OO5. friends to strangers

𝗜 𝗪𝗔𝗡𝗡𝗔 𝗕𝗘 𝗬𝗢𝗨𝗥𝗦 ...! ☄. •°. *
━━ ━━ capítulo cinco: amigos a desconocidos.
©2023 ━ -swttxhrry|val 🎀

HABIAN PASADO SEIS MESES DESDE QUE MISERY HABIA REGRESADO AL INFIERNO JUNTO CON SALEM, DEJANDO a sus amigos mortales tristes y muy confundidos por su repentina desaparición, sobre todo a Tyler Galpin, ese mortal que se había metido entre los huesos y mente de la rubia diabólica cómo un parásito. El humano al ser plantado por la hija de Lucifer le llamo varias veces para preguntarle si estaba bien o porque le había dejado esperando por ella casi tres horas a fuera del establecimiento en el que trabajaba pero al hacerlo marcaba que ese número era inexistente, al no recibir una respuesta fue hacia su departamento pero el conserje le había dicho que ese departamento estaba inhabitado, el mortal se sintió traicionado y decepcionado pero sobre todo triste, pues otra vez estaba solo.

Los días para Tyler, Xavier, Enid y todos los que habían conocido a la rubia diabólica se volvieron monótonos y aburridos, se habían acostumbrado a la presencia despampanante de la hija del diablo, a sus comentarios sarcásticos y burlones, a sus sonrisas coquetas, a sus vestuarios elegantes y extravagantes, a sus chistes de humor negro y al extraño pero bonito cariño y preocupación que les brindaba. Para Misery Morningstar también habían sido unos meses monótonos y aburridos, después de la reunión entre ángeles, demonios, Dios y su padre ya nadie volvió hablar del tema, Lucifer le había dicho a su hija que Dios se encargaría de eso, que después de todo él era el todo poderoso y que no los necesitaba, pero Misery había escuchado la conversación entre su abuelo y padre y sabía que ella era la que debía de detener lo que fuera que pasará, era el destino, su destino. Así que decidió pasar de desapercibida, hacer como si le creyera a su padre, que ya extrañaba el estar en casa y torturar a los pecadores y hacer apuestas con los demonios sobre estupideces, como si el tema del apocalipsis ya no le importará y que lo había dejado pasar, pero ya era tiempo de empezar con la segunda etapa de su plan, su padre en estos momentos ya tenía la guardia baja así que con ayuda de su fiel amigo y protector Salem, ambos idearon un plan de escape de su padre, obviamente no iba a durar por mucho tiempo, pero Misery esperaba que le durara lo suficiente al menos hasta que resolviera el porque del apocalipsis.  

— Espero esto funcione, sino, seré torturado, maltratado y asesinado por tu padre.

Susurró con temor Salem a Misery, quien rodó los ojos y siguió caminando entre los pasillos del infierno.

— Tranquilo, hasta crees que dejaré que te hagan daño.

— Aww ¿Sabes? Me gusta que seas dulce, ¿Porque no eres así todo el tiempo?

— Porque debo de hacerle honor a mi apellido.

Salem bufo y ahora fue él quien rodó los ojos.

Misery detuvo sus pasos abruptamente y se giro a ver a Salem.

— ¿Listo para regresar a la tierra?

— No.

— ¡PERFECTO!




















☠️🎀




















Muchas cosas habían cambiado en Jericó para Misery, pero lo más destacable era la noticia de que había un animal suelto que mataba despiadadamente a sus víctimas, obviamente que la hija de Lucifer sabía que no era un animal cualquiera, sino esa cosa que vio en su visión, ya había empezado esto del apocalipsis, tenian el tiempo en contra y debían de darse prisa.

— Debemos de iniciar por dónde va a comenzar todo. Nevermore.

Dijo Salem caminando a la par que Misery por la banqueta, ambos doblaron una calle y se toparon frente a la cafetería en donde cierto mortal trabajaba, la rubia detuvo sus pasos abruptamente mientras miraba con cierta tristeza, preocupación y nervios el local, Salem se dio cuenta de esto por lo cual regreso sobre sus pasos, quedando frente a su dueña.

— Si quieres después podemos pasar a verlo.

— ¿Crees que me perdone?

