𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 ...! ☄. •°. *
━━ ━━ capítulo doce: Más que una mascota
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MISERY SINTIÓ UNAS SUAVES PATITAS EN SU ROSTRO Y UNA LENGUA RASPOSA lamiendo su nariz, abrió lentamente sus ojos hasta que la luz de la lámpara pego directo en ellos, por lo cual tuvo que cerrarlos nuevamente y fruncir el ceño molesta, movió su cuerpo ligeramente y gruño al sentir algo pesado posado en su pecho. Parpadeo varias veces hasta acostumbrarse a la luz de la lámpara y bajo la mirada hacia dónde se encontraba ese peso muerto. Y no era nada más ni nada menos que Salem sentado como si nada en sus tetas y mirándola despectivamente.

— Al fin despiertas. Ya estabas preocupándome.

Salem se bajó de dónde estaba y Misery se pudo porfin sentar, miro a su alrededor y se dió cuenta que seguía en el baño.

— Enid me contó todo.

La rubia se levantó del suelo tambaleandose y se recargo en el lavamanos. Se miro al espejo durante unos segundos, analizando las facciones de su rostro el cual se encontraba palido como usualmente siempre se veía, sus ojos azules brillantes, sus labios rojizos carnosos y su nariz fina y delgada. Bajo su mirada lentamente hacia su estómago y alzó su blusa toda manchada de sangre, de su sangre, para ver su herida pero está ya no estaba.

— Desapareció la herida. Fue lo primero que hice cuando llegue, checarte, pero para mí sorpresa estabas bien, sin ningún daño.

— ¿Cómo es posible eso?

Pregunto Misery hacia su fiel amigo.

— Creeme, quisiera tener una respuesta ante eso pero no la tengo.

— ¿Y si me estoy volviendo mortal?

— Eso es imposible.

— También es imposible que nosotros sangremos y mira... Sangré.

Salem suspiro y se subió al lavamanos para mirar de frente a Misery.

— Cuando llegue tu padre resolveremos esto, lo prometo.

La rubia suspiro y bajo su cabeza cansada.

— Ey Misery, todo estará bien. No dejaré que salgas lastimada otra vez.

La hija del diablo sonrió y cargo a Salem entre sus brazos y empezó a acariciarlo provocando que este soltará ronroneos satisfactorios.

— ¿Qué hora es?

Pregunto Misery saliendo del baño y caminando hacia la sala.

— Las tres de la madrugada. Date un baño y duerme... en la cama está vez porfavor.

Misery sonrió burlona y le jalo de la cola a Salem, lo que hizo que este gruñera enojado y saltará de sus brazos hacia el sillón.

— Niña malcriada.

— Gato gordo.

— No estoy gordo. Estoy esponjadito.

Misery rodó los ojos, sonrió burlona y después fue hacer lo que Salem le dijo.

🎀☠️

Misery caminaba junto con Salem hacia el Café Veleta, necesitaba una buena dosis de azúcar en su sistema para poder rendir todo el día, pues a pesar de dormir sus buenas ocho horas se sentía cansada y agobiada y no sabía porque, tal vez estaba relacionado con sus problemas de mortalidad que estaba pasando, pero no podía afirmarlo.

Cuando llegó al lugar la campanita de la puerta sonó, anunciando su entrada. No se había fijado en las personas a su alrededor, su vista estaba fija en el mostrador donde estaba Tyler limpiando y ordenando algunas cosas. Sonrió inconscientemente por ello y camino decidida hacia él pero su camino se vio interrumpido por una cierta chica de tez blanca y cabello negro azabache peinado en dos trenzas.

— Misery.

La rubia bajo ligeramente la mirada y detuvo todos sus movimientos.

— Merlina.

La chica Addams miro de arriba para abajo a Misery, buscando las heridas que se había hecho el día de ayer, pero la hija de Lucifer Morningstar parecía estar bien.

— Pareces estar mejor.

— Lo estoy.

— ¿Que fue lo que ocurrió?

— No lose, cuando padre regresé le diré y veré si el tiene una respuesta ante eso.

Merlina se quedó en silencio y asintio con la cabeza.

— Nos tenías a todos preocupados.

Misery sonrió de lado y miro burlona a la de trenzas.

— ¿Hasta a ti?

