Si le preguntan a Dae, el fiel familiar de Jimin; que opinaba sobre la vida de su dueño, tenía opiniones mezcladas.

Le agradaba Yoongi, los saco a él y a Jimin de ese diminuto apartamento y les dio una vida buena.

No era a la que estaban acostumbrados, después de todo, Jimin siempre había sido el heredero al puesto de su padre en el Consejo Mágico.

Su vida anterior estaba llena de mansiones y sirvientes por doquier. Y latas del mejor atún para él.

Pero la casa de Yoongi no estaba mal (el atún no era tan bueno, esa era su mayor queja).

El chico podía ser un simple mortal, pero era bastante inteligente, su perro no era una alimaña insoportable, y era cariñoso con él.

Por lo que entendía de su trabajo, el chico hacía música, y le pagaban bien por eso.

Jimin simplemente trabajaba en un café a dos calles del lugar.

Era su manera de mantenerse entretenido.

Ahora, el gato veía como su dueño se ponía de puntitas para escribir en la gran pizarra del lugar, el especial de la semana.

Parte de él no entendía al chico.

La magia solo le hacía la vida más fácil y Jimin era el brujo más poderoso y talentoso que había visto en las 5 vidas que llevaba.

Pero él evitaba la magia casi todo el tiempo, como si fuera una maldición o algo.

Sabía que no todos sus recuerdos con la magia eran... positivos.

Pero...

¿Alguien podía dejar de amar tanto algo así como así?

Bueno, Jimin amaba la magia, aún.

Podía notarlo.

Pero, parecía que algo en ella le había roto el corazón.

"Awww amo a tu gatito" Jennie vio enternecida al minino que estaba sentando junto a la ventana del local "¿Cómo lo entrenaste? Te sigue a todas partes"

Jimin se volvió a ella y trató de sonreír.

"Ah, simplemente así es. Tenemos una buena relación"

"Ya veo" La chica dejó un par de platos sobre la mesa a su lado. "¿Cómo estuvo tu fin de semana?"

"Nada muy interesante. Me quede en casa con Yoongi ¿tú?"

"Fuí a la graduación de mi sobrina ¿Puedes creer que esa mocosa ya vaya la universidad?" Jimin rió en respuesta, sin notar como Jennie lo miraba con curiosidad "Por cierto Jimin ¿qué estudiaste?"

Manejo de las artes oscuras en la época moderna.

"Literatura Inglesa" Mentira no es. Segunda carrera.

"Oh,wow" Jennie se quedó callada, mientras miraba al chico de arriba a abajo. "Suena... interesante"

"Lo fue, leí muchos libros"

"Y ¿Dónde estudi-?"

Jimin escribió con rapidez y tomó los gises en sus manos casi apurado "Voy a guardar esto"

Se fue rápidamente, siendo seguido por el gato.

No miro a atrás, aún sintiendo los ojos de la chica sobre su nuca.

"Chicos" Rosé, su gerente, entró al local con una sonrisa "Buen día"

"Buen día"

"¡Buen día!" Gritó Jimin, guardando los gises en uno de los gabinetes, antes de observar de reojo como Jennie le hacía señas a Rosé de que se acercara.

Se volvió a Dae, quien solo maulló.

"No, eso está mal." Otro maullido "Solo lo hicimos en la preparatoria no-"

Vio a las chicas hablar entre ellas, con susurros, y evitando mirarlo.

Jimin suspiró antes de susurrar para si "Bajo tu voz dices la verdad, déjame oír ese gran mal"

"No sé, tiene esta aura rara en él" Pudo escuchar la voz de Jennie fuerte y claro "Ni siquiera se porque lo contrataste"

"Es bueno, le agrada a los clientes. Y nunca a roto algo a diferencia tuya"

"Si pero... No lo conocemos de nada ¿Qué tal si es un pervertido? ¿O un asesino serial?"

"No exageres"

"Actúa como uno. No habla nada sobre él. Apenas le saque que estudio. Además de eso, solo sabemos que tiene un novio, que lo recoge a veces. Y que no puede dejar a su gato"

"Ya, siempre se mantiene en su mundo, es fácil manejarlo por eso. Es eficiente y complaciente, no necesito saber más que eso" Jimin frunció el ceño "Es una suerte que no sea un gran hablador"

Bufo ofendido.

"¿Puedes creer esto?" Se volvió a Dae quien solo maulló. Jimin rompió el hechizo de un chasquido antes de darse la vuelta y comenzar a organizar los juegos de té.

Jimin acomodó el último plato limpio en la alacena y suspiró, siempre era el último en quedarse en el café.

Joder, también por eso lo creían complaciente.

Él se quedaba a limpiar, por eso sus compañeras lo toleraban.

Pero... no solo era para mantener la paz con ellas.

