Hoseok se tomó el día libre de la mejor manera posible, aunque había tenido una extraña y ligera discusión con Hyungwon en la mañana, igualmente buscaba mantener la mente tranquila debido a su antiguo inquilino, Donghwa. Por supuesto debía estar muy feliz, ya que por fin había vuelto a ver a quien tanto había extrañado, quería estar con él y saber lo que había sido de su vida, hablar como solían hacerlo siempre y no permitir que los miles de pensamientos sobre Hyungwon lo abordaran como siempre lo hacían.

Caminando hacia el centro comercial junto a Donghwa se dio el tiempo de detallarlo y de rememorar el tiempo en el que vivían juntos; él era atractivo sin mucho, muy dulce, cariñoso en todo momento y sobre todo, comprensivo. Recordó con nostalgia que antes había querido pasar la mayor parte de tiempo junto a él, siempre quería salir de la universidad corriendo para almorzar o  cenar en casa donde podían estar juntos sin que nadie los molestara y hasta solía hacer escenas de celos cuando alguna chica se le acercaba con demasiadas claras intenciones; Le había gustado Donghwa muchísimo, tanto que le parecía increíble ya no recordar el sentimiento.

Es debido a él...

Independientemente de la presencia de Hyungwon quien se acercó con un extraño entusiasmo, nunca esperó llegar al apartamento y encontrar a su antiguo inquilino ahí de pie como si no hubiera pasado un año, se le hizo como un tonto sueño porque había creído prácticamente imposible volverlo a ver; sí, no tuvo que pensarlo dos veces para correr a abrazarlo, lo había extrañado demasiado y sinceramente sintió que había sido en el momento adecuado para regresar.

Donghwa siempre ha sabido cuando hacer las cosas.

Por supuesto que él debía de haber notado de inmediato la cercanía que tenía con Hyungwon, porque una vez estuvieron solos Donghwa no dudó ni un segundo en hacer un montón de preguntas sobre el menor y desafortunadamente una era más inquietante que la anterior, así que pretendió tener sueño y se fue a dormir sin dar cabida a nada más. Sentía que aún no estaba en condiciones para responder sobre nada, porque lo único que podía asegurar con exactitud era eso, que no tenían nada; Hyungwon sólo había dicho con firmeza que le pertenecía, y eso, en pocas palabras, sonaba egocéntrico y déspota, tal y como sólo él sabía ser.

En fin, aunque Donghwa seguía resaltando que había algo definitivamente extraño con el comportamiento de Hyungwon, aún así había hecho hasta lo imposible para hacerlo parecer como algo normal de un Idol con personalidad egocentrica; era como decía Changkyun, lo defendía y no sabía exactamente por qué.

Sí lo sabes y no lo aceptas.

— Campeón ¿quieres ir a comer o buscamos una película primero? — su cálida y comprensiva voz lo despertó de un constante dormitar, su mente buscó las palabras a responder y sonrió antes que nada.

— mmm creo que si buscamos una película sería genial, luego podemos ir a buscar algo para comer. Me gustaría comer...

— ramen. — él lo comentó y sonrió mirándolo — supongo que dirás ramen. — Hoseok lo vio asombrado primero y volvió a sonreír de vuelta porque era exactamente así. Donghwa siempre había tenido una hermosa sonrisa brillante que incluso viéndola de frente podría dejar tonto a cualquiera, a quién sea; amaba demasiado esa sonrisa, pero por alguna razón en ese momento sólo supo apreciar lo cálida que era y todo porque extrañaba aquella arrogante sonrisa, la sombría y calculadora sonrisa de alguien a quien realmente no comprendía.

Es demasiado complicado, quizá...

El día de la presentación, cuando sintió unas frías manos acariciar su pecho desde atrás y miró en el espejo con asombro de quién se trataba no supo exactamente cómo reaccionar, de la nada Hyungwon había saltado a sus brazos mientras le besaba el rostro y los labios diciéndole cosas que sólo lo hicieron sentir muy confundido; tenía muchos sentimientos encontrados, habían tantas cosas que quería saber pero que no fueron respondidas y luego de que se fuera, mientras sostenía el ramo de rosas, recordó que no le había agradecido apropiadamente por haber ido a verlo, estaba tan impactado de que Hyungwon al menos hubiese visto la presentación que sintió las mejillas enrojecer y su cuerpo de nuevo caliente debido a deseo. De no haber sido porque se lo había prometido a Changkyun, seguro habría ido tras él sin ninguna queja porque su cuerpo se lo pedía a gritos.

Pero no es suficiente y ese es el problema, Hoseok.

A pesar de que Hyungwon había encendido un haz de esperanza seguía siendo un tipo extraño en todas las maneras posibles, era tal y como lo mostró en su presentación, lo jalaba de un lado a otro y lo atraía de nuevo de maneras que no podía evitar; Primero comportándose dulce — su definición de dulce para Hyungwon, por supuesto — y luego luciendo tan enfadado antes de ir a su habitación que incluso hizo molestar a Donghwa, y eso no era algo que pudiera hacer alguien con facilidad; Donghwa era un ángel muy bondadoso y comprensivo, pero resultaba que hasta él tenía un límite que conoció debido al menor.

Y sumado a eso, el incomprensible comportamiento de Hyungwon esa misma mañana...

