Harry Styles estaba muerto. Éso que quería decir? Entonces quién era verdaderamente el supuesto "profesor".

No podía dormir, todo eso pensaba una y otra vez por mi cabeza.  Me levanté sin despertar a mi hermano, encendí la linterna de mi móvil y me dirigí hacia la cocina.

Sentía el frío bajo mis pies, al igual que la madera de las gradas crujir. Tenía temor, más de lo normal o del que alguna vez sentí.

No era la única que estaba ahí, podía sentirlo y persivirlo.

-Valery- escuché que susurraron detrás de mi.

Sentí la piel de mi cuello erizarse, al igual que la de mis brazos. La voz simplemente no me salía y tenía mi garganta seca.

Escuché como reía suavemente.

-Crees que por dormir con tu hermano ibas a librarte de mi? Ya te había dicho que te vi, ahora eres mía.

Había escuchado esas palabras. Incluso su voz se me hacía conocida, pero con un poco más de oscuridad en ella.

-Me conoces. Sabes quien soy. Intenté ponerte las cosas fáciles, pero te gusta lo difícil.

-Harry. Harry Styles- dije nerviosa.

-El mismo.

Mis manos comenzaron a temblar.

Podía escuchar como cada vez se acercaba ha mi, pero aún así no podía verlo.

Sentí sus fríos dedos acariciar mis labios, por el nerviosismo cerré los ojos, pero no fue lo que pensó.

-Sé que mueres por tocarme, tanto como yo lo hago.

-Por qué no puedo verte?

-La vida está llena de misterios, cielo. Jamás encontrarás alguna explicación lógica en algunas cosas y ésta es una de ellas. Si llegas a comprender algo, dirán que es locura.

-Es lo que pienso que estoy cada vez que te escucho, o es eso lo que quieres hacerme creer.

-Querida, soy tan real como para dormir cada noche contigo, besar tus labios aunque no sea correspondido y acariciar tu suave piel- sus dedos acariciarion el moretón que había dejado en mi mejilla - Lo siento, no fue mi intención.

-Por qué haces ésto? Por qué a mi?

-Deberías sentirte agradecida. Entre cientos, miles o tal vez millones, te elegí a ti. Eres la única dueña de mjs ojos. Me pregunto lo mismo, por qué a mi? No tienes idea de cuanto me enloqueces- dijo acariciando mi brazo con sus dedos.

Su respiración era tranquila comparada con la mía. Me sentía nerviosa y más al estar todo completamente oscuro.

-Me encanta causar todo ésto en ti. Por qué eres tan difícil, deberías solo dejarte llevar.

Abrí mis ojos y observé las sombras a causa de la débil luz de la luna que se colaba por las cortinas.

Escuché su risa, a él todo ésto le divertía. Se aprovechaba de mis miedos, hasta llegar a ser uno de ellos.

-Ésto no tiene sentido, no vas a lograr nada si las cosas son de ésta manera.

Su risa cesó. Sentí su cálido aliento sobre mis labios.

-Qué quieres decir con eso?- susurró.

Aunque no podía verlo, sentía que mis palabras lo habían tomado por sorpresa, incluso su voz era nerviosa.

-No vas a lograr que caiga ante ti, ni siquiera puedo verte. Ya eres uno de mis miedos y pesadillas, eso te resta ventaja-confesé.

-Todos algún día tenemos que enfrentar nuestros miedos, aunque nos persigan. Tengo paciencia, pero no hagas que se agote. Puede que luego te arrepientas, ni yo mismo sé de lo que soy capaz de hacer, puedes experimentarlo, pero no te lo aconsejo.

Sentí sus brazos rodear mi cintura, estaba completamente paralizada, hiciera lo que hiciera, no podrías escapar de su agarre.

-Valery- susrró más para si mismo.

Su aliento y respiración, me ponía más nerviosa.

Sentí sus labios presionar los míos, pero no iba ha devolverle el beso. No quería. Después de unos segundos se alejó.

-Creo que ganarte me costará trabajo, pero nada es imposible.

-Si no lo hubieras hecho, tal vez si lo hubiese caído.

-De qué hablas?

-Lo intentaste hacer en el colegio. Me parecías interesante, pero destruíste todas mis buenas expectativas de ti. Solo piensas en ti mismo y no te importan los demás, crees ser el centro de atención de todos y el más importante, pero no eres más que un idiota. Estás muy lejos de ser mi tipo.

Su respitación se volvió pesada, haciéndo que un escalofrío me recorriera por completo.

