𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 ...! ☄. •°. *
━━ ━━ capítulo trece: Cara mía
©2023 ━ -swttxhrry|val 🎀

MISERY CAMINABA POR LAS CALLES DE JERICO CON LOS OJOS Y MEJILLAS ROJAS DE TANTO LLORAR, SU BLUSA Y PANTALÓN MANCHADAS DE SANGRE, su caminar era lento, sus pies se arrastraban, sus brazos estaban pegados a los costados de su cuerpo, quien la viera no la reconocería pues el andar de Misery siempre era imponente y elegante pero ahora, ahora la hija del diablo parecía un muerto viviente, con los ojos más tristes y apagados del mundo.

En ese mismo momento Tyler estaba saliendo del Café Veleta, estaba cerrando el establecimiento para irse a casa a descansar después de un día duro, de repente, con una mirada fugaz pudo ver por el vidrio de la puerta del lugar a su mejor amiga. El ruloso se apresuró a cerrar con llave y fue corriendo detrás de la rubia diabolica.

— ¡MISERY!

La hija del diablo a pesar de escuchar los gritos de Tyler no se detuvo, siguió caminando.

— ¡MISERY!

El ruloso llegó a su lado y vio con el ceño fruncido a la rubia. Carraspeó lentamente tratando de llamar la atención de esta, pero nada ni nadie parecía hacerla reaccionar.

— Oye Misery, ¿Estás bien?

La hija del diablo detuvo sus pasos y se quedó parada en la banqueta como estatua. Tyler la miro preocupado sin saber que hacer o decir ahora.

— ¿Luzco bien?

Esa pregunta hizo que Tyler se desconcertara por completo y se sonrojara de vergüenza.

— Fue... Una pregunta estúpida lo siento. ¿Que ocurrió?

Los ojos de Misery se volvieron a llenar de lágrimas, su nariz se volvió a poner roja y su labio inferior empezó a temblar nuevamente. La hija del diablo por primera vez se dejó romper enfrente de alguien.

El ruloso preocupado la envolvió entre sus brazos y la apretó fuerte a su pecho.

— Tranquila, respira hondo.

— L-lo mataron.

Dijo entre sollozos Misery.

— ¿A quien?

— ¡A Salem! ¡Lo asesinaron y no pude ayudarlo! ¡Deje que muriera entre mis brazos!

Tyler se quedó en silencio mientras seguía abrazando fuerte a Misery.

— Y-yo lo lamento tanto. Se que Salem era muy especial para ti.

— Era parte de mi familia.

El ruloso se separó de su mejor amiga y con ambas manos tomo el rostro de Misery, la alzó ligeramente para mirarla directo a los ojos y con sus dedos pulgares limpio las lágrimas que caían sobre sus mejillas.

— Está bien llorar, es parte del proceso. Creeme que yo también pase por lo mismo.

Misery tomo un fuerte respiro y alejo las manos de Tyler de su rostro para ella limpiarse las lágrimas y los mocos.

— Me iré... Y está vez para siempre Tyler. No volveré a bajar a la tierra.

La noticia le había caído como un balde de agua fría al ruloso.

— ¿Q-que?

— Realmente lo siento Tyler.

El chico Galpin quería gritarle que no lo volviera a abandonar, quería suplicarle de rodillas que se quedará con él y sobretodo quería confesarle cada una de sus traiciones y pedirle perdón por haberla apuñalado por la espalda tan cruelmente. Porqué él había sido el que había asesinado a sangre fría a Salem, él había sido quien había tentado contra su vida, él había sido quien había inculpado a Xavier, uno de sus amigos, él había sido quien había hecho de todo para que Merlina no se fijará en ella sino en él. Pero la conexión entre él y su ama era más fuerte que su cariño y amor hacia Misery Morningstar. Así que solo calló.

— Entiendo. Espero... Espero que puedas estar bien en tu hogar.

Misery le sonrió de lado a su mejor amigo, con su mano izquierda tomo cariñosamente la mejilla de Tyler y la acaricio.

— Te amo.

Tyler miro con ojos llorosos a Misery y sonrió triste.

— Yo también te amo.

A veces el "te amo" no debía significar nada romántico. El te amo tiene muchos significados en si. Así como podías decirle te amo a tu pareja podías decirle te amo a tu mamá, tú papá, tu hermano... Tu mejor amigo.

La rubia miro por última vez a Tyler y después se dió media vuelta para irse a alistar y dejar la tierra para siempre.

Mientras tanto Merlina se encontraba ordenando todo el desastre que había en su habitación junto con Dedos, quien se encargaba de limpiar las manchas de sangre que había dejado Salem. La mano viviente volteo a ver a Merlina quien estaba en completo silencio y ordenando los muebles como estaban antes del desastre, tal vez no lo decía y mucho menos lo demostraba pero la chica Addams estaba sufriendo en silencio, su alma y corazón estaban ardiendo de dolor por las palabras tan frías y crueles de Misery, por su abandono. Tal vez la hija del diablo tenía razón, tal vez ella era la mala aquí, después de todo lo que dijo era cierto, por eso ahora estaba sola.

Dedos se acercó hasta la de trenzas y se puso en su hombro derecho en forma de apoyo.

— ¿Porque no vas con ella antes de que se vaya para siempre y le dices lo que sientes?