Apenas y he podido salir de la interrogación de Donghwa, oh Dios ¿qué diablos le sucede?

Por supuesto le había dicho que el rubio era un Idol que necesitaba con urgencia ocultarse por un tiempo de sus fans, más sin embargo la explicación se hacía difícil luego de que tuviera que explicar los múltiples aspectos en cuanto a su "relación"; bueno, pues no eran novios o nada parecido si es que a eso se refería Donghwa, incluso si Hyungwon lo había llamado como suyo no pensaba que eso explicara absolutamente nada y la verdad es que no creía que fuera algo que pudiera decirle a Donghwa sin que sonara raro.

Al parecer sólo suena especial en sus labios, en los tuyos suena estúpido.

Eso pensaba, porque aún cuando el rubio se abrazaba a su cuerpo como si no existiera nadie más a su alrededor, al final simplemente se fastidio cuando le hizo el sin fin de preguntas sobre lo que tenían; Hyungwon había hecho una canción sobre el sí, lo dijo con su propia boca pero jamás dijo un por qué, y sólo evadió su pregunta con un suspiro y un rostro aburrido al que sinceramente temió más que a nada. Recibió las flores en silencio sintiendo que quizá lo alejaría si seguía insistiendo más de lo que ya había insistido y se guardó todo lo que sentía en lo más profundo porque ni loco probaría suerte.

Ahora estás aquí.

Mientras recorría la tienda de películas se entretuvo de pensar buscando alguna que pudiera disfrutar junto a Donghwa; para su antiguo inquilino era muy fácil decidir sobre ello, sin embargo, por su parte nunca había podido decidir sobre algún par que quisiera ver y al final era Donghwa quién siempre terminaba llevando tres o cuatro para probar suerte en casa.

Eso era encantador, Donghwa lo era.

Exacto, Hyungwon seguía siendo Hyungwon y Donghwa seguía siendo Donghwa; Por uno sentía un millón de cosas incomprensibles y por el otro... Sentía ¿aprecio? Eso era lo que no sabía, creía antes haber querido muchísimo más a Donghwa de lo que parecía quererlo ahora, al menos el sentido de querer había cambiado porque no es que fuera diferente tampoco de ese entonces, sentía que nada había cambiado a parte de la forma de ver sus sentimientos hacia el pelinegro. Evidentemente no era igual a como lo que sentía con Hyungwon, es decir, a Donghwa lo había deseado por años pero eso no ascendió a nada más que una simple fantasía, por el contrario con Hyungwon pareciera que el sentimiento se multiplicara por un millar de sensaciones que lo electrificaban hasta hacerlo perder los sentidos; era exactamente como recordaba el haber estado con él.

Sin embargo, seguía sin hallarle un sentido lógico al comportamiento hostil de Hyungwon.

Sentado en el restaurante se quedó pensando en lo que le diría una vez tuviera el tiempo para hablar con él, se sentía nervioso porque aún se encontraba confundido sobre lo que quería realmente obtener de todo ello, porque al final lo único positivo que tenía entre manos  era el buen momento que habían tenido, lo cálido que se había sentido cuando sus manos lo cubrieron y la inmensa felicidad de verlo luego de la presentación; Hoseok no sabía si exactamente se estaba haciendo a una ilusión más o por el contrario debería de detenerse y ya.

— ¿y estás saliendo con el inquilino? — la comida salió disparada de su boca, se ahogó por la misma y comenzó a toser haciendo que Donghwa se levantara limpiando el desastre que era justo en ese instante. Escucharlo de voz de Changkyun era inquietante, pero que lo dijera Donghwa era una locura.

— ¿por qué tu dirías eso? ¡Oh, Dios, no! — se puso rojo debido a todo, siguió tosiendo mientras el peliazabache limpiaba sus manos y boca.

— es evidente — dijo con una naturalidad impactante y continuó — aún sigo sorprendido por la manera en que te recibió ayer y como me amenazó luego de que dije que me quedaría en tu habitación. — él río divertido — debe estar muy enamorado de ti si es que se comporta de esa manera. Discutieron esta mañana ¿no es así? Lo siento, fue mi culpa por haberlo provocado, pero pensé que sería buena venganza por comportarse así anoche.

— no, no lo creo — Donghwa se detuvo de ayudarlo y lo miró extrañado; Hoseok sólo agachó la cabeza. — él, no creo que sea así ¿por qué? No hay nada de mi que sea suficiente, él puede tener a quien quiera. Y no debiste molestarlo, quizá por eso se molestó ¿debería disculparme? Oh por Dios. — Donghwa suspiró.

— Ding!

él lo golpeó en la cabeza y soltó un quijido del dolor ante el golpe; lo miró hacia arriba para saber qué rayos estaba sucediendole. — ¿por qué me golpeas? Ouch...

— porque de nuevo estás haciéndolo — comentó — ¿recuerdas esa linda chica de la universidad de Seúl que quería que le pudieras matrimonio? — Hoseok tuvo escalofríos al recordarla.

— la recuerdo perfectamente. Dijo que era un idiota y luego se fue dejándome en la cafetería solo. No quiero hablar de eso ahora ¿por qué tienes que mencionar eso? Por Dios, Donghwa.

se quejó indignado porque esa relación era todo lo que había deseado una vez, ella era hermosa, una mujer encantadora e inteligente, pero por alguna razón no podía ni siquiera entender una sola palabra de lo que decía y al final rompieron justo el día de la celebración de su segundo aniversario.

