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Era de noche cuando Jake y Neytiri les habían dejado solos, habían dejado a Tuk con Mo'at y a sus hijos mayores y a los humanos en su cabaña. Después de mucho intentos de convencer a Norm, Jake y Neytiri de que los humanos se quedaran a dormir en la cabaña de los Sully, por fin habían aceptado. Se llevaron varias botellas de oxígeno para cada uno por si acaso las necesitaban. Mientras que Kiri y Spider estaban jugando a un juego humano con una especie de cartas creadas por Spider, Lo'ak y Hera estaban hablando animadamente en la terraza de aquella casa. Neteyam todavía no había llegado a la casa ya que se había juntado con unos chicos de su edad. Aunque no les estaba permitido salir de la cabaña, Lo'ak y Hera, como siempre, no hicieron caso y decidieron salir a dar una vuelta por el clan.

―Vamos a salir a dar una vuelta, ¿venís?― preguntó Hera poniendo una mano en el hombro de su hermano viendo como acababa de perder y tiraba las cartas al suelo.

―No, no, no, no podemos salir y no lo vamos a hacer porque...―Kiri se quedó a la mitad viendo como Spider se levantaba y se unía al grupo caminando hacia la salida.―Dios, nunca me hacen caso―

Los adolescentes salieron de la casa y fueron hacia lo que se conocía como la zona central del clan, cuando había alguna reunión o algún evento importante, todos se reunían allí a escuchar a Toruk Makto. Pero aquella noche estaba desierta, no se encontraba a nadie por los alrededores, solo algunos na'vi que volvían a sus casas. Se encontraron con un na'vi amigo de Neteyam y no pudieron evitar preguntarle sobre su hermano.

―Está en el río, hay una fiesta así que tengan cuidado, que nadie os pille― le respondió el na'vi, que era dos años mayor que ellos.

Se dirigieron hacia el río donde empezaron a escuchar una música, Hera no pudo evitar pensar en aquella radio que le regaló a los na'vi donde había encontrado muchas canciones. Llegaron al sitio y estaba repleto de adolescentes na'vi. Al ver aquel cabello pelirrojo llegar, muchos se dieron la vuelta a observarles haciendo que Hera les mirase de vuelta. Hera solía tener bastante miedo de la opinión de los demás, aún más de los na'vi pero con el tiempo, mientras crecía empezó a darle igual y a ser ella misma. Se encontraron con Keyioayt, un amigo cercano de Lo'ak, y rápidamente se integraron en la fiesta. Los na'vi habían creado una bebida a partir de una planta muy común en Pandora donde sus efectos eran relajación, euforia, desinhibición... era parecido al alcohol de los humanos pero este duraba bastante más. Ninguno se encontró a Neteyam por lo que se tranquilizaron, cuando supieron que Neteyam había ido a aquella fiesta se quedaron asombrados, ninguno, incluso sus hermanos, pensarían en Neteyam haciendo algo que podía ser castigado por su padre, eso era más de Lo'ak y de Hera. Con el tiempo los cuatro adolescentes se empezaron a relajar y a disfrutar de aquella fiesta, empezaron a charlar con la gente de los alrededores que iba bastante enérgica por los efectos de aquella bebida. Hera había leído en los libros humanos algunos juegos que crearon para divertirse así que sin miedo preguntó a un par de personas alrededor y aceptaron a jugar.

―Este juego se llama Beerpong, consiste en meter esta pequeña pelota en el vaso del equipo contrario haciendo que uno de los del equipo se lo tenga que beber, el equipo que se beba todos los vasos primero pierde― explicó las reglas Hera mientras que se ponían en la esquina de aquella tabla de ramas que habían improvisado. Lo'ak se puso a su lado mientras que delante se situaba Keyioayt con otro na'vi más mayor.―Patas largas, te dejo comenzar― lanzando la pelota hacia el na'vi mayor. El na'vi se preparó para lanzar la pelota, lanzó un beso al cielo y la tiro, acertando el tiro. Lo'ak fue a agarrar el vaso pero la voz del mayor le interrumpió.

―No, tu no, que lo beba ella― dijo el na'vi señalando a Hera. Esta le respondió con una sonrisa socarrona y respiró profundo una última vez y se quitó la máscara. Bajo la mirada de todos, Hera cogió el vaso y se lo bebió de un trago sin quitar su mirada del na'vi. Tranquilamente se lo terminó y lo lanzó a la mesa haciendo que este se quedara boca abajo y a continuación se colocó la máscara. Aquellos que habían visto esa escena empezaron a aplaudir y a gritar.

―Soy No'ah por cierto― le dijo el na'vi.

―Hera, encantada― respondió Hera tirando la bola y encestando en un vaso.

Siguieron jugando durante un rato, ambos equipos estaban empatados, ya habían consumido bastante de esa bebida y estaban empezando a perder la vergüenza. Hera vertía la bebida en la boca de Lo'ak. Finalmente Hera y Lo'ak fueron los ganadores de la partida.