Pregunto en lenguaje de señas la mano viviente.

— Yo no siento nada.

— Ambos sabemos que eso es mentira. Tal vez no sepas exactamente que es lo que te pasa cuando ella está cerca, tal vez estás nuevas emociones te desconciertan, pero de que sientes algo por ella lo sientes, no puedes negarlo.

Merlina guardo silencio durante unos segundos y después de un movimiento brusco bajo a Dedos de su hombro y se levantó del suelo.

— Merlina, si la dejas ir y retienes lo que sientes te arrepentirás toda tu vida. El amor solo se encuentra una vez en la vida y tú ya lo encontraste con Misery Morningstar.

— ¡Escúchame Dedos!

La chica Addams señaló con su dedo a la mano viviente y lo fulminó con la mirada solo como ella podía hacerlo y se quedó en silencio, tratando de encontrar las palabras perfectas para decirle a Dedos que se equivocaba, pero nada venía a su mente.

— Yo... Yo... Esto es confuso.

Merlina se pegó al ventanal de la habitación y se deslizó hacia abajo hasta sentarse en el piso.

— El amor es confuso.

Dijo Dedos mientras se acercaba a ella nuevamente.

— No me gusta esta sensación.

— Entonces deja que tú corazón se abra y la sensación que tanto odias desaparecerá.

Merlina pego sus piernas a su pecho y recargo su barbilla en sus rodillas.

— No entiendo porque me gusta tanto, ella y yo somos polos opuestos.

— Los polos opuestos se atraen.

Merlina cerro los ojos y cuando lo hizo todos los recuerdos con Misery Morningstar llegaron a su mente, desde la primera vez que la vio hasta esta noche.

Lo primero que pensó de ella fue que era muy ególatra y presumida, odiaba los colores tan chillones que utilizaba, su perfume empalagoso, su sarcasmo, su egocentrismo, todo. Pero pronto su compañía empezó a gustarle, era más inteligente de lo que pensaba, más interesante de lo que se veía, la forma en que le hablaba, la forma en que la miraba, la forma en como ella la ponía primero, la forma en como se preocupaba y procuraba por ella.

Aún recuerda cuando la salvó la primera vez del Hyde, sus brazos la recibieron cálidamente y su mirada azulada la vio de una forma inexplicable que hizo que por primera vez su corazón latiera desenfrenadamente y su pecho se inundara de algo caliente que era totalmente desconocido para ella. También recuerda a la perfección cuando sus rostros quedaron a solo centímetros de cerca por primera vez, tanto que podía sentir su aliento aroma a menta pegar sobre ella, su calor corporal, su perfume empalagoso que hasta ese momento había odiado pero después se volvió embriagador para ella, como habían estado tan cerca de besarse. Recuerda cuando un remolino de emociones negativas arrasaron con ella cuando la vio en el baile junto con Xavier riendo y sonriendo felizmente. Recuerda cuando estuvo a punto de llorar cuando la vio sangrar por ella, al borde de la muerte y como se sintió tan aliviada al verla al día siguiente como si nada.

Ahora era tan claro todo como el agua. Estaba completa e irracionalmente enamorada de Misery Morningstar. Y se odiaba tanto por apenas ordenar sus emociones y darse cuenta demasiado tarde. Ahora ella se iría y jamás podría decirle lo que hizo con su corazón negro y podrido.

— Es demasiado tarde.

Murmuró la de trenzas con un suspiro hondo.

— ¡No lo es! Aún puedes ir con ella y decirle todo.

Merlina miro fijamente a Dedos, se quedó ahí en silencio durante unos segundos y después se levantó bruscamente del suelo. Era una Addams, los Addams nunca se rendian.

— Vamos.

Dedos brinco de felicidad y fue detrás de Merlina, pero un rulo castaño se enredo en uno de sus dedos.

Merlina al no escuchar los pasos de la mano viviente volteo a verlo confundida.

— ¿Que pasa?

Dedos alzó el rulo castaño hacia la de trenzas y está se agachó para tomar ese cabello, y cuando sus dedos rozaron con ese rulo una visión apareció.

La mano viviente se quedó ahí parado preocupado por Merlina y sin saber que hacer pero al ver cómo está regresaba a la normalidad se alivió y le pregunto que pasaba.

La chica Addams se quedó en silencio sorprendida, paralizada, en shock por lo que acababa de ver.

— Xavier no es el Hyde.... Es Tyler.

☠️🎀

Misery estaba terminando de alistar sus cosas, cuando de repente llego al departamento Mazikeen, Lucifer y Amenadiel. Los tres con una expresión asustada y nerviosa plasmada en sus rostros, pero al ver a la rubia sana y salva se aliviaron.

— ¡Misery! Por todos los infiernos que bueno que estás bien debemos de...

— Irnos. Ahora.

Interrumpió Misery a su padre, quién al escuchar a su hija se quedó confundido, al igual que los demás.

— Eh ¿Cómo?

Pregunto Lucifer con el ceño fruncido.

— Vámonos a casa.

Lucifer volteo a ver a Mazikeen y a su hermano aún consternado por la actitud tan calmada de su hija.

— Debo de admitir que creía que iba a ser más difícil.

Susurra el padre de Misery a Mazikeen.

— Ya estoy lista. No debemos de perder el tiempo.

