Kurt había salido un poco más temprano de Nuevas Direcciones y aprovechó para ir a Dalton a encontrarse con Blaine e ir a comer a Breadstix. Cuando llegó a la Academia, de inmediato sintió nostalgia y a la vez emoción.

Recordó que allí había conocido el que sería el amor de su vida: Blaine Anderson, que había pasado la mayor de su alegría cuando los Warblers empataron con Nuevas Direcciones en las locales.

Llegó a la sala de ensayo cuando vio a un muchacho de espaldas y sonrió:

- ¿No podías quedarte en la pocilga de París, cara de ardilla?

El joven se quedó un momento perplejo pero al oír de donde provenía la voz, sonrío sarcasticamente:

- Mira quien habla, el prospecto de princesita que no duró ni un mes sin la presencia de Blaine- volteo- también es un gusto verte.

-Alejate de mi prometido - dijo resaltando lo último- volvimos y esta vez no dejaré que le pongas las manos encima de nuevo.

- Eso depende de ti- replicó sonriendo mostrando sus dientes- es sólo cuestión de tiempo para que vuelva a mi.

- ¿Así? Y ¿porque estás tan seguro de eso? - volvió a decir cruzando sus manos en señal de diva.

- Sólo mirate, ¿porque crees que lo de ustedes no ha funcionado bien desde que te fue infiel? Eres paliducho, sin gracia, en la intimidad eres insípido - hizo una mueca de asco- la verdad no entiendo como es que se fijó en ti.

- Tengo más cualidades que tu en la cama- dijo rechinando los dientes.

El castaño rió- claro, claro por eso iba a mi apartamento cada noche,  gritando que lo hiciera mío, no seas iluso Hummel- se fue acercando lentamente- te dije antes y te lo vuelvo a repetir: Blaine será mío, mientras tu te irás a Nueva York a ser un camarero en el restaurante de segunda donde trabajaba tu amiga Berry y con esa cara de gay que tienes dudo mucho que te den un papel en Broadway. Aceptalo florecita marginal, tus días están contados- sonrió y alzó la mirada viendo a Blaine.

- ¿Que sucede aquí? - preguntó el moreno un tanto confundido haciendo que Kurt volteara y le diera su más fingida sonrisa.

- Nada- se adelantó Smythe sonriendo triunfante- tu prometido y yo estábamos adelantando nuestras vidas - dijo caminando hacia la salida.

- ¿Estas bien? - preguntó Blaine después de que Sebastián se fuera y viendo como Hummel tragaba saliva constantemente. 

- Si de maravilla, ¿vamos? Hice una reserva en Breadstix y odiaria llegar tarde.

- Esta bien.
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Al día siguiente Blaine llegó a la Academia Dalton visiblemente enfadado pues gracias a lo que Sebastián le había dicho a Kurt el dia anterior, terminaron discutiendo... otra vez.

FLASHBACK

-¿Porque simplemente no puedes olvidar todo lo que pasó?- preguntó Blaine después de que Kurt se molestara al no querer tener sexo esa mañana.

-Porque ya no eres el mismo Blaine, sólo te he pedido un maldito polvo y lo único que consigo es tu rechazo.

- Te digo que ahora no, se nos va a hacer muy tarde para nuestras obligaciones.

- Ahh pero fuera Sebastián quien te lo estuviera pidiendo no lo pensarias ¿verdad?.

- ¿De que hablas? ¿Qué tiene que ver Sebastián en esto? - dijo sorprendido.

- Mucho, parece que Sebastián jamás desaparecerá de nuestras vidas, no entiendo como pudiste acostarte con él.

El moreno suspiró tratando de contenerse mentalmente antes de cometer una locura- ya te dije que fue en momentos de debilidad.

- Pues parece que el Príncipe de Disney no dejara de encararme siempre que pueda lo que pasó entre ustedes.

FIN DEL FLASHBACK

- ¡Sebastián!- gritó el joven desde antes de entrar al aula del coro haciendo que algunos estudiantes de la Academia lo miraran raro.

- ¿Ahora que sucede? - suspiró el castaño rodando los ojos mientras esperaba que entrara.

- ¿Que le dijiste a Kurt ayer?

- Nada que no fuera verdad - replicó sonriendo.

- Hemos peleado por tu culpa - bufo mientras se acercaba a Sebastián- no dejas de causarme problemas.

Ok- lo empujó a la pared sin que el entrenador de los Warblers pudiera hacer nada para desasirse- tu único problema es que sigues con él-mordió su labio haciendo fricción descaradamente con el miembro del más joven a quien se le estaba subiendo la temperatura al cuerpo.

- Seb... -no podía hablar más porque se dio cuenta que los ojos verdes del castaño se había tornado oscuros por el deseo. Vio como el otro se acercaba lentamente mirando sus labios constantemente.

-Pero bueno, no te culpo, estas ciego- volvió a decir Sebastián separándose del chico y yendo hacia el piano mientras los  Warblers aparecían ajenos a todo.
Blaine entrecerro los ojos por un segundo y después respiró prolongadamente.

-Bueno chicos- escuchó decir a Sebastián - hoy empezaremos con el tema del día ¿Blaine?

-¿Si? - respondió aun aturdido.

-Los chicos esperan el tema de hoy para el ensayo- dijo con una mirada divertida.

-Ah si... Si... perdón...el tema de hoy es...
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Luego de los ensayos, el director había llamado a Blaine para entregarle los nuevos uniformes de los entrenadores del coro.

- ¿Esto es necesario? - preguntó el moreno mirando al director.

- Si lo es, ustedes forman parte de Dalton como entrenadores ahora y deben ser identificados como tal en las competencias.

- Entiendo- replicó asintiendo y tomando los uniformes- Sebastián acaba de irse pero se lo haré llegar.

- Gracias Blaine - sonrío y dirigió su mirada al portátil mientras el chico salía de la oficina y posteriormente de la Academia.
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Blaine estaciono su auto en el parqueadero privado del departamento de Sebastián, cuando bajó, llevó con el, su traje para entregárselo. Se encontró al frente de la puerta y tocó el timbre. Abrió alguien que obviamente no era él.

- Disculpa ¿a quien buscas? - preguntó el joven.

- ¿Esta Sebastián Smythe? Soy Blaine Anderson, somos entrenadores en la Academia Dalton.

- Ah con que tu eres el famoso Blaine Anderson - sonrío mirándolo de arriba a abajo.

- ¿Perdón? -preguntó comfundido- ¿te conozco?

- Probablemente no porque Jeff no te hablo sobre mi, pero eso no viene al caso, soy Jake Sterling- reiteró sonriendo de lado.

¿Jake? ¿El famoso Jake? No puede ser-se quedó mirándolo por un momento- Sebastián no...

-¿Quieres dejarle un recado a Seb?-preguntó interrumpiendo sus pensamientos.

- Ah si... era...esto- mostró el uniforme- al parecer debemos usarlo para las competencias.

- Me gustaría ver a Seb con uniforme, debe ser excitante-sonrió.

- No quiero detalles, en fin debo irme, espero que puedas entregarle el uniforme, gracias- se fue con paso rápido sin decir nada más.
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Hola que tal? Volví con una nueva actualización, quería darle las gracias a todos los nuevos lectores por estar pendiente de la historia... lamento no haber actualizado el fin de semana pasado pero es que era el final del campeonato de mi país y pues allí estaba mi equipo Jajaja

Si quieren saberlo es CAMPEON así que puedo disfrutar la Navidad y el año nuevo en paz y feliz.

Espero que les haya gustado este capítulo y si es así ya daben que hacer.

Danhy :)