𝕮𝖆́𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟑 - 𝕬𝖕𝖗𝖊𝖓𝖉𝖊 𝖆 𝖈𝖚𝖆𝖓𝖉𝖔 𝖍𝖆𝖇𝖑𝖆𝖗
Habían pasado 4 días, todo estaba demasiado tranquilo, Navier trabajaba como de costumbre y Sovieshu parecía demasiado ocupado como para prestarle atención a la pelirroja. Estaba en los jardines, pensando en la forma menos agresiva de acercarse a Rashta, quería tomarse el tiempo de analizar un poco la situación de preferencia que tenia la albina sobre ella.
Mientras pensaba, un escalofrío recorrió su espalda, el sonido de pasos la medio alerto, volteando sutilmente y encontrándose con Ergy; estaba por levantarse y retirarse pero el rubio solo sonrió cuando noto su plan.
- Te recordaba menos cobarde.
- No tienes derecho ni permiso de llamarme así. - Dijo Amelie mientras se ponía de pie, temblando ligeramente del coraje, si fuese Henley, probablemente ya estaría gritando por una patada en la tibia.
- A veces no me dejas opción. Me gustaría que no me evitaras, aun te debo una explicación.
- No quiero saber nada de ti. - Amelie ya estaba lista para irse cuando el castaño sonrió y hablo.
- ... Si quieres acercarte a Rashta puedo ayudarte.
La pelirroja se detuvo, entre sorprendida y molesta, volteo suavemente mientras Ergy se acercaba un poco más y tomaba sus manos con suavidad.
- Zuri me dijo que necesitabas ayuda para no verte tan "grosera". Puedo hacer que Rashta confíe en ti en un santiamén.
- No necesito eso, no quiero agradarle y mucho menos su confianza, solo quiero entender porque ataca a Navier. - Rápidamente alejo sus manos del castaño y se fue, iba a matar a Zuri cuando pudiera.
Ergy se quedo de pie, mirando con molestia como la pelirroja huía, no se metería más, parecía que ni sus mas allegados entendían lo difícil que era para ella acercarse a Rashta, aunque, no entendía muy bien el porque, Henley solo había mencionado que era amiga intima de Navier y Sovieshu.
- Pajarito acaso... ¿quieres ser la amante de Sovieshu? - Solo de pensarlo el estomago de Ergy se hizo un nudo, una rabia sin sentido llego a su mente. Sovieshu, tomando de la cadera a Amelie mientras reían y la consideraba una amante, no podía permitir eso.
Amelie caminaba rápidamente por el palacio hasta que Sovieshu la vio pasar, le preocupo la velocidad a la que iba, así que no dudo en seguirla.Cuando Amelie estaba lista parta entrar al salón de las rosas para despistarse un poco, Sovieshu la llamo.
- ¡Amelie! ¿Esta todo bien?
- Sovieshu...
- Te vi casi correr de los jardines ¿Pasó algo?
- No es nada, quería despistarme...
Sovieshu miro a su hermana con preocupación, suspiro y acaricio su cabeza dulcemente mientras cerraba los ojos. No sabia que decir ni hacer, estaban teniendo roces por el tema de su amante, y eso empezaba a molestarle. Iba a decir algo cuando Amelie suspiro.
- ¿Crees que... pueda acercarme a Rashta?
- ¿Que?
- Si, quiero... darle una oportunidad. Pero es solo para asegurarme de que Navier no debe preocuparse de ella.
-¿Crees que debería preocuparse de Rashta?
-Es tu amante, parece que no recuerdas como era estar en medio de un grupo de mujeres deseando el trono...
-Amelie...
-No la estoy juzgando, solo quiero saber que Navier no debe preocuparse de que en algún momento atenten contra su salud o algo así.
- Esta bien... les preparare una reunión.
- Gracias - Amelie extendió sus brazos, abrazando al mayor mientras escondía su cara contra su pecho con alegría. Sovieshu quedo helado, no por otra cosa mas que por sorpresa, hacia mucho que no la veía, y el abrazo de bienvenida no fue como este. Así que se limito a abrazarla de vuelta y besar su cabeza con suavidad.
- No quiero estar peleado contigo, Ame. Eres especial y me duele que me trates con rencor.
- Debes entenderme, regrese y lo primero que me entero es que tienes una amante y humillaste a Navier, es obvio que estaría molesta.
Sovieshu suspiro y poco a poco fue soltando a Amelie, la miro y sonrió con cierta melancolía.
-Arreglaremos esto, ¿tienes algo que hacer?