Misery tomo sus dos maletas llenas de sus cosas, las cuales no necesitaba en el infierno pero se las llevaba más como un recuerdo que cualquier otra cosa, y camino directo a la salida de su departamento, pasando a lado de sus familiares.

Mazikeen por otro lado busco por todos lados a esa bola de pelos pequeña que siempre andaba detrás de Misery, como su sombra.

— ¿Y Salem?

La pregunta del demonio hizo que la rubia se tensara y se quedará estática en su lugar. Ese comportamiento hizo confundir más a los adultos.

— Él... Murió. Ahora vámonos.

Todos se quedaron en un silencio sepulcral y sintieron una tristeza inundar su pecho, pues Salem era parte de su pequeña familia y el saber que ahora ya no estaba con ellos les dolía y aún más el hecho de que no estuvieron en sus últimos momentos.

Lucifer fue hacia su hija y la tomo de los hombros, la miro directo a los ojos de forma compasiva y comprensible y después la envolvió en un abrazo, ahí fue donde Misery por fin se sintió protegida.

— Perdoname. Debí de estar aquí cuando sucedió.

Murmuró en su odio Lucifer a su hija.

— Pero ahora estás aquí. Ya no importa.

— Si importa. Nada de esto estaría pasando si yo no hubiera sido tan insistente en qué vinieras a la tierra y la conocieras.

— Solo querías que estuviera cerca de madre. Porque aquí fue donde ella nació, creció y murió.

Lucifer cerro los ojos y apretó aún más fuerte a su hija en su pecho.

No importaba las diferencias ni las peleas, para Misery su lugar seguro siempre sería su padre. Y el lugar seguro de Lucifer siempre sería su apreciada y hermosa hija.

— ¿Estás lista para regresar a casa?

— Más que lista.

Ambos, padre e hija se separaron y se sonrieron felices.

— Hay que darnos prisa.

Apresuró Amenadiel mientras miraba al cielo asustado. Fue ahí cuando la rubia se dio cuenta de la presencia de su tío.

— Tío ¿Que haces aquí?

Pregunta confundida Misery.

— Salvandote la vida. Vámonos ahora.

Mazikeen tomo de la mano a Misery y con su otra mano tomo las dos maletas de la hija del diablo, mientras que su padre la abrazaba por los hombros y Amenadiel estaba detrás de ellos como un guardián.

Cuando ya estaban saliendo del departamento una muy exaltada Enid llego hacia ellos.

— ¡Misery! ¡Dios que bueno que aún estás aquí!

— ¿Enid, que haces aquí?

La pelicolor negó con la cabeza varias veces mientras se movía de un lado para otro nerviosa.

— ¡No hay tiempo, debes de venir!

— No Enid, yo me voy para mi hogar y esta vez para siempre. Perdón que no me haya despedido pero...

— ¡No puedes irte, no ahora!

— Escucha Enid ...

— ¡No, tu escúchame! ¡Xavier no es el Hyde, es Tyler! ¡Tyler es el Hyde! ¡Él incrimino a Xavier y él fue quien asesino a Salem!

El corazón de Misery pareció detenerse, todo a su alrededor daba vueltas, su respiración se hacía lenta y parecía que en cualquier momento se desvaneceria.

Tyler. Su Tyler. El chico al cual había protegido y puesto bajo su ala, el cual había cuidado, apoyado, ayudado. El que consideraba más que un mejor amigo. Él era el monstruo que casi acababa con su vida la vez pasada, él era el maldito que le había arrebatado a Salem.

— Tyler... ¿Él... Es el Hyde?

— ¡Si! Y la doctora Valerie no era Laurel Gates sino la maestra Thornhill. Ella es la mente maestra de todas las desgracias de Jericó y la ama de Tyler.

— Estoy perdido, ¿Quién es Tyler?

Pregunto Lucifer a Mazikeen.

— El mejor amigo humano de Misery.

— ¡Oigan no hay tiempo, debemos irnos!

Hablo otra vez Amenadiel de forma desesperado, pero Misery no escucho a su tío ni tampoco a su papá o a Mazikeen quienes empezaron a discutir con el ángel sobre lo que estaba pasando. Para la hija del diablo las voces de su familia se escuchaban lejanas, ahora ella estaba más centrada por lo que le había dicho Enid que en otra cosa. De repente, toda la tristeza, toda la decepción que sentía Misery por la traición de Tyler se volvió furia, odio y rabia.

Quería venganza.

Sus ojos se tornaron rojos como los de su padre, sus manos las cerro en forma de puño y las apretó lo suficiente fuerte como para clavarse las uñas, y todo el edificio empezó a temblar.

Los presentes dejaron de discutir y llevaron sus ojos hacia Misery.

— Lo mataré.

Misery se alejo de su padre, su tío y Mazikeen y empezó a caminar con grandes sancadas hacia el elevador.

— ¡Espera Misery, no puedes irte!

Dijo Amenadiel preocupado.

— ¡Debo de vengar a Salem!

— ¡No hay nada que vengar, Misery! Salem era tu guardian, tu protector, su deber era matar o morir por ti.

Dijo su padre tratando de detenerla, pero la mirada vacía y sin brillo de la rubia diabólica estaba tan llena de sed de venganza que ni su padre podría detenerla.