Nunca había tenido mayor suerte con sus relaciones y eso era lo que más le dolía, que siempre entregaba mucho más de lo que recibía y si era sincero buscaba al menos poder ser recompensado en algo más, que significara mucho más de lo superficial que resultaba para los demás el compartir con alguien más, deseaba algo profundo y significativo; no sólo quería ser dejado de lado como cada una de sus parejas había hecho con él, incluso Donghwa...

Debería poder ser diferente...

— Digamos que ella tiene algo de razón, aunque se haya ido sin ninguna explicación estoy de acuerdo con que algunas veces sueles ser un tanto egoísta con tus pensamientos ¿dónde queda la otra persona, Hoseok? ¿Acaso sabes cómo se sienten al respecto? No puedes ser inseguro y pretender que todos van a entenderte si no les dices nada, así como no puedes llegar a conclusiones sin corroborar los pensamientos de la otra persona implicada. Yo no creo que él esté jugando y ya, ese chico en serio habría clavado un tenedor en mi cuello de tenerlo en sus manos.

— yo, no lo sé, Donghwa. Él no dice nada al respecto y cuando intenté preguntarle para comprender se molestó mucho, así que supongo que no quiere nada serio en realidad... No quiero estar con una persona sólo por, ya sabes, sexo ¿está bien eso? No lo creo, no quiero algo así. — Donghwa se encogió de hombros y frunció el ceño

— ¿y qué es lo que ha dicho entonces?

— nada, absolutamente nada. Sólo que le pertenezco... 

— ooohh. — el abrió la boca y sonrió amplio; se arrepintió porque tal y como lo había pensado sonó estúpido en su boca. — mira, quizá su forma de demostrar amor es un tanto ¿peculiar? — Donghwa volvió a reír de manera amplia y quiso salir a correr porque seguro se veía como y un idiota. — y si te soy sincero no me cayó muy bien, ver a una persona comiendo limón se me haría más sano que ver su cara. Es un gruñón.

¿Cómo es que...

— ¿te pusiste de acuerdo con Changkyun para esto? — rodó los ojos al ver que ambos, tanto Changkyun como Donghwa habían dicho básicamente lo mismo; bien, aceptaba que Hyungwon era un tonto gruñón, pero eso no era un problema... No del todo.

— claro que no, Hoseok, el punto es que deberían aclarar las cosas; lo más seguro es que él esté enfadado por que es de las personas que se dejan llevar por su imaginación un poco más de la cuenta, ya sabes. No permitas que las cosas empeoren o simplemente no sucedan porque temes a ser rechazado o algo igual, no hay por qué temer, Hoseok.

Donghwa sonrió volviendo a su puesto, tomó los palillos y regresó a comer con tranquilidad. Siempre lo había tomado por una persona sabia y muy tranquila, un hombre con mucha experiencia y que lo escuchaba muy bien siempre que tenía que contarle sobre algo de su vida privada; a ese punto ni siquiera entendía cómo era que nunca le había dicho nada sobre su pasado a él, pero sí a Hyungwon.

Quizá sólo confías en Hyungwon más de lo que imaginas, quizá...

— no creo que pueda decirle nada, no por ahora. Donghwa, si llego a estar cerca a él e intento mencionar algo, definitivamente me callará apenas abra la boca, de nuevo caeré y seguiré en donde comencé, lo sé. — se cruzó de brazos, su camiseta gris marcaba cada parte de su torso y brazos perfectamente, pero nada resaltaba tanto como la dulce expresión en su rostro; estaba casi al límite de algún tipo de colapso mental.

— suena a que no tienes control de ti mismo — Donghwa levantó una ceja acusándolo y desvió la mirada buscando su bebida; por supuesto que no le diría absolutamente nada que lo pusiera en aún más desventaja.

¡Sólo cállate!

— Hoseok, me alegra que hayas encontrado a alguien que parece quererte lo suficiente, pero hay algo que me preocupa — lo supo una vez él cambió el tono dulce con el que solía hablar por uno más serio — no quiero ser demasiado entrometido, pero deberías tratar de que sea un poco más sano ¿Sabes que te apoyo, no es así campeón? Bien, pues pienso que mereces ser feliz, así que sólo diré eso por ahora. — él sonrió y solamente supo agradecer en serio que lo escuchara, que estuviera con el en ese momento de gran confusión e inseguridad tal como estuvo siempre en el pasado.

En algo tenía razón Donghwa y eso era que debía hablar con él, no obstante era cierto también que en el momento en el que abriera la boca alguna maldición le sería lanzada y de tan solo pensarlo ya lograba ofuscarse lo suficiente ¿Por qué Hyungwon no podía comunicarse como una persona normal? sólo quería saber algo más de los simples y fríos sí o no que le daba a diario, necesitaba una razón real que le hiciera sentir seguro de lanzarse a sus brazos sin temor a ser dejado de lado después de un par de encuentros; de alguna manera sentía el fuerte temor de que jamás podría recuperarse si a Hyungwon le daba por jugar con sus sentimientos.

Dentro de las diferentes relaciones en las que estuvo siempre fue la persona que se entregó por completo, era quien, enamorado, siempre se ofrecía sin ninguna excusa y por lo mismo había sido herido en múltiples ocasiones; había terminado por recibir palabras hirientes que se le hacían hasta innecesarias a ese punto.