Merlina no respondió, solo desvío su mirada a otro lado y un ligero rubor inundó sus mejillas.

— ¡Yo soy el tío Lucas!

Un hombre calvo, de piel igual de blanca que Merlina, ojeras pronunciadas y regordete apareció en medio de ambas chicas con una sonrisa un poco intimidante. Las dos chicas parecieron reaccionar y salir de esa burbuja que se había creado en cuanto sus ojos conectaron.

Misery miro un poco confundida al hombre y volteo a ver de reojo a Merlina para una explicación.

— Él es mi tío Lucas, vino está mañana sin avisar.

— Uhm, pues un placer tío Lucas. Soy Misery Morningstar.

La expresión de felicidad desquiciada del hombre cambio a uno totalmente sorprendido.

— ¿Mo-morningstar? ¿T-tu padre es Lucifer Morningstar?

— Si, así es.

— ¡Oh malditos demonios! ¡Yo soy un gran fan de tu padre! ¡Es mi ejemplo a seguir! Merlina, ¿Porque no me dijiste que tenías de amiga a la hija de Lucifer?

— No preguntaste.

Respondió monótona Merlina mientras mantenía una mirada neutra en su rostro. Su tío Lucas la estaba dejando en vergüenza.

— Es usted muy... Agradable.

Respondió entre risas divertidas Misery, por la actitud del hombre.

— Bueno basta de presentaciones. Misery, acabamos de descubrir algo sobre el monstruo.

La rubia abrió los ojos sorprendida.

— ¿Que descubriste?

Ambas se fueron a sentar a la mesa en donde antes se encontraba el tío Lucas y la chica Addams. Las dos se sentaron frente a frente, al lado de Merlina estaba su tío y a lado de Misery estaba Salem.

— El monstruo es un Hyde.

Murmuró Merlina.

— ¿Un que?

Pregunto confundida Misery.

Merlina de su bolso saco un diario, lo abrio y después se lo extendió a la hija del diablo.

— Este es el diario de Faulkner. Un explorador que se encargó de visitar cada grupo de excluidos. Entre ellos los Hyde, léelo...

Misery miro de reojo a Merlina y después a Salem, tomo el diario entre sus manos y se aclaró la garganta antes de empezar a leer.

— Son artistas, pero de temperamento vengativo. Nacido de una mutación, está inactivo hasta que lo desata un trauma o se libera por inducción química o hipnosis. Este hace que el Hyde intime con su liberador, quien la criatura ahora ve como amo. Se vuelve instrumento voluntario de las intenciones de su nuevo amo.

Misery se quedó estupefacta cuando terminó de leer y miro sorprendida a Merlina.

— El asesino esta manipulando al Hyde para beneficio propio. Se deshace de todo aquel que le estorbe o represente un peligro para su venganza.

Concluyó Salem.

— Así es.

Dijo Merlina.

— ¿El gato acaba de hablar?

Pregunto anonadado el tío Lucas señalando a Salem.

— Se quienes son.

— ¿Quienes?

Pregunto sorprendida Misery.

— Xavier y la Dr. Valerie, una psicóloga que me asignaron al llegar a Nevermore. La Dr. Es Laurel Gates. Ella descubrio que Xavier era un Hyde y utilizo la hipnosis para transformarlo.

Misery frunció el ceño totalmente confundida, al igual que Salem.

— ¿Xavier? Eso es imposible.

Dijo la hija del diablo

— Piénsalo. Todo coincide.

— Oye, conozco a Xavier muchísimo antes que tú, él no es el monstruo.

— Tu cariño hacia él te ciega de ver la verdad.

— Creeme no es él.

— ¿Y porque dibuja los asesinatos del Hyde? ¿Porque siempre que ataca el Hyde minutos después él aparece? ¿Porque lo ví yéndose de Nevermore con la Dr. Valerie?

— ¿Si ubicas que Xavier es psíquico? A veces no puede controlar sus visiones igual que tú y para despejar su mente dibuja las visiones. Ahora que aparezca de repente en las escenas es simple coincidencia. Y lo último, tal vez al igual que tú va con esa Dr. Para sesiones. Ese es su trabajo.

— Te equivocas y te lo demostraré.

Insistió Merlina mientras le arrebataba el diario a Misery y lo guardaba.

De repente Tyler aparecio de la nada, con una taza de café humeante en sus manos.