— ¡ÉL ERA MAS QUE ESO! ¡¿PORQUE NADIE LO PUEDE ENTENDER?!

Por un momento el rostro de Misery se torno diabólico, mostrando su lado demoníaco.

— ¡NO PUEDES QUEDARTE, ESTAS EN PELIGRO AQUI! ¡MIS HERMANOS, TUS TIOS CREEN QUE TÚ ERES LA QUE PROVOCA EL APOCALIPSIS Y VENDRAN AQUI DISPUESTOS A ASESINARTE!

Amenadiel, Mazikeen y Enid se hicieron para atrás cuando Lucifer alzó la voz y sus ojos se tornaron igual de rojos como los de Misery.

El edificio empezó a temblar más fuerte y los cuadros que estaban en los pasillos empezaron a caerse.

— ¡ME IMPORTA UNA MIERDA!

— ¡PUES A MI NO! ¡DEBEMOS IRNOS AHORA MISMO!

— ¡NO!

— ¡¿QUE NO ENTIENDES QUE NO QUIERO PERDERTE TAMBIÉN?!

De repente todo el temblor paro, el rostro de Misery regreso a la normalidad al igual que sus ojos mientras que Lucifer aún seguía con su apariencia demoníaca.

La rubia se acercó a su padre lentamente y lo tomo de las mejillas, haciendo que el rostro de Lucifer regresará a la normalidad poco a poco.

— No me perderás.

Lucifer cerro los ojos y dejo que las manos de su hija lo siguieran acariciando.

— Prometelo.

Misery sonrió por un segundo y el brillo tan característico que tenía en sus ojos apareció.

— Lo prometo.

Lucifer sonrió de lado, tomo las manos de su hija y les dio un beso.

— Oh no...

La voz de Amenadiel hizo que todos lo voltearan a ver. El angel estaba mirando al cielo atemorizado y después volteo a ver a su hermano Luci. El angel caído no necesito palabras para saber lo que significaba esa mirada.

Sus hermanos ya estaban en la tierra.

— Ok, tú, Mazikeen y Enid irán ahora a enfrentar a esos malditos hijos de puta, mientras que Amenadiel y yo distraeremos a nuestros hermanos ¿Entendido?

Misery asintio con la cabeza, después salió corriendo con Enid y Mazikeen detrás de ella.

🎀☠️

Las piernas de las tres chicas daban lo mejor que podían, ni siquiera se detenían para fijarse al cruzar la calle, sus corazones estaban muy acelerados por la adrenalina y sus cuerpos empezaban a sudar por el ejercicio.

— ¿Cuánto tiempo crees que distraigan a mis tíos mi padre y Amenadiel?

Pregunta Misery a Mazikeen sin detenerse.

— A lo mucho treinta minutos.

Respondió el demonio.

Misery chasqueo la lengua y empezó a idealizar un plan en su cabeza.

— Enid, ¿Dónde dices que está Merlina?

— Dedos me dijo que Tyler y la maestra Thornhill se la llevaron a la cripta de Crackstone.

Las tres chicas llegaron a la entrada de Nevermore agotadas. Misery respiro hondo y se giró hacia su mejor amiga, la tomo de los hombros e hizo que la mirara directo a los ojos.

— Escúchame atentamente, Enid. Debes de evacuar a todos los alumnos de Nevermore ¿Oíste? Vayanse de aquí, no traten de ir a dónde yo. Refugiense y proteganse entre si.

— Pero...

— Solo hazme caso, porfavor.

La mujer loba miro preocupada y asustada a Misery, después la abrazo fuertemente, le dio una última mirada y se adentro corriendo a la institución para hacer lo que la hija del diablo le había dicho que hiciera.

Cuando Enid desapareció del campo de visión de Misery y Mazikeen, ambas desviaron su camino para dirigirse a la cripta de Crackstone.

El viento se había vuelto frío, provocando que la piel de Misery se erizará, el canto de los grillos y de los búhos no se escuchaban esta noche, era como si supieran que algo malo iba a pasar y mejor preferían refugiarse, el cielo se fue tornando rojo lentamente gracias al eclipse. Ramas y hojas golpeaban constantemente el rostro o brazos de la hija del diablo pero poco le importaba, no podía perder tiempo, el reloj corría y cada vez estaba más cerca el apocalipsis.

Misery y Mazikeen llegaron a la cripta, ambas se detuvieron frente a esta y tomaron un respiro profundo. Estaban agotadas por todo lo que tuvieron que correr sin embargo aún se encontraban fuertes y con energías para enfrentar lo que sea que viniera en camino.

— ¿Estás lista?

Pregunto el demonio hacia la rubia, quien volteo a verla con severidad y asintio con la cabeza, pero antes de que pudieran tan siquiera dar un paso adelante Tyler Galpin apareció frente a ellas.

— Misery... Se supone que deberías de estar en el infierno.

Dijo en un tono de sorpresa el ruloso al ver a su ex-mejor amiga ahí.

— Si, debería. Debería. Pero heme aquí. Lista para torturarte y asesinarte junto con tu ama.

La expresión de sorpresa que tenía el chico se desvaneció y ahora tenía uno  completamente serio.

— Ya lo sabes.

Dijo obvio.

