Trama: en todas las noches aquella joven polaca sufría pesadillas que el pasado la condenaba y Hungría quería estar allí para ella convirtiéndose  en su luna.

Polonia femenina

Su novia era  sencillamente adorable. Polonia era un mar de sorpresas y cosas bonitas que descubría cuando tiempo la conocía más.
No fue mucho en que aquella polaca
Le correspondía  los sentimientos  convirtiéndose  en novios.
Aunque para ellos todo era una rutina no se les hacía tedioso ni aburrido,Checa y su hermano eran buenos amigos.

Sin embargo Polonia pronto comenzó a preocuparse  por aquellas cosas; Cuando vio a Chile y a Alemania besándose  surgió algo que cambió a Polonia.

La intimidad.

Hungría  junto con polonia parecían amigos íntimos  aunque eran pareja y eso a la fémina le asustaba que el Húngaro  s fuera de su lado.

Cuando se veía al espejo o cuando veía a otras parejas besándose  para luego volver a su realidad  en que los beso  entre su novio y ella eran inexistentes.

Vaticano le aconsejó;– Todo a su tiempo pequeña–, le acaricio la cabeza,– Las relaciones y el amor necesitan tiempo.

Siguió el concejo de quien consideraba  padre y espero.

Hungría  tomaba su desayuno para mirar y felicitar  a su chica.

– ¡Cocinas muy bien Polonia!.
Le sonrió con ternura a su princesa  para luego hablar con ella.
– Checa y Eslovaquia  parecen anunciar su relación.
Se sorprendió  al igual que su novio;aquellos dos hermanos que parecían llevar una relación incestuosa se les notó el cambio e ignoraban los comentarios de  mal gusto d quienes no aprobaban su relación.

– Me alegro por ellos–.

Notaba una incomodidad  en Polonia  para luego acercarse  a ella y besarla en la mejilla pero cuando se iba a separar la chica la agarró.
– Por favor...
Sus ojos se cruzaron. Se acercó a Hungría  para tratar de acercar sus labios.
Lo besó.

Aunque nunca se imaginó un beso de esa forma ni nada.

Parecía un ambiente incómodo reino en su ambiente.
– Yo...lo siento mucho Węgry.
Las lágrimas salieron de sus ojos;¡ Dios que desvergonzada  de su parte besar sin consentimiento a su novio!.

El Húngaro se percató de eso para besar en la frente a la Polaca.
– Tranquila –, cuando ella se enderezó volvió a besarla esta vez con dulzura.

Ahí comenzó una tradición para ellos dos; los besos en secreto para esos dos.

En cada aburrida reunión de la unión europea. Polonia y Hungría  se iban rápidamente a una cita o solo par a besarse  sin las miradas innecesarias  de otros.

La relación avanzaba como su interminable amor.

Pero poco a aquellos pensamientos impuros jubilaron la mente de aquella esclava.

Cuando soñaba con Hungría  o cuando deseaba más que besos y más caricias.

O cuando Hungría  tenía aquellos sueños obscenos,según el. Sobre su novia.
No querían apresurarse  ni nada.

Los besos parecían ir con lentitud como su amor por uno por el otro.
Lentos y fuertes en cada paso.
– Te amo.
Lo abrazó.
– Yo también te amo Polonia.