Realmente no le molestaba quedarse, le gustaba tener un tiempo a solas.

Solo él, Dae y...

Miró su mano derecha, sabiendo muy bien que en la cocina no había cámara ni alma alguna.

Chasqueó sus dedos dos veces y sintió esa energía de nuevo, haciéndole sonreír sin poder evitarlo.

Bien, una vez más...

Apago las luces del lugar con sigilo.

Dio un soplido en su palma, de ella saliendo pequeños destellos azulados que comenzaron a volar por el lugar.

Jimin sonrió y tocó uno con el dedo índice, haciendo que toda la cocina del lugar se inundara con estas pequeñas estrellas.

Suspiró de gusto, antes de comenzar a caminar entre ellas.

Dejando que algunas tocaran su piel, acariciando sus mejillas.

Se volvió a la derecha y con delicadeza acuno una buena cantidad de estas estrellas diminutas, antes de liberarlas, formando una linda mariposa.

La mariposa revoloteó cerca de él, haciéndole reír.

Dae estaba entretenido tratando de atraparla.

Jimin extendió los brazos y cerró los ojos, dejándose ser.

Hasta que un extraño crujido interrumpió su paz.

Inmediatamente las pequeñas luces azuladas desaparecieron, mientras Jimin se volvía a todos lados.

Miró hacia la ventana a su lado viendo que no había nadie cerca.

Fue a la ventana de atrás y observó bien.

Una figura miraba su celular, antes de levantar la vista y sonreír.

Su novio le hizo un saludo.

Claro, era Martes.

Su novio salía temprano y le gustaba ir a recogerlo.

Le sonrió y le contestó el saludo con la mano. Antes de alejarse de la ventana y tomar su bolso sobre la mesa del lugar.

"Vamos Dae" el gato bajo de un mueble y comenzó a caminar hacia la puerta, siguiendo los pasos de su dueño.

Pero antes de salir, Jimin se volvió a la oscuridad, algo le daba mala espina.

Revisó con la mirada todo, viendo los artículos de cocina, los floreros y tableros entre sombras sin nada interesante que resaltara

Negó con la cabeza antes de cerrar la puerta tras de sí.

"Me estoy volviendo loco" susurro para si.

Yoongi se acercó a él con una sonrisa.

"¿Te quedaste solo de nuevo?"

"Si. No hubo gran desastre esta vez"

"No me gusta que te dejen todo el trabajo de la limpieza a ti"

Jimin puso sus brazos alrededor del cuello del pálido

"No importa, además, ya vino mi superhéroe por mi"

Yoongi rió, antes de tomarlo por la cintura y darle un gran beso.

Jimin suspiró de gusto.

Si pudiera morir haciendo algo, sería besando los perfectos y delgados labios de Min Yoongi, una y otra vez.

El pálido lo soltó, sonriéndole con tanto cariño y adoración que Jimin se sintió derretir en los brazos del hombre.

"Vamos, debes estar cansado."

Yoongi entrelazó su mano con la suya. Ambos comenzando el camino a casa, Dae detrás de ellos.

Jimin apretaba la mano del chico, tratando de concentrarse en lo que su querido novio decía, ignorando ese cosquilleo que se mantenía ente la punta de sus dedos.

O como la oscuridad de la noche le hacía sentir de alguna manera... intranquilo.

Un hombre rubio, con un gran abrigo de pieles y una mano llena de anillos miraba una carta de tarot sin mucho interés.

La tiro en el suelo, pasando a analizar a la siguiente.

Escuchó unos pasos en las sombras y sonrió, antes de tirar otra carta al suelo.

"Puedes salir, Jooheon" el mencionado salió de la oscuridad, quitándose las gafas de sol y viendo a su líder sentado en aquella solitaria habitación.

"Lo vi señor. Al parecer a nuestro hombre le gusta hacer magia a escondidas"

El rubio apenas dirigió su mirada hacia él.

"¿Enserio? Que suerte" tiro otra carta al suelo "Debo decirte, las cosas se han puesto muy aburridas desde que Park Jimin desapareció" resoplo, antes de chasquear la lengua "Solo él y Lee Sunmi estaban a mi nivel"

"Lo vi con un humano" el líder levantó una ceja, al fin poniéndole verdadera atención "Parece... ser alguien muy importante para él"

El hombre tomó otra carta al azar y rió cuando la vio.

Los Enamorados.

"Vaya, parece que nuestro querido amigo se ha vuelto algo sentimental" Jugó con la carta en sus manos, sonriendo de oreja a oreja. "¿Sabes algo? Deberíamos darles una visita. Seguro a Jimin le gustará"

Dejó caer al suelo la carta, dejándola invertida.

"Algo por los viejos tiempos."

- RainyNat🌻💙