―Ahora vuelvo, voy a buscar a Kiri y a Spider― Hera se separó del grupo. Esta se dispuso a buscar a sus amigos en medio de la fiesta. Estuvo buscándolos un rato pero no los encontraba. Se iba a dar por vencida cuando una mano azul la agarró del brazo. Era un na'vi que parecía ser bastante más mayor que ella, sus ojos estaban rojos por la consumición de aquella bebida y no parecía estar muy consciente de lo que estaba haciendo.

―¿No te sientes culpable?― preguntó el chico sin dejar de sujetarle la muñeca.

―No se de que me estas hablando― contestó claramente incomoda Hera.― ¿Po- podrías soltarme?― preguntó sin evitar tartamudear. Aquel chico la estaba empezando a dar miedo.

―De que los tuyos hayan intentado conquistar Pandora, nuestro hogar― respondió el na'vi con furia en sus ojos mientras apretaba el agarre que tenía en su brazo.

―Me estas haciendo daño― intentó alejarse del chico pero fue imposible.―He dicho que me sueltes― dijo mientras le daba un tirón brusco, pero el chico seguía sin reaccionar. El chico se había quedado mirando a sus ojos sin decir nada más. Hera sin entender nada le miró de vuelta, nadie más se había dado cuenta de que esta tenía los ojos de un rojo fuego y era la razón por la que el chico se había quedado quieto.

―Te ha dicho que la sueltes― dijo una voz muy conocida detrás de ella.―Apártate de ella, ahora―

El chico sin esperar un segundo más, la soltó y se fue corriendo del lugar, Hera se dio la vuelta y se encontró con Neteyam con una cara de enfadado y unos metros detrás de él estaban Lo'ak, Spider y Kiri.

―Hola Neteyam ¿Cómo te encuentras? No sabíamos que estabas aquí pero que bueno el verte― habló apresurada Hera, la habían cagado.

―Vámonos, ahora.― fue lo único que dijo Neteyam, estaba cabreado, muy cabreado. Hera bajo la cabeza y se dirigió hacia los otros.

Llegaron a casa en un silencio muy incomodo, ninguno se quería imaginar lo que se venía.

―¡Sois unos irresponsables! ¡Todos! ¡Antes os digo que no salgáis y antes lo hacéis! ¡Estoy harto de todas vuestras mierdas!― gritaba Neteyam mientras que los demás estaban sentados mirándoles.

―Tampoco ha sido para tanto solo fuimos a la fies- ― Spider no pudo terminar la frase cuando Neteyam giró su cabeza como la niña del exorcista haciendo que dejase de hablar. Hera al ver esto se levantó harta.

―Oye mira, lamentamos si te ha molestado que vayamos, pero nosotros también tenemos el derecho de salir y disfrutar, no solo tu― dijo Hera enfrentándolo.

―Si, se veía que os lo estabais pasando muy bien con No'ah y Keyioaytv― se acercó amenazante Neteyam.

―Tienes razón, nos lo estábamos pasando de puta madre hasta que has llegado tu― le contestó de la misma forma Hera. Neteyam no pudo responderle cuando sus padres llegaron corriendo. Ambos se separaron.

―¡Recoged vuestras cosas! ¡Ya!― gritó Jake Sully.

―¿Qué está pasando?― preguntó Hera sin entender nada.

―La gente del cielo vuelve― le contestó Jake serio.

Todo el clan había salido fuera de sus casas, se podía observar en el cielo una brillante luz que se dirigía hacia ellos. Eran naves de los humanos. El clan se encontraba en la cima de una montaña. Pasaron las horas y la enorme nave aterrizó en el planeta, destruyendo la naturaleza en un radio de muchos kilómetros. Los animales huían y la gente observaba todo desde la cima. Una gigantesca nube negra se alzaba frente a ellos. Muchos lloraban y gritaban por la impotencia de no poder hacer nada, otra vez los humanos habían vuelto y habían destruido parte de Pandora. Hera recordó la conversación con el na'vi y no pudo evitar sentirse mal, sabía que no era su culpa, ella no había hecho nada, pero se sentía culpable de no poder pararlo. El fuego les iluminaba la cara. Mo'at se puso al lado de la muchacha poniendo una mano en su hombro, Hera giró su cara hacia ella y Mo'at pudo observar como los ojos de la chica estaban iluminados de un rojo dorado, igual que el fuego que estaba consumiendo Pandora. Hera sentía una opresión en el pecho que no podía controlar, le costaba respirar, lo que ella no sabía es que sentía como ese fuego estaba quemando todo a su alrededor, ese poder dentro de ella se había activado. Y Mo'at lo sabía, había investigado sobre ella, durante toda su niñez y adolescencia, no era la primera vez que Mo'at veía esos ojos, la mayor intentaba ocultar al clan y a los Sully aquello, pero eso claramente no duraría para siempre.

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