Capítulo 6

Años antes antes de la propagación del Virus Z en China.

Hace 5 meses...

Había un joven en China, proveniente de la provincia de Fanjing, muy humilde, y tenía 18 años en ese entonces, fue criado por monjes desde los 12 años que eran considerados los mejores en artes marciales, y sabían cómo usar armas de fuego y blancas.

El nombre de este joven es Qiang Gao Ming, era pobre de pequeño.

Años antes...

Su padre lo obligaba a trabajar con él, como el conserje de una humilde escuela en esa provincia.

Era la burla de todos los niños de esa escuela, que incluso ensucian con querer, para que esté limpiase el lugar.

No sabía defenderse en ese entonces, y de hecho, en esa escuela se pagaba una mensualidad para estudiar allí, y el director, como una compensación extra, permitió que el hijo del conserje estudiará allí gratis, pero con la condición que este haría limpieza en ratos libres o durante la tarde.

Lo curioso es que este niño se atrasó, tenía ya 11 años, y no estudio ningún grado, y estudiará con niños de 8 años.

En su primer día de clases, tuvo muchos apodos, como por ejemplo el lame huevos, el conserje, el limpia mierda, el barrendero, etc.

Esté niño se sentía muy mal por ser objeto de burlas.

Cuando entró al salón, saludó muy educadamente al profesor, tenía excelentes modales, y tomó lugar, ante el profesor, nadie le hacía burla.

Una niña lo observó, y su mirada la mantenía despistada siempre hacia él, como que si le gustase.

El niño prestó mucha atención en clases, ya que desde su interior quería ser alguien aclamado y grande.

Al finalizar las clases, siguió siendo objeto de burla, y él ya estaba muy enojado de ello.

La niña que lo pasaba observando en clases, se le acercó...

- ¡Hola! Mi nombre es Shui Lian - se presentó la niña acercándose a éste.

-Mucho gusto, mi nombre es Xiang Gao Ming -respondió el niño muy contento con una tierna sonrisa-. Todos me llaman Gao.

- Es un placer conocerte, a mi todos me dicen Shui -contestó la niña muy sonriente.

Esta niña se convirtió en la mejor y única amiga de Gao.

Al terminar las clases de matemáticas, las cuales los dos cruzaban sus miradas, y no prestaban mucha atención en esas jornadas, ya era hora de ir a limpiar los baños para Gao.

Gao se fue rápidamente del salón de clases sin mantener contacto visual con Shui, con humillación en sus ojos.

A Gao no le avergonzaba limpiar los baños de la escuela con su padre en frente de los demás niños o profesores, pero si le avergonzaba hacerlo frente a Shui.

Cada vez que Shui caminaba por los pasillos en tiempos libres, o iba al baño, Gao se daba cuenta, y fingía que solo ponía las cosas en su lugar, y dejaba de hacer lo que hacía, y solo le sonría o se ponían a hablar, y su padre notaba lo que pasaba.

- Hola hijo, sé que te avergüenza este trabajo, pero todos los trabajos son respetables y dignos, el único trabajo que no es digno es el de ser ladrón y criminal - le susurró su padre, en forma de consejo.

- Tienes razón padre, pero me gusta Shui, y me avergüenza que se entere -susurró Gao.

Shui todo el tiempo, estaba detrás de una pared, escuchando la conversación, y cuando se dio cuenta de que Gao gusta de ella, se sintió muy feliz, agitando las manos hacia arriba muy feliz.

Cuando entraron a la siguiente clase, Gao se limpió de la suciedad que consiguió por su limpieza.

Al terminar las clases, Shui se le acerca a Gao...

- Hola Gao, que no te de vergüenza ese trabajo, es tu oficio, y es digno, no me importa - le dijo Shui muy feliz mientras caminaban por los pasillos.

- Gracias Shui -le susurró muy contento-. Ya es hora de seguir con mi oficio.

-¡Te ayudaré! - gritó Shui muy contenta-. Di que sí porfa.

- Me encantaría, eres una gran chica - exclamó Gao muy contento mirándola a los ojos.

Caminaron hacia los baños, agarrados de la mano.

- ¡Hola Papi! ¡Ella me ayudara! -gritó Gao hacia su padre muy contento, tomando las escobas y cubetas con agua.

Y así fue, los dos se divertían mucho limpiando los baños, mientras el padre de Gao los dejó solos y fue a limpiar las ventanas de la dirección.