¿Por qué tenían que hacerlo?

Herir, maldecir, denigrar, destruir a la persona con la que rompían era algo de las relaciones que aún no comprendía, su corazón estaba hecho añicos por tantos golpes recibidos, así que lo único que exigía ahora era un poco de seguridad para cultivar esa mínima esperanza de ser feliz que aún guardaba; una que fue creciendo debido a Hyungwon.

Pero ahí no acababa.

Desconocía completamente los planes de Hyungwon, se suponía que él se iría tarde o temprano del apartamento y hasta el momento no había querido confirmar absolutamente nada acerca de lo que significaba para él, y menos le había dado una pista o cualquier cosa que pudiera ayudarlo a entender de una vez por todas lo que estaba sucediendo entre los dos; Hyungwon era frío como el hielo y de ahí nacía la mayor parte de su inseguridad. No lo entendía muchas cosas de él y temía enormemente.

Infortunadamente se pasó toda la tarde pensando en él, aunque era lo que más quería evitar fue lo que mayormente hizo; no podía en realidad sacarlo de su mente, le era imposible de todas formas. Mientras veía películas junto a Donghwa estuvo distraído incontables veces, habían momentos incluso cuando su amigo reía y para disimular su falta de atención lo miraba riendose sin saber exactamente por qué, era un tanto frustrante a decir verdad.

¿No era más fácil decir te amo?

A veces lo pensaba, pero ser el primero en decirlo le aterraba...

◇◇◇

Entrada la noche, luego de comer algo de helado y hablar, Donghwa anunció que se iba; él había comentado que se suponía debía regresar a casa de su tía temprano pero igual quiso pasar un buen tiempo debido a que hacía mucho rato no e veían y sin perder tiempo le agradeció profundamente el que lo hubiera hecho por qué realmente lo necesitaba, necesitaba sus consejos y su calidez.

Estando afuera, mientras sentía el agradable viento de la noche deseo por un instante que ese tiempo de absoluta paz lo hubiese compartido con Hyungwon y se sintió verdaderamente culpable con Donghwa por pensar así; No quería parecer una mala persona o un mal agradecido, pero en serio deseaba que al menos una vez pudiera estar en condiciones diferentes junto al rubio, tener una charla normal sin sentirse aislado, insultado o incómodo; sólo eso quería, paz.

¿Realmente podrás tener lo que deseas?

No creo que vaya a ser tan fácil...

Ni siquiera sabes si siquiera él quiere estar contigo. Por dios, basta de ilusionarte, Hoseok.

De manera extraordinaria con Donghwa no habían discusiones, regaños o insultos, y aún así seguía siendo ilógica la manera en que extrañaba tener a Hyungwon así no pudiera concretar siquiera una palabra antes de escuchar su típico "cierra la maldita boca"

¿que lo justificaba?

Quizá Changkyun tenía razón y buscaba miles de excusas para hacer parecer a Hyungwon como alguien "bondadoso" cuando en realidad no lo era en su totalidad, pero después de todo consideraba que veía algo más profundo que la simple belleza arrogante que mostraba a diario; se consideraba afortunado de conocerlo incluso más que sus fans que solían decir siempre lo que les gustaba y qué no.

Se sentía íntimo y cercano; aunque precisamente eso fuera lo que más evitaba Hyungwon.

Él le había dicho alguna vez que no le gustaba ser cercano a nadie por múltiples razones, sin embargo consideraba insistentemente que ambos lo estaban siendo sin siquiera pensarlo — es decir, ser cercanos — y que compartían un vínculo que alguno de los dos — o los dos — no entendía exactamente; podía también ser más complicado de lo normal, al fin y al cabo ambos eran hombres y él sostenía una carrera que no era para nada sencilla de mantener, más consideraba enseguida que fuera lo que fuera no era necesario dejarlo colgando de una simple ilusión. La inseguridad volvía y con ello los miedos...

Pensar en él se ha vuelto en un constante caer y levantarse de nuevo

¿qué harás entonces?

Hoseok miraba de manera distraía hacia la calle hasta que una silueta apareció frente a él, parpadeó varias veces y luego sonrió. — ¿me estás escuchando? — su amigo le lanzó esa pregunta inocente, pero lo cierto es que no estaba pensando en nada más que Hyungwon; a ese punto ya había perdido la cuenta de todas las veces que había perdido el hilo por estar pensando en él, su belleza inconmensurable lo tenía eclipsado, pero nada como su comportamiento y existencia misma. Quería comprenderlo y estar cerca de Hyungwon, darle lo que sea que pidiera a cambio de que le brindara la seguridad necesaria para darle rienda suelta a ese profundo sentimiento que ya parecía abordarlo por completo; se estaba consumiendo lentamente. — ¿sucede algo?

— Lo siento... — por primera vez en la noche dejó que el llanto lo encontrara. Decir que estaba frustrado era poco para lo que sentía en su interior, porque una parte de él decía que era muy sencillo como confesar que amaba todo de Hyungwon, pero la otra, su parte insegura y dañada de tanto golpes, le  decía que huyera antes de recibir algún otro daño realmente irreparable; conocía esa parte de Hyungwon más que nadie, la parte punzante que heria y destruía.

No podrás soportarlo si te deja, no podrás aguantarlo jamás...