Salem dejo mostrar lo sorprendido que lo dejo la pregunta de Misery, ella jamás se preocupaba por los demás, solo en ella, no le importaba lo que pensaran o dijeran sobre ella, mucho menos simples mortales como solía decir, pero ahora, ahora la hija de Lucifer estaba preocupada por lo que pensara o lo que sintiera un mortal hacia ella. Eso era de sorprenderse y preocuparse.

Misery al darse cuenta de lo que pregunto cerro los ojos y sacudió su cabeza.

— Olvida lo que dije, vamos a Nevermore.

Misery siguió su camino con Salem detrás de ella.

— Realmente te preocupa ese humano.

— No digas tonterías. Eso no es cierto.

— Te conozco mejor que tú padre o que tú misma. Desde la primera vez que pisaste Jericó y conociste a ese mortal y a los otros raritos cambiaste.

— ¿Porque no cierras mejor la boca?

— Solo estoy diciendo la verdad y porque lo hago es por lo que me callas.

— ¡Salem!

Grito furiosa Misery provocando que varios vidrios de casas, establecimientos y autos se fracturaran, Salem vio con temor a su dueña y retrocedió asustado, por un segundo su rostro se había transformando y sus ojos se habían tornado color rojo escarlata.

La rubia respiro profundo y cerro sus ojos por un momento, tranquilizandose.

— Disculpame.

Pidió Salem, Misery nego con la cabeza, abrió sus ojos nuevamente, ya en su color natural, y siguió su camino hacia Nevermore con Salem detrás de ella, ahora ya nadie decía nada, solo caminaban en dirección a ese instituto, en el camino empezó a llover, lo que provocó que la rubia cargará a Salem y lo protegiera del agua con su chaleco, cuando llegaron no tuvieron problema en acceder, se dirigieron inmediatamente a las habitaciones de chicas para buscar a Enid y que los ayudarán con su investigación. Si el apocalipsis era en ese lugar debía de ser por algo, pero en el camino hacia las habitaciones la rubia se dio cuenta como una chica de trenzas, en uniforme blanco y negro y con paraguas caminaba de lo más tranquila por ahí y como una gárgola estaba apunto de caerle encima. Misery no supo porque lo hizo, vaya ni se dio cuenta cuando soltó a Salem y fue corriendo hacia esa mortal para empujarla y así salvarla de una muerte segura.

— ¡Cuidado!

Había gritado la hija de Lucifer mientras tomaba por la cintura a esa chica y la empujaba hacia el otro lado, la gárgola cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos y Misery había quedado encima de esa chica, la rubia volteo a verla y se dio cuenta de lo rara y bonita que era, su piel era extremadamente blanca, tenía pecas por la nariz y mejillas, pestañas largas y labios rechonchos y en forma de corazón muy besables.

— ¡¿Estás bien?!

Pregunto Salem corriendo hacia su dueña, sin importarle mojarse.

— Creo que está desmayada, vamos hay que llevarla a la enfermería.

Misery con su superfuerza cargo en forma de princesa a la chica y la llevo a la enfermería. Había recorrido varias veces los pasillos de ese instituto gracias a Xavier, Enid y Ajax, así que sabía en donde quedaba la enfermería.

Cuando llegaron atendieron de inmediato a Misery y a la chica que estaba entre sus brazos, la llevaron a una cama y revisaron si no tenía heridas o alguna contusión, lo cual no era así.

Se supone que la rubia debía solo dejarla ahí y seguir con su plan de salvar al mundo, pero algo la obligó a quedarse ahí hasta que esa chica despertará, así que ahí se quedó, sentada aún lado de la cama, viendo fijamente a la mortal frente a sus ojos y Salem limpiándose en el suelo aún lado de su dueña.

— ¿Me veo muy esponjado?

Pregunta de repente Salem, Misery por primera vez aparta su mirada de la chica acostada frente suyo y voltea a ver a su protector, hace una mueca con sus labios de desaprobación, diciéndole todo a Salem con ese gesto. El gato color negro como carbón estaba tan esponjado como una almohada, parecía una pelusa grande de cabellos.

— Mierda. Odio el agua.

Murmuró para seguir asicalandose. Misery rio divertida y volteo para volver a ver a la mortal, pero se sorprendió y asusto cuando vio a esta sentada en la cama, con los ojos fijos en ella y sin parpadear.

— ¡Por mi abuelo!

Exclamo la hija de Lucifer saltando de su lugar y provocando que Salem también se espantara.

