Capítulo 30
Capítulo dedicado a: LindaSofiaReyes
¡Te lo prometí!
Narra Abril
Mis ojos recorrieron una y otra vez la maleta y a un Matheew bastante molesto enfrente de mi. Quise acercarme para pedir explicaciones, pero había algo que no me dejaba moverme.
Es como si hubiera un ventanal que nos separaba de dos mundos totalmente diferentes.
Kian, intentando hablar con la boca seca fue el primero en dar un paso enfrente. Elevó las manos y vi como sus labios se movían. Estaba diciendo algo que no estaba escuchando.
Negué con la cabeza intentando que el dolor que se había instalado en mi pecho se desvaneciera.
Con los ojos cristalinos, me puse al lado de Kian dispuesta a pedir las razones por las que había decidido abandonarme.
¡Esta cansada de ti!
Y también de ti.
—¿Por qué justo ahora? –Gritó Kian enojado.– No puedo creer que estés haciendo todo esto. ¿¡Por qué lo haces!?
Matheew chasqueo la lengua con burla. Me dieron ganas de pegarle un puñetazo y de dejarle el ojo totalmente morado. Pero me detuve.
—No puedo estar aquí cuando vengan a buscarla para matarla. –Escupió Matheew con asco.– Ella no quiere venir a Italia conmigo, y está bien. –Dijo mirándome.– Pero no estaré presente en tus últimos momentos de vida.
Mi cuerpo se quedó totalmente congelado. Sus palabras, directas y sin calor habían sido como flechas que habían atravesado mi corazón.
Agaché la cabeza intentando que mi respiración volviera a la normalidad, sin éxito.
—¿Eres gilipollas o te lo haces? –Chilló en respuesta.– No me puedo que hayas vomitado esas mierdas de palabras. ¿¡Que mierda te ocurre!?
Kian elevó las manos enojado. Retrocedí dos pasos por la impresión de verlo tan enojado.
Era bastante simpático y gracioso. Siempre se había portado muy bien conmigo. Jamás lo había visto de esta manera.
Con los nudillos como piedras y sus venas como si fueran tatuajes.
—Lo que me ocurre es que estoy cansado de luchar por gente que no vale la pena. –Gruñó, él también se estaba enfadando.– He tenido que hacer cosas que jamás había hecho por alguien. He tenido que pelear, he tenido que mentir. He puesto en peligro a mi familia. –Enumeró con los dedos.– Y millones de cosas más, Kian. –Se cruzó de brazos.– Y ella me lo paga así. –Sonrió con sarcasmo.– Y si me permiten, tengo que irme.
Miró su reloj que estaba en su mano derecha y intentó avanzar pero Kian se interpuso entre él y la puerta.
La mirada de Matheew era desafiante, pero la de Kian era peor.
Parecía que iban a pelearse a golpes hasta que alguno de los dos muriera.
—Debería coger un estropajo y lavarte esa boca de mierda que tienes. –Ladró Kian pegando su frente a la de Matheew, desafiante.– Sabes que no tienes razón, y eso te jode. No solo estas dando a Abril en una bandeja de plata a esos mierdas. Sí no que también, la estas abandonando. Tanto que la querías y que buscabas por cielo y tierra a un responsable por el accidente que tuvieron. Todas esas noches en las que te quedaste en espera para que ella despertara. ¿Y ahora esto? –Preguntó son sarcasmo alejándose de Matheew.– Creía que eras una persona sincera y verdadera. La que cuando una persona le importa hace lo que sea por ella. Pero sólo eres un infeliz más en esta vida que solo le importa él y su dinero. ¿Y sabes lo que te digo? Atragantate con todo ese dinero. ¡Metetelo por el culo!
Matheew se abalanzó para pegarle un puñetazo. Me coloqué enfrente de Kian rápidamente para protegerlo. Este me agarró de la cintura y tiró de mi para intentar apartarme, pero estaba decidida a quedarme ahí.
No me iba a quedar callada.
No ahora.
No cuando estaba hundiendome.
No cuando me importaba.
No cuando me estaba haciendo daño.
—Si te quieres ir, hazlo. –Dije simplemente, y este me miró sorprendido.– No te voy a pedir ni mucho menos que te quedes. Porque yo no soy así. Yo no obligué ni obligaré a nadie a que esté a mi lado. –Estaba siendo sincera, con él y conmigo misma.– Si estás enojado por mi culpa, quiero que discutas conmigo, no con Kian. Él no tiene nada que ver.