— Así es. Ya se que eres el puto Hyde, eres quien casi me asesina esa noche en la casona, eres quien asesino a Salem. Fuiste tú, todo este maldito tiempo.

Tyler avanzo unos cuantos pasos hacia la rubia diabólica, Mazikeen al ver esto saco sus dos dagas del pantalón y se puso en modo de defensa, mientras que Misery seguía mirandolo fijamente con odio y no se movía ni un centímetro de su lugar.

— ¿Cómo pudiste? Dime, ¿Cómo pudiste traicionarme de esta manera? Te abrí mi corazón, te permití entrar a mi vida, que vieras cada capa de mi, cada defecto, cada miedo, cada debilidad y tú solo me apuñalas por la espalda.

Tyler frunció el ceño ofendido, sus manos se cerraron en forma de puños tratando de contener el enojo que empezaba a albergar en él.

¿Ahora él era el malo? Pensó para si mismo.

— ¿Cómo te atreves a echarme en cara esto? Cuando tú también me traicionaste. ¡Te fuiste, me abandonaste durante meses, te largaste cuando más te necesitaba, desapareciste de la faz de la tierra sin siquiera despedirte de mí!

— ¡Pero volví, me disculpé contigo y te expliqué lo que pasó! ¡Hay una gran diferencia entre mi "traición" y tú TRAICIÓN!

Misery se acercó unos cuantos pasos a Tyler, y este como precaución dio unos cuantos pasos hacia atras.

— Me viste a la cara fingiendo empatía, dándome tu pésame, abrazándome para tranquilizarme, cuando horas antes habías asesinado cruelmente a Salem.

Ambos ex- mejores amigos se quedaron en silencio mientras se miraban a los ojos, una tenía la mirada llena de furia y sed de venganza mientras que el otro tenía la mirada más apagada y vacía del mundo.

— Yo jamás te hubiera te hubiera hecho eso. Jamás.

Murmuró Misery mientras sus ojos se fueron tornando rojos y su rostro tomaba su forma demoníaca.

— Te diré exactamente lo que pasará en unos segundos. Te golpearé hasta cansarme, te haré tanto daño que me suplicarás que te asesine y cuando yo quiera te arrancaré tu garganta y te dejaré desangrando aquí mismo mientras voy y asesino a la perra de tu ama, después cuando estés en el infierno yo personalmente me encargaré de torturarte toda la eternidad con la muerte de tu madre, te haré repetir una y otra y otra vez la escena hasta que me supliques clemencia... Pero lo único que haré será reírme, burlarme en tu cara y seguir torturandote con la misma escena siglo tras siglo.

No tuvo que decir más Misery para que Tyler se transformará en el Hyde y saltará a atacarla. Pero ni siquiera pudo hacerle un rasguño pues Misery se encargo de cargarlo y lanzarlo contra un árbol.

— Encárgate de la maldita Thornhill.

Ordenó la rubia diabolica hacia Mazikeen, quien asintio y se adentro a la cripta rápidamente.

El Hyde se levantó del suelo y se volvió a lanzar hacia Misery, pero está lo único que hizo fue darle un tremendo puñetazo en la cara y volverlo a dejar en el suelo, justo cuando el Hyde iba a volver a levantarse la hija del diablo salto encima de él, quedando arriba de su espalda. Con sus dos manos invoco el fuego infernal y ahorcó a Tyler con sus manos bañadas en fuego, lo que hizo que el monstruo gruñera de dolor.

Misery sonrió de lado feliz del dolor que estaba provocándole y apretó aún más fuerte su agarre, pero el Hyde se levantó como pudo y se quitó de encima a la hija del diablo en un movimiento brusco.

La rubia miro enojada al monstruo y corrió hacia este para brindarle una patada en el estómago, dejándolo sin aire y un poco desorientado. Misery aprovecho y siguió golpeandolo intensamente en el estómago y pecho a puño limpio.

— ¡Te odio, te odio, te odio!

Grito la hija del diablo mientras seguía lanzando golpes hacia Tyler.

El Hyde al no poder defenderse, retrocedió para tratar de no ser golpeado más, pero en su intento por huir no se dio cuenta de la colina detrás de él y cayó en picada. Cuando impacto en el suelo y golpeó su cabeza con un tronco volvió a su forma humana.

Misery bajo con cuidado por la colina, vio a Tyler desnudo y lleno de sangre con una cara de asco y alzó su mano dispuesta a arrancarle la garganta a Tyler, pero antes de que pudiera cumplir su cometido el Sherrif apareció.

— ¡No! ¡Espera, no lo mates!

El hombre se puso enfrente de su hijo, protegiéndolo de Misery y su furia.

— ¡Largo de aquí!

— ¡No porfavor! ¡Te lo suplico! No lo mates.

— ¡Él es el puto monstruo! ¡Es el asesino, debe de ser castigado!

— Lo se... Lo sé.

Misery volvió a la normalidad, su rostro dejo de ser demoníaco y sus ojos volvieron al azul cielo que había heredado de su madre.

— ¿Lo sabía?

El Sherrif asintió con pesar y cayó de rodillas al suelo.

— Tenía mis sospechas.

Misery negó con la cabeza enojada.

— Y aún así decidió ignorarlo.

El Sherrif dejo en el suelo su placa y su arma.

— Cuando tengas hijos, tal vez comprenderás que un padre haría lo que fuera por ellos.