— Un cuádruple doble, cortesía de la casa.

El chico Galpin dejo la taza enfrente de Merlina con una sonrisa en su rostro, sonrisa que fue correspondida por la chica Addams con una mirada... ¿Atrevida?

Misery apretó sus puños un poco celosa de ver esa interacción y tosió falsamente antes de saludar e interrumpir las miradas que se lanzaban ambos amigos.

— Hola bombón. ¿No hay nada para mí?

Tyler volteo a ver a Misery y borro completamente la sonrisa atrevida que tenía en su rostro.

— Perdón, no te había visto. ¿Cómo estás?

— Viva.

Tyler rio divertido y asintio con la cabeza.

— Enseguida te traigo tu bebida favorita. Merlina, ¿Podemos... Hablar? Porfavor.

Merlina miro a su tío Lucas, Salem y por último a Misery, se levantó de su lugar y se alejo de la mesa junto a Tyler, dejando a Misery con un coraje y celos ardiendo dentro de ella.

— ¿Y ese chico? ¿Quién es? Es muy descortés ni siquiera saludo ni se presentó.

Hablo después de un silencio el tío Lucas.

— Es Tyler Galpin, hijo del sheriff, mi mejor amigo... Y el pretendiente de Merlina.

Lo último, la hija del diablo lo dijo con los dientes apretados.

— Ugh, hijo de Sheriff. Instantáneamente ya me cae mal.

Misery sonrió de lado divertida.

— Tranquilo, no es un soplón.

— Eso espero.

Misery volteo a ver de reojo como Tyler y Merlina hablaban y como Tyler le sonreía coquetamente. Iba a estallar en cualquier momento y no iba hacer bonito.

— Creo que... Debo irme.

— ¿Tan pronto?

Pregunto el tío Lucas.

— Si, fue un placer conocerlo tío Lucas. Espero volver a verlo. Y le diré a mi padre sobre usted.

— Eso sería un gran honor. ¡Gracias!

Ambos se dieron la mano amablemente, después Misery se levantó de la silla y se fue de ahí junto con Salem.

Merlina al notar como la rubia se iba de ahí volteo a ver a Tyler con desesperación, el chico no parecía estar organizando bien sus ideas, tartamudeaba y temblaba como un Chihuahua. Eso era exasperante para alguien como Merlina, de poca paciencia y desesperada.

— Ya dilo, tengo cosas más importantes que hacer.

Tyler respiro hondo y cerro los ojos.

— Lo que quiero decir. Es que ¿Si deseas reprogramar nuestra cita para hoy a las 9p.m?

Merlina miro fijamente a Tyler y trato de escoger las más amables palabras en su cabeza para no herir al chico. Él junto con Eugene y Enid, eran las únicas personas que a Merlina le caían bien, aparte de que el chico Galpin habia sido desde un principio raramente amable con ella, la había estado ayudado en sus locuras y la habia estado apoyando en todo.

La chica Addams volteo a ver de reojo como poco a poco Misery se iba alejando y después volvió a mirar a Tyler.

— No. Gracias.

Es lo más amable que había dicho Merlina en su vida y lo menos hiriente que se le había ocurrido en ese momento.

Tyler frunció el ceño confundido y miro hiriente a Merlina.

— ¿No?

— No.

Tyler se quedó en silencio durante unos segundos y después sonrió burlón.

— Enserio no te entiendo, Merlina. Parece que te gustó pero después actúas como si fuera insignificante para ti, y después vuelves a actuar como si te gustará. Al principio pensé que era porque no sabías cómo sobrellevar que alguien te gustará pero ahora creo que solo es un juego para ti. ¿Es un juego esto? ¿El ilusionar a las personas y después botarlas?

— Yo jamás te he ilusionado.

— ¡Claro que lo has hecho! Siendo linda conmigo, invitandome al baile, aceptando salir conmigo la primera vez! ¿Sabes que? Olvídalo. Tal vez papá tiene razón, eres tóxica, peligrosa y mala.

Tyler miro por última vez a Merlina y después se fue de ahí.

La de trenzas se quedó ahí parada en medio del establecimiento en silencio y después se fue de ahí, con su tío Lucas detrás de ella, quien había visto todo el show que había hecho el chico.

— Owww, mi pequeña traviesa siendo toda una rompecorazones.