— tranquilo, campeón — se abrazó a Donghwa porque en serio lo necesitaba. Lo aceptaba, siempre había sido una persona a la que le gustaba el afecto más que nada y con sus parejas aquello le había generado grandes problemas, porque le resultaba inevitable exigir más y más afecto del que una persona normal puede dar.

Lo único que quería era sentirse amado independiente de todo.

— se supone que no debería arruinarlo. En serio lo siento, Donghwa. — sorbio la nariz y limpió sus lágrimas mientras sentía las cálidas manos del pelinegro recorrer su espalda alta. Adoraba que su amigo siempre supiera como reconfortarlo y que no se avergonzara porque lo veía llorar como un niño pequeño; él siempre comprendía.

— no te preocupes. Todo va a mejorar, ya verás — el acarició su cabello y se sintió verdaderamente bien, sus manos pasaban lisas por los cabellos púrpuras aplastandolos y dándole ese producto afecto que necesitaba. — ¿seguro que estarás bien si me voy?  — aunque lo necesitaba más que a cualquier otra cosa, también era cierto que debía aprender a estar solo; se había mentalizado por un año completo a estar sin Donghwa y no quería perder el trabajo de tanto tiempo en un día, así que asintió.

— estoy muy feliz de haber podido verte de nuevo. En serio. — sonrió y buscó el calor de la mano que le acariciaba la cabeza; tal como si fuera un gato. — te extrañé demasiado; siempre fuimos tan unidos, así que no tomé bien el que decidieras irte del apartamento. Pero comprendo ahora, quizá era lo mejor para mí. — Donghwa se inclinó y le dio un beso en la frente con todo el cariño del alma; Hoseok cerró los ojos ante lo cálido de sus labios y agradeció lo mucho que le estaba confortando.

— es cierto, también me dolió alejarme de mi mejor amigo. Eres casi como un hermano para mí, Hoseok, siempre lo has sido. No importa cuánto tiempo pase, siempre estaré ahí para ti. Así que ánimo, ve por ese chico idol ¿ok? Te estaré animando para que seas feliz.

— gracias por eso, trataré de dar lo mejor de mi pero no aseguro nada. No soy como tú, siempre lograste salir con quien querías y ellas siempre te amaban por cómo eras; yo soy diferente, no tengo nada que ofrecerle a Hyungwon que ya no tenga.

— vamos, Hoseok — Donghwa lo abrazo de nuevo y cerró los ojos ante el cálido tacto — no seas así contigo mismo — cuando menos se lo esperó el pelinegro lo alejó con efusiva fuerza para verlo de frente y descubrió que sonreía de manera brillante. — tu eres un ser maravilloso y algo debe verte para que esté tan nervioso de siquiera pensar que salimos ¿no crees? Animo que no se ha muerto nadie, campeón. — Hoseok asintió y sonrió sorbiendo la nariz.

— gracias, de verdad...

— veo que interrumpo algo. — los dos hombres miraron asombrados hacia su lado izquierdo, estaban sobresaltados por la tercera voz que los había tomado por sorpresa. Hoseok se encontró de nuevo viendo a esos ojos llenos de fastidio y tan poco interés, que se sintió herido; era tan contrario a Donghwa y se preguntó el por qué no podía ser menos duro o al menos mirarlo con un poco más de afecto. Él siguió hacia dentro con una sonrisa arrogante, la misma que solía tener siempre que se encontraba enfadado o algo igual.

No lo comprendía.

— wow, eso fue intenso. — comentó Donghwa confundido.

— sí... — suspiró porque incluso esa imagen arrogante había logrado mover su corazón; de la nada se sintió ansioso por ir tras él, lo había sentido de nuevo, su gento al hablar y su cuerpo entero le habían dicho que así debía ser, pero aunque los pies le cosquillearon por hacerlo y se contuvo.

No debes seguir más su juego, no dudes...

— increíble, ahora que lo veo así puedo decir con certeza que sí parece un Idol, ya sabes, esas expresiones cool y todas esas cosas — Donghwa sonrió rascando su nuca y miró a Hoseok que prácticamente había clavado la mirada en el suelo — Quién lo diría, Esta vez atinaste un poco más alto ¿no es así, campeón? — feliz le revolvió los cabellos púrpura e intentó sonreír porque no era nada como eso; más que encontrarlo, siempre había parecido como que Hyungwon lo tenía todo bajo su extremo control...

— no es así, ya basta. — jugó con el peliazabache tratando de quitárselo de encima, él solía molestarlo de esa forma y hasta en eso notaba que no había cambiado en absoluto; era como si los buenos tiempos hubiesen regresado de repente.

— ey, Idiota. Será mejor que termines lo que sea que estés haciendo y vengas ya.

— mierda, eso me asustó — la voz de Hyungwon de nuevo los asaltó haciendo que Donghwa diera un salto en su puesto; Hoseok volteo a verlo con algo de molestia porque ni siquiera en esa situación era posible obtener algo de comprensión de su parte. No podía aceptarlo, que su expresión fuera dura y gélida sin dar cabida a nada más que a su orden que era absoluta; pero no quería ceder...

— ¿ahora qué? No soy tu maldita mascota, dejame en paz — lo dijo con verdadera molestia, no podía creer que después de todo lo que habían pasado entre ellos él aún siguiera comportándose como un imbecil. Ni siquiera Changkyun se atrevía a tratarlo de esa manera.

