【 CAPITULÓ CUATRO 】
UNA AGRESIÓN CON FINAL DE MUERTE

━━ DESPUÉS DE SU reunión, Thomas y Eda llevaron a los Shelby a Garrison, ansiosos por emborracharse y celebrar su nueva asociación.

Thomas y Eda caminaban uno al lado del otro, unos pasos por delante del resto de los Shelby.

Thomas no sabía qué era lo que lo atraía de Eda. Recordaba que incluso en sus días de escuela, siempre había estado cautivado por la chica King.

Le sonrió a la pequeña mujer que estaba a su
lado ─Sabes, si hubiera sabido que los negocios eran lo que se necesitaba para llamar tu atención, habría arreglado una carrera hace mucho tiempo─

Eda juguetonamente puso los ojos en blanco ante el coqueteo de Thomas ─No necesitas seguir seduciéndome, Tommy. Ahora somos socios, tienes lo que querías─

─No, no lo hice. Todavía no─

Eda entrecerró los ojos, confundida por la vaga respuesta de Thomas.

─No estoy de humor para tus acertijos, Shelby. ¡Vamos a emborracharnos!─ Eda se rió con entusiasmo, distraídamente agarró su mano y lo empujó hacia la guarnición

El Garrison estaba repleto, y los Shelby y la chica King se sorprendieron mientras los clientes cantaban, levantando sus bebidas en el aire.

Eda entrecerró los ojos, mientras Tommy apretaba su mano con más fuerza mientras miraban a la camarera irlandesa que dirigía la canción.

La gente poco a poco empezó a darse cuenta de la presencia de los Shelby y Eda, y el ruido cesó dispersándose por el pub, dejando a Grace cantando sola encima de una mesa.

Eda tuvo que admitir que la camarera tenía pelotas para cantar en el pub de Tommy sin permiso. Sus ojos oscuros se estrecharon hacia la chica irlandesa cuando notó que su mirada nunca se apartaba del rostro de Thomas mientras cantaba. Eda soltó sus manos, pero sonrió cuando Thomas se apresuró a envolver su brazo alrededor de su cintura, atrayéndola firmemente hacia su costado.

Thomas y Eda tenían miradas idénticas sin emociones mientras miraban a la camarera, lo que la hizo tragar saliva antes de terminar su canción y retirarse. Nadie se atrevió a aplaudir, mientras Thomas y Eda se abrían paso hacia la cómoda, el resto de los Shelbys entrando detrás de ellos.

─Como ya estás de pie, ¿por qué no nos traes una botella de ron? Estamos celebrando─ Eda le sonrió a Grace por encima del hombro antes de que la puerta se cerrara detrás de ella.

Grace tuvo que hablar con el inspector Campbell. Eda King podría ser una falla en su plan para acabar con los Peaky Blinders.

Grace solo podía suponer que estaban trabajando juntos, ya que antes de llegar a Birmingham su investigación indicó una mala relación entre los Blinders y los Kings.

Grace se puso nerviosa cuando entró en la sala de estatuas del museo donde se suponía que debía encontrarse con el Sr. Campbell.

─¿Estás en posición?─ Preguntó Campbell, desde su escondite a la vuelta de la esquina de Grace.

─Si señor─

─Interrogué al jefe de los Peaky Blinders. No sabía nada. Un bruto. Su banda incluso podría resultarnos útil. También hablé con el líder de la familia King. Rechazó mi oferta de
sociedad─ Campbell continuó ─Me llamó la atención que no es Arthur quien encabeza la familia Shelby. Es el otro joven...
Thomas─ Duda ─Tengo motivos para creer que Thomas ha iniciado negocios con Eda King. Ella puede convertirse en un problema─

El inspector Campbell pensó por un
momento ─Si la señorita King está haciendo negocios con el señor Shelby, lo más probable es que haya sido una orden de su padre. Cuando sea el momento adecuado, sacaré a la señorita King del camino y te acercarás al señor Shelby. Recuerda, Grace, esto es mucho más grande que tú y yo, estás haciendo un gran servicio a tu país─

Eda caminaba por Small Heath, de camino a la casa de los Shelby para encontrarse con John, cuando empezó a tener un mal presentimiento.

