🍼Epílogo🍼

Darien frunció el ceño mirando los documentos frente a él, estaba cansado, más cansado de lo que pensaba luego de cuidar a los gemelos solo debido al viaje de negocios de Yulián.

Suspiró escuchando el llanto de uno de los niños y fue directo a la cuna, Darien se asomó en la cuna de Kael y ladeó la cabeza, el cachorro no soportaba estar lejos de Yulián y por eso pasaba grandes apuros.

Darien lo cargó y lo meció tratando de calmarlo, los cachorros eran prácticamente idénticos a excepción de sus ojos, Yulián se sorprendió bastante al verlos, los pequeños heredaron su heterocromía, aunque no completamente.

El niño sonrió mirándolo, Kael tenía el ojo derecho azul igual que Yulián, el izquierdo era gris como sus ojos, en cambio Kaiel estaba completamente al revés con el derecho gris y el izquierdo azul.

Darien no debería decirlo de sus propios cachorros, pero eran lindos con la pelusilla negra en su cabeza, Kael se removió con insistencia, Darien ya había utilizado de todo, la ropa de Yulián logró engañarlo sólo por unas horas.

—Hey, peque ¿En serio seguirás comportándote de esta forma con tu padre? —Kael comenzó a llorar debido a su queja despertando a su hermano, Darien suspiró—. ¿En serio?

Kael lloró más, Yulián prácticamente entró corriendo a la habitación y lo tomó en sus brazos, el bebé se calló al momento, era en serio cuando decía que no soportaba la lejanía con Yulián.

—¿Qué le haces a mi pequeño Kael? —murmuró dejando un beso en su mejilla, Kael le sonrió a su padre Alfa.

Darien torció los ojos y cargó a Kaiel, él se acurrucó enseguida y comenzó a dormitar con sus arrimos, aquí, el verdadero problema era la forma de comportarse de Kael hacia él.

—No puedo creer esto —se quejó, Yulián arqueó una ceja dejando al cachorro en la cuna una vez estuvo dormido, no fue demasiado problema debido al cansancio de llorar tanto.

—¿Qué pasa? — murmuró tratando de no despertarlo, Darien dejó a Kaiel, él ni siquiera se movió.

—Esa obsesión contigo —dijo saliendo de la habitación, Yulián se echó a reír y le besó la mejilla.

—No te pongas celoso, también son mis hijos.

—Kaiel no hace eso —Yulián se encogió de hombros.

—Kael me quiere más.

—¿Qué tal te fue? —Darien dejó un beso en sus labios, Yulián profundizó el beso por unos instantes y se alejó.

—Bien, como siempre, tu Alfa es fantástico.

—Y creído —dijo torciendo los ojos y caminado a la mesa.

Darien miró su teléfono y respondió el mensaje en su buzón, Yulián se quitó la chaqueta del traje buscando comodidad, comenzaba a ser caluroso y su camisa estaba un poco húmeda.

—Iré a darme un baño.

—Regresa pronto —mencionó sin dejar de ver el teléfono, Yulián se echó a reír.

—¿Por qué, tienes miedo de que se despierte otra vez?

—Ve a bañarte — gruñó, Yulián corrió hacia el baño.

Darien necesitaba unas vacaciones, no de los cachorros específicamente, los amaba como nunca pensó que haría, sólo tenía un problema.

Estaba frustrado por completo, sexualmente hablando, claro, Yulián no podía ser más cariñoso y él estaba entrando en crisis, llevaban… uh… a ver, los últimos seis meses de la gestación, el tiempo de curación de su operación, más los tres meses de los cachorros.

Joder. ¿Eran casi nueve meses sin nada, ni siquiera un toque?

Darien miró su teléfono otra vez, Yulián siguió su consejo de no llevarse más de diez minutos en la ducha y salió secándose el cabello, Darien casi babea mirándolo, sus ojos azul y verde lo miraban directamente, algunos mechones mojados de cabello caían sobre su frente y unas cuantas gotas de agua resbalaban por su cuello hasta mojar su camisa.

Darien miró a otro lado y se peinó hacia atrás, le daría algo si seguía así de necesitado.

—¿Pasa algo? —Si, que estaba desesperado por sexo.

Darien torció los ojos. ¿Desde cuándo era de esta forma? Estaba comenzando a asustarse.

—No, nada —dijo mirando el teléfono, Yulián se asomó intentando averiguar cuál era el problema.

—¿Esperas algo?

—Sí, un men… —Darien no terminó de explicar, cuando el mensaje llegó fue directamente a abrir la puerta, Damon le sonrió, Misel permanecía detrás con los brazos cruzados.

—Por fin están aquí —murmuró dejándolos pasar, Yulián arqueó una ceja mirando a sus visitantes.

—No es que tenga algún problema, pero. ¿Qué hacen ellos aquí?

— ¿Uh? Vinimos a ver a nuestros sobrinos — justificó Damon de forma cómica, Misel arqueó una ceja.