— necesito que vengas ahora ¡no te estoy pidiendo tu maldito permiso!

— No. — se vio sorprendido de responderle de manera negativa, su corazón fue a pique y trató enormemente de no verse tan afectado, no frente a su amigo. — tendrás que esperar hasta que termine de hablar con Donghwa, Hyungwon. — volteo a ver a su amigo que también los veía a ambos con una sonrisa curiosa; no, no era hora de sonreír, se sentía enojado por la actitud fría y hostil de Hyungwon.

Y creyó que con esa respuesta se liberaría de la presencia abrumadora de Hyungwon, pero al parecer no había sido suficientemente claro porque él simplemente se quedó ahí de pie con las manos dentro del hoddie negro, mirándolo intensamente y no dándole oportunidad de nada más.

Era ir con él o ir con él, tal y como lo había ordenado.

— lo lamento, Donghwa ¿te veré mañana?

— ammm, claro. Iré por ti mañana a la universidad antes de regresar a casa, tengo algo importante que decirte también pero lo dejaremos para después — el pelinegro lo dijo en dirección a Hyungwon que le miraba casi con desprecio. — por favor no te enojes demasiado y piensa en lo que te hablamos.

— perfecto. Estaré esperando por ti entonces y gracias por el día de hoy, prometo intentarlo, pero no aseguraré que funcione...

— para nada, no debes preocuparte por eso, Seokkie. — Asintió la cabeza y sonrió antes de ver cómo Donghwa inclinaba la cabeza en dirección a Hyungwon en forma de despedida formal, cosa a lo cual apenas y correspondió el rubio; con una sonrisa final se fue.

Hoseok siguió a su amigo con la mirada por un tiempo hasta perderlo en la calle, no podía siquiera describir lo cálida y oportuna que le había resultado su compañía, y lamentó en serio no poder sentir lo que sentía antes de conocer a Hyungwon; lo amaba, pero no de la forma en que lo había sentido hacia un año.

En eso ha cambiado...

— ¿estás de regreso, princesa? Muévete ya. — su voz volvió atacarlo con esas burlas y tonterías. No sabía cómo era que aún seguía diciendo que Hyungwon tenía algo bueno lo cual apreciar, cuando en realidad parecía que luchaba arduamente por demostrar todo lo contrario.

— ¿por qué siempre me tratas así? ¿Por qué sólo a mí? — lo preguntó con profunda y sincera seriedad, quería entender en qué era lo que realmente fallaba que tanto le fastidiada al menor. Soltó el aire cuando lo vio quitarle la mirada de encima para ver hacia otro lado, él seguro no respondería nada; Como siempre — no importa ya...

— creí que a nadie le interesaría salir con un niño tonto y bulloso, pero veo que hay gente con estúpidas excepciones — él negó con la cabeza entre risas y de nuevo sus palabras habían sabido herirlo.

— Donghwa es mi amigo, Hyungwon. — trató de defenderse y su sonrisa burlona no hizo más que agrandar el nudo que tenía dentro.

— ¿ah, sí? Vaya patético amigo tienes ¿Cómo es que pudiste fijarte en alguien como él? No tiene sentido, Hoseok.

— no permitiré que te burles de Donghwa, él es especial para mí. — lo señaló directo al pecho  mientras Hyungwon lo veía directo a los ojos; afectado por ello comenzó a caminar hacia dentro dejándolo atrás, tomó incluso las escaleras porque no creía poder estar dentro de en un minúsculo espacio junto a él. Subiendo escalón por escalón lo sintió caminar justo detrás, se puso tan nervioso por su presencia que casi llegando al final del primer tramo tropezó haciendo que Hyungwon lo tomara por la cintura y lo estabilizara de nuevo.

— sólo eres un idiota descuidado ¿no sabes que podrías tropezar y caer si no prestas la debida atención? Es hora de que aterrices, deja ya de pensar en ese tipo. — un bufido de su parte dio por sentado todo, subiendo el escalón que le faltaba se acercó hasta aprisionarlo contra la pared, su respiración pesada le dio en el rostro debido a la cercanía y por alguna tonta razón se sintió verdaderamente diminuto — ¿crees que soy un tonto?

— suelta me. — se quitó a Hyungwon de encima con facilidad debido a su fuerza, le hartaba de algún modo que hiciera las cosas así por su cuenta, sin siquiera pensar en cómo se sentiría al respecto ¿no estaba siendo acaso consciente de lo bello que era y lo que le producía su voz en el cuerpo? Estaba comenzando a creer que pronto cedería, que accedería a lo que sea que quería Hyungwon y no era el momento adecuado para ello; aún no.

— veo que no soportas que te toque, pero parecías muy feliz besando a ese amigo tuyo. Eres un maldito mentiroso, Hoseok. — Hyungwon se detuvo y suspiró en algún punto, por un momento creyó que diría algo más pero soltó a reírse sin más. — es, es interesante saber que estás mostrando que puedes hacer mucho más de lo que esperaba podría hacer un tipo aburrido que no suele tener sexo, citas, amigos o nada igual ¿quién te ha hecho creer que eres diferente? Te ves tan patético...