Los dos comenzaron una guerra de burbujas, se lanzaron agua y jabón, se divirtieron tanto.

- Ya tengo que irme mi Gao, adiós -le susurró Shui mientras le da un beso en la Mejía a Gao y se va hacia su casa.

Gao sintió mariposas en el estómago, y terminó sus jornadas muy feliz.

- Hola hijo, veo que te divertiste con ella, iré al mercado a comprar verduras y carne de gato para almorzar, ve tú a casa solo - murmuró su padre mientras tomaba sus cosas y se iba.

- Está bien, ya llegaré a la casa - añadió Gao.

Su padre se fue, y Gao, tomo su bolsón, y ya iba camino a casa, saliendo de la escuela.

Habían unos hombres afuera, que vestían como monjes, que observaron al chico, y solo lo miraban, pero se marcharon.

De pronto, en una esquina de la calle, cinco de sus compañeros de clases se le ponen en frente

- Te vi con mi novia maldito barrendero, ¡ahora te mataré! - gritó el más rudo de todos.

- ¡Ahora ya date por muerto! - gritaron los demás en grulla empuñando sus manos y con los rostros muy serios con la mirada a Gao.

- ¡Ella no es tu novia cretino! - gritó enojado Gao.

- Puedes ser mayor, pero no tan fuerte como nosotros -expresó el chico rudo.

Gao tenía fuerza, por su fuerza ganada en sus largas jornadas, pero no sabía sobre las artes marciales.

De pronto, comenzaron a pegarle entre todos a Gao, Gao trato de evitar los golpes, pero sin cesar le pegaron, que hasta cayó al suelo, con mucha sangre, le dieron muchas patadas, y no paraban.

Luego, los cinco chicos lo dejaron en el suelo inmóvil, y él a puras penas trato de levantarse, pero le costaba mantenerse de pie y caía al suelo muy rápido.

- Espero que hayas aprendido la ¡maldita lección! -gritó el chico rudo mientras se marchaba con sus amigos, dejando a Gao en el suelo.

Luego de tanto esfuerzo, el chico pudó mantenerse de pie, con la mirada perdida, sangrando de su cara, con moretones en el cuerpo, y trató de caminar hacia su casa, pero cuando iba en la calle, de pronto, sas, fue arrollado accidentalmente por un hombre en bicicleta, que portaba muchas verduras, espadas y escudos en una canasta.

- ¡Mierda!, cuánto lo siento, es totalmente mi culpa - gritó preocupado el hombre mientras salía de la bicicleta a ayudarlo.

Gao se levantó lentamente del suelo con ayuda del hombre con más raspones y moretones de lo usual con respecto a la golpiza anterior.

Gao solo se dolía del dolor.

- No se preocupe, yo me atravesé, y no es su culpa -aclaró con voz baja Gao.

- Muchas gracias chico, me siento muy avergonzado, yo soy uno de los monjes del monasterio cercano a las montañas, eres bienvenido a mi monasterio, puedo enseñarte artes marciales si quieres - aclaró el hombre muy alegre y penoso por haberlo atropellado.

- Muchas gracias señor, ¡en serio! ¿Me ayudará? - gritó Gao muy feliz, mientras iban caminando por los alrededores con ayuda de él, mientras se recuperaba de los golpes y el dolor.

-¡Sí chico!, ven a mi monasterio cerca de las montañas en la tarde... -aclaró el Monje.

- ¡Por supuesto! -gritó Gao muy feliz agitando las manos hacia arriba.

Gao se despide, y se va hacia su casa a puras penas.

Cuando entra, su madre lo saluda muy feliz, y Gao era hijo único.

Cuando lo ve golpeado, la mamá se angustia y se enoja.

- ¿Quien te pegó? -gritó enojada ella mirando seriamente a Gao.

- Me caí en la calle, y un vendedor ambulante me pasó llevando, y se marchó, y no le vi el rostro - exclamó Gao mientras se lanza a la cama.

- Que desgraciado, ven, que te curaré, y ¿tu padre donde estaba? - le dijó y preguntó su madre.

El silencio inundó el ambiente, y Gao fue donde su madre, y su madre le limpió las heridas.

Su padre al verlo se sorprendió.

- ¿Que te ocurrió hijo? - le preguntó muy confudido.

Gao le explicó la misma historia que le dijó a su madre.