— ¿Tu gato puede hablar?

Pregunta sin más la pelinegra, confundiendo de sobremanera a Misery. La rubia pensaba que lo primero que diría sería un "gracias" o "¿Que hago aquí?" No sobre su protector.

— ¿Eso importa ahora? ¿Cómo te sientes?

— Recuerdo estar caminando sintiendo una mezcla de rabia, lástima y autorrrechazo. Nunca me sentí así.

Ante la respuesta de la chica de trenzas, Misery volteo a ver de reojo a Salem y este hizo una expresión con su garritas de que la pelinegra estaba loca.

— Luego mire hacia arriba y vi que esa gárgola venía hacia mi y pensé: "Al menos tendré una muerte imaginativa". Luego me derrivaste y salvaste.

La forma en que la pelinegra decía lo último sonaba más a reclamo que a agredecimiento, lo que enfado a Misery.

— Se dice gracias.

Exclamo enojada y ofendida Misery.

— No quería que me salvarás.

— ¿Entonces debía dejarte morir?

— Hubiera preferido salvarme yo.

Misery se paró abruptamente de dónde estaba.

— ¿Sabes que...? Tienes razón, hubiera dejado que esa gárgola te matará, por tu culpa manche mi saco Gucci y ni siquiera recibo un gracias.

— Es horrendo.

Salem abrió la boca y ojos sorprendido.

— No debiste decir eso.

Murmuró el gato, llamando la atención nuevamente de la chica pelinegra.

— ¿Lo dice la chica cuyo gusto por la ropa se basa en suéteres de abuelita y faldas de los 50's?

Antes de que Merlina se defendería llegó la enfermera. Misery vio por última vez a la pelinegra y después se fue, con Salem detrás de ella.

— Estoy cansada, iremos donde antes nos quedabamos y ya después regresamos. Maldita niña gótica con pésimo gusto por la moda, debí dejar que se muriera.








































🎀☠️










































Misery caminaba hacia el Café Veleta, donde trabajaba cierto mortal, con nervios recorriendo su cuerpo y con su corazón a punto de ser vomitado. No había visto a Tyler desde hace seis meses, se había ido sin darle una explicación y sin siquiera despedirse y ella sabía que su protegido era muy sensible y emocionalmente inestable, él la vería como alguien traicionera y mentirosa, y tal vez lo era, pero no con él, jamás con él.

Salem se había quedado en el departamento mientras se limaba sus garras y terminaba de arreglar el desastre que tenía como pelaje, así que estaba sola en esto, de pronto en el camino se tropieza con alguien y para sorpresa de la rubia era nada más y nada menos que la pelinegra que le había salvado la vida ayer.

— Ay genial.

Murmuró sarcásticamente la hija del diablo, pero al darse cuenta de que la chica se encontraba en una especie de ataque la miro preocupada.

— Oye, niña rara ¿Estás bien?

La chica pareció volver a la normalidad y miro asustada a Misery.

— ¿Que mierda fue eso?

— ¿Quién eres?

Misery frunció el ceño confundida, y en vez de contestar la ignoro y siguió su camino hacia el café Veleta.

Cuando llegó a la entrada aclaró su garganta y respiro hondo antes de poder entrar, el lugar se encontraba igual que hace seis meses, habían unas cuantas personas ahí y en el mostrador estaba él, Tyler Galpin tratando de arreglar la máquina de cafés, lo que provocó una sonrisa divertida en Misery. Ella se acercó lentamente y cuando estuvo en el mostrador se aclaró la garganta.

— Espero y no hayas olvidado mi bebida favorita.

El chico frente suyo paro abruptamente su intento de arreglar la máquina y miro frente a él a alguien que penso que nunca volvería a ver más.

— ¿Misery?

— Hola, bombón.

Ambos se quedaron viéndose fijamente, uno sin poder creer lo que veía y otra nerviosa hasta el punto de vomitar, pero todo ese ambiente se vio interrumpido por cierta pelinegra.

— Quiero un helado cuádruple, es una emergencia.

Tyler dejo de mirar a Misery y volteo hacia la de trenzas.

— Yo...

— Son cuatro dosis de expreso.

— Sé que es un cuádruple. Pero te aviso que la máquina de expreso está fallando.

— ¿Aún no la cambian?

Pregunta Misery a lo que Tyler niega con la cabeza aún con un mar de emociones arrasando en su pecho y mente.

