1. Daniel
Daniel.
Primero perdón por escribirte en la bolsa de papel donde venía la hamburguesa del otra vez. Intenté descargar esa aplicación del teléfono verde, pero no lo encontré en la estúpida tienda que dijiste.
Supongo que Shannon ya te dio esta carta y debes estar furioso por dejarte después de perder contra Kreese y Silver, se que entenderás que debo buscar a Miguel.
Robby y yo tuvimos un tipo de reconciliación y quiso acompañarme a México, entendió el mensaje que le diste y te agradezco por eso.
¿Podrías decirle a Sam que estoy orgulloso de ella? Tienes una hermosa familia, no la pierdas por un estúpido torneo. Cuando estuve con ella entrenado pude ver la misma chispa que vi en ti en nuestra primera pelea en la playa, es igual a ti, lo supe al verla saltar de un edificio a otro, (espero no me mates o la regañes por eso yo le pedí que no te dijera) en ese momento tuve una loca idea y te imaginé al lado mío sonriendo orgullosos por nuestra niña, tonto ¿cierto?
Al estar juntos me di cuenta de muchas cosas, la primera es que siempre has de impresionarme con algo, eso de la botella fue increíble, luego como lograste hacer todo el entrenamiento de Colmillo de Águila y tu enfrentamiento contra todos esos estúpidos jugadores de hockey. ¿Es muy raro que me gustara que me llamaran tu novio?
Mejor termino aquí, no quiero abrir algo que jamás podría cerrar.
Hasta pronto LaRusso.
.
Daniel volvió a guardar el trozo de papel en la cartera al escuchar la voz de Sam.
─ ¿Sigues ahí? ─ Abrió el refrigerador y sacó una botella de agua.
─ ¿Qué más puedo hacer? Chozen está a cargo de todo.
─ Estoy cansada papá. ─ Grito aproximándose al pelinegro. ─ Han pasado dos semanas y no haces nada más que compadecerte, mamá se fue de la casa, pero Anthony y yo seguimos aquí ¿sabes que ahora lo molesta Kenny? Tuve que enseñarle a defenderse para que no lo tomarán desprevenido, despierta ya que te necesitamos.
─ Pudieron irse con ella.
─ Mamá está ayudando a Tory y nosotros queremos hacer lo mismo por ti. Sabes que Terry compró al réferi. ─ Sam se sentó a su lado. ─ Ni siquiera me has preguntado como estoy por lo de Miguel.
─ Yo ... yo
─ Cuando estés listo para hablar de lo que te ocurre recuerda que vivo aquí.
[.]
─ ¿Sabes algo de Robby? ─ Shannon le acercó la taza de té y suspiro.
─ Con Robby ¿también te refieres a Johnny? ─ El pelinegro esquivo la mirada. ─ Johnny encontró a Miguel, Robby se disculpó, pero sabes que cuando algo se destapa salen más problemas
─ ¿Están bien?
─ El padre de Miguel está metido en un gran lío y Johnny se ofreció a ayudarlo. ¿Cómo vas con tu nuevo compañero?
─ Chozen y yo nos entendemos bien.
─ ¿Cómo vas con el divorcio?
─ Amanda y yo lo firmamos hace unos días, quedamos bien, pero los que me preocupan son mis hijos.
─ Daniel, yo se que es perder el control de tu vida, deje a Robby cuando más lo necesitaba y créeme que encerrándote en cuatro paredes no solucionara nada
─ Extraño a Johnny. ─ Confeso. ─ Si no se lo decía a alguien ...
─ Tranquilo Daniel, está bien expresar lo que sientes.
─ ¿Él te dijo algo del papá de Miguel?
─ No, pero Kreese fue a ayudarlo.
─ ¿Se alió de nuevo con ese imbécil?
─ Calma ¿no supiste lo que le hizo Terry?
─ No.
─ Le puso una trampa y la policía lo arrestó, de alguna manera logró salir y fue en busca de Johnny porque Silver amenazó con encargarse de él.
─ Tengo que ir.
─ No. ─ Shannon lo detuvo. ─ Anthony y Samantha son tu prioridad ahora, deja que Johnny resuelva sus pendientes solo, eso le ayudará a superar algunas cosas de su pasado, mientras tú te quedarás aquí y recuperaras tu vida para que cuando regrese Johnny puedan continuar sin cargar con cosas del pasado.