— deberías parar, Hyungwon. No estoy de humor para jugar contigo ahora, esto no está siendo gracioso, en serio. — aquel golpe había dado directamente en su pecho, sintió que se quebraria y dudo de sí podría resistir algún otro más; soltó el aire por cuenta nueva evitando romperse ahí y continuó subiendo sin prestarle más atención.

Al llegar al pasillo del piso que le correspondía no lo sintió cerca pero sí a la distancia, abrió la puerta tan rápido como sus dedos temblorosos se lo permitieron y entró quitándose los zapatos; sus pasos sonaron por el piso de madera y soltó un pesado suspiro pensando que ya era demasiado a ese punto ¿Cómo era que Hyungwon siempre lograba encontrar las palabras perfectas para herir y pocas eran la veces que decía algo para confortar? era extraño y desolador.

No creía que pudiera soportar un insulto más.

Tranquilo, quizá sólo tuvo un mal día. Suele ser así. Ya se le pasará.

Entró a la cocina más exhausto de lo normal; a pesar de haber estado en casa la mayor parte del día el sólo encuentro con Hyungwon lo dejó sin energía. Se sirvió un vaso con agua y lo escuchó entrar, esperaba que como siempre que discutían se fuera hacia su habitación sin decir absolutamente nada más, pero cuando se giró y vio por encima del vaso, lo vio ponerse de pie justo en frente de la encimera.

— ¡mierda, me asustaste! — Hoseok saltó mojando su ropa, chaqueo la lengua y limpio con su mano libre las gotas de agua.

— ¿dónde estuviste hoy?

— do-dónde más crees, Hyungwon, aquí en casa ¿de qué estás hablando? — su mirada acusante le hizo mella, estaba confundido sobre la pregunta tan repentina que no pudo incluso explicar sobre nada más; sólo pudo quedarse callado.

— ¿crees que tu comportamiento habla bien sobre ti, Hoseok? Te quejas todo el tiempo de mi, ¡pero no ves que tú también haces mal! — Hyungwon lo acusó con el dedo señalandolo firmemente y no supo cómo responder a ello.

— no soy yo quien dice cosas hirientes cada que tiene la oportunidad, no trates de buscar culpables. — dejó el vaso a un lado y sintió como un calor fue quemando su interior; estaba comenzando a molestarse en serio. — te dije que no quería discutir más pero sigues insistiendo en molestarme, en provocarme para después herirme y no lo quiero ¡no voy a permitirlo!

— ¡cierra la maldita boca de una vez! puede que tengas razón y esté perdiendo todos mis estribos, pero eso se debe a ti, a que haces cosas que no son justas. Hoseok, las acciones también lastiman y no has sabido comportarte de la mejor manera conmigo, siempre me haces a un lado ¡lo sé, lo siento de esa manera y no creo estarme equivocando! Te regresaré tu estúpida pregunta entonces ¿Qué te hace ser así conmigo? ¿Qué te hace ignorarme por semanas sin importarte nada? ¿¡Qué buscas de mi, Hoseok!?

— estás - estás delirando — Hyungwon era demasiado manipulador, lo veía así porque su voz ni siquiera sonaba como una que estuviera realmente afectada, le pareció incluso egoísta porque él mismo había visto sus sentimientos a través de la muestra en la universidad. Sin responder a nada de lo que preguntaba el rubio caminó hacia afuera y sintió como Hyungwon lo tomó del brazo una vez tocó la sala.

— te acostaste con él ¿no es así? — la pregunta le pareció rotundamente ilógica ¿por qué tendría que preguntar algo tan fuera de lugar? Arrugó la cara por completo mirándolo aún sin responder y sintió como  le enterraba las uñas en la piel; lo mejor que hizo fue quitárselo de encima.

— ¡claro que no! — su respuesta iba cargada de obviedad porque creía que Hyungwon había perdido la cabeza; era un locura lo que estaba diciendo tan fácilmente. Todo él tiempo había pensando en el egoísta que tenía en frente, pero él ni siquiera podía ser al manos amable para compensar.

Su enojo estaba en aumento.

— ese amigo tuyo es un patético idiota al igual que tú, así que no pretendas que no me doy cuenta de nada ¡no me trates como a un tonto! Sé que mientes, lo haces todo el tiempo ¿no es él quien te tomó las fotos? ¿Por qué volvería ahora que estás conmigo? ¡Sólo dile que se marche!

— ¡no estoy contigo, Hyungwon! Ni siquiera entiendo qué tenemos porque todo el tiempo estamos discutiendo e hiriendonos... E-estoy muy cansado de esto. — volvió a dar la vuelta para entrar al baño y tomar una ducha, pero Hyungwon estaba reacio a dejarlo marchar.

— ¿lo que quieres decir es que con él estás mejor sólo por que, por que te trata de manera dulce y más estúpida? No eres tan idiota de creer esa farsa ¿no es así? Hoseok sé perfectamente que no es lo quieres ¡ese imbecil sin sentido no podría darte ni el uno por ciento de lo yo te daría a ti!

— ¡cállate!

— lo sabes ¿Cierto? Lo sabes y no eres capaz de aceptar que soy el único que encaja contigo, él no podría siquiera tocarte y hacerte sentir bien porque no te conoce lo suficiente como para lograr comprender nada ¿y tú le permites entrar tan fácilmente? ¡Te engañas, me engañas a mí y lo engañas a él también!

