Todavía recuerda la primera vez que lo conoció, estaba emocionado por que un chico de Australia ingresaría a su misma clase.

Nunca pensó que esa persona sería la que provocaría su felicidad, pero tampoco se imaginó que él mismo sería el causante de su mayor tristeza.

—Hola soy Lee Felix, vengo de Australia y espero llevarnos bien— hizo una reverencia.

Desde ese momento Chris se propuso a ser más cercano al chico nuevo, y con el tiempo fue desarrollando sentimientos más significativos a una amistad.

Lo más doloroso fue el ilusionarse pensando en que sus sentimientos serían correspondidos.

Porque no era así.

Felix no sentía lo mismo por él.

Y lo sabía perfectamente, por esa razón nunca reveló nada, prefería sufrir en silencio a perderlo.

Él siempre estaba a su lado cuando algo malo ocurría.

Chris solo quería protegerlo, Chris quería que Felix fuera feliz.

Aún sabiendo que él no podía causar esa felicidad.

Pero para Chris ya era costumbre fingir que no le importaba.

((🏒))

Con la llegada de Eric, esa sonrisa se fue desvaneciendo.

Felix ya no pasaba tiempo con él, todo aquello se había convertido en una rutina.

Para Felix, Chris ya había quedado en el olvido.

—Tal vez deberías confesarte, así dejarías libre todo ese malestar que te cargas.

—No puedo hacerlo, si lo hago él se iría de mi lado.

—Él ya lo hizo— Min Ho se levanto de la mesa y se retiró.

Por más que le doliera, era verdad.

Felix ya no estaba a su lado.

((🏒))

De camino a su casa se encontró con el menor, él estaba con su remplazo y de una forma muy cariñosa.

Su corazón dolió.

Se fue por otra dirección y en el camino iba derramando lágrimas.

No le importaba que derramara lágrimas con tal de verlo feliz.

Felix nunca sería suyo.

{Dos años más tarde}

El dolor era el mismo a como fue la primera vez.

Felix y Eric hicieron su relación oficial y después de la graduación se esperaron un tiempo para dar la noticia de su boda.

Chris no había quedado en el olvido, se sorprendió mucho al recibir la invitación.

Sabía que quedaba poco tiempo.

Pero después de todo.... ¿Valía la pena confesarse ahora?

((🏒))

—¿Chris?— una voz familiar se escucho tras el teléfono.

—Felix, ¿qué tal?, ¿como va todo?— dijo muy alegre.

—Muy bien, es solo que....— escucho la respiración del menor. —Estoy asustado.

—¿Asustado?

—Sí, mi boda es en dos días y estoy asustado— comenzó a reír. —Que tonto... ¿no?.  

—No, Lixie no es tonto.

—Ya casi no me decías Lixie.

—Desde que nos distanciamos— inició un silencio incómodo. —¿Por qué te fuiste?— pregunto.

—Yo no me fui Chan... tú me apartaste.

Esas palabras lo desconcentraron.

¿Tú me apartaste?

—¿Yo te aparte?

—¿No lo recuerdas?— soltó aire. —Después de que llegó Min Ho tú comenzaste a ser más cercano a él, por esa razón cuando llegó Eric...

—No, Felix, yo nunca quise apartarte... Felix yo te.

—Tú también me gustabas— confesó, esas palabras lo dejaron inmóvil. —Eric fue mi fuerza cuando yo sufría por tu amor, pero con el tiempo ese amor que sentía por ti se esfumó y ahora un nuevo sentimiento hacia Eric creció— los dos se quedaron en silencio. —Lamentó decírtelo de esta forma y a pocos días de casarme, pero ya no quería seguir guardando todo esto... Adiós Chris.

—Felix...— ya era tarde, ya había colgado.

Chan se quedó paralizado y muy pensativo después de esa llamada.

Todo había sido su culpa.

Gracias a él, Felix ya no lo amaba y ahora él se casaría con alguien más.

((🏒))

Llegó el día tan especial para Felix, pero tan triste para Chris.

Verlo caminar en el altar y sonreír a la persona que en unos minutos se convertiría en su esposo.

Era le escena más dolorosa.

FlashBack

—Te amo Felix, estoy enamorado de ti desde que te conocí— se mordió el labio.

—Chan...

—Se que soy un estúpido, pero desde ese día que me confesaste todo, me quede pensando, me di cuenta que yo tampoco quería seguir ocultándolo— lo tomo de sus manos. —Te amo Lee Felix.

El nombrado suspiro y agacho su mirada.

—No me haga esto— susurró. —No me hagas esto Christopher Bang.

Chris limpió las lágrimas que caían de su mejilla.

—Lo siento mucho Chris— sollozo el menor. —Pero no puedo estar contigo— tras decir estas últimas palabras, Felix comenzó a llorar con más intensidad.

Christopher había roto su propia promesa.

"Jamás lo haría llorar"

[Dedicado a Rapney ]