— Que miserables.

Murmuró la rubia mientras se tomaba el atrevimiento de sentarse en la barra, lo que le trajo varios flashbacks a Tyler e hizo que inmediatamente se sonrojara. El ruloso trago saliva y volvió a mirar a la pelinegra.

— Puedes usar la cafetera.

— La cafetera es para gente que se odia y sabe que su vida no tiene propósito ni significado.

Misery miro divertida a la de trenzas y sin poder evitarlo rio, lo que hizo que la pelinegra la mirara por un milisegundo.

— ¿Que es lo que tiene?

— Es una bestia temperamental con mente propia y las instrucciones están en italiano.

La chica se tomó el atrevimiento de pasarse al otro lado del mostrador y arrebatarle las instrucciones a Tyler.

— Trae un destornillador de tres alas y una llave octagonal de 4 mm.

Tyler miro a la desconocida y después a Misery, quien no habia despejado su mirada de él, lo que ponía de nervios al chico.

— Voy.

Tyler se fue, dejando a ambas chicas solas.

— ¿Sabes italiano?

Pregunta Misery sin mirar a la de trenzas.

— Si. Es la lengua materna de Maquiavelo.

Tyler llegó con lo que la pelinegra le había pedido y está de inmediato se puso arreglar la máquina.

— Hagamos esto, yo arreglo tu máquina, y tú me haces un café y me pides un taxi.

— No hay taxis en Jericó. Tal vez lo que buscas es un Uber.

— No tengo teléfono. Me niego a ser esclava de la tecnología.

Misery se bajó de dónde estaba y tomo de la mano a Tyler.

— Debemos hablar.

No dijo y tampoco sugirió, más bien ordenó Misery al mortal.

Tyler miro su mano siendo envuelta por la delicada y fina mano de Misery y después a sus bellos ojos color azul cielo, por un momento, por un puto momento iba aceptar, pero tan rápido como recordó que ella lo había abandonado aparto su mano abruptamente.

— No tenemos nada de que hablar.

La rubia trato de no hacerle ver a Tyler que sus palabras le habían dolido, solo lo miro neutra y después se dió media vuelta para irse, y el mortal se sintió mal y estúpido al creer que Misery le rogaría.

— Que mal que no te pregunté, fue más bien una orden. Te veré al anochecer.

Dijo con voz firme la hija del diablo sin mirar atrás y caminando hacia la salida del establecimiento con la elegancia que portaba.

— ¿Son pareja?

Pregunta la pelinegra después de arreglar la máquina. Tyler se gira hacia ella y la mira confundido.

— ¿Misery y yo? No, solo somos... Bueno, éramos mejores amigos, pero me abandonó. Mi consejo: no confíes en ella, porque en cualquier momento te hará a un lado sin importarle tus sentimientos.

— Así que así se llama Misery.

Murmuró la de trenzas mirando fijamente el suelo y recordando las cosas que vio cuando chocó con ella en la calle. Destrucción, caos, muerte.

— No me presenté: me llamo Tyler.

— Merlina.

Contesto sin tomarle mucha importancia al chico a lado de ella, su mente se encontraba pensando en esa rubia fanática de la ropa chillona y extravagante con nombre de su actividad favorita: Miseria.



































🎀☠️




























Tyler se encontraba recostado en su cama mientras veía videos en su celular hasta que escucho como en su ventana golpeaban, él se sentó de inmediato y miro confundido su ventana, despues se levanto de su cama y se acerco lentamente, cuando estuvo frente a frente de la ventana se asomo un poco para ver quién era el que golpeaba su vidrio, pero no vio a nadie, así que resignado a volver a su cama y sumergirse en los vídeos tontos de internet se dió media vuelta, pero cuando lo hizo se topo con Misery, provocando que soltará un pequeño grito.

— Tardaste mucho en abrir la ventana así que entre por otro lado.

La rubia se paseo por el lugar hasta aventarse a la cama del mortal y acomodarse ahí mismo.

— No ha cambiado nada tu habitación.

— ¿Que haces aquí?

— Te dije que vendría.

— Porfavor vete.

— Sabes que no lo haré.

— ¡No quiero verte!

Misery miro fijamente a Tyler, quien se sintió como la primera vez que conoció a la rubia, pequeño e intimidado.

— No quería hacerte sentir mal.