-Aún no, pero quiero saber ¿Irán a la fiesta?
Sovieshu la miro con curiosidad y sin entender mucho, hasta que recordó, la invitación de Divalía que envió el Rey. Frunció el ceño y se sobo la sien, ahora se sentía como un estúpido por olvidarlo.
- Ah... Aún no lo se, debo dejar que alguien revise las cosas en lo que nos vamos, pero, al ser tu cumpleaños no puedo perdérmelo.
- No quiero estar rodeada de nobles que solo me van a juzgar, quiero al menos estar cerca de ustedes.
- No te preocupes, haremos lo posible.
La corta conversación se detuvo, Amelie le sonrió de forma sincera al mayor y se fue, esta vez iría a su habitación a tomarse un momento, necesitaba asimilar bien lo que iba hacer antes de que sus palabras con la amante de su medio hermano la pusieran en una situación desfavorable.
Una vez dentro, se sentó, estaba sola, había enviado a cada uno de sus subordinados a realizar diferentes cosas y su primo probablemente había seguido a Zuri, sabia lo buena que era para conseguir información pero no iba a ponerla en riesgo. La había enviado a buscar información sobre la albina, en esta ocasión, tendría que tener cuidado, algunos nobles podían llegar a ser muy rencorosos al contar algo y al querer arrepentirse solo quedaba un camino.
Solo paso una hora y Lirius estaba de regreso, en sus manos tenia libros que había conseguido con algunos magos que ya no los necesitaban, obviamente pago por ellos, eran libros muy costosos.
- ¿De verdad desea aprender magia de nuevo?
- Solo aprendí un poco, a medio camino fui a Divalía y no seguí el mismo camino de la magia, aunque quería seguir aprendiendo.
-¿porque no le pide ayuda al Duque Kaufman?
- No creo que sea buena idea, me quedare esperando un seguimiento, pero debo volver a Divalía y el a Luipt.
- Pero podría aprovechar el poco tiempo para aprender un poco más.
Amelie dejo salir un suspiro y bajo la mirada, miro los libros con nostalgia, Lirius tenia razón, podía aprovechar el tiempo que le quedaba en el Imperio para poder aprender algo con el Gran Duque, pero no estaba segura de que ese hombre tan serio aceptase ser su tutor en lo que se iba del imperio.
- Veré que opina, aunque dudo que acepte, no solo viene de visita como nosotros.
Lirius medio sonrió ante el comentario de su princesa, esta se sentó en el sillón y tomo uno de los libros para comenzar una lectura tranquila. El azabache la miraba de reojo, estaba un poco sorprendido por la paciencia que estaba teniendo, un poco de nostalgia llego a él, cuando llego apenas a Divalía y se conocieron.
La falta de etiqueta en el momento molesto demasiado al azabache, en ese momento el pensó en negarse y dejar a la deriva a la pelirroja, pero, sus hermanos le dijeron que era injusto dejar a la joven sola en un reino donde se la comerían viva.
Zuri era la mano derecha del rey en ese entonces, su hermano había enfermado y le tocó tomar su lugar mientras guardaba reposo y fue la de cabello azul la que lo convenció de darle una oportunidad, que tenia futuro pero estaba tan nerviosa que no se podía controlar.
Fue el día en que los presentaron formalmente como guardias y maestros que se llevo la grata sorpresa, su etiqueta refinada de una emperatriz, los conocimientos básicos estaban ahí. Lirius había sido muy duro con ella, y desde ese día se encariño con ella, demostraba que podía mantener la elegancia y la etiqueta sin problemas, pero también podía salir de ese estado cuando solo estaba con ellos tres, en parte, lo hizo crecer a el también.
-¿Lirius?
-¿Si?
- Hable con el emperador Sovieshu... arreglara una pequeña reunión con la amante.
- ¿Quiere que este a su lado?- Miro fijamente a la pelirroja, quien detuvo su lectura, eso fue obvio para el, solo repasaba con la mirada una y otra vez el mismo punto fingiendo estar concentrada, pero estaba preocupada en darle una respuesta.
- No, pero quiero que estén cerca, según como sea la reunión.
-¿Esta segura? Probablemente el duque Ergy meta sus narices.
- Entonces ustedes entraran, pero si Ergy no esta presente tendrán que dejarme a solas con ella... y no le informen a Shiro, podría ser mas incomodo de lo que ya es.
-Bien.