—¿Desde cuándo son mis sobrinos? —murmuró con extrañeza, Darien mordió su labio inferior aguantando la risa cuando Damon le dio un codazo que casi lo hace arquearse —Sí, claro, locos por verlos.

—¿Hoy?

—Claro, estamos aquí ¿no?

—Pero… —Darien acarició uno de los brazos de Yulián intentando relajarlo.

—Ellos querían quedarse con los gemelos esta noche y bueno, he accedido, a los niños les encanta su compañía.

—Yo pued… —Darien lo interrumpió.

—Saldremos, ellos se quedan —Yulián levantó las cejas mirando a sus visitas mientras él iba a la habitación de ambos.

Darien cogió dos chaquetas, su billetera y el teléfono y le tiró la suya a Yulián cuando llegó abajo.

—¿En serio es necesario dejarlos con nuestros cachorros? —preguntó de forma nerviosa, había olvidado decir que Kael no era el único con una obsesión.

—No es la primera vez que se quedan con ellos, Yulián, van a estar bien.

—Pero… —Darien salió, Yulián no se movió, así que Damon lo empujó sacándolo de la casa.

—Adiós y por favor, utilicen protección —aconsejó y luego cerró la puerta, Yulián estaba anonadado con la situación.

—¿Acaba de botarme de mi propia casa?

—Vamos —pidió arrastrándolo al auto, Yulián lo miró cuando iban a mitad de camino.

—¿Se puede saber a dónde vamos?

—No se puede.

—¿No me dir…?

—Yulián, sólo cállate y déjame conducir —Yulián mordió su labio inferior y obedeció, él no habló en todo el camino de vuelta a la antigua casa que compartían.

—¿Ahora si puedo saber qué pasa?

Darien bajó, Yulián lo siguió mientras entraban a la casa, estaban pagándole a alguien para que la mantuviese en forma, aún no se habían decidido a venderla y Darien estaba seguro de que ahora no lo haría.

Ya tenían un lugar a donde escapar para estar solos.

Yulián abrió los ojos a más no poder cuando Darien lo acorraló contra la puerta después de cerrarla, Darien lo besó y gimió mientras deslizaba la lengua en el interior de su boca, Yulián aún no había reaccionado excepto para abrir la boca.

Darien lo pellizcó por fin haciéndolo despertar, Yulián enredó sus lenguas cogiéndolo de la nuca para profundizar.

—Espera... — murmuró separándose, Darien gruñó.

—¿No ha quedado lo suficientemente claro aún? —Yulián arqueó una ceja.

—¿Me trajiste para esto? —Darien resopló con una risilla irónica.

—¿Para qué más?

—Bueno, es que, yo no estoy seguro de… —Darien arqueó una ceja mirando el extraño comportamiento de Yulián.

—Yulián. ¿Estás engañándome?

Yulián lo agarró de las mejillas y lo miró con pánico.

—No. ¿Cómo se te ocurre preguntarme eso?

—¿Entonces por qué estamos hablando en vez de hacerlo? —gruñó sacándole la chaqueta, Yulián puso las manos frente a él como si estuviese defendiendo su castidad.

—Espera.

Darien torció los ojos.

—¿Ahora qué? —Darien estaba comenzando a hartarse, Yulián sonrió tiernamente.

—Uhh… no tengo protección conmigo —Darien sintió un tic en su ojo derecho, este hombre iba a volverlo loco.

—¿Es en serio?

—Sí, no había nada de nada, así que estar preparado para esto era… uh… un poco extraño, pensarías que estaba viendo a otro si encontrabas condones en mi billetera —Darien suspiró negando, Yulián recogió su chaqueta del suelo.

—Si hubiese encontrado condones en tu billetera al menos estaría emocionado de que quisieras tener sexo conmigo ¿Por qué soy el único desesperado aquí? —Yulián lo acorraló contra la pared y lamió la marca en su cuello haciéndolo estremecer.

—Joder, Omega. ¿El único desesperado? —gruñó, Yulián mordisqueó su cuello, Darien jadeó—. No sabes cuánto he tenido que aguantar, el problema es que una vez empiece no será fácil despegarme de ti.

—Si, si, dime eso cuando tengas los preservativos contigo, no quiero más cachorros, ya te amo lo suficiente —dijo empujándolo, Yulián abrió la puerta.

—Espérame aquí.

—¿Dónde más? Sólo apúrate.

—Bien.

Darien se carcajeó tirándose al sofá, eran unos tontos, la espera fue increíblemente agónica, aunque sólo fueron siete minutos, Darien estuvo viendo su teléfono de forma insistente.

Yulián entró de nuevo prácticamente corriendo y dejó las cajas sobre la mesita, se quitó la chaqueta, luego la camisa, Darien se sentó mirándolo con atención, Yulián se acercó y se sentó a su lado, el beso que compartieron fue de todo menos tierno.

Darien jadeó acariciando su pecho, el abdomen hasta detenerse en el cinturón, él se separó para verlo.

—¿No hay más excusas? — Yulián se carcajeó y le sacó la camisa.