Merlina suspiro y volteo hacia atrás, dónde estaba su tío.

— Tengo que hacer algo sumamente importante. Ves al garage de las abejas y ahí quédate, no hagas nada y no te comas a las abejas.

— De acuerdo.

De un solo pestañeo desapareció el tío Lucas y Merlina siguió su camino hacia dónde mismo se había ido Misery para alcanzarla, pero fue demasiado tarde pues la rubia y el gato negro ya no se encontraban por ningún lado.

— ¿A quien buscas?

La voz de Misery hizo que Merlina abriera los ojos sorprendida y volteara hacia atrás asustada. Ahí estaba ella, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, mirando fijamente a Merlina Addams.

— ¿Porque te fuiste?

— Estabas ocupada con Tyler.

Ambas empezaron a caminar por la banqueta de la calle, lado a lado, sus hombros rozandose ligeramente y la brisa fresca pegando en sus rostros.

— Pues ya no.

Misery sonrió de lado y volteo a ver a Merlina, quien estaba con la vista enfrente y con esa expresión seria que siempre cargaba.

— ¿Y a dónde ibas?

Pregunto de repente la chica Addams.

— Iba a comprobar tus locas teorías. La Dr. De la que hablas creo que vive un piso abajo mío. Podría meterme en su departamento y buscar evidencias.

La de trenzas no dijo nada, se quedó en completo silencio mientras seguía caminando junto a Misery.

Después de unos segundos en donde nadie dijo nada la rubia decidió hablar.

— ¿Y para que te quería Tyler? Si se puede saber.

Merlina miro de reojo a Misery y después volvió su vista al frente.

— Quería reprogramar la cita.

— Oh... ¿Y que dijiste?

— Que no.

— ¿Porque?

— ¿Porque te interesa tanto? ¿Acaso estás celosa?

Merlina detuvo sus pasos y volteo a ver a Misery de manera interrogativa. La hija del diablo se quedó en silencio y miro sorprendida a Merlina, la pregunta la había sacado de onda.

— ¿De quien precisamente?

La chica Addams en ese momento se ruborizó y volvió a caminar. Misery la siguió y cuando estuvo a su par la detuvo con su mano en su hombro.

— Responde.

— Olvídalo.

— No. Dime.

— Dije que lo olvidarás.

Merlina se soltó del agarre de Misery y volvió a caminar, la rubia suspiro y siguió a la chica Addams.

— Solo para aclarar, no me gusta Tyler.

Dijo la hija del diablo.

La de trenzas no se detuvo y siguió su camino pero estaba atenta a las palabras de Misery.

— Ni Xavier.

Ambas volvieron a un silencio largo, en donde se dedicaron a caminar y mirar en frente.

— ¿No... Te gustan los niños?

Está vez quien rompió el hielo fue Merlina con esa pregunta. La rubia la miro sorprendida y después sonrió divertida.

— Si, si me gustan los niños.

Merlina en el fondo no quería escuchar esa respuesta, quería que la respuesta de Misery fuera distinta y no sabía porque había deseado eso y porque se había decepcionado de haberse enterado de que a Misery le gustaba el sexo opuesto.

— Pero me gustan más las chicas.

Eso hizo que Merlina volteara a ver nerviosa a la hija del diablo, quien se encontraba mirándola ya con unos ojos felinos y muy coquetos. En su descuido la chica Addams estuvo a punto de caerse pero fue salvada justo a tiempo por Misery, quien logro tomar su mano y jalarla hacia ella para evitar la caída, pegando su cuerpo con el de ella y quedando muy cerca de sus labios.

Merlina a este punto estaba roja como una manzana y el muro que había construido alrededor de su corazón mediante los años se estaba cayendo en pedazos por la mirada de Misery Morningstar. mientras que está miraba de forma hambrienta los labios de Merlina y después sus ojos marrones.

— Dime Merlina Addams... ¿A ti te gustan los chicos o las chicas?

La de trenzas se quedó muda sin saber que decir y mirando fijamente los ojos azules de la hija del diablo. De repente, la mano de Misery fue hacia su mejilla ruborizada y suave y la dejo ahí, dejando que su dedo pulgar acariciara su piel delicadamente.

