Ring around the rosie,
A pocket full of posies,
Ashes, ashes,
We all fall down!

Comenzó a tararear una y otra vez sentado en una esquina de su oscura habitación, ya era de noche y él había decidido permanecer con la luz apagada, de todos modos la oscuridad le era reconfortante, era su refugio.

Mientras su hermano estaba probablemente jugando fútbol con sus amigos, él se encontraba completamente solo, aunque tal vez no tan solo.

Su gemelo tenía muchos amigos y siempre parecía feliz, pero él no tenía a nadie a parte de su familia, la semana anterior su padre había asesinado a su pequeño gatito solo porque así lo quiso.

Al principio no comprendía la razón por la que no tenía amigos, era idéntico en apariencia a su hermano, las chicas incluso lo rodeaban, pero por qué a él no? Sus compañeros lo veían como si fuese un chico raro.

La verdadera razón se debía a que todos le temían aunque él nunca les hizo daño.

Algunas veces murmuraba cosas sin sentido, al menos para los demás, porque él comprendía perfectamente lo que decía, reía, pero los demás pensaban que le reía a la nada y sentían escalofríos al escuchar su risa, encontraban su mirada un tanto macabra, su actitud cambiaba continuamente de forma muy drástica, constantemente aparecían moretones y heridas en su piel.

No era feliz y nunca lo iba a ser.

Una noche él lo contempló, lo contempló en varias ocasiones más, en realidad desde esa noche lo siguió haciendo.

Quería atormentarlo pero incluso el ser maligno sintió lástima por él, cómo iba a hacerlo sufrir más?

Esa noche escuchó a su madre gritar al igual que su padre, inmediatamente se dio cuenta de que se trataba de su papá dándole una golpiza.

Su hermana mayor se adentró en su habitación y se acostó junto a él mientras lo abrazaba y lloraba.

Muy dentro de él habían sentimientos, pero odiaba demostrarlos, por lo que se limitó a acariciar su cabello.

El día siguiente no fue al colegio, decidió quedarse en su casa y cuidar a su golpeada madre.

Puso un poco de hielo en su piel morada e inflamada, luego aplicó un poco de pomada sobre las heridas, le dio un beso en la mejilla y se dirigió a la cocina.

Preparó unos huevos revueltos y luego lleno un vaso con jugo de naranja y se dirigió hacia la habitación de su madre.

La ayudó a sentarse en la cama y luego se dirigió nuevamente a la cocina.

Su padre ingresó a la casa mientras se tambaleaba.

-Estúpido mocoso, hazme algo de comer- vociferó.

Él no respondió, tenía una idea, una gran idea.

Decidió realizarle una torta de huevo con arroz, pero esta era especial.

Le agregó un poco de veneno para ratas, bueno, en realidad mucho.

Luego se la sirvió junto a una taza de café.

-Al menos eres más eficiente que la inútil de tu madre.

Uno, dos, tres bocados y él seguía viendo impaciente cada bocanado que su "padre" le daba a su delicioso manjar.

Un sabor poco agradable comenzó a invadir el paladar del hombre, quien inmediatamente escupió el contenido de su boca.

No pudo evitar reír, se le hacía tan gracioso.

-Qué le has puesto hijo de puta?!- gritó el hombre mientras lanzaba todo contra el suelo.

-Yo no le he puesto nada, tal vez sea producto de tu pestilente aliento- respondió burlón.

-Qué has dicho?!

-Solo te di de tu alimento, toda asquerosa rata merece morir, pero incluso ellas no merecen ser comparadas contigo, cerdo- le dijo el chico mientras reía.

-Ya verás maldito bastardo- le respondió el hombre mientras lo arrastraba hacia el sótano.

-Déjalo, es solo un niño- intentó intervenir su madre, pero el hombre la empujó.

-Es tu culpa, estúpida mujer, no sabes ni educar a tus hijos, maldito sea el día que me casé contigo! Ahora seré yo quien eduque a este pequeño hijo de puta.

Él no dejaba de reír, provocando que el hombre se enojara más.

Lo arrojó contra la pared como si fuese cualquier cosa y tomó una varilla, la cual utilizó para golpear al chico una y otra vez.

Él no dejaba de reír, a pesar de que la piel de su espalda estaba morada, rasgada, llena de marcas y cicatrices que tardarían en sanar.

El hombre cerró la puerta del sótano con candado.

Pensó que dejando a su hijo en la oscuridad sería un castigo, pero no lo era, no cuando él ya era parte de ella.

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Hola!

Como no he tenido tiempo para actualizar, he decidido hacer uno corto y más adelante hacer uno normal, cuando no tenga mucho tiempo,  realizaré los capítulos cortos.

Solo espero que les haya gustado 😊