- Si lo reconoces algún día, dímelo, ¡que lo mataré! -gritó su padre enojado.

- ¿Y tú dónde estabas? - le preguntó su esposa muy enojada.

- Me siento avergonzado, ¡es totalmente mi culpa! ¡Ya no volverá a pasar! -gritó su padre muy sincero-. Por cierto trae carne de gato y verduras para almorzar amor.

- Aww, que lindo cariño, te amo - susurró su esposa.

Se comieron el gato muy felices luego de una hora de tanto asarlo...

- Padre y Madre, conocí a un monje, y ¡quiere invitarme a su monasterio!, ¡a enseñarme artes marciales! -gritó Gao muy feliz subiendo las manos de emoción.

- ¡Que emoción hijo! Esas personas son muy sabías y respetables, ¿qué día te invito? - preguntó su padre.

- Está tarde, ¿puedo ir? -preguntó muy feliz Gao.

- Claro que si, ¿pero no te duelen los moretones? -preguntaron sus padres.

- Estoy perfectamente bien, gracias - afirmó Gao con una mirada picaresca.

- Está bien, puedes ir -añadió su padre.

- ¡Muchas gracias! ¡Los amo! - gritó muy feliz dándoles un abrazo, y corriendo hacia la calle, tomando su bicicleta, para irse al monasterio.

Gao en su bicicleta, llegó cerca de las montañas, y se asomó, y vio un gran monasterio...

Entró, y saludo a todos agachándose a la mitad, haciendo el saludo chino.

El monje que lo atropelló lo vio, y lo fue a saludar muy contento.

- ¡Hola Chico! Estoy muy feliz de que estés acá, ¿Cuál es tu nombre? - preguntó el monje muy feliz.

- Mi nombre es Gao - respondió.

- Mucho gusto Gao, yo soy Wang -vociferó el Monje.

- Es un placer señor, ya estoy listo para el combate - gritó contento Gao.

Comenzaron las clases, primero lo puso a levantar cosas muy pesadas, como por ejemplo una enorme piedra sujetada de una cuerda, que cada vez que se movía, cortaba uvas que habían sembradas arriba.

El niño con todo su esfuerzo, cargo ese peso con la espalda, y comenzó a moverse en una silla, no soporto los primeros ejercicios.

Luego, tenía que realizar un ejercicio de equilibrio, se paró sobre una silla con un ángulo de 180 grados, pero rápido se cayó.

Y así fueron pasando los días, en cada día ganaba más destrezas.

- ¿Aún no podré practicar las artes marciales verdaderas? -preguntó Gao muy cansado.

- Necesitas más fuerza y equilibrio, para equilibrar tu alma y cuerpo, y así sabrás no solo artes marciales, sino muchísimas cosas -respondió el monje Wang-. No juzgues a las cosas por su apariencia, lo que te estoy enseñando va de la mano con las artes marciales, por ejemplo, si tienes una pistola de fuego, y hay una guerra, pero tú nunca has disparado una, no podrás darle a tus blancos, pero si entrenas con tiempo y le pones dedicación, serías una máquina asesina.

El monje Wang, observaba con el tiempo que Gao ya comenzaba a tener más fuerza.

Gao cambió su rutina de aseo en la escuela, ahora realizaba limpieza en sus ratos libres, como forma de entrenamiento.

Su padre lo notaba raro, jamás vio con tanto entusiasmo a Gao por limpiar mierda en los baños y asear la escuela.

Cuando limpiaba los vidrios de la escuela, Gao se amarraba un lazo en la cintura, y con dos esponjas corría con todo en las paredes como una araña, limpiando los vidrios a la misma vez, y ejercitando su cuerpo.

Cuando limpiaba los baños, los limpiaba muy duros para ganar más fuerzas en sus brazos.

Hizo muchísimas cosas, y le puso sentimiento a volverse fuerte.

Cuando había mierda en los baños, con su propia mano los aplastaba, para aprender a no tenerle asco a nada, y ser un gran artista marcial.

Se distanció un poco de Shui, por sus entrenamientos, y eso lo volvía más triste.

Un día durante un recreo, Shui se le acerca...

- ¿Porque ya no me hablas con frecuencia? -preguntó Shui triste mientras lo miraba a la cara-. ¿No será porque te metieron miedo esos patanes?

- ¡Nooo! No es eso, solo que he estado entrenando - susurró Gao con la mirada abajo.