La rubia pego su frente con la de Merlina y rozo sus labios con los de la chica Addams. No aguantaba más, iba a besarla. La de trenzas tampoco aguantaba esa sensación carcomiendo desde su estómago hasta su garganta, quería por primera vez que está tortura acabará y que Misery la besara de una vez por todas.

Y justo cuando por fin iban a sellar sus labios en un dulce beso e iban a descubrir lo que sentían la una por la otra, sirenas de ambulancia y policías empezaron a sonar. Ambas chicas se separaron con pesar y voltearon a ver cómo todos los autos llegaban al edificio donde se estaba quedando Misery y dónde también vivía la Dr. Valerie.

Las dos no perdieron el tiempo y corrieron a dónde las autoridades, cuando llegaron pudieron ver cómo unos camilleros sacaban el cadáver frío y lleno de sangre de la Dr. Valerie.

— No puede ser.

Murmuró Misery llevándose las manos a la boca en estado de shock.

🎀☠️

Misery, Merlina, Salem y Dedos se encontraban en la habitación de la segunda mencionada, todos estaban callados y aún sorprendidos por lo que había pasado en la tarde. El Hyde había asesinado a sangre fría a la Doctora Valerie en su apartamento.

— Bueno, creo que quedó descartado que la Dr. Valerie es Laurel Gates y que Xavier es el Hyde.

Dijo Salem después de un largo silencio.

— No.

Respondió de repente Merlina y todos voltearon a verla confundidos.

— ¿De que hablas?

Pregunto Misery sin entender a la de trenzas.

— Recuerda lo que dice el diario, los Hyde son violentos e impredecibles. Son bestias indomables. Tal vez Xavier no se pudo controlar y mato a su ama.

— Si que estás empeñada en poner a Xavier como el malo.

Misery se levantó de la silla del escritorio de la chica Addams y se paró enfrente de ella con los brazos cruzados.

— No es que este empeñada, es solo la cruel realidad.

— ¿Y en qué te basas para decir eso? ¿En tus tontas pruebas que nos dijiste en la tarde en el Café Veleta? ¡Vaya ni siquiera son pruebas, son solo delirios!

Salem y Dedos voltearon a verse entre ellos un poco incómodos ante la pequeña pelea de ambas adolescentes.

— ¿Quieres pruebas físicas y congruentes? Perfecto. Entonces vamos a su estudio para buscarlas. Si estás tan segura de que Xavier no es el Hyde entonces no abra problema.

Misery se le quedó viendo fijamente a Merlina, después volteo a ver de reojo a Salem, quien solo se encogió de hombros.

Podía jurar por su vida en qué Xavier no era el Hyde, confiaba plenamente en él.

— De acuerdo. Vamos.

Merlina sonrió y tomo su bolso de la cama. Camino junto a Misery hacia la salida de su habitación y antes de salir volteo a ver a Dedos y Salem.

— Cuiden el diario.

— Entendido.

Respondió Salem.

Ambas chicas salieron de ahí, caminaron sigilosamente por toda la academia hasta salir hacia el bosque, caminaron entre las ramas y hojas en completo silencio hasta llegar al estudio de Xavier. Merlina no perdió el tiempo y abrió el candado con un pasador para después adentrarse al lugar junto con Misery, las dos chicas empezaron a buscar cualquier cosa que incriminara a Xavier pero ninguna encontraba nada.

— Te lo dije. Xavier es inocente.

Merlina vio enojada a Misery e ignorando sus palabras siguió buscando pruebas. Por poco la chica Addams se iba a dar por vencida pero algo captó su atención en el escritorio de Xavier, donde tenía todos sus materiales de trabajo, se acercó lentamente y con cuidado agarró el objeto.

— ¿Que pasa? ¿Que es eso?

Merlina se giro hacia Misery y le mostró lo que tenía en manos.

— Es la cadena de la Dr. Valerie.

Misery se quedó sorprendida y miro sin poder creerselo a la chica de trenzas.

Merlina por otro lado se volvió a girar hacia el escritorio y volvió a esculcar entre las cosas haber si había otra prueba, y así era. Misery se acercó lentamente a la chica Addams hasta quedar unos centímetros cerca de ella.

— Los lentes de Eugene, fotos mías... ¿Son suficientes pruebas para ti?

Merlina giro su cabeza hacia un lado para ver a Misery, está estaba con la mirada fija en las cosas que había encontrado la de trenzas, su respiración golpeaba suavemente su nuca y su calor corporal se lo transmitía a Merlina.