Lirius hizo un leve asentimiento y se retiro, la dejaría sola un momento, podía sentir el nerviosismo de la joven y eso no le gustaba, tal vez tenia miedo de meter la pata y poner en una peor situación a la emperatriz.
Solo un rato paso de que Lirius se había retirado cuando el resto regreso, Ludwind toco y apenas recibieron una respuesta entraron, miraron con sorpresa como la joven estaba terminando de acomodar su cabello en un peinado completamente recogido y un vestido muy discreto de color azul oscuro, las mangas blancas y holgadas caían delicadamente hasta sus codos mientras suspiraba, un par de mechones caían por su frente.
-¿paso algo?- Dijo Zuri rápidamente al verla tan nerviosa.
- Yo...-En ese momento, el Barón Lant toco la puerta para llamar la atención de los presentes.
-Lo siento princesa Amelie, pero el emperador me envió, dice que la reunión está lista, puede verla.
- Gracias, barón Lant, voy en un momento.
Zuri quedó pálida mientras miraba de reojo al barón que se retiraba un momento. Ludwind no entendió muy bien, solo parpadeo y de la nada sus ojos rojos se intensificaron el dos poderosas llamas, se acerco a Amelie y la tomo de los brazos.
-¿¡De verdad hablaras con ella?!
-Ludwind no la sujete tan fuerte.- Dijo Edén mientras Amelie temblaba ante el repentino acercamiento.
-Lo siento es solo que... ¿Estas segura?
-Si... no te preocupes... es más que nada un preparativo para no meterme en problemas. Lo veré más tarde, iré con ellos.
Edén y Ethan se miraron un momento y asintieron, salieron de la habitación de la pelirroja mientras Zuri seguía perpleja, pero después de perderlos de vista por el pasillo sonrío y acaricio su mentón.
- Ya esta aprendiendo.
-De que hablas?
-Ya te darás cuenta mas adelante. Por ahora, dejemos que haga lo que tenga que hacer, estoy segura que le ira bien.
Ludwind miro como Zuri se retiraba y se dirigía hacia las afueras del palacio donde se estaban quedando. Sin saber que hacer, termino siguiendo a Zuri, confiaba en su prima, pero no en esa mujer y quería evitar salir del imperio casi declarando la guerra porque la amante hizo que Sovieshu se peleara con la pelirroja.
Amelie ya estaba cerca del despacho de Sovieshu cuando vio a Lirius salir junto al Barón Lant y Sovieshu. Hubo un incomodo silencio mientras Lirius miraba de reojo a la pelirroja. Se hizo a un lado y espero que Sovieshu hablara.
-Rashta te espera, te llevare pero no me quedare, tengo cosas que atender aun.
- No te preocupes, no será algo tardado.
Sovieshu asintió y la acompaño junto a Lant y sus 3 subordinados. Cuando llegaron a la habitación Lant abrió la puerta y presento a la pelirroja, esta solo atino a suspirar y reunir coraje, apenas paso por la puerta vio a la mujer albina sentada junto a Ergy, ambos tomando el té pacíficamente.
La mirada de Amelie se encontró con la mirada de Ergy, quien sonrió con cierta arrogancia, pero apenas Lirius iba a entrar, Ergy se puso de pie y lanzo su flequillo hacia atrás.
- No se preocupes, ya me retiraba. Hablaremos en otro momento señorita Rashta.
Ergy salió, dejando un escalofrío en la pelirroja cuando este paso a su costado, Amelie miro a sus subordinados y solo asintió, dandole así un aviso de que no entraran a menos que fuese necesario. Cerraron la puerta y dejaron a las dos jóvenes en aquella habitación.
-E-es un placer poder hablar con usted, Amelie.
-Princesa Amelie, por favor.
-Ah-ah... lo siento, el duque Ergy me dijo...
La mirada de Amelie cayo en Rashta de una forma amenazante, lo que hizo que esta se quedara callada al instante, empezaba a tener miedo, pero solo unos segundos después Amelie le sonrió.
-¿Que relación tiene con el Duque Ergy?
- ¿A que se refiere?
-¿Es usted su amiga?
- Ah... si, es un buen hombre, ayudo a Rashta cuando la gente empezó a hablar de ella de la nada por tontos rumores.
-Señorita Rashta, espero no me malinterprete, pero, le aconsejo que se aleje de ese hombre.
-¿Po-por qué?
Amelie miro la taza de té que Rashta le había servido, sin mucho que pensar, la tomo con cuidado y bebió con delicadeza y calma. Apenas termino, suspiro ante el agradable sabor que llegaba a su boca así como la calidez del mismo.