Kian estaba sorprendido. Y yo también.
Era la primera vez que reaccionaba a una situación cómo esta. Siempre me solía quedar callada cuando había problemas así.
Pero estaba cansada de todo esto. Estaba cansada de que no supieran el porqué no quería ir a Italia.
Estaba cansada de luchar una guerra que ya estaba perdida.
—¿Sabes por que no quiero ir a Italia? –Pregunté suavemente, sin prisa alguna. Matheew negó y asentí.– Mis padres no son santos. Tienen sus problemas y les importa una mierda lo que ocurra conmigo. Me lo han demostrado día sí y al otro día también.
¿Quieres que te lo cuente? Bien, te lo contaré.
Conté mentalmente del uno al diez para intentar tranquilizarme. Kian, confundido, se había puesto al lado de Matheew para poder verme sin que le diera la espalda.
Vinieron tantos recuerdos a mi, que estuve apunto de ponerme a llorar. Liberé algo de dolor suspirando.
Sin poder evitarlo dos lágrimas cayeron por mis mejillas. Las limpié rápidamente y miré hacia otro lado.
Cómo los mirara me iba a poner a llorar como una niña pequeña.
—¿Saben lo que es despertar un día y estar amarrada a la cama? –Pregunté en voz baja, reteniendo las lágrimas.– ¿Que todas las noches venga tu padre a pegarte una paliza, y que tú madre estando presente, te pegue también? ¿¡Sabes lo que es!? –Le grité a Matheew.– Claro que no lo sabes. Has tenido una vida de flores y algodones. Pero no para todos es así. Yo he tenido que soportar que la gente me mirara por encima sólo por tener los padres que tengo. ¿Y sabes, también, Matheew? Media Italia me está buscando para matarme. ¡La mafia nada menos! Y adivina porqué lo hacen..
Las lágrimas caían como cascadas. Matheew intento acercarse a mi, yo retrocedí.
—Lo hacen porque mis padres son dos alcohólicos que tuvieron una hija solo para que la torturaran para pagar sus facturas. –Grité explotando.– ¿Sabes lo que le gusta a la gente desnudarte, y torturarte hasta no poder más? ¡Muchísimo! ¿¡Y SABES CUANTAS VECES HE ESTADO ENCERRADA POR ESO!?
No podía más. No podía más. No podía más.
Estaba al límite.
Iba a explotar como nunca lo he hecho.
Nunca había llorado con alguien presente, pero no podía más.
No paraba de recordar una y otra vez todos esos hombres que querían hacerme daño.
La indeferencia de mis padres.
Cerré los ojos mientras más lágrimas caían. Mis piernas flaqueaban. Sentía que iba a desvanecer.
Alguien me abrazó.
—No te pasará nada estando con nosotros, Abril. –Susurró Kian pegando mi cabeza en su pecho.–
Y dejé que todo saliera en lágrimas. El dolor de tantas torturas. El dolor de no tener unos padres como lo tiene cualquier otra persona.
El dolor de sentirme tan sola.
—Vendrás con nosotros a Italia. Y a ver quién tiene cojones de acercarse a mi novia. –Gritó Matheew subiendo las escaleras.– ¡Los mataré, los mataré a todos! ¡Uno a uno!
Comenta aquí si opinas que Matheew se vengará ➡
Comenta aquí si adoras a Kian tanto como lo adoro yo ➡
Comenta aquí si crees que Kian y Dan, Alexandro y Matheew tienen el mismo carácter (Tengo que reconocer que Matheew es más bueno que Alexandro) ➡
Y comenta aquí si me adoras ➡
No habrá ningún comentario:(
PREGUNTAS
• ¿Qué opinas sobre lo que ha pasado Abril, con el tema de sus padres?
• ¿Piensas que Abril es débil? ¿O una persona fuerte? (Aún que parezca una tontería, hay gente que dice que hay cosas peores que esto)
• ¿Quieres que Kian encuentre movía tanto como lo quiero yo?
• ¿Te ha gustado el último comentario que a dicho Matheew respecto a irse a Italia?
Si quieres estar en el grupo de WhatsApp ya sabes.
Mándame tu número por PRIVADO con el código de tu país.
Seréis bien recibidas. 😏
*Insertar cara acosadora de luna* Les daré caramelos.
Instagram: @xrociy
( Las seguiré ) 😏
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top