CHAPTER FOUR
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Los días transcurrían con normalidad, habían pasado semanas desde lo ocurrido y se podía ver como poco a poco Hera se recuperaba. Desde el incidente la temperatura en Pandora había ascendido, algo que fue un obstáculo para su recuperación. Sufría de ardores muy intensos y unos picos de fiebre que se mantenían durante horas o incluso días, consecuencia de que sufriera en algunas ocasiones de delirios. No fue hasta que pasaron 2 semanas que sus picos de fiebre y sudores iban disminuyendo, causando un alivio en todos. En estos días los Sully y algunos científicos de confianza se turnaban día y noche para vigilarla.
Había sido un día bastante tranquilo, y ahora que estaba anocheciendo le tocaba a los humanos cuidar de ella, Jake Sully llegó al laboratorio y colocó a Hera en su habitación. Hera se pasaba el día durmiendo o mirando a la nada, parecía que su cuerpo estaba asimilando la transformación.
―Está mejorando, lentamente, pero lo esta haciendo― les comunicó Jake. ―Estad atentos a su temperatura, si se despierta o sigue durmiendo, tiene que comer, hacer que coma. Si se empieza a agobiar os alejáis.
Jake estaba preparado para marcharse cuando algo le captó su atención. Un hombre vestido de negro se encontraba al final del laboratorio. Era la primera vez que lo veía y estaba claro que no era un científico. Jake se aproximó a aquel hombre en busca de respuestas.
―¿Y tu quien eres?― le preguntó Jake.
―Soy Aleksander Erikson, señor― dijo aquel hombre.
―¿Y para que estas aquí?― le preguntó Jake con los ojos entrecerrados.
―Soy el jefe de la nueva unidad de soldados, ante el nuevo golpe por parte de los humanos, nosotros estamos aquí para defenderos― le respondió Aleksander. Jake asintió y salió del laboratorio. No era nuevo el hecho de que todos querían investigar a la adolescente. Era impresionante el hecho de que una humana pudiera respirar el aire de Pandora, pero aún más fascinante era el hecho de que pudiese controlar el fuego. Norm al ser su tutor legal y jefe del laboratorio advirtió a todo el mundo que quien le pusiera una mano encima para experimentar con ella sería expulsado del laboratorio.
Los días pasaban y Hera había tenido una mejora considerable, no tenía ardores ni fiebres altas. Pensando en ello se encontraba bastante avergonzada, ya que cuando el clan Omaticaya se encontraba cuidando de ella ningún na'vi pudo dormir a causa de sus gritos y llantos de dolor. Por lo que no había vuelto al clan desde que mejoró. Los Sully lo entendían, necesitaba su tiempo, por lo que iban a visitarla todos los días, hasta Hera se sorprendió al ver que Neteyam iba a visitarla. Los sully se turnaban para vigilarla, y esta recuerda como Neteyam se quedó con ella un par de noche. Desde esos días el na'vi estaba aún más raro con ella, y aunque Hera insistiera, el na'vi no le decía nada. Se encontraban todos en los laboratorios, Hera y Mo'at estaban dentro de una habitación para confirmar que su estado había mejorado y que la transición había finalizado.
Dentro de la habitación, Mo'at estaba observando a la muchacha, fisicamente y mentalmente estaba completamente recuperada, pero no sabía si la transición se había completado por lo que tenían que hacer una última prueba en ella. Los científicos le dieron un invento humano, un mechero, para hacer fuego más fácil. Mo'at lo encendió y lo puso en frente de la muchacha. No quería presionarla por lo que solo le enseñó el fuego. Era la primera vez que esta veía el fuego desde el accidente. Hera se acercó a la llama y extendió un dedo hacia ella, como si la estuviera llamando, pero no la tocó. Cuando tuvo el valor suficiente, toco la llama y ambas pudieron observar como esta no dañaba el dedo de la humana, sino que bailaba junto a este.