-Vera, tiene un historial un poco dramático y en mi experiencia... El Duque será capaz de apuñalarla por la espalda cuando menos se lo imagine.
-Pero el...
-Escuché, tengo entendido que no tiene amigos más que el duque, si se aleja de él y me promete mantenerse lejos de la emperatriz Navier, haré que se vuelva famosa en la alta sociedad y no deberá tenerle miedo a la emperatriz, se cuanto le aterra, pero créame que si no se cruzan usted será feliz y la emperatriz no se meterá con usted. Podría incluso decirme amiga sin problemas.
La cara de Rashta brillo ante las ultimas palabras de la joven pelirroja, podría haber aceptado pero... ¿Dejar a Ergy por una mujer que había demostrado ser igual o peor que la emperatriz? Estaba mas que claro para Rashta que era una trampa, si alejaba a Ergy, cuando mas sola estuviera ellas dos la acabarían sin dudar.
-No, Rashta no confía en usted... el Duque Ergy me dijo que usted estaba celosa de Rashta. Es obvio que es así.
-Disculpa?- Amelie levanto una ceja con sorpresa y estaba a punto de ponerse de pie para responderle de la peor manera.
-El Duque fue directo, dijo que usted estaba molesta porque el se negó a ser su pareja, así que esta claro que quiere alejarme de él porque el si me quiere, aunque sea como su amiga.
- Supongo que la ignorancia es tu alegría...
-¿Eh?
- Bueno, Sovieshu no puede decir que no lo intente, te conocí y me di el tiempo de acercarme a ti, pero no permitiré que levantes falsos rumores sobre mi con el Duque. Era simplemente una advertencia... me retiro.
-Pero...
-Señorita Rashta... si no quiere tener problemas conmigo o con la emperatriz haga lo que le dije. Solo no se acerque y manténganse al margen y verá como nadie la intimida... no necesitará de Ergy si hace eso ... Por cierto, no solo no se meta con la emperatriz, si descubro que esta hablando de algún noble con quien tenga un mínimo ápice de amistad, no dudaré en tomar represalias contra usted.
Rashta se mordió los labios al ver como la joven salía tan esplendorosa y tranquila, esa mujer le aterraba y ahora demostraba sus intenciones, querían dejarla sola y arruinarla, por suerte, había hablado antes con Ergy sobre ella, así que estaba avisada de sus planes.
Cuando Amelie salió de la habitación, Sovieshu la miro, fue demasiado rápido, cuando esto paso, el azabache se acerco y la miro fijamente unos segundos, esperando una explicación.
- Solo dire que no funciono, cree firmemente que le haré algo junto a Navier, solo adviértele de ese hombre...
-¿El Duque Ergy?
-No me agrada, y algo me dice que el es quien puede manipularla, ten cuidado Sovieshu.
Tomó las manos de su medio hermano y dejo un leve beso en ellas para después retirarse con sus subordinados, no iba a desperdiciar mas tiempo, si bien fue corta su platica, las intenciones de Amelie sobre ayudarla fueron claras, pero parecía que Rashta confiaba demasiado en Ergy, por ese lado, agradeció no haber aceptado su ayuda, podría haberse visto muy hipócrita o doble cara de su parte.
Regreso a su habitación y se sentó un momento, acaricio su frente y pensó un poco en lo que venia, la fecha de su cumpleaños se acercaba rápidamente, la ceremonia en Divalía merecía toda su atención. Pero dejar a navier no era una opción para ella.
-¿Sucede algo?-Amelie levanto la mirada, encontrándose con Zuri y Shiro, después entro a su primo.
-Shiro, ¿Podrías hacer mi vestido para la fiesta?
- Sin problemas... ¿Ya sabes quienes tienen las insignias de la familia?
- No, y dudo que alguien tenga alguna, me viene mejor, así no buscaran entre los pretendientes quien sea mejor rey... deben de preocuparse por que yo cumpla ese papel.. mejor dicho... ambos papeles.
-No te agobies demasiado con eso, por ahora, veamos que puedo diseñar para ti.
Mientras Amelie y Shiro revisaban las propuestas para su vestido, Ethan que se había ido a buscar a Laura para pedirle que animara un poco a la princesa, escucho acerca de algunos rumores.
-¡Princesa Amelie!- Ethan entro casi tirando la puerta, estaba algo despeinado y jadeante, tomo un segundo para respirar profundamente y lanzar su flequillo albino hacia atrás. -Tengo noticias, es sobre la duquesa de Tuania.