Misery se levantó de la cama y camino hacia el mortal quien retrocedio hasta chocar con su escritorio.

— Creo que es demasiado tarde para eso.

Murmuró Tyler mientras trataba de evitar la mirada de la rubia.

— No fue decisión mía el irme.

— ¿Entonces?

— Mi padre y abuelo.

— ¿Te refieres a...?

Tyler señaló el suelo y después al cielo, a lo que Misery asintio con la cabeza.

— Lucifer y Dios juntos, eso es...

— ¿Raro? Lo sé.

Misery se fue acercando más al mortal hasta el punto de sentir su respiración en su nariz y frente.

— ¿Y par-ra que te necesitaban?

La voz de Tyler ya estaba fallando y no iba a tardar mucho en que sus piernas tambien.

— Un asunto confidencial que me encargaron personalmente en hacer.

No era del todo mentira.

— ¿Que? ¿Te encargaron evitar un apocalipsis zombie?

Preguntó riendo Tyler, pero Misery no dijo ni expreso nada, lo que hizo asustar al mortal.

— Dime porfavor que no es un apocalipsis zombie.

La rubia se quedó en silencio durante unos segundos hasta que volvió hablar.

— No es un apocalipsis zombie.

Tyler respiro aliviado.

— Me dijiste que no te dijera.

Por un momento el mortal sintió como su corazón dejaba de latir pero al ver la sonrisa burlona de la hija del diablo supo que era una broma.

— Eres mala.

— Y tú muy crédulo. Pero lo que te dije antes es cierto, padre me mandó a buscar con Mazikeen quien no me dejó ni siquiera despedirme o dejar un mensaje y me llevo directo al infierno junto con Salem. Estos seis meses han sido una tortura y eso que yo disfruto de la tortura.

El ruloso la miro durante un buen rato, esperando encontrar en esos ojos que tanto lo calmaban y relajaban, si estaba mintiendo, pero en ellos no noto otra cosa que no fuera sinceridad y culpa.

— Yo... Te creo.

Misery sonrió y sin poder evitarlo abrazo a Tyler, el ruloso al ser envuelto en los brazos delgados y blancos de la rubia su cuerpo se tenso pero después se relajo, en su pecho se formó una calidez que hace mucho había dejado de sentir, su mente la cual estaba fracturada y llena de voces se callaron y su corazón el cual parecía haberse enegrecido con el tiempo pareció iluminarse. Sin duda alguna Misery Morningstar era su lugar seguro.

— Quédate, porfavor. Para siempre.

Susurró Tyler en el cuello de la rubia, provocando que su piel se erizara.

— Haré lo que me pidas.

Contesto Misery.

Ambos estuvieron abrazados un buen de rato hasta que decidieron que ya era suficiente, cuando ambos dejaron de abrazarse no se separaron del todo, sus cuerpos aún estaban pegados, sus rostros estaban cerca pero no lo suficiente como para rozar sus narices, las manos de Tyler bajaron a la cintura de Misery y las dejo ahí, la rubia por otro lado dirigió sus manos al rostro del chico, acariciando su blanquecina piel llena de lunares, el chico se dejaba acariciar por la hija del diablo y cerraba los ojos disfrutando del tacto. Cualquiera que viera esa escena diría que ambos eran novios, pero no era así.

— Necesito que me prestes una playera tuya para dormir.

— Claro.

Tyler con pesar se alejo y fue hacia su closet, sacando una playera negra con rayas blancas y se la entrego a la rubia quien se empezó a desvestir ahí mismo, el mortal ya estaba acostumbrado a la demasiada confianza de Misery por lo cual no se espanto o avergonzó.

— Lo sigues teniendo.

Dijo la rubia mirando algo en el escritorio del chico, Tyler miro hacia dónde ella y se sonrojo de inmediato. Había guardado el perfume Dior que la rubia habia dejado en su habitación una de las muchas veces que se había quedado a dormir.

— Yo... S-si, bueno, es que cuando no podía dormir le ponía de tu perfume a la almohada. Eso me ayudaba un poco.

El corazón de Misery se encogió ante lo dicho por el mortal, terminó de arreglarse para dormir y se acercó de nuevo al ruloso para tomarlo de la mano y guiarlo a la cama junto a ella.

— Pues ya no hace falta más. Aquí estoy.