―Eso está muy bien― comentó Mo'at mirando a la pelirroja. La mayor alejó el mechero de esta. ―Ahora intentalo hacer tu sola, visualiza el fuego en la palma de tu mano y observalo moverse entre tus dedos―
Hera cerró los ojos y visualizó lo que Mo'at le estaba diciendo, pero aquella acción fue un fracaso ya que no pasó absolutamente nada.
―De nuevo―
―Otra vez―
―Tienes que visualizarlo―
―No lo estas haciendo― Mo'at no paraba de decir esas frases hasta el punto en el que Hera se empezó a desesperar.
―¡No puedo!― gritó desesperada Hera de lo cansaba que estaba. Al mismo tiempo, sus ojos se iluminaban de un rojo oscuro y se volvían a apagar segundos más tarde. Mo'at asintió y se puso de pie.
―Lo hiciste muy bien, ahora descansa― le dijo Mo'at sin decir nada más y acto seguido se marchó, dejando a Hera sola en la habitación. Cuando ya se recuperó un poco, salió de la habitación encontrandose a la familia Sully y a Norm esperándola.
―¿Cómo te encuentras?― preguntó Norm a la muchacha.
―Estoy bien, solo estoy cansada― le respondió en voz baja Hera. Todos habían notado el cambió de humor de la muchacha, así que supieron que algo había pasado en esa habitación pero nadie quiso preguntarla. ―Necesito salir unos minutos―
Hera salió del laboratorio lo más rápido que pudo y se dirigió a la parte de atrás del área. Pudo escuchar a alguien gritando órdenes y sin poder esperar se dirigió hacia aquellos gritos. Lo primero que vio fue un grupo de personas alrededor de un escenario donde dos hombres peleaban. Aquellas personas no tendrían que tener más de 40 años. Pero pudo observar como un chico un poco más mayor que ella peleaba con un hombre bastante mayor que el rubio en aquel escenario. Ambos se herían pero no era nada grave. Aquello le interesó a Hera. Nunca había visto a esas personas. Se quedó tan ensimismada en la pelea que no se dio cuenta que un hombre pelinegro la había visto llegar.
―Pero mirar quien tenemos aquí― dijo una voz grave en medio de ese grupo, haciendo que todas las personas se girasen a observarla. Esto hizo que las mejillas de Hera se sonrojasen lo máximo posible. Pero como su orgullo siempre ganaba no pudo evitar estirar la espalda y poner la vista al frente. El hombre de aquella voz salió y se dirigió hacia ella.
―¿Esto te parece un espectaculo? ― dijo el hombre burlandose de la muchacha haciendo que un par de risas se escucharan por parte del grupo.
―Me parece un penoso espectaculo el que estas dando tu, haciendo luchar a un chico contra alguien mucho mayor y grande que el me parece ridiculo, tanto como tu― le contestó Hera dando un paso hacia el hombre. Acto seguido se dirigió hacia el muchacho rubio que se encontraba en el suelo con la nariz sangrando y le ayudó a levantarse y se lo alejó de allí.
―¿Por qué me has ayudado?― le preguntó el rubio.
—Porque te estaban dando una paliza― le contestó Hera. ―Soy Hera por cierto― se presentó la pelirroja.
―Danny― dijo el rubio. ―No sabes lo que acabas de hacer, como le puedes hablar así al jefe, dios mío― dijo agitado Danny.
―No le tengo miedo y tu tampoco deberías tenerlo― le respondió Hera.
―Me va a matar, Hera, y luego te va a matar a ti, no sabes como es el― dijo Danny limpiandose la cara con una de las fuentes que se encontraban fuera para regar las plantas que cultivaban.
―Nunca os había visto― cambió de tema Hera.
―Nosotros habíamos escuchado sobre ti, y aún más ultimamente. Nosotros vivimos en la otra punta del área. No somos científicos, nosotros somos () pero cuando el año pasado los humanos volvieron a Pandora nos empezaron a entrenar, exactamente Aleksander, él era el único que sabía luchar y él nos esta entrenando para ser guerreros.― explicó Danny mirando a la chica que estaba escuchandolo atentamente.