Misery miro al hombre y después a Tyler quién estaba aún desmayado.

Quería asesinar a ambos, manchar sus manos con su sangre, pero la mirada triste y llena de vergüenza del hombre la hizo acordar a su padre. Él haría lo mismo por ella sin pensarlo dos veces. Es más, él dejaría que acabase con el mundo si era posible.

— ¿Misery?

La voz de Merlina hizo que la rubia despejará su mirada del Sherrif y volteara hacia arriba, la chica Addams se encontraba con su ropa toda sucia, el cabello hecho un desastre y con sangre en su frente, junto a ella estaba Mazikeen quién sostenía en sus manos la cabeza de la señorita Thornhill. La hija del diablo suspiro aliviada al ver qué el apocalipsis que tanto se había esforzado por detener, al fin había acabado. Ya no había más peligro.

La rubia volteo nuevamente a ver al Sherrif y Tyler, los miro por última vez con despreció y decidió dejarlos ahí botados.

Cuando Misery llegó hacia Mazikeen y Merlina, la rubia abrazo fuertemente al demonio y después se separaron.

— ¿Sufrió?

— No mucho, pero cuando lleguemos al infierno lo hará.

Mazikeen le dió la cabeza de esa mujer y
Misery sonrió y asintió con la cabeza, totalmente de acuerdo con ese plan. Después volteo hacia la chica Addams, quién la veía fijamente.

— Lo logramos.

Fue lo primero que le dijo la rubia a la azabache.

— Así es.

Ambas se quedaron en silencio, sin saber exactamente que decir. Y justo cuando Merlina iba hablar, la voz de cierta mujer loba la interrumpió.

— ¡Chicas!

Misery y Merlina voltearon hacia aún lado y vieron a Ajax, Bianca, Yoku, Eugene y Enid parados sin saber que hacer.

— ¿Pero que...? ¿Que fue lo que te dije?

Pregunto enojada la hija del diablo, pero fue totalmente ignorada por Enid quien corrió hacia esta y se le abalanzó para abrazarla.

— ¡Lo sé, lo sé! Pero no pude dejar solas a mis amigas.

La lobizna miro sonriente a ambas chicas, estaba feliz de que ambas estuvieran a salvo.

— Pues llegaron muy tarde. Ya nos hicimos cargo.

Hablo Mazikeen mientras limpiaba sus dagas y las volvía a guardar.

La hija del diablo alzó la cabeza de la señorita Thornhill y la lanzo hacia los pies de sus demás amigos, lo que provocó que Bianca, Yoku y Enid hicieran una mueca de asco, que Ajax se volteara para vomitar y que Eugene pateara la cabeza lejos de él asustado.

— ¡Misery!

La rubia volteo hacia atrás, topandose con cierto artista, quién no dudo en abrazarla y cargarla feliz de verla bien.

— Xavier, ¿Estás bien?

Pregunto preocupada Misery, al recordar que había sido arrestado hace unas cuentas horas por su culpa.

— No sabes cuánto siento al haber dudado de ti.

Dijo apenada la hija del diablo.

— Eso ya no importa.

— ¿Y ahora?

Pregunto Ajax, terminando de vomitar y uniéndose a la conversación.

— A casa.

Respondió con una sonrisa de lado Misery, los demás se contagiaron de su felicidad y alivio y también sonrieron.

Enid fue hacia Ajax y lo tomo de la mano como la pareja que ya eran y empezaron a caminar, después le siguió Eugene quien miraba celoso a Ajax por detras, después Bianca quien iba en compañía de Yoku y por último Xavier, quien le dió una última sonrisa de agradecimiento a la rubia diabolica por haber impedido que el apocalipsis pasará, y prosiguió a seguir al grupo. Merlina y Misery se voltearon a ver de reojo, la hija del diablo le sonrió de lado y para su sorpresa la chica Addams le correspondió la sonrisa, lo que provocó cierto sonrojo en ambos. Y como los demás, empezaron a caminar, alejándose de la escena de crimen.

Mazikeen vio esa pequeña interacción y se enternecio. Su pequeño grano en el culo estaba enamorada.

Justo cuando el demonio iba a empezar a caminar y a alcanzar a los chicos, quienes ya estaban un poco alejados, su celular empezó a sonar. No vio quien era, solo contesto.

— ¿Que hay?

— ¡MAZIKEEN DEBES PROTEGERLA, EL IMBECIL DE MIGUEL NOS TENDIO UNA TRAMPA. VA HACIA ELLA Y TIENE LA DAGA FLAMEANTE!

Mazikeen se quedó en shock al escuchar la voz de Amenadiel y alzó la mirada viendo como Misery caminaba relajada junto con los amigos que había hecho en la tierra, después un aleteo y aterrizaje de algo o alguien atrás de ella la hizo voltear asustada.

— ¿Azrael?

Pregunto confundida Mazikeen al ver a la hermana menor de Lucifer ahí. De todos los malditos hermanos del angel caído no espero ver a esta.

— Hola Mazikeen.

Azrael la miro con una sonrisa triste, después desvío su mirada atrás del demonio, justo donde estaba Misery y a lo último regreso su mirada hacia ella.

— Dile a Lucifer que lo siento realmente.

