Meses antes...

Minatozaki se encontraba recostada al hombro de su mejor amiga luego de la clase de educación física.

Su cuerpecito estaba cansado de haberle dado tres vueltas a la cancha de fútbol, mientras, Tzuyu estaba como si nada, pero era casi que obvio.

Una tenía porte de atleta y la otra, bueno, le gustaba mucho asistir a sus clases de fotografía.

Sana era fan de descansar de esa manera luego de las clases, principalmente porque Tzuyu le daba paz.

La mayor giró su cabeza, viendo como la otra se recostaba sobre su hombro, respirando agitadamente debido a la actividad física realizada.

-Tengo que decirte algo- le dijo la mayor.

Sin moverse mucho, se acomodó mejor para poder verla de manera que se diera cuenta de que le estaba poniendo atención.

-Te escucho, unnie- le respondió a Tzuyu.

Tomó la botella y la llevó a su boca, el agua se sintió muy refrescante.

-¿Recuerdas a Taehyung?- la garganta de la menor hizo un sonido, haciendo entender a Tzuyu que recordaba quién era.

La pelinegra lo pensó antes de decirlo, dejando a Minatozaki en una total intriga, lo cual Tzuyu sabía que odiaba.

Y finalmente habló-. Me invitó a salir.

Minatozaki prácticamente escupió el agua, aquello fue un golpe directo para ella.

Sabía que en cualquier momento pasaría, pero no estaba preparada mentalmente para ello en ese momento.

Tzuyu la observaba confundida, jamás pensó que reaccionaría de esa manera, pero le ayudó a que la otra no terminara ahogada.

Sana había sido su mejor amiga desde toda la vida y pensó que se pondría feliz por ello, pero más bien, le confundió su reacción ante sus palabras.

Quizá no debió decirle, o quizá sí.

-¿Estás bien, Shiba?- preguntó la mayor cuando Sana estuvo mejor.

-Estoy bien, estoy bien- respondió la rubia.

Estaba anonadada, no le molestaba, Tzuyu podía hacer lo que le diera la gana, pero algo en ella se rompió un poco y aún sí tenía que mostrarse feliz por su mejor amiga, porque se supone que tenía que estarlo. ¿No?

Tampoco es que quería que Tzuyu se diera cuenta de que le gustaba.

Temía que sí eso pasara, la otra se alejara, o dejaran de ser amigas.

Suponía que dejarla en la friendzone dolería menos que perder su amistad con Tzuyu.

Pero igual no lo haría, no dañaría aquello que construyeron juntas durante años, no se lo permitiría.

-Qué bueno que te haya invitado a salir, unnie.

La menor abrió sus ojos un poco más, esperando que la otra continuara con la historia.

-Le dije que sí- continuó. Minatozaki se hundía poco a poco y sentía que estaba perdiendo a su amiga, pero tenía que seguir feliz-. Saldremos hoy, de hecho.

Pero aún con un nudo en su garganta, era necesario decir algo, no ser de dar indicios de que algo malo le ocurría.

-Espero que te vaya muy bien, unnie- decía Sana pero esas palabras realmente le dolían.

Se había acostumbrado a que su amiga sólo tuviese ojos para ella y nadie más, sabía que estaba mal, pero igual aceptó eso.

-Gracias, Sanita - Tzuyu sonrió.

La tomó y la abrazó. Sana simplemente correspondió al abrazo, pues no la dejaría colgando, era su mejor amiga luego de todo y la amaba.

Tzuyu por inercia y además porque la conocía, sabía que, a pesar de su buena cara, ella no estaba del todo feliz, pero vió aquel esfuerzo que hizo por estarlo y lo cual la reconfortó.

Pero también la dejó con muchas dudas del por qué de la reacción de la rubia entre sus brazos, le llenó la cabeza de muchísimas preguntas.

Por otra parte, Minatozaki necesitaba que ella se fuera, quería ir a encerrarse en el baño sólo a estar triste sin que nadie más la molestara, pero tampoco quería parecer que estaba echando a su amiga, así que solo siguió.

-Tengo que estar lista antes de las cuatro- dijo Tzuyu rompiendo el abrazo que formaban hace unos segundos-. Me voy, Shiba. ¡Deséame suerte!- gritó a lo lejos corriendo y desapareciendo de la vista de la menor.

-Suerte...-suspiró al estar sola finalmente.

Pero la suerte era más bien para la menor, Tzuyu era todo una chica hermosa, y Sana tan sólo estaba bajo su sombra, lo que no le importaba pero la acostumbró a nunca estar sola.

Como ahora.