Abrazos

Los abrazos mostraban el acto más sincero de amor,sin importar su raza o sexo. El amor y tranquilidad  que a Polonia  le transmitía y quería transmitir a su novio siempre era para demostrar su amor, cada vez que se veía con Hungría  lo abrazaba por detrás sorprendiendo a su novio. Era raro ver al país más bravo y conservador de Europa siendo cariñoso con alguien o demostrando amor pero simplemente   Polonia  creía que Hungría  solo lo merecía: solo el merecia mimos y abrazos de parte del.

Hungría  no tuvo un día bueno, sus jefes eran estresante  y no pudo caer en el sofá.

–¿ Como te fue amor?–, polonia s acerco a su novio para hacerle masaje.

– Como la mierda,¿ Como has estado?–, Polonia le saco el abrigo.
– Mis jefes no son tan estresantes,¿ quieres relajarte?–, la voz de coqueto puso rojo a Hungría.

– Talvez~.

Vieron Netflix  aquella noche, Polonia lo abrazaba con delicadeza y le halaga su cuerpo.

Hungría  amaba que Polonia  le mirara de aquella forma,nunca pensó sentirse así.
Simplemente  amaba esas noches con el.

– Hey Hungría,¿ Me dices te amo en tu idioma?–. Era cierto que polonia sabía Húngaro  peor quería que Hungría  le dijera aquello.

– Szeretlek, Lengyelország.

Era un sonido de Los Ángeles cantado por un Ángel  según el slavo.

Aquellos días fueron un tormento para Hungría, se podía ver más estresado.

Sin embargo Polonia  pudo notar que algo andaba mal con el,este ya no sonreía al notar sus abrazos, no sentía placer cuando lo hacían  y según Eslovaquia  tenía mucha desconcentración  en el trabajo.

¿ Porque su Hungría  se puso de aquella manera?.

Finalmente cuando volvió a recibirlo noto algo más diferente.

– Tengo depresión, Polonia.

Desde ese día Hungría  tuvo que ir a un especialista, Polonia  quería ayudarle dándole medicamentos y Mimando todo el día si era necesario. Aún sabía que mandaba a Hungría  con el mejor doctor  y le pasaba sus pastillas.

Polonia  no dormía aquellas noches preocupado de que Hungría  durmiera bien, de que comiera bien.
Tenía miedo de que cuando durmiera Hungría  se suicidara  o algo peor.
En ese pensamiento  pensó en abrazar al menor.

– Por favor Eres el ser más perfecto en este planeta–, miro a Su Húngaro  dormido,– No me dejes aquí, no ahora ni nunca–.

– Yo también  te amo Polonia.

Se sorprendió al ver una pequeña sonrisa en el Hungría, Dios come extraño aquella sonrisa.
– Te amo  Hungría

– Yo también te amo Polonia.

Con las idas al psicólogo Hungría  mejoró hasta volver a su estado normal o simplemente  curarse pero el Polaco no dejaba de mimarlo en toda la noche o cada hora.
Cada vez que el volvía estresado el Polaco  lo miraba hasta que se durmiera.

Los abrazos se volvieron las cosas favoritas de Hungría y Polonia  no podía negarse a aquello pero también ir al psicologo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top