así?─ Ella preguntó.

Thomas se inclinó más cerca y ahuecó suavemente su mandíbula, inclinando su cabeza hacia ella.

El aliento de Eda quedó atrapado en su garganta, mientras los ojos de Thomas se movía de los ojos de ella a sus labios.

Lentamente se inclinó más cerca hasta que sintió el aliento de Thomas abanicando sobre sus labios.

Thomas cerró los ojos y finalmente cerró la brecha entre ellos, conectando sus labios con los de ella.

Eda se fundió en el beso, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Thomas mientras una mano se posaba en su cabello y la otra agarraba su cuello.

Thomas sintió que los latidos de su corazón se descontrolaban cuando finalmente besó a la chica de la que había estado enamorado durante años.

Sus labios se movieron en sincronía, mientras Thomas la atraía increíblemente cerca, ansioso por sentir tanto de ella contra él como le fuera posible.

Eda finalmente rompió el beso cuando necesitaba alejarse para tomar aire, ambos respirando con dificultad, mirándose fijamente aún envueltos en los brazos del otro.

─Maldición. Te necesito Eda─ Thomas susurró, apoyando su frente contra la de ella.

Eda se rió, antes de inclinarse para colocar un rápido beso en sus labios.

─Lo sé, cariño─ Ella susurró, levantando su mano para acariciar su mejilla.

Thomas inclinó la cabeza para besar el costado de su palma.

─Sé mi bella dama─ Dijo Thomas

Sus ojos azules nunca se desviaron los de ella.

─Pensé que ya era tú dama─ Bromeó Eda.

Thomas sonrió ─Bueno, ahora es oficial─

Se inclinó para volver a conectar sus labios, extendiendo su mano detrás de Eda para empujarla suavemente hacia abajo en la cabina.









































PRÓXIMAMENTE GRAPHICS AREA

DESEOS INFAMES, JUGAR CON FLAMAS ROJAS, AHORA ES EL SUEÑO EL QUE ARDE.

EA!!

¿Como están? Espero que bien, bueno les comento que de ahora en adelante las actualizaciones se disminuirán más del 90% ya que he regresado a clases esta semana por eso no había publicado nada, además no creí que fuera tan relevante ya que casi no votan o comentaban.

En fin, aprovecho que es viernes para subir este capituló, pero venga que el fin de semana tengo bastante tarea, solo me queda la semana que viene para las vacaciones, pero además me faltarían las recuperaciones. Que tomaré unas tres para tres exámenes y subir la nota, equis eso a ustedes que no le importe.

Bueno, no olviden votar, digan no a los les tires fantasmas que de esos tengo mucho y hasta de sobra querida —

(Abierta a recomendaciones)

NOS VEMOS !

-Atte: Dixsway

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top