- ¿Y estarás ocupado? Quiero invitarte al teatro, a ver una obra llamada "La herida de mi corazón se fugó de la prisión para amarte con mi dedicación" - gorjeó muy feliz Shui.

- ¡Si! Por supuesto, ¡me encantaría! - gritó Gao con mucha alegría.

Shui se fue muy feliz hacia su casa.

Gao no tenía más pensamiento que a Shui en su mente.

Gao se fue rápido hacia el monasterio...

- ¡Hola Gao! ¿¡Porque vienes tan temprano!? -preguntó muy confudido el monje Wang.

- ¡Hola maestro! Quería decirle que hoy no llegaré... ¡porque tengo una cita! - gritó Gao muy contento.

-Esta bien, pero ten cuidado, el amor puede ser un arma de doble filo -Asintió su maestro Wang con la cabeza hacia abajo.

- Gracias por sus sabios consejos, tenga un buen día maestro -expresó Gao asintiendo su cabeza hacia arriba y abajo.

Y al pasar más horas, fue a su cita con Shui.

Se vieron en la entrada de la escuela, y se dieron un beso en la Mejía al verse.

Fueron agarrados de las manos hacia el teatro.

Al entrar al teatro, buscaron los mejores puestos, pero alrededor estaban los bravucones de la escuela, y Gao sin miedo alguno fue a sentarse cerca de ellos.

Cruzaban sus miradas muy serias...

Veían en su dramatización el amor de dos jóvenes...

«Dramatización

Mi vida, mi amor, mi corazón, te amo tanto, que si esto fuese un delito, que me metan a la cárcel y me maten, porque este amor que siento por ti es un crimen sin homicidio, necesito un hospital psiquiátrico, porque siento un loco amor por ti.»

- Aww, que linda es esta obra -susurró Shui en el oído de Gao.

Gao estaba muy rojo como un tomate al igual que Shui, mientras se abrazaban.

De pronto, Gao la toma más de las manos, y los dos cruzan sus miradas, y de pronto, se dan un beso en sus labios.

Fue un beso tan largo y con tanto amor, que sus ojos brillaban como la luna, y sus rostros tan perdidos como el Titanic en navegación a causa del amor.

Los bravucones menos el líder, se quedaron conmocionados por su amor, que hasta uno de ellos estaba llorando.

- Esto si es amor puro - susurró uno de los bravucones mientras tomaba un pañuelo y comenzaba a llorar y limpiar sus lágrimas.

- No se queden como pendejos, le daremos una lección luego, por andar con esas cosas -alegó Chan, el bravucón de bravucones.

Luego del beso, los dos se sintieron muy felices, al terminar el teatro, fueron a comer escorpión en salsa, tan sabroso, súper exquisito, de las ventas de afuera, luego fueron a caminar por las hermosas montañas, pasaron un día totalmente romántico.

Luego, cuando ya casi eran las 6pm, Gao acompañó a Shui hacia su casa... se despidieron, y se dieron otro beso en la boca.

Gao iba muy contento de regreso a su casa...

Sus padres dejaban a Gao salir casi siempre a la hora que quisiera, menos en la noche, y ya era costumbre de esperar a Gao iniciando la noche.

Casi siempre comían rata asada, o cualquier clase de animal...

Al pasar el siguiente día, fue a su escuela, y siempre con la mirada en alto, para ver a Shui, su amor platónico.

Entró a la escuela, y al parecer los bravucones lo esperaban, al igual que toda la escuela, al parecer expusieron los bravucones que le darían una paliza a Gao.

- Ahora hazte el valiente, ya que te metiste con Shui -gritó Chan hacia Gao y el público mientras salía de una esquina.

Gao solo lo miraba seriamente.

De pronto Shui llega, y al ver esto, se dirigió corriendo hacia ellos.

- ¡Alto! ¡Dejen a mi novio en paz! - gritó Shui enojada.

- Ahora miren, Gao no es lo suficientemente hombre, y ahora su novia lo defiende - exclamó Chan riéndose junto con todos los estudiantes del alrededor.

Shui de lo enojada empuja a Chan, Gao estaba muy sereno hasta que se sorprendió por el acto de Shui.

- ¡Sueltame perra! -gritó Chan mientras le pega una cachetada fuertemente a Shui.

Shui cayó al suelo...