Llámalo instinto, pero Eda podría haber jurado que estaba siendo observada. Se detuvo y giró lentamente la cabeza, inspeccionando las calles a su alrededor con una mano que se cernía con cautela sobre su arma. Los hombros de Eda se relajaron cuando vio que las calles estaban vacías y dejó caer la mano. Sin embargo, en el momento en que Eda le dio la espalda, la agarraron por detrás, con una mano sobre su boca y la otra firmemente alrededor de su cintura, y la estrellaron de cara contra una pared de ladrillos en un callejón estrecho.

Eda sintió que la sangre le corría por la cara cuando le empezó a sangrar la cabeza por el impacto. Eda trató de alcanzar su arma que siempre estaba atada a su muslo, pero su atacante se dio cuenta y la agarró antes de que pudiera, arrojando el arma en algún lugar del callejón.

─Una cosita bonita, ¿no?─ Escuchó a su atacante desconocido susurrar en su oído ─Enérgico. Me gusta eso─

Las manos del hombre bajaron de su cintura mientras comenzaba a recorrer sus muslos, tratando de levantar su vestido.

Eda se estremeció de disgusto cuando trató de gritar con la mano del hombre aún cubriendo su boca.

Siguió moviéndose, tratando de encontrar una oportunidad para escapar del fuerte agarre de su atacante.

─Deja de moverte, pequeña perra. Harías esto mucho más fácil para ti y para mi,
amor─ Escupió, golpeando la cabeza de Eda contra la pared por segunda vez.

La visión de Eda comenzó a nublarse, mientras se sentía debilitada y desplomada contra la pared.

─¡Oi! Que mierda está pasando─

Eda escuchó el grito de una voz enojada, y de repente sintió que el peso aplastante del hombre se quitaba de encima.

Eda se desplomó en el suelo, cuando vio a alguien agacharse frente a ella. Abrió débilmente los ojos para ver a Ada Shelby tratando de limpiar la sangre de la cara de Eda y apartando su cabello del camino.

─¡Tom, es Eda!─ Informó Ada, antes de volver a limpiar la cara de Eda lo mejor que pudo.

Eda trató de levantar la cabeza y vio a Thomas Shelby golpeando al hombre que la atacó.

─Ada, toma mi arma─ Eda instruyó débilmente.

Ada parecía confundida, pero rápidamente comenzó a buscar en el callejón antes de encontrar el arma de Eda tirada cerca de una pila de cajas.

Cuando Ada regresó, Eda se había apoyado contra la pared y estaba tratando de apoyarse contra un barril para ponerse de pie. Ada le pasó rápidamente a Eda su arma y le rodeó la cintura con el brazo para sostenerla.

Eda comenzó a intentar jalar a Ada hacia donde Thomas estaba encima de su atacante, golpeándolo sin piedad en la cara.

─Deténte─ Eda dijo débilmente, aún apoyada en Ada.

Thomas no la escuchó, y si lo hizo, la ignoró mientras continuaba golpeando la cara del hombre contra el suelo.

─Thomas, detente─ Dijo Eda de nuevo, antes de apartarse de Ada y cojear hacia Thomas.

Thomas la miró confundido ─Mantente fuera de esto, Eda─ El demando.

Incluso en su estado lesionado, Eda logró poner los ojos en blanco ante Thomas. Aprovechó el momento en que él se sentó para hablar con ella y rápidamente sacó su arma y le disparó al hombre en la cabeza sin pensarlo dos veces.

Thomas se bajó rápidamente del hombre ahora muerto y prácticamente corrió hacia Eda, agarrándola de los brazos y atrayéndola hacia él mientras escaneaba su rostro.

─Joder, Eda, ¿qué pasó?─ Preguntó, con preocupación que se reflejaba en su rostro.

Eda no pudo decir nada porque en ese momento en que miró a sus ojos azules que estaban llenos de preocupación, sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.

Thomas no sabía qué hacer cuando Eda comenzó a sollozar en sus brazos. Envolvió sus brazos alrededor de ella y se hundió en el suelo cuando sintió que Eda comenzaba a colapsar.