— Lamento que haya tenido la razón.

Misery cerro los ojos y se alejo de ahí, dejando a Merlina con un sabor amargo en su paladar. Pensó que se iba a sentir bien descubriendo y desenmascarando a Xavier, pero ver la mirada tan triste y decepcionada de Misery la hizo sentir... Culpable. Sacudió su cabeza levemente y de su bolso saco el celular de Dedos para marcar al Sherrif y notificarle lo que había descubierto, para que de una vez por todas detuvieran a Xavier.

Por otro lado la hija del diablo corría rápido hacia donde había dejado a Salem para contarle lo que habían descubierto y como se sentía de estúpida por confiar en alguien por el cual dio la cara muchas veces, no le importo que sus pasos se escucharán por toda la academia ni tampoco que la directora supiera que había visitas a estas altas horas de la noche, necesitaba desahogarse con el único amigo que la escuchaba, apoyaba y ayudaba en sus planes desquiciados.

Cuando llegó a la habitación de Merlina lo primero que encontró fueron todas las cosas de la chica Addams tiradas por todo el lugar, papeles por todo el suelo, los muebles tumbados boca abajo y... Manchas de sangre.

— ¿Salem? ¿Dedos?

Misery camino a pasos lentos por todo el lugar, volteo por todas partes para encontrar a su mejor amigo y al familiar de Merlina pero no los hallaba por ningún lado, hasta que unos suaves maullidos la hicieron voltear y correr hacia la cama de Merlina, se fijo por debajo del colchón y ahí estaba. Rápidamente quitó la cama de encima y cayó de rodillas ante Salem.

— No, no, no, ¡NO!

Misery tomo entre sus brazos a Salem, sin importarle mancharse de sangre y lo pego a su pecho.

— ¿Quién hizo esto? ¡¿Quién?! ¡Dime y lo haré sufrir hasta que pida piedad!

Salem abrió un poco sus ojos felinos, su respiración era lenta y sentía todo su cuerpo adolorido.

— Misery...

— Vas a estar bien... lo prometo. Solo mantente despierto, por favor.

— Misery... ¿Fui... fui un buen guardian?

En ese instante llegó Merlina, quien al ver la escena abrió los ojos sorprendida. Se acercó lentamente a Misery por detrás y observo como la hija del diablo lloraba a mares con Salem entre sus brazos.

— El mejor de todos.

Salem sonrió débilmente y después cerro sus ojos mientras su corazón dejaba de latir.

La rubia diabólica lloro aún más fuerte y se pegó más el cuerpo de Salem a su pecho sin querer soltarlo, después el cadáver del felino se fue haciendo cenizas poco a poco hasta desvanecerse por completo eso hizo que Misery terminara de derrumbarse y un grito desgarrador salió de su garganta, provocando que toda la Academia de Nevermore temblará. Los cuadros, libros, candelabros cayeron ante el temblor y las paredes y pisos se agrietaron un poco mientras que los muebles, camas, escritorios y etc se sacudían. Cuando la garganta se le seco y no pudo seguir gritando llevo sus dos manos al pecho y siguió llorando sin importarle que Merlina la viera.

La chica Addams no sabía que hacer, no era buena consolando a las personas y mucho menos darle apoyo emocional, así que solo se quedó ahí parada sin hablar y sin hacer nada. De pronto Dedos salió de entra las sombras y corrió hasta la de trenzas.

— ¡Dedos! ¿Que ocurrió?

Pregunto de inmediato Merlina en cuanto la mano viviente subió hasta su hombro derecho.

—  Todo fue tan rapido. Salem y yo estábamos jugando ajedrez cuando alguien entro por la puerta inesperadamente. Estaba vestido completamente de negro, tenía un pasamontañas y guantes negros. Me tiró una patada que me hizo volar hacia la pared y me dejó inconsciente, lo último que recuerdo fue ver cómo Salem se lanzaban hacia él.

Respondio en lenguaje de señas Dedos. Merlina suspiro hondo y volteo a ver a Misery, no quería perturbar sus pensamientos pero ya no quedaba tiempo, era obvio que Xavier había venido por el diario de Faulkner y debían de enfrentarlo antes de que la policía fuera a por él.