Fue ahí donde el mundo del demonio más leal de Lucifer Morningstar parecía colapsar. Mazikeen soltó su celular y dió media vuelta para correr hacia dónde Misery y protegerla de su propia muerte.

— ¡MISERY!

Grito el demonio mientras corría hacia la rubia.

La hija del diablo volteo hacia atrás, dónde estaba su figura materna, para saber que quería pero el aterrizaje de alguien más le obstruyo su campo de visión.

El impacto hizo que una fuerza invisible empujara a los amigos de Misery provocando que cayeran al suelo. Estos voltearon a ver confundidos quien los había derribado, y al hacerlo se toparon con un ángel.

— ¿Tío Miguel?

Pregunto confundida Misery.

— Hola pequeña.

No le dió tiempo de asimilar nada cuando sintió un dolor punzante en su pecho. Bajo la mirada lentamente y entonces lo vio. La daga flameante clavada directo en su corazón.

— Como dicen los mortales: Muerto el perro se acabó la rabia.

Miguel se alejo de Misery, extendió sus alas y se fue de ahí.

— ¡NOO!

El grito de Mazikeen fue lo último que pudo escuchar bien antes de caer. Merlina reaccionó rápido, y como muchas veces la rubia había hecho con ella, la sostuvo entre sus brazos y la recostó en su regazo.

— Misery, no, no, no...

Murmuró con voz temblorosa la chica Addams.

Los demás se encontraban aún en shock, sin poder moverse de dónde estaban y sin saber que hacer.

— Estarás bien, ¿Ok? Vamos, tú puedes con esto. Eres fuerte, lo lograrás.

Misery no dijo nada, solo se dedicó a ver el rostro de Merlina y memorizar cada facción de ella.

Mazikeen llegó hacia la hija del diablo y se tiró de rodillas junto a esta, sus ojos empezaron a nublarse de lágrimas y sus manos a temblar de impotencia.

— ¿Porque lloras? Ella estará bien. No llores.

Dijo desesperada Merlina, al ver el comportamiento derrotado de Mazikeen.

El demonio no pudo soportar más y empezó a llorar desconsolamente.

Enid, quien ya estaba llorando desde que vio a su mejor amiga caer en los brazos de Merlina, se acercó a la pelinegra con cautela y puso su mano en su hombro en forma de apoyo.

— Merlina... E-ella..

— ¡NO! Ella no puede morir. No puedes, ¿Me escuchaste Misery? Vamos, tú puedes soportar.

La hija del diablo sonrió ligeramente, tratando de aliviar la tristeza de Merlina y de los demás.

Su cuerpo estaba ardiendo por dentro, sentía como cada uno de sus órganos se quemaban lentamente, como sus venas se secaban, como su piel empezaba a agrietarse. Era el peor dolor que había experimentado pero aún así trato de no mostrarlo por Merlina, por Mazikeen, por sus amigos.

— E-estoy cansada.

Fue lo único que murmuró.

La de trenzas nego repetidamente con la cabeza mientras que empezaba a soltar lágrima tras lágrima hasta convertirse en una cascada.

En ese momento Misery Morningstar se odio a si misma, se odio por haber hecho llorar a Merlina, se odio por no haber sido más rápida que su tío e impedir que la apuñalaran. Si hubiera estado más alerta hubiera podido detenerlo y matarlo y así Merlina no estaría llorando por ella.

Pero el hubiera no existe.

— Mon Cheri

Susurró la rubia hacia Merlina, quien al escucharla se limpio las lágrimas y miro a Misery.

— Cara mía.

Respondió la chica Addams.

No hizo falta decir más. No hizo falta ninguna otra palabra, con solo mirarse a los ojos libremente y sin miedo se confesaron todo.

Merlina acercó su rostro al de Misery y unió sus labios con los de ella, pero antes de que la hija del diablo pudiera sentir el calor y suavidad de los labios regordetes y rosados de la chica Addams, su corazón dejo de latir y por fin había dejado de sufrir.

Merlina sintió un sabor metálico en sus labios, se separó lentamente y la vio.

Había muerto.

Mazikeen empezó a llorar más fuerte mientras se llevaba las manos al pecho por el dolor tan insoportable que estaba teniendo. Merlina sollozo y lloro desconsoladamente mientras era envuelta en los brazos temblorosos de Enid. En ese momento, llegó el mismísimo Lucifer Morningstar junto con su hermano Amenadiel.

— No, no, no, no.

Luci corrió hacia su hija, hizo a un lado a Merlina y puso entre sus brazos el cuerpo de Misery.

— Ey, mi pequeño demonio despierta. Vamos abre los ojos, recuerda la promesa que hiciste, vamos abrelos.

Murmuró el angel caído mientras daba leves palmadas en las mejillas pálidas de su hija.

— Luci.

Llamo Amenadiel con pena a su hermano, pero el diablo hizo caso omiso.

Lucifer miro desesperado a su hija, esperando por un momento que ella abriera los ojos y le dijera con una sonrisa burlona que se había creído la broma, pero nunca pasó. Nego con la cabeza varias veces, pego el cuerpo de su hija a su pecho fuertemente, empezó a balancearse en el suelo con Misery en su regazo, inundo su nariz en el cabello rubio de su hija y empezó a llorar.