-¿De la Duquesa?
- El duque de Tuania quiere divorciarse.
La cara de Amelie cambio de una sonrisa nerviosa a una clara mueca de incomodidad, los papeles en su mano empezaron a crujir. Shiro la miro en silencio, aparentemente la pelirroja ya había descubierto algo.
-¿Sabes más?
-Aparentemente la pelea tiene que ver por un rumor infundado.
-Esa mujer...-Dijo Zuri mientras suspiraba y caminaba por la habitación.
-No dudo que sea obra de esa mujer, durante el baile estuvo mucho tiempo sentada junto al duque de Tuania.
-Es lo mas probable... vaya, no tiene ni un día que le di mi advertencia y ya tenemos estos problemas... mantente al tanto de cualquier rumor Ethan, debo revisar lo del vestido y... tal vez le pida un favor a sovieshu...
Una sonrisa suave salió de Amelie, quien soltó los papeles para dejarlos en la mesa y mirar hacia la ventana, si quería jugar así, jugarían a la manera de la pequeña albina. Una llama que Amelie creyó nunca usar empezaba arder dentro de ella.
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Solo habían pasado dos días desde que le informaron a Navier de que el Duque de Tuania había solicitado el divorcio con la duquesa de Tuania, Navier no había encontrado nada relacionado con Rashta, por lo que empezaba a sentirse algo hundida en esa situación.
Ya era de noche, Amelie estaba muy calmada en su habitación, los días después de su reunión con Rashta habían sido amargados, y había replegado un momento a su gente para no verse demasiado a la defensiva ante la negativa por parte de la albina.
Estaba recostada, lista para dormir cuando tocaron a la puerta, suspiro con pesadez y se sentó en la cama mientras dedicaba un delicado pase a quien iba a entrar. Frente a ella estaba Sovieshu, quien tenia una cara ligeramente pálida y asombrada. Ante el aire ido de su medio hermano, la menor se puso de pie y se acercó tomando su mano suavemente.
-¿Sovieshu?
-Rashta esta en cinta, esta esperando un hijo mio.
La cara de Amelie se quebró en miles de pedazos, su agarre en la mano de sovieshu fue mas fuerte, incluso sus delicadas uñas se clavaron en su piel por unos segundos. Apenas noto eso, alejo su mano y retrocedió, sujetándose la cabeza. Una sensación de vacío y terror subió por todo el cuerpo de Amelie.
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Mientras la rubia trabajaba, se preguntaba que era de Amelie, habían estado demasiado separadas desde la fiesta, Sir Artina le comento a Navier que la vieron entrar a una pequeña reunión con Rashta, pero que no duro demasiado, pues la pelirroja salió con un claro malestar que le hizo ver a Sovieshu.
-Espero que con eso no insista en que se conozcan y se lleven bien, es mas que obvio que la Princesa Amelie hizo el intento pero no le agrado nada.- Dijo Laura con calma mientras lanzaba su cabello hacia atrás.
-Aun así, es de admirar que la señorita se haya animado a hablar con ella...
-Es demasiado impredecible, conociendo a esa amante, es mas que claro que si la princesa decía algo que no le agradece empezaría a llorar y probablemente acabaría mal con el emperador.- Dijo la condesa Jubert dando un pesado suspiro.
- Creo que debería hablar con ella, debe estar demasiado estresada, ademas de que la fiesta en el reino de Div...
Antes de que Navier terminara, se escucharon los pasos apresurados de una de las sirvientas del palacio, quien sin mucho que pensar casi se tiro de rodillas frente a Navier, sorprendiendo a todos los presentes.
-¡Su Majestad! ¡El Vizconde Landre apuñalo a Rashta!
La movilización en el palacio fue hasta cierto punto silenciosa, solo aquellos que aun estaban despiertos o realizando pequeñas tareas se dieron cuenta, por lo que el escándalo no recorrió el palacio tan rápido.
Sovieshu ya estaba en una habitación, donde atendían a Rashta, el Duque Ergy estaba ahí, mirando con calma la situación mientras el medico imperial revisaba a la albina, hubo un momento donde el médico mostró alegría y no tardo en acercarse a Sovieshu, mencionando con Rashta estaba en cinta.La cara de Ergy y Sovieshu fue de sorpresa pura.
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-¿No estas feliz?
-¿Por que debería? ¿Crees que madre emperatriz se sentiría feliz? ¿Pensaste en Navier?