Daniel lo entendió, era momento que le pusieran punto final al pasado. Volvió a casa, se ducho y cambio de ropa.
Como era verano sus hijos y los demás tomaban lecciones con Chozen así que se dirigió al lugar.
Al entrar vio a los chicos tomando un descanso, Sam y Tory conversaban sobre la rápida recuperación que estaba teniendo la mamá de Nichols, Eli y Demetri se daban uno que otro beso y los demás tomaban agua.
─ Daniel-San, ¿por fin te unirás a nosotros?
─ Es hora. ─ Contesto un poco más animado, Anthony lo escucho y corrió hacia él para abrazarlo. ─ Pero antes quisiera robarte a un par de alumnos.
─ Dejaré que los saques de clase solo si prometen que los tres serán los primeros en llegar al entrenamiento de mañana.
─ Prometido. ─ Respondió Anthony. ─ Sam, papá vino por nosotros. ─ Su hermana se despidió de Tory.
─ Por fin somos suficientes para ti.
─ Sam. ─ Grito el LaRusso menor.
─ Es la verdad, Johnny y papá solo pelearon por la atención de Miguel y Robby.
─ ¿Hablas de atención? ─ Inquirió Anthony. ─ Tu siempre fuiste la favorita en cambio yo apenas estoy recibiendo un poco de atención.
─ Sam, Anthony entren a la casa por favor. ─ Pidió Daniel. ─ Necesitamos hablar.
Una vez que los tres estuvieron dentro Chozen llamó al resto de los estudiantes.
─ Es todo por hoy, mañana lleguen puntuales.
─ Sí sensei.
[.]
─ Los decepcione, entiendo su molestia conmigo, pero les prometo que las cosas cambiarán.
─ ¿De verdad?
─ Sam, esta vez lo voy a cumplir seré el padre que merecen, somos una familia y nos apoyaremos por lo que sea que estemos pasando y para eso debemos ser sinceros. ¿Quién empieza?
─ Yo. ─ Anthony levantó la mano.
─ Adelante.
─ Tengo miedo de defenderme, aunque sepa un poco más de Karate mi cuerpo se paraliza, me asusta pensar que heriré a la persona incorrecta o seré el causante de que sigan por el camino incorrecto como Kenny.
─ Entendemos. ─ Contestaron Sam y Daniel al mismo tiempo.
─ ¿Ustedes?
─ Golpee en la nariz a un pobre sujeto y mi ropa quedó manchada de su sangre, ahí supe que estaba en el lado equivocado, me asuste porque había ido en contra de las enseñanzas del señor Miyagi, pero él me dio otra oportunidad.
─ Después de la pelea en la escuela no pude volver a pelear contra Tory, en medio de un enfrentamiento apareció ella y me paralice, Demetri necesitaba de mi ayuda y no pude evitar que Hawk le rompiera el brazo.
─ Como puedes ver todos cometemos errores y siempre habrá algo que nos asuste, pero nunca podremos dejar de temer si nos escondemos.
Anthony asintió aun meditando lo que acababa de escuchar.
─ Mi turno. ─ Hablo Sam. ─ Miguel siempre se mantuvo en contacto conmigo y me dijo donde estaba siempre y cuando prometiera no decirle a nadie. Hace poco deje de contestarle porque me empezó a gustar otra persona y no sé cómo decirle, no quiero herirlo otra vez.
─ Se honesta, ─ Aconsejo Anthony. ─ es mejor que ocultar la verdad que tarde o temprano se sabrá. Y ¿Quién te gusta hermanita? ─ Sam se sonrojó.
─ Creo que no se lo van a esperar.
─ Oh déjame adivinar ¿Demetri?
─ No, ¿quieres que Eli me mate?
─ Me rindo.
─ ¿Tan fácil? ─ Daniel se sintió feliz por ver a sus hijos bromeando.
─ Espera ... ¿Nichols? ¿quieres que Tory sea mi cuñada?
─ No grites Anthony.
─ Oh por dios ¿Qué esperas? A ella también le gustas.
─ ¿Cómo lo sabes?
─ Se lo dijo a Demetri y el a nosotros.
─ No se si podría, las dos tenemos una no muy buena historia.