— ¡cállate, cállate, cállate! No quiero escucharte más, siempre dices lo que quieres y estoy harto ¡Disculpate con Donghwa, él sólo ha cuidado de mí y no tienes derecho a insultarlo ni a acusarlo de cosas que no ha hecho!

— ¡no voy a disculparme con tu maldito amigo! ¿¡por qué mierda tendría que hacerlo!?

Hoseok lo empujó lejos sintiendo que ya era suficiente — eres una horrible persona, Hyungwon. — se dio la vuelta por cuenta nueva, quería dejarlo atrás y olvidar las palabras frías que le había dedicado; él nunca diría nada cálido ni porque la situación fuera de mal en peor, así que no entendía qué más era lo que esperaba de su parte.

No podrás soportarlo más, es demasiado para soportar.

— ¿¡a dónde crees que vas!? — No le respondió y siguió caminando casi al borde de las lágrimas. — ¿crees que puedes puedes irte y dejarme aquí? ¡Hoseok, regresa maldita sea, te estoy hablando! — lo sintió dar zancadas dede atrás, él le tomó la camiseta jalandola hasta que la fibra hizo un ruido de la misma al ceder casi rompiéndose y se asustó por la repentina ola de agresividad del menor; se giró empujandolo hasta que casi chocó contra el espejo grande que decoraba el lugar y lo miró enfadado.

— ¿¡qué diablos te pasa a ti!? — estaba verdaderamente enojado, demasiado a decir verdad, la sangre le hervía de pensar en que el menor había cruzado todo límite, pero una vez cruzó la mirada con la de Hyungwon pudo notar que no era el único sumergido en ese terrible estado de exasperación. El rubio estaba fuera de sí, su expresión mostraba mucho más de lo que hubiese podido ver en meses de convivir con él; quiso llorar porque la situación lo tenía agobiado. — estoy cansado, dentente ya por favor...

— ¡no, por que sé que me mientes, sé que lo haces¡ ¿¡por qué no lo aceptas de una maldita vez!? — el golpeó el enorme espejo con el exterior de su puño hasta romperlo sin importarle nada y ni siquiera se preocupó por el estruendoso ruido de los restos al caer.

—¿Qué-qué crees que haces Hyungwon? ¡no puedes pretender ordenar a los demás aceptar cosas que no han hecho, así como tampoco puedes venir y hablar de mi mejor amigo como si supieras algo sobre él ¿Cómo esperas no recibir entonces lo que te mereces? ¡no quiero nada contigo, no te quiero cerca de mi nunca más! Eres caprichoso, egoísta y una muy mala persona, Hyungwon; no me agrada que siempre me trates peor que a una basura, y si quieres saber, entonces te diere que desearía que jamás Donghwa se hubiese marchado, así tú no estarías aquí ¡así jamás te hubiera conocido!

El sonido de una fuerte bofetada se extendió por todo el lugar, cerró los ojos porque el impacto en su mejilla lo hizo ver estrellas y volvió lentamente a abrir los ojos para verlo sin creer que en serio lo hubiera hecho; el respiraba con irregularidad y sus ojos se encontraban brillantes, pero nunca lloró.

— ¿cómo te atreves? ¿cómo es que él es tu mejor amigo? — su voz sonó entre cortada, Hyungwon miró hacia el techo poniendo sus manos en la cintura y soltó el aire como si no le importara en absoluto lo que había hecho, y sólo estuviera haciendo lo correcto. — tú no eres diferente, Hoseok. Eres vil y me usaste... — lo dijo clavadole esos ojos calculadores y lo intuyó, lo sabía perfectamente, sabía cuál sería su próximo paso a dar. "por favor, no más, no lo hagas..."  lo pensó mientras Hyungwon abría la boca de nuevo. —dices que soy una mala persona, que me quieres lejos y que no tengo oportunidad porque no digo lo que quieres escuchar, pero ese tipo seguro sólo te quiere para que le mames la verga, si no es que ya lo has hecho, por que después de todo es lo mejor que sabes hacer ¿no?

no....

Hoseok no creía que esas palabras realmente hubieran salido de su boca, algo en su pecho se quebró en mil pedazos dejando un enorme agujero en todo el centro; su respiración se cortó, sus sentidos se distorsionaron y en su mente esos momentos desagradables y dolorosos volvieron a aparecer.

Confiaste en él, confiaste solamente en él y usó eso para herirte...

No puedes creer en nadie

No puedes creer en nadie

Nunca más...

— eres-eres... Tú eres la peor persona que haya conocido en mi vida.... — Ni siquiera lo pensó dos veces antes de salir del apartamento corriendo, escuchó la voz del rubio gritarle un montón de cosas pero no le prestó atención y siguió sin mirar atrás.

Muchas personas lo habían herido, pero nunca jamás nadie como Hyungwon; al recordar sus palabras y la expresión de asco en su rostro, consideraba aquel día como el peor día de su vida...

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Hola!

La verdad estoy llorando muy fuerte, yo, no habría deseado jamás escribir algo así y mi hermana me ha estado regañando porque lloro cada que entro a editar este capitulo; es muy doloroso porque me siento como Hoseok, tanto como también comprendo a Hyungwon. Yo......no sé qué más decir, es difícil.

Por favor, traten de disfrutar el capítulo y comenten si desean opinar al respecto, nos vemos en el siguiente capítulo.....

Gracias por leer 🌼