Gao se enoja tanto, que no pudo controlarse, y le mete un gran puñetazo al rostro de Chan, que de repente cae al suelo.

- ¡No le pongas ningún dedo encima a mi novia escoria! -Alegó Gao a Chan, muy enojado y con una mirada parecida a la de un asesino.

Al pasar esto, los demás bravucones se ponen en postura de pelea, y comienzan a luchar contra Gao.

Gao, con sus nuevas destrezas y fuerzas, a comparación de la última vez que tuvo contacto físico con éstos, no le fue difícil esquivar sus golpes, y ahora pegaba más duro.

Con el primer bravucón, lo toma de la mano cuando esté trató de darle un puñetazo el cual esquivó con facilidad, y Gao se gira y le pega en el estómago muy fuertemente, luego el otro bravucón con una escoba trata de pegarle a Gao, pero éste se agacha rápidamente, y el bravucón con la escoba le pega a su propio compañero accidentalmente, y luego Gao, se pone invertido, y le pega a dos de ellos con sus piernas, de pronto vuelve a ponerse de pie, y con sus dos manos choca las cabezas de dos de ellos.

Todo el mundo estaba sorprendido de cómo era posible que un barrendero hiciera eso.

- Mierda, no me han enseñado artes marciales reales aún, y los movimientos que me salen con mis destrezas son colosales -aclaró Gao muy contento moviéndose de un lado para otro en forma de ejercicio.

Luego Chan se pone de pie muy furioso...

- Veo que misteriosamente sabes luchar de un día para otro, pero no podrás conmigo - añadió Chan muy arrogante.

- ¡Pegale duro! por mi, mi amor, di que Shi - le susurró en el oído Shui a Gao, mientras luego le da un beso.

- Por ti robaría las estrellas mi amor -gorjeó Gao muy feliz con brillo en sus ojos.

- ¿Y cuánto más tengo que esperar? ¿Tengo que ver acaso estás pendejadas? - preguntó Chan con las manos arriba.

De pronto, Gao tomo su postura de pelea.

Su padre lo observaba desde el techo muy contento, al parecer ya estaba allí desde más antes observando...

- ¡Vamos hijo! Demuéstrale a ese pendejo que tu nivel de pelea es superior - gritó su padre muy contento subiendo las manos de emoción desde el techo, comiéndose una buena rata asada.

Los dos estaban frente a frente, separados por 50 centímetros de distancia.

Mientras tanto en la vida de Chum...

No Manches, WTF, A Quien Tengo Que Matar Para Tener Esto

Chum, Manuel y Chan iban caminando en cámara lenta y dramáticamente hacia la casa de Chan.

- ¿Cuál es tu casa Chan? - pregunto Manuel

- Mi casa es aquella mansión putitos- exclama Chan

- WTF, ¿no Manches wey, esa es tu casa? - Chum pregunta muy admirado

- ¿A Cuantos Tengo que Matar Para Tener una casa como esta? - Dice Manuel

- No te creo wey, esa casa es muy lujosa para un loco como tu - expresa Chum

- Mila y aplende goldo feo - dijo Chan tocando su ropa buscando algo

Chan con un interruptor abre las lujosas puertas de la entrada de la mansión y empieza a bailar y a tocar el interruptor como que fuera su pito.

Al abrirse las puertas hay un rótulo que dice:

Welcome to Chan's House putitos (Bienvenidos a la casa de Chan putitos)

- Quiero ser un mafioso como tu para cuando crezca para tener los lujos que tienes, en pocas palabras, quiero ser como tu cuando sea grande - exclamo Chum muy contento y feliz

- Milate goldo pendejo, ya estas glande, no te milas en el espejo, te clees un niño, jajaja - se expresa Chan con gran burla

- El se cree un niño pequeño - murmura Manuel

La manifestación Anciana Zombie

- Carajos, hay un puto zombie en la entrada, ¿que hacemos? - pregunto Chum

- Tendremos que matarlo - contestó Manuel

- Volemosle las patas primero, tenemos que divertirnos un rato - expresó Chan

- No jueguen con ese zombie, parece una zombie de 80 años muy arrugada y fea - exclama Manuel

- Entonces anda a ayudarla a pasar la calle, después no te quejes que te mordió los Huevos, y tendremos que volartelos - manifestó Chum