─ Me enamore de Johnny. ─ Daniel no pudo retenerlo más.
─ Este tiempo que pasamos juntos me hicieron darme cuenta de lo que siento por él y eso me hizo ser un idiota con él,
─ Papá tienes que decírselo, Miguel me dijo que Carmen y Johnny planean casarse al regresar.
─ Me convertí en un idiota tratando de impresionar a una chica y ustedes tienen gran probabilidad de ser correspondidos y se quedan callados. Papá tú irás con Shannon y le mandaras un carta a Johnny, Sam llamaras a Tory le pedirás que vuelva y la besaras ¿entienden?
─ Pero ...
─ Nada de peros, en este dojo no somos unas nenitas.
[.]
Dos semanas después Daniel recibe una respuesta.
Daniel.
Cuánto hubiera dado por escuchar esas palabras antes, seguramente te habría besado luego te daría un golpe por no descubrirlo antes y después te besaría de nuevo, juro que tu amor hubiese sido suficiente para patearle el trasero a Terry y Kreese yo solo.
Pero estando lejos de ti comprendí que tal vez no debemos estar juntos porque siempre iniciaremos bien, pero algo no hará retroceder.
De nuevo tendré que detenerme antes de salir a comprar el boleto más próximo a casa y pedirte que te quedes conmigo.
Hasta pronto LaRusso.
[.]
Daniel saludo a los ex Cobras, dejó caer la mochila en el pasto y se sentó en el regazo de Johnny.
─ Te amo Danny, pero tienes que volver.
─ No, quiero quedarme contigo. ─ Daniel de 18 años se aferró a Johnny de 17.
─ Vuelve por mí. ─ Escucho a lo lejos.
[.]
El Valle amaneció con la noticia del incidente de Terry Silver, el pobre hombre tuvo que ser internado en un hospital psiquiátrico luego de que disparara por accidente a Kreese.
─ ¿Despertara? ─ Preguntó Johnny.
─ Lo hará, Kreese jamás dejaría a Terry porque no pueden continuar el uno sin el otro.
─ ¿Qué te hace pensar que yo puedo continuar sin ti?
─ Porque no podemos pasar más de cinco días juntos sin querer golpearnos.
─ Cinco días a la semana serían suficientes para mí.
─ Para mi no, te quiero para mi cada día de lo que me quede de vida.
─ Estoy aquí. ─ El pelinegro se acercó al ojiazul para besarlo.
─ No puedo. ─ Johnny huyó.
[.]
─ Ve ahí, interrumpe la boda y escapa con él.
─ Mandy ...
─ Tus apodos tiernos no servirán conmigo, te levantaras de esa maldita silla, subirás a tu auto y te robarás al novio.
Amanda conducía a la máxima velocidad.
─ Vaya que extrañaba meterme en problemas.
─ Que no se te haga costumbre.
─ Mientras no vean nuestros hijo puedo hacer cualquier cosa.
─ Sí que han cambiado las cosas.
[.]
Daniel guardó la última carta que recibió de Johnny, unos balbuceos llamaron su atención.
─ ¿Qué ocurre pequeño Johnny? ─ El bebé contestó con más balbuceos. ─ Extrañas a tus padres ¿verdad?
─ Más les vale volver pronto. ─ Johnny salió de la cocina con un biberón en la mano.
─ Oh vamos, es el hijo de Robby ¿acaso no eres feliz con tu nieto?
─ Me preocupa que no pase suficiente tiempo con él.
─ Robby y Miguel lo están haciendo bien, entiende que están recién casados ¿no recuerdas nuestra luna de miel?
─ Bueno, pero después de esto tendremos una segunda luna de miel.
Johnny vio un sobre conocido en la mesa.
─ ¿Por qué sigues leyéndola?
─ Me recuerda lo afortunado que soy.
[.]
Terry estaba en su acostumbrado paseo de la tarde y Kreese se le unió.
─ Siempre llegas a la 4 en punto.
─ No importa lo que paso, te prometí que siempre estaría contigo.
Desde lejos Cheyenne lo observaba con profunda tristeza.
─ El señor Kreese fue desconectado hace 5 años a las 4 en punto.
─ ¿Por eso Terry lo ve a esa hora?
─ El señor Silver no sabe que Kreese murió. ─ Respondió la enfermera.
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