Estuvieron un rato hablando, conociendose entre ellos, era la primera vez que Hera conocía a otra persona de más o menos su edad, a parte de Spider, que no la trataba como un bicho raro. Porque en cierta parte Danny la entendía, era el más joven de la unidad, y todos los días tenía que escuchar burlas de sus compañeros. El tan solo tenía 7 años cuando fue a Pandora, su madre le había vendido al proyecto de Pandora porque no podía encargarse de él. Fue el humano más joven en crionizarse.
―Me tengo que ir, estarán preocupados por mi en los laboratorios― dijo Hera levantandose del suelo donde estos se habían sentado para conversar.
―Te acompaño― respondió el rubio, levantandose deprisa. Ambos se dirigieron hacía la parte delantera del área donde pudieron visualizar como los Sully seguían allí junto con Norm y Spider. El grupo se dió cuenta de su presencia y se giraron a verla. Al verla con el chico rubio, Lo'ak y Spider sonrieron con malicia. Las próximas semanas iban a ser duras para Hera por las burlas que ambos chicos le harían.
―Bueno... muchas gracias por acompañarme ―Hera fue la primera en hablar, esta tenía las mejillas sonrojadas ya que toda su familia estaba observando sus acciones. Dio unos cuantos pasos pensando en si decirselo al rubio o no, pero al final optó por la primera opción.―¿Nos vemos mañana?― preguntó la pelirroja dandose la vuelta mientras que ponía un mechón de pelo detrás de su oreja.
―Claro― respondió el rubio con una amplia sonrisa.
Ambos empezaron a caminar hacia sus respectivos lugares. Hera llegó al grupo esperando que alguno de ellos dijese algo, pero nadie dijo nada, estaban en silencio y Hera se puso a observar las diferentes caras. Le sorprendió el hecho de que Neteyam tenía las cejas fruncidas mientras que seguía con la mirada al rubio que ya estaba bastante lejos. Este se dió cuenta de que la muchacha le estaba observando y ambos se miraron. Ahora cambiaron los turnos, Hera pudo observar como este tenía las mejillas sonrojada y Neteyam pudo observar como esta tenía las cejas fruncidas.
―¿Nos vemos mañana?― Lo'ak fue el primero en romper la tensión. Este se burlaba de las palabras de la pelirroja hacia el rubio.
―Claro que si amor, podemos estar debajo de un árbol y empezar a besuquearnos― ahora fue el turno de Spider. Ambos chicos empezaron a lanzar besos al aire. Las mejillas de Hera se pusieron más rojas.
―¡Callaos!― gritó Hera mientras que empujaba a ambos chicos. Haciendo que los mayores empezaran a reirse. Kiri fue la única que se dió cuenta de las expresiones de Neteyam, a este no le había hecho ninguna gracias ver a aquel chico reirse junto a Hera, no sabía la razón, porque para el Hera era odiosa ¿no?. Por lo que sus expresiones no habían pasado por desapercebidas por ninguna de las mujeres Sully.
―Mo'at nos ha dicho que mañana te pases por el clan― le dijo Kiri a Hera.
―Oh, ¿sabes el porque?― preguntó Hera intrigada.
―Creo que quiere que entrenéis― le contestó Neytiri. Hera asintió con la cabeza.
Se quedaron hablando un rato allí, hasta que Norm los echó de la base. Cuando Spider y Hera iban a entrar al laboratorio, esta última sintió que alguien la estaba observando, giró su cabeza hacía atrás y pudo observar como Aleksander, aquel hombre que había discutido un par de horas atrás, la estaba mirando fijamente. Hera no le dió importancia y entró. Quería descansar, estaba nerviosa por la mañana siguiente. Mo'at quería entrenar con ella, y después de lo que pasó el día de hoy no podía parar de pensar en las posibles cosas que podían pasar.
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Pues aquí otro capítulo. Espero que os guste y no os olvidéis de votar y comentar¡!
Danny como Danny Griffin.
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