Chan saca su pistola de oro, y la zombie como parecía de 80 se movía muy lentamente, aún con su bastón caminaba a puras penas, y estaba sedienta de nuestra sangre, carne y Huevos, la anciana gritaba al estilo zombie como loca por nuestro semen, y se movía lo más rápido que podía y moviendo la cabeza como el exorcista, y Chan le dispara dos balas de alto calibre, lastimando sus pies, cae al suelo y se pone nuevamente de pie, la zombie se movía aún más, Chum fue a tomar una silla que estaba afuera y se la rompió en la espalda a esa zombie, cayó, pero se puso de pie de nuevo, Manuel la fue a agarrar a puñetazos y patadas y le voló una mano con su patada ninja, pero se pone de pie de nuevo, Chan toma una gran roca y le pega en la cabeza a la anciana zombie.

- ¡Muere! ¡Muere! ¡maldita perra! - se pone a gritar Chan como loco

Le destroza todo el cráneo y mata a la zombie.

- Demonios, miren otra zombie - exclama Chum

- Vamos y asesinemos a esa puta anciana zombie - exclaman los tres

Los tres toman una roca y cada uno va a darle a ella al cuerpo y a la cabeza.

- No Mijo, no me hagan daño, quiero mi cocol - grita la anciana

- Demonios, es una zombie poseída por el demonio, debemos matarla cuanto antes - exclamó Chum

Los tres la van a matar a pedradas, y le destrozan el cuerpo, la fracturan toda y le rompen los cesos.

- ¡Mierda! Matamos a una anciana humana, no tiene el cuerpo podrido, nos habló y quería solo su cocol, demonios, que hicimos - exclamó Manuel muy preocupado y perturbado

Como era una anciana arrugada, y ellos siempre se drogaban en la mañana un poco, la confundieron con un zombie.

- Pobre Abuelita, enteraremosla, ve con Dios Abuelita - expresa Chum con la cola entre las patas y con una mirada de tristeza y de arrepentimiento

- Al menos fue diveltido putitos, o ¿me lo van a negal? - exclama Chan

- En serio, tu si estas enfermo y muy pendejo - le dijo Manuel a Chan con lagrimas en los ojos por el homicidio que cometieron

- Los verdaderos demonios en un apocalipsis de cualquier tipo, los malos no son los monstruos, sino nosotros los humanos somos los monstruos más malvados, y nos merecemos todo esto, no hay peor monstruo que el ser humano - exclamó Manuel con la mirada abajo y muy triste por lo que hicieron

Mientras tanto, Chum se aleja del grupo a otra parte del jardín

- Olvide mencionar que había un asilo muy cerca de acá, donde viven muchos ancianos - expresó Chan

- Oigan chicos, aquí hay otra puta anciana zombie, la mataré - gritó Chum desde lo lejos

Chan y Manuel se miran los rostros, Manuel hace un rostro desesperado y Chan uno de risa.

- Impidamos que el pendejo de mi hermano mate a otro inocente - expresó Manuel

- Desealía que Chum fuela mi helmano - Se expresó Chan muy emocionado

- No la mates wey, es humana, no seas pendejo - exclamó Manuel

Entonces Chum la soltó, y realmente la anciana era una zombie, y cuando la suelta va a morderle los huevos a Manuel.

Como las ancianas de ese asilo eran muy viejas, y ellos estaban un poco drogados, no sabían distinguir si eran humanas o no.

- Demonios, matenla, me equivoque, es una puta zombie come pitos - exclamó Manuel muy asustado

- Ayúdenme hijos de puta, no se queden parados, esta zombie me volará los huevos de una sola vez, ¡socorro! - grito Manuel con las manos en la cabeza de la zombie come huevos para evitar ser mordido

- Te insultaste a ti mismo, ¿lo sabias?- expresó Chum con burla

- Me vale verga, ayúdame gordo pendejo - expresó Manuel asustado y perturbado

- Así no se piden las cosas pendejo - manifestó Chum

- OK, vamos, por favor - exclamó Manuel

Los Zombies aunque fueran lentos o rápidos, tienen una tremenda fuerza, una fuera de 4 a 10 hombres algunos, pero esta como era una anciana zombie, tenía la fuerza de 3 o 2 hombres.

- Así me gusta mi pendejito favorito pendejín, pendejín, pendejín, en la feria chiquitín - coro

- Deja de cantar y ayúdame gordo pendejo - expresa Manuel luchando con el zombie arrastrándose en el suelo

Chum deja de cantar, y le rompe una mesa de madera del jardín en la espalda a la zombie y luego con una piedra le rompe los cesos.