Thomas la acercó aún más mientras hundía su rostro en su cabello.

─Estoy aquí querida, está muerto. No puede lastimarte de nuevo─ Thomas susurró.

Eda miró a Thomas, tirando ligeramente hacia atrás, pero permaneciendo firmemente en sus brazos.

─Soy una maldita idiota─ Ella gimió.

Las cejas de Thomas se fruncieron, mientras la miraba ─No es tu culpa, Eda. No hay manera de que pudieras haberlo peleado sola─

Thomas pasó sus manos por el cabello de Eda sosteniendo su rostro para que lo mirara, rápidamente atrayéndola a su regazo donde ella se acurrucó en su pecho.

Ada se agachó alado de Thomas y miró a Eda con preocupación ─Llevémosla con Polly, ella sabrá qué hacer─ Dijo Ada, mirando a Thomas.

─Adelántate, Ada. Prepara mi habitación para ella. Esperaré hasta que esté lista para
ir─ Ordenó Thomas, haciendo que Ada se pusiera de pie y prácticamente corriera hacia su casa para alertar a Polly de lo que había sucedido.

─Cariño, vamos a tener que movernos─ Thomas le susurró a Eda, todavía pasando su mano por su cabello.

Eda negó con la cabeza y hundió aún más la cara en el saco de Thomas.

─Voy a cargarte, Eda. Envuelve tus brazos alrededor de mi cuello─ Dijo abrazándola con fuerza, antes de cargar a Eda al estilo nupcial mientras comenzaba a caminar de regreso a su casa.

Thomas y Ada estaban caminando hacia Garrison, cuando escucharon los gritos de una chica desde un callejón cercano, reconocieron la voz enseguida, Eda, era Eda.

Eda era una de las mujeres más rudas que conocía, y el corazón de Thomas se comprimió cuando vio a la mujer fuerte acurrucada en sus brazos, sin intención de soltarla.

Cuando se acercaron a la casa de los Shelby, Thomas abrió la puerta de una patada y prácticamente corrió hacia la sala de estar donde estaban Polly y Ada.

Polly le indicó a Ada que preparara un baño para Eda, mientras ponía la tetera al fuego y le decía a Thomas que la llevara a su habitación.

Eda ni siquiera notó el cambio de escenario hasta que sintió la lujosa cama de Thomas debajo de ella.

Cuando Thomas trató de alejarse, Eda apretó sus brazos alrededor de su cuello, acercándolo más, Eda sentía su cuerpo frío, no tan frío pero sería demasiado al separarse de Thomas quien le proporcionaba algo de calor.

─Quédate─ Susurró Eda suavemente algo inconsciente y mirando a Thomas con ojos suplicantes ─No me dejes sola─

Thomas asintió mientras se subía a su cama junto a Eda, la atrajo hacia él y envolvió sus brazos firmemente alrededor de su cintura, sonriendo mientras Eda apoyaba la cabeza en su pecho.

En circunstancias normales, Eda no estaría muerta por estar en la cama de Thomas Shelby, pero se sentía tan débil y sucia que todo lo que quería en ese momento era comodidad, que Thomas estaba feliz de proporcionar.

Eda estaba agradecida de que Thomas y Ada la hubieran salvado, ya que sabía que si no la hubieran escuchado, no habría tenido tanta suerte.

─Gracias─ Eda levantó la cabeza del pecho de Tommy para encontrarlo ya mirándola.

─No agradezcas, cualquier cosa por ti, Eda─

PRÓXIMAMENTE GRAPHICS AREA

DESEOS INFAMES, JUGAR CON FLAMAS ROJAS, AHORA ES EL SUEÑO EL QUE ARDE.

OPA !!

Nuevo capituló, les traigo nuevo capituló, espero les esté gustando la historia.

Triste y lamentable lo que casi le pasa a Eda, lo bueno es que el responsable ya tuvo su merecido, no lo suficiente, pero no hay de otra.

No olviden votar, digan no a los lectores fantasmas, que de esos tengo de sobra —

(Abierta a recomendaciones)

NOS VEMOS !

-Atte: Dixsway♡