Narrador omnisciente:

Avocato jamás dejará de agradecerle a aquel rubio que cambió su vida. Teniendo finalmente a su hijo a su lado, por fin pudo pasar tiempo con el como Dios manda, se sentía feliz con eso pero al mismo tiempo había algo que no lo dejaba descansar.

Gary y Quinn ya tenían algo de tiempo desde que iniciaron su relación de pareja. Avocato ya había aceptado sus sentimientos hacia el humano pero como tenía pareja, pensaba que lo mejor era simplemente dejárselo para si mismo. Pero a pesar de esto sentía la necesidad de apuntar el hecho que el rubio actuaba distinto a como solía. Se le veía cansado y con miedo a todo ¿A qué se debía esto?

-Gary ¿Te pasa algo? Te noto... -

-estoy bien- decía para irse rápido del lugar.

El ventrexiano solo suspiró al respecto. Su hijo estaba sentado al lado de él preguntándole si todo estaba bien, así que solo optó por abrazarlo diciéndole que sí. A pesar que no le creyo, no era buen momento para presionarlo.

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12:23 AM hora terrestre
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Su hijo estaba en su habitación durmiendo pero a Avocato le costaba dormir así que fue por un vaso de leche a la cocina.

Mientras estaba ahí pudo notar unos cuantos ruidos provenientes de la habitación de Gary, el felino penso que quizás estaban haciendo "cosas de adultos" lo cual lo lastimó un poco pero no había mucho que hacer al respecto. Pero a medida que ponía oido a lo que pasaba se dio cuenta que no se escuchaban como rechinidos o algo así... Más bien se escuchaban como...

Sollozos y golpes...
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Hey hey, aquí yo queridos amigos uwu, ¡esta es mi primera historia! Espero que les guste.

Prometo actualizaciones, odio cuando dejan historias botadas. Tal vez capítulos cortos o largos dependiendo de mi inspiración y prometo ponerle empeño

Sin nada más que decir, adius 💖