- Gracias Hermano - exclamó Manuel

- No hay de que - expresó Chum

- Me gusta su lelación de helmanos putitos - manifestó Chan

- Demonios señorito, otra zombie, matemos la - expresó Chum

Chum mientras toma una silla de madera del jardín...

- Espera, es una humana, no jodaaasss - en cámara lenta grita Manuel mientras ocurren los hechos

- ¿Han visto mi dentadura jovencitos? - expresó la anciana

Chum le rompe la silla en la espalda a la anciana humana

La anciana cae en el césped...

- No seas mamon, la mataste y era humana - expresó Manuel

- Jajaja, me agladas Goldo Putito, fuelas el mejor mafioso del mundo - manifestó Chan

La anciana se vuelve a levantar...

- Mierda, es una zombie - expresó Chum muy angustiado

Chum toma una enorme piedra y le iba a romper sus cesos, pero Manuel empuja a Chum y falla el golpe...

- Aun esta viva asno pendejo, y es humana, no seas mamon, de milagro no la mataste con esa silla - exclamó Manuel muy enojado

- Perdón, me pase de pendejo - expresó Chum

- Pídele disculpas a la pobre anciana - le ordenó Manuel a Chum

- Perdón por haberle rompudo una Silla de madera en la espalda abuelita - exclama y ruega Chum acercándose a ella

- Casi me matas gordo pendejo, ¿eres de la generación de los pendejos? - expresó la anciana muy enojada

- No señora - contestó Chum

- Yo creo que si - exclamaron Manuel y Chan a Chum riéndose como locos

De repente la anciana se tira al suelo...

- Ayúdenme, me siento muy mal, ayúdame a levantarme gordo - la anciana se queja

Chum acudió, y la levanto...

- ¿Has visto mi dentadura? - pregunto ella

- No señora

- Ayúdame a sanar esta herida, la maldita perra que me cuidaba en el asilo me mordió, y no se que Carajos ocurre - expresó ella con dolor sujetada de Chum

- ¡Mierda! ¡Te mordieron! - exclamó Chum

Chum la suelta y la deja caer al suelo...

- Que haces maldito gordo pendejo, ayúdame - exclama ella desde el suelo

Chum la vuelve a sujetar pero la anciana se desmaya con la mirada en el suelo, de repente la anciana recobra una tremenda energía, y levanta el rostro.

- Mierda, la perra se despertó como un zombie, no se queden parados, ayúdenme - Exclama Chum asustado en el suelo

La anciana lo lanza al suelo y trata de morderlo.

- Mierda, que asco, trata de morderme y no tiene dentadura, que podrida tiene su boca - exclama Chum

La anciana zombie le muerde la mano a Chum...

- Mierda, me mordió, matenme antes que sea uno de ellos y les muerda los Huevos - exclamó Chum gritando y llorando

De repente Manuel le pega un tiro a la anciana con su 9 milímetros, algunos zombies de alrededor escuchan el disparo, y buscan el epicentro del sonido, pero aún no saben su ubicación.

-Mierda, te mordieron, te amo hermano, tendré que hacerlo yo mismo, dinos tus últimas palabras - expresa Manuel con una mirada triste y bajando la cabeza con lagrimas entre los ojos

Chan interrumpe...

- ¡Mielda! Se molila mi futuro mafioso, eles la pelsona más cool e incleible que conocí en toda mi vida, diablos, porque no te ayude antes - expresa Chan

- Muchas gracias por tus lindas palabras Chinito - exclama Chum muy alegre y tirado en el suelo

Desde que mordieron a Chum, habían pasado 5 minutos.

- ¡Esperen un momento Putitos! Ya pasaron 5 minutos y no me he convertido, y todos los demás eran zombies en 1 o 2 minutos, ¡esperen! - exclama Chum tratando de creer que no sería zombie

- No me quielo aliesgal Putito - exclamó Chan con su acento todo loco

- Ya sabes lo que tenemos que hacer Chan - expresa Manuel

- Si Putito - exclama Chan sacando su pistola de oro

- Espera un momento Putito, tenemos que amarrar lo y tomar tiempo, no me refiero a matarlo - exclama Manuel

Amarran a Chum, y pasa mucho tiempo en una silla y aún no se convierte en zombie

De repente, Chum empieza a mover su cabeza muy rara como el exorcista, y a tambalearse...