Ambos se acomodaron en el colchón, Misery abrazando a Tyler y dejando que su rostro quede en el hueco de su cuello y hombro derecho mientras que sus brazos la envuelven fuerte, sin querer dejarla ir.








































🎀☠️


































Misery caminaba con elegancia por la feria de Jericó, su presencia y su porte era muy difícil de ignorar, a donde sea que ella pasará todos los ojos se posaban sobre ella, lo cual a la rubia diabólica le fascinaba. Tenía un algodón de azúcar en su mano derecha y en la otra una manzana acaramelada, Salem caminaba a su par mientras trataba de comer una salchicha empanizada tranquilo, pero el estar caminando y estar rodeado de personas no lo ayudaban por lo cual la salchicha se terminó cayendo y dejándolo sin un aperitivo.

— Mi salchicha empanizada se cayó.

Reclamo el gato.

— Después te compro otro.

Misery terminó de comer su algodón de azúcar y tiro el palillo hacia atrás, después empezó a comer de su manzana acaramelada mientras que con la mirada buscaba un juego lo suficiente entretenido y divertido para ella, hasta que sus ojos se toparon con cierto chico de cabello largo hasta los hombros en un puesto, sabía quién era. Decidida ella se acercó lentamente, quedando detrás del chico. La rubia vio como Xavier intentaba ponchar unos cuantos globos pero a este se le dificultaba.

— Nunca fuiste bueno con la puntería.

Dijo de la nada la hija del diablo, ocasionando que Xavier detuviera todo lo que estaba haciendo para voltearla a ver sorprendido. Misery le sonrió solo como ella podía hacerlo y le arrebato de las manos el dardo para después aventarlo y ponchar un globo sin siquiera ver.

— Estás aquí.

Murmuró despues de unos minutos de silencio.

— Así es. Tu musa preferida regreso.

Xavier sonrió de oreja a oreja y sin poder evitarlo la cargo de la cintura y la hizo girar unos cuantas veces, provocando que la rubia riera.

— Basta, me vomitare encima de ti.

Dijo entre risas la hija del diablo. Xavier la bajo con cuidado y la miro aún sin poderselo creer.

— Los días en Nevermore han estado más sombríos que nunca. Ya le hacía falta tu chispa. Mierda, ¿Enid y Ajax ya saben que estás aquí? Enloqueceran.

— ¿Y que? ¿Para Salem no hay saludo?

Pregunta el gato, subiendo a la barra del puesto y sentándose. Xavier sonrió y lo cargo entre sus brazos mientras lo acariciaba.

— Por supuesto que si, amigo. Tu también haces falta en Nevermore.

— Lo se, lose.

Murmuró con arrogancia el gato.

— Regresando con el tema, antier iba a visitarlos pero me cruce con algo, o más bien con alguien. Una rara chica de trenzas a la cual le salve la vida y ni siquiera me agradeció.

— ¿Merlina?

Misery arqueo una ceja.

— ¿La conoces?

— Es nueva, acaba de ingresar a Nevermore. Es un poco, distante, reservada y fría, es roomie de Enid.

— ¡Ja! Pobre de mi lobita, estar con alguien que le gusten los suéteres de abuelita debe de ser una tortura.

Xavier rio divertido mientras aún sostenía en sus brazos a Salem. De repente el trabajador les dió un pequeño oso panda, el castaño lo recibió y después se lo dió a Misery, quien sonrió de lado y acepto el peluche.

Ambos se alejaron del puesto y empezaron a actualizarse, Xavier le decía a Misery que es lo que había pasado en Jericó y Nevermore mientras ella no estaba y Misery le decía a Xavier no mucho, solo le dijo que su padre la necesitaba y cuando por fin se desocupo pudo regresar, la hija del diablo no quería espantarlo, por eso mejor se guardaba eso del apocalipsis para ella sola.

En su caminata se toparon con cierta pelinegra y ruloso siendo acorralados por el grupo de estúpidos de Jericó, lo que hizo hervir la sangre de la hija del diablo.

— ¿Esos son Merlina y Tyler?

Misery no le respondió a su amigo y fue directo a la ayuda de los chicos, cuando llegó por detrás de la Addams y de Galpin, sus ojos se dirigieron a los de los bullies, quienes al verla tragaron saliva y se empezaron alejar lentamente con miedo. Merlina y Tyler se vieron confundidos y después voltearon detrás de ellos, topandose con Misery

— Creo que no les agrado verme.