— Misery... Se cómo te sientes ahora mismo, la tristeza y la frustración por la que estás pasando. Cuando era más pequeña también perdí a mi mascota y no sab...

— Era más que una mascota.

Murmuró lo suficientemente alto la hija del diablo mientras dejaba de llorar y secaba sus mejillas.

— ¿Cómo?

— ¡Era más que una mascota! ¡Era mi amigo! ¡Mi compañero de aventuras, mi guardian, mi confidente!

La rubia diabólica se levantó de dónde estaba y encaro a Merlina.

— ¿Pero que vas a saber tu sobre esto? Si no tienes amigos, no tienes a nadie, porque todo lo que tocas muere o se aleja de ti. Sino mira a Eugene, en coma por tu culpa, sino mira a tu alrededor, sola porque Enid estaba harta de ti. Eres tóxica, solo piensas en ti, te da igual los demás, no te importa como se sientan ni tampoco si salen lastimados con tus acciones. Solo te interesas tú, tú, tú y ¡SOLO TU!

Cada palabra que soltaba Misery era veneno puro hacia la chica Addams, quién sentía cada oración de la rubia como navajas filosas directo a su corazón podrido.

— Estoy harta. Llegué a mi límite contigo.

La hija del diablo paso a un lado de Merlina, chocando su hombro aproposito con el de ella.

— ¿A dónde vas?

Pregunto la chica Addams tirándose hacia ella.

— Al infierno. De ahora en adelante estás sola en esto.

Y con eso último Misery se fue dejando a Merlina sola y con el corazón encogido de dolor.

🎀☠️

Lucifer y Mazikeen estaban caminando hacia la estación de tren para poder regresar a Jericó. Ambos habían ido hacia el orfanato en el cual fue llevado Laurel Gates después del asesinato y suicidio de toda su familia, habían ido más que nada para interrogar a cualquiera que hubiera interactuando con la niña, pero había sido en vano, lo único que le respondían era que Laurel era una niña hermosa con una mirada triste y que probablemente su muerte no haya sido un accidente sino un suicidio.

— Fue una total perdida de tiempo.

Dijo Lucifer mientras hacia fila con Mazikeen para entrar al tren.

— Debíamos intentarlo.

Contesto Mazikeen bufando y recargandose en una columna.

— ¿Le mandaste mensaje a Salem diciéndole que íbamos de regreso?

— Si pero no contesta el maldito gato.

Justo cuando era el turno de ambos para entregar el boleto y entrar al tren, todo a su alrededor se detuvo. Las personas dejaron de moverse, la ligera brisa que había se detuvo y el reloj en la muñeca de Lucifer detuvo sus manecillas.

— ¿Pero que....? Amenadiel.

Luci miro sorprendido a su hermano, quien estaba a unos cuantos metros de distancia de él, con ambas manos en su estómago y sus alas de ángel extendidas de ambos lados.

— Hola hermano.

Saludo cordial y respetuoso Amenadiel.

— ¡Pero que sorpresa! ¿Que haces aquí?

— Debo decirte algo sumamente importante.

Contesto el ángel acercándose hacia su hermano.

— Si es algo relacionado con padre no quiero oírlo y de paso le dices que: "Chingue a su..."

— No es nada relacionado con padre. Es sobre tu hija.

Eso alarmó de inmediato a Lucifer y Mazikeen.

— ¿Que ocurre con ella?

— Miguel y nuestros demás hermanos bajarán a la tierra en unas cuantas horas para aniquilarla. Creen que ella es la causante del apocalipsis.

La respuesta de su hermano dejo mudo a Lucifer y volteo a ver asustado a Mazikeen, quién había bajado la mirada al suelo, tratando de procesar lo dicho por el ángel.

— Tienen la daga flameante, Luci. Realmente la quieren muerta.

Lucifer apretó sus manos en forma de puño, su respiración se volvió pesada, sus ojos cambiaron de color rojo escarlata, su apariencia normal se desvaneció, dejando ver su lado demoníaco.

Estaba furioso, no solo por sus ineptos hermanos cabezas huecas sino también por su padre, quién seguramente estaba enterado de todo pero como siempre no hacia nada, solo observaba.

— Sobre mi cadáver dañaran a MI HIJA.

Y con eso Lucifer Morningstar había declarado la guerra hacia su hermano gemelo Miguel.

AUTHOR'S NOTE 📝

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