- Mierda, es un zombie, matemos a este puto gordo zombie - exclama Chan muy perturbado sacando su pistola de alto calibre de oro

- Lo siento hermano, Tendremos que matarte - expresó Manuel con lágrimas en los ojos y con la mirada abajo

- Esperen un momento putitos, solo estoy fingiendo, solo es una puta broma Putitos, no soy ningún puto zombie aún - exclama Chan alegre

- Que genial, mi hermano sigue con vida

- Para comprobarlo tendré que hacer algo... - afirma Chan

- ¿Que harás Putito? - pregunta Chum

Chan se la empieza a jalar, y le tira todo el semen en la boca y cara de Chum.

- Mierda chino pendejo, que putas haces, se vino en mi este Putito, y bien caliente esta lo que me lanzó, dame un arma, este chino se vino en mi y ya es hombre muerto - exclama Chum muy enojado y lleno de Furia con semen en su boca

- Jajaja, este chino me agrada - exclama Manuel

- Asno pendejo, estoy viendo si eles atlaído pol el semen, por lo tanto no eles un puto zombie - exclama Chan riéndose a morir

Chan libera a Chum y le da un pañuelo a Chum, y Chum se limpia del semen en su cara y cuerpo.

- No soy zombie, porque esa puta anciana no tenía dientes, y era chica y el virus no me entró, miren mi mordida, parece como que un bebé me hubiera mordido - exclama Chum

- Nos alegramos que no seas un puto zombie - exclaman los 2 muy felices

Entran a la mansión...

Y ya están dentro de esa lujosa mansión...

- No manches, esta mansión esta de Huevos - afirma Manuel muy asombrado y tocando las estatuas de la mansión

- Aquí venil las putas a mamalme los huevitos a Chan - dice Chan-

- Te envidio putito - dice Chum

- Vayamos a lo que veníamos, enséñanos tu arsenal de armas - dice Manuel-

- Si esa puta anciana zombie no podía infectalnos, hubiela quelido que me moldiela los huevitos chinos y me chupala el pito con su boca cholca - exclama Chan con cara de pervertido

- Tu si que estás muy enfermo de la cabeza, no mames - expresa Manuel

- X2 Chan, hubiera sido de lujo - expresó Chum tocando se los Huevitos

- Ustedes me asustan - dice Manuel muy perturbado

- Estas son mis armas putitos - exclams Chan con orgullo, mostrando sus trofeos

- Wow, esta de pocas madres tu arsenal - dice Chum muy asombrado y con las manos en su boca, como que fueran todos unos juguetitos, y estaba ansioso por cual elegir

- Si el gobierno lo supiera, tuviera que captutarte por posición ilegal de arsenal militar de última generación - expresa Manuel con arrogancia

- A la velga con tu gobierno corrupto, por eso hice tratos con Kim-Jong-Un, él me brinda arsenal y dinero, y yo le brindó información de sus países enemigos

- No Manches, ese es el puto dictador de Corea del Norte, ¿cuando nos lo presentaras? - expresa Chum

- Ese putito dictadol esta más loco que una cabla, el cría a pellos de pelea, y su plincipal alimentación es la cocaina - manifiesta Chan

- ¿Eres un puto mafioso, estafador y espía al mismo tiempo? - pregunta Manuel sentándose en el sofá

- Si maldito glingo - expresa Chan

- Que carajos, le vendes información de nuestro gobierno a ese puto loco, te mataré - expresa Manuel con mucha Furia y patriotismo

Manuel trata de lanzarce a Chan a golpes, pero Chum lo detiene y lo calma...

- Deja a este chinito, tenemos problemas más cabrones que resolver, tenemos que sobrevivir a este puto apocalipsis zombie - se expresa Chum con mucha sabiduría

- Quisiela vel intentallo putito - se expresa Chan muy enojado

- Vete a la mierda - expresa Manuel con una rápida respiración

Todos se calman de repente...

- Vayamos a lo que veníamos, a armarnos hasta los huevos para defendernos de este puto apocalipsis zombie - expresa Manuel

- Eligan el alma que quielan, tengo un chingo de almamento pesado - dijo Chan con mucha arrogancia

- Mañana eligiremos más armas - expresa Manuel

- Como quieras glingo loco - manifiesta Chan

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