— ¡¿PORQUE?! ¡¿PORQUE ME HACES ESTO PADRE?!

Grito al cielo Lucifer, sin despegar el cuerpo de su hija de él.

— ¡CUANDO POR FIN SOY FELIZ, CUANDO POR FIN ESTOY REHACIENDO MI VIDA, VIENES Y ME LO ARREBATAS TODO!

— Luci.

Volvió hablar Amenadiel pero este volvió a ser ignorado.

— TE ODIO COMO NO TIENES UNA IDEA. TE ODIO.

Lucifer espero una respuesta, pero como siempre no hubo ninguna. Volvió abrazar a su hija y siguió llorando hasta que el cuerpo de Misery se hizo cenizas, las cuales volaron con el viento frío de Jericó y dejando ahí a varias personas con el corazón roto y con el alma destruida.

☠️🎀

Debido a todos los sucesos que pasaron en Nevermore los maestros cancelaron todas las clases restantes, ahora los alumnos se verían hasta el próximo semestre, si es que acaso los padres de estos decidían volver a inscribirlos al instituto.

Merlina se encontraba terminando de arreglar todas sus cosas para que Largo se las llevara a la limosina y así pudieran irse de ahi. Del lado de la habitación de Enid ya estaba todo vacío, la chica loba de hecho ya se encontraba con su familia fuera de Nevermore, despidiéndose de sus demás amigos, le había dicho a Merlina antes de retirarse de la habitación que si necesitaba a alguien para hablar que podía ir a San Francisco con ella cuando quisiera, pero no recibió ninguna respuesta por parte de la azabache. De hecho Merlina Addams no había pronunciado ni una sola palabra desde que Misery murió entre sus abrazos.

Cuando por fin dejo la habitación vacía se fue de ahí, no sin antes echarle un vistazo de reojo al lugar en donde había compartido varios momentos con sus amigos y con Misery, respiro hondo de manera melancólica y después cerro la puerta detrás de ella. Camino por los pasillos del instituto donde los alumnos se despedían entre ellos o se reencontraban con sus padres felices, la chica Addams ignoro a todos y siguió su camino con la mirada pegada al suelo sin querer interactuar con alguien, cuando llegó a la entrada principal se detuvo en el marco de la puerta y giró su cabeza lentamente hacia el gran cuadro de Misery Morningstar que adornaba la entrada del instituto. Era el mismo cuadro que Xavier había hecho para Misery, solo que porfin estaba terminado. De bajo de la gran pintura imponente se encontraba una memoria que decía: "Misery Morningstar la salvadora de Nevermore. Siempre estaremos agradecidos."

Merlina sintió sus ojos picar, su garganta cerrarse y labio inferior temblar. Miro detenidamente el cuadro donde se encontraba su Misery. La hija del diablo lucía hermosa como el primer día que la conoció, estaba sentada en un trono de huesos, vestida con un elegante vestido largo color rojo que combinaba con sus ojos azules cielo, su cabello rubio caía como cascada por sus hombros, sus piernas estaban cruzadas y sus manos estaban posadas en las agarraderas del trono, su frente estaba en alto con esa mirada fría e imponente que solía poseer y tenía una ligera sonrisa sancarrona posada en su rostro.

— Me hubiera gustado que lo viera terminado.

Dijo una voz detrás de Merlina. Está se giró y vio a Tyler ver su propio cuadro con tristeza.

— Le hubiera gustado.

Respondió con voz ronca Merlina.

Tyler bajo la mirada y asintio con la cabeza.

— Realmente la extraño. Mucho más que la primera vez que se fue. Tal vez porque se que está vez nunca volverá.

Merlina suspiro profundo y decidió seguir viendo el cuadro de Misery.

— No eres la única que sufre con su muerte.

La chica Addams no respondió ni se inmutó de su lugar. Tyler cansado decidió sacar de su bolso una caja de regalo.

— Te haré la misma propuesta que le hice a Enid y que ella te hizo a ti. Si quieres hablar o llorar, no importa, hablame.

Merlina volteo a verlo de reojo y después bajo su mirada a la caja de regalo que tenía entre sus manos Xavier.

— Gracias.

Fue lo único que dijo la chica Addams, mientras recibía la caja de regalo. Después se dió media vuelta y salió de Nevermore hacia su limosina en donde ya estaban sus maletas ahí y Largo esperándola, cuando se adentro al auto, su mayordomo encendió el motor y empezó a manejar, alejándose lentamente de Nevermore.

Merlina vio por la ventanilla de la limosina el bosque frondoso que la rodeaba y una lágrima resbaló por su mejilla sutilmente. Dedos salió de su escondite y agarro la mano de Merlina en forma de apoyo.

"A veces las almas gemelas no están destinadas a estar juntas."

FIN

AUTHOR'S NOTE 📝

Y hemos concluido está hermosa y trágica historia de amor jejeje, espero les haya gustado, no olviden votar y comentar, pues me alegraría mucho que lo hicieran y también que me sigan en mis redes sociales, pueden encontrarme como "swttxxyigxc" en tiktok, también me alegraría que le dieran like a todas mis publicaciones, me sería de mucha ayuda ✨❤️

Sin nada más que decir les mando un fuerte abrazo y un gran beso en la frente. (⁠ ⁠˘⁠ ⁠³⁠˘⁠)⁠♥