—No, no más, pero luego no te quejes —Yulián lo acostó sobre el sofá, le besó el cuello y siguió bajando por sus clavículas, él lamió uno de los pezones y pellizcó el contrario haciéndolo estremecer.

—Mmm… créeme, no lo haré.

Yulián se echó a reír dejando que su aliento le recorriera el abdomen, dejó un pequeño beso y siguió hasta su ombligo, Darien suspiró removiéndose bajo su peso.

—Nada de juegos previos —mencionó, Yulián arqueó una ceja desabrochándole el pantalón.

—Haré lo que quiera — replicó quitándole la ropa, Darien se apoyó en los codos mirándolo, Yulián deslizó la lengua por su erección, Darien tragó viendo la escena.

—Yulián…

—¿Uh? ¿Qué pasa? —Darien jadeó cuando lo llevó por completo a su boca y succionó.

Lo agarró del pelo instándolo a ir más profundo, Yulián colocó una mano en su cintura y se dejó llevar por su ritmo deslizando la lengua alrededor y volviendo al inicio para estimular la punta.

Darien gruñó jalándole el pelo y sacándolo, Yulián lo miró sorprendido con un hilillo de saliva resbalando por la comisura de su boca, Darien lo besó deslizando la lengua en su boca sin pudor alguno.

—Creí haber dicho que no quería juegos previos —Yulián sonrió de medio lado, Darien se estremeció cuando deslizó un dedo en su interior.

—Y yo dije que haría lo que quisiera —murmuró Yulián con los ojos dorados, Darien gruñó, Yulián se carcajeó mientras deslizaba un segundo dedo, Darien gimió.

—Que hermoso, Omega —susurró en su oído, Darien ladeó la cabeza y mordisqueó su oreja, Yulián gimió roncamente llevando sus dedos más profundos.

—Yulián…

—Cariño, hoy estás un poco atrevido —Darien lo empujó, Yulián se quejó golpeándose la espalda contra el brazo del sofá, una de sus piernas quedó abajo apoyándose en el suelo y la otra encorvada sobre el asiento.

Yulián arqueó una ceja mirándolo, Darien tomó una de las cajas de preservativos en la mesa y la rompió, cogió uno de los paquetes platinados y lo aguantó con su boca mientras desbrochaba el pantalón de Yulián.

El Alfa lo vio con una atención estremecedora, Darien no se ocupó de quitarle el pantalón por completo, él simplemente sacó su erección y acarició arrancándole un gemido a Yulián.

—Mmm…. Te ves muy apetitoso —murmuró cogiendo el paquete y rompiéndolo, Darien lo desenvolvió en él y sonrió —¿Crees poder complacerme, Cariño?

Los ojos de Yulián brillaron, Darien se sentó sobre él y lo besó, Yulián profundizó el beso deslizando dos dedos en su interior, Darien gimió abrazándose a su cuello.

—¿En serio lo dudas? — preguntó levantándolo, Darien gruñó mientras Yulián se desplazaba en su interior, él acarició sus mejillas y lo besó de forma cariñosa—. ¿Estás bien?

—Bien —suspiró utilizando las rodillas y su agarre para moverse, Yulián encajó los dedos en su cintura mientras jadeaba.

Yulián le besó el cuello y rozó con los dientes la marca de unión, Darien bajó su pierna y se apoyó en el suelo, moverse se hizo mucho más fácil, Yulián acarició uno de sus pezones y mordió el otro.

—Debo admitir que extrañaba esto —mencionó subiendo para morder su labio inferior, Darien lo miró con los ojos llorosos—. Cariño, no sabes cuánto te amo.

—¿Puedes cerrar la boca por una vez? —preguntó moviéndose contra él, Yulián se echó a reír acariciando su erección, Darien encajó las uñas en su piel.

—No puedo, es que te ves jodidamente sexy.

—No seas grosero — gruñó moviéndose, Darien jadeó al estimular directamente su próstata.

—No me regañes, estamos solos.

—Cállate —gruñó cubriendo su boca, Yulián sonrió y agarrándolo de la cadera se movió con mucha más fuerza de la necesaria.

Darien lloriqueó, Yulián tomó su mano y lamió dos dedos dejándolos en su boca, encajó las uñas de su mano libre en el hombro de Yulián, el Alfa chupó sus dedos y por fin terminó.

Yulián sacó los dedos de su boca y moviéndose aún, escondió el rostro en su cuello y mordió renovando la marca, Darien volvió a correrse y Yulián lo siguió contrayéndose contra él.

El Alfa descansó la cabeza contra su pecho y jadeó, Darien suspiró levantándose y sentándose en el sofá, Yulián quitó el preservativo y lo anudó, él lo tiró al suelo y cogió otro paquete de la mesilla.

Darien arqueó una ceja mirando los ojos dorados de su Alfa.

—¿Vamos por la segunda ronda?

—Por supuesto, Alfa, tenemos toda la noche —gruñó besándolo, Yulián suspiró.

—Te amo, Omega.

—También te amo, Alfa.

******
*Fin*

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