Dijo divertida la hija del diablo mientras se cruzaba de brazos, Xavier llegó detrás de Misery con Salem en sus brazos y vio toda la escena confundido.

— ¿Porque los estaban persiguiendo?

Preguntó el artista.

— ¿Porque estás con él?

Preguntó ahora el ruloso con cierto destello de celos por ver a su mejor amiga con ese pintor. Xavier lo ignoro al igual que Merlina, pero Misery no, ella arqueo la ceja y miro burlona a su mejor amigo.

— Probablemente quieran torturarme sin creatividad por las cosas que les dije ayer en la tarde en la cafetería la Veleta.

Respondió Merlina a la pregunta de Xavier, los ojos de la rubia se desviaron a la de trenzas.

— Si, no aguantan ni un poco la sinceridad esos imbéciles.

— Te temen.

Dice obvia Merlina.

— Por supuesto que lo hacen.

— Y no entiendo porque.

La de trenzas se tomó el atrevimiento de mirar de abajo hacia arriba a la rubia e hizo un gesto de asco al ver su outfit tan llamativo y colorido. Eso provocó furia en Misery, quien quitó cualquier expresión de diversión para después tomar una más seria.

— ¿Perdón?

— Perdonada.

Misery intento acercarse a Merlina para golpearla, podía meterse con su padre, con su abuelo, con sus tíos, pero jamás con su estilo. Xavier soltó a Salem y tomo de la cintura a Misery.

— No le hagas caso, Musa.

Merlina vio esa interacción de manera curiosa, parecía que esa rubia conocía a todo el mundo.

— ¿Se conocen?

— Somos amigos.

Respondió Xavier a Merlina, de pronto alguien choco con la de trenzas, haciendo que está entre en estado de shock y tenga una visión, Tyler al ver cómo casi cae la toma entre sus brazos y al igual que todos la miran preocupados.

— ¿Merlina?

Pregunta preocupado Tyler.

La pelinegra vuelve a la normalidad y después mira detrás de ella para ver con quién se había chocado, y no era nada más y nada menos que Rowan, el roomie de Xavier.

— ¿Merlina?

Volvió a preguntar Tyler preocupado por la chica, pero está lo ignoro y salió corriendo hacia Rowan, quien iba hacia la melesa del bosque.

— ¡Merlina!

Grito el mortal viendo como la de trenzas desaparecia entre sus ojos.

— ¿Que demonios hace?

Pregunta Xavier confundido por la actitud de la pelinegra.

— Quédense aquí, iré por ella.

Ordenó Misery, corriendo por el mismo camino que tomo Rowan y Merlina.

La hija del diablo estuvo unos buenos minutos corriendo por el bosque y por un momento la rubia creyó haberse perdido pero unos gritos desgarradores la hicieron guiarse y correr a ese lugar, y cuando llegó se encontró con la asquerosa y aterradora escena de Rowan siendo asesinando por un monstruo, se quedó paralizada en su lugar por un segundo hasta que vio al monstruo girarse hacia Merlina, ella actuó a tiempo y fue hacia ese monstruo y lo empujó con su superfuerza lejos de la pelinegra, el monstruo miro furioso a Misery, pero esos gigantes ojos que la miraban con un destello de enojo cambiaron y se ablandaron un poco, el monstruo se le quedó viendo unos segundos, como si estuviera esperando a que lo reconociera pero después salió corriendo de ahí. La rubia al ya no ver peligro corrió hacia Merlina y la tomo de los hombros para ver si estaba bien, pero en cuanto sus manos tocaron sus brazos Merlina entro en una especie de shock otra vez y se dejó caer en el regazo de la rubia, Misery la miro preocupada y sin saber que hacer, hasta que la de trenzas regreso a la normalidad y vio fijamente a los ojos azules de la hija del diablo. Ambas se quedaron así durante unos minutos, Merlina con la mitad de su cuerpo acostada en el regazo de Misery, y Misery sosteniendola entre sus brazos, ojos cafés y ojos azules viéndose fijamente y con un sentimiento resurgiendo entre sus pechos.


AUTHOR'S NOTE 📝

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Sin nada más que decir les mando un fuerte abrazo y un gran beso en la frente (⁠ ⁠˘⁠ ⁠³⁠˘⁠)⁠♥

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