Las palabras de una histérica Amelie solo estaban haciendo enojar a Sovieshu, ¿Es que no había ni una maldita noticia que su hermana aceptara con alegría? El azabache se mordió el interior de la mejilla mientras Amelie sostenía su cabellera roja con algo de fuerza, bajo la cabeza mientras analizaba todo a una velocidad de miedo.
-Vete...
-Her...
-¡Sal de una maldita vez!- Amelie grito con tanta fuerza que incluso Sovieshu retrocedió, podría jurar que incluso salió fuego de la mirada de la joven.
El emperador salió en silencio de la habitación de su media hermana, apenas cerro la puerta, Noto que tras el estaban los 3 subordinados de Amelie, mirándolo fijamente. Suspiro y se fue, apenas Sovieshu estaba lejos, un golpe seco se escucho en la habitación. Los hermanos se miraron y rápidamente entraron, encontrándose a Amelie, abrazando sus rodillas mientras lloraba contra la cama, tenia una herida en la mano ¿Producto de que? Analizaron la habitación y encontraron uno de los jarrones rotos en una esquina, así como la mesa de té volcada, probablemente de la impresión se había caído sobre la mesa.
-Princesa, respire... todo estará bien.- Repetía Edén en un dulce arrullo mientras la envolvía en sus enormes brazos, acariciando su melena roja. A los tres les dolió verla así, pero no iban a preguntar aún. Dejarían que se desahogara.
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Al amanecer, la primera en ser notificada del bajo animo de Amelie fue Navier, la pelirroja un no quería hablar con nadie, solo pidió ver a Navier. La rubia estaba mas que confundida, ¿porque de un momento a otro Amelie había perdido su sonrisa? Apenas llego a la habitación, Sovieshu paso frente a ella, hubo un momento de silencio. El emperador abrió los labios para llamar a la rubia, pero en ese momento Lirius interrumpió.
-Pase emperatriz... La esperan.
Sovieshu se mordió los labios y se fue rápidamente, Navier quedo aun más confundida ante ese comportamiento, ¿habían vuelto a pelear? Al entrar, la rubia tembló al encontrarse a Shiro sentada a un lado de una recostada Amelie. Por Dios, se veía horrible. Amelie abrazaba sus piernas con timidez mientras su cabello rojo caía de forma desordenada por arriba de uno de sus ojos, ademas de estar algo hincados y rojos. ¿Había llorado? ... no mas bien, ¿Había siquiera dormido? Estaba tan pálida que incluso el blanco cabello de Shiro tenia mas color.
-Amelie...
La voz lastimera de Navier la hizo regresar a la Tierra, cuando Amelie volteo sus ojos se llenaron de lagrimas y sus labios se curvaron con dolor. Un susurro doloroso salió de la garganta de Amelie, incluso parecía costarle el hablar. Navier dio una rápida Zancada y se sentó al otro lado, rápidamente Amelie estiro sus brazos y se aferro a Navier, el llanto regreso pero fue tan silencioso que de alguna manera Navier se sentía peor que con solo verla. Todos se quedaron silencio mientras Navier, tímidamente acariciaba la melena de la menor.
-Navier... lo siento, llegué tarde.
-¿De que hablas?- Navier iba a separarse pero Amelie se arrastro un poco, haciendo un puchero doloroso y acomodando su cara en sus oído.
-Rashta esta embarazada...
El mundo de Navier cayo de golpe, eso explicaba un poco la actitud tan deprimente de Amelie, aunque la que debería verse mas afectada debería ser ella, entendía el porque de su dolor, Amelie de verdad deseaba que ella y Sovieshu saquearan en buenos términos, con esto, tal vez se sentía obligada a apoyar a su hermano y no a ella.
- No llores, seguirás siendo mi pequeña hermana... no cambiara nada.
Amelie asintió con dolor, acurrucándose contra su pecho mientras intentaba dejar de llorar. La mirada de Navier se oscureció, probablemente Sovieshu había entrado por la noche para informarle y así tener un aliado que cuidase de Rashta, pero no pensó en que su dulce y adorable hermana estaba sufriendo mas que la misma Navier.
-Eso... no tiene perdón-Dijo Zuri, quien estaba frente a la cama, sus dedos largos y pálidos chasquearon y su mirada se enturbio. - Creo que el emperador requiere clases para cerrar la boca... cuando no es conveniente...
(¿¿A poco creían que me quedaría por siempre en Hiatus?? Ya termine la carrera así que para festejar les traigo el capítulo 13, con un poco más de salseo del que debería xd espero lo disfruten)
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