-Entónces cómo es tu tipo?- me preguntó entre dientes.

-Como Zayn, alguien que me haga sentir segura y protegida.

Dejó salir una risa sin gracia.

-Dime que no has dicho eso. Retíralo ahora-gritó furioso.

Intenté retroceder, pero choqué contra la pared, pronto sentí su cuerpo presionarme aún más contra ella.

-Qué si no quiero?

-Te arrepentirás de no haberlo hecho. Debo ser el único dentro de tus pensamientos, nadie más debe estár en tu mente. Mierda, Valery, solo debes pensar en mi y en nadie más- exclamó con frustración.

Sus palabras eran oscuras y bastante enfermizas, le tenía miedo y no podía evitarlo. Su cuerpo contra el mío, su respiración agitada y cada vez que gritaba, incluso sus amenazas me hacían temblar.

-Me tienes miedo? Claro que lo tienes y es exactamente lo que quiero, que me tengas miedo. No me hagas convertir tu vida en un verdadero infierno, no quiero hacer las cosas en tu contra, pero veo que es lo que quieres. Solo no me hagas enojar de nuevo, no quiero pelear contigo.

Su comportamiento y cambio de humor, era tan extraño como él.

-Prométeme que no me harás enojar otra vez, promételo Valery.

-Te lo prometo.

-Te lo prometo quién o qué?

-Te lo prometo Harry.

Sentí sus labios nuevamente sobre los míos, pero ésta vez de una forma agresiva.

Sus manos apretaron más mi cintura y soltó un gruñido desesperado.

-Bésame Valery- me ordenó de una manera suplicante.

Sus labios al sentir los míos, se volvieron más suaves y su cuerpo se destensó. Nos alejamos por falta de respiración, pero sentí su frente presionar la mía.

-Si haces las cosas más fáciles, olvídate de los problemas. Los dos la pasaríamos muy bien.

Dejó un casto beso en mis labios y luego se alejó.

-Duerme conmigo.

Sentí su mano entrelazar nuestros dedos, mientras me guiaba hasta mi habitación. Luego me soltó.

Me acosté en mi cama y me cubrí con la cobija, luego sentí su brazo rodearme la cintura.

Estaba ha punto de quedarme dormida, pero mi móvil hizo que me despertara.

-Hola?

-Valery- escuché un susurró.

-Harry? Pregunté confundida.

-No soy Harry.

Colgué la llamada. Algo no estaba bien. Era su voz.

-Quién era? Por qué dijiste mi nombre?

-Es una broma, no?

-De qué hablas? No me he movido de aquí, pero si era Zayn, juro que...

-Nada, olvídalo. Tal vez estaba equivocado.

Me acosté nuevamente y cerré mis ojos.

El despertador resonó en toda mi habitación. Intenté ignorarlo, pero era inevitable. Estiré mi mano y lo apagué.

En cuanto abrí los ojos, vi una nota y una rosa sobre la mesa de noche.

"Ya extraño tus labios, cielo.
Zayn ya no va ha interponerse en nuestro camino.
Que tengas un buen día."

Que quería decir con eso? No le había hecho nada, o si.

Me alisté lo más rápido que pude. Por dicha mis hermanos siempre se levantaban más temprano, aunque mi fui sin desayunar.

Mientras esperaba el bus, movía mi pierna con impaciencia, mientras mordía mi labio inferior.

El bus se detuvo, en cuanto subí, inspeccioné el lugar con la esperanza de que Harry estuviera y pedirle una explicación, pero solo encontré su espacio vacío.

El camino se me hizo más largo de lo normal, convirtiéndose en un verdadero martirio.

En cuanto el bus se detuvo, bajé deprisa y corrí hacia el colegio.

Busqué una y otra vez a Zayn, hasta encontrar a Ana.

-Me buscabas a mi?- preguntó esperanzada.

-Busco a Zayn- dije preocupado.

Iba ha decir algo más, pero al verme tan seria guardó silencio.

-Ayudame a buscarlo. Necesito encontrarlo.

-Está bien.

Lo buscamos por todas partes, incluso nos saltamos la primera clase.

Nos dejamos caer rendidas en el jardín.

-No comprendo. Qué es lo que sucedió?

-Él le hizo algo- dije entre sollozos.

-De quién hablas?- me preguntó confundida.

-Harry.

-Cómo estás tan segura?

-Dejó una nota diciendo que ya no iba ha interponerse entre los dos.

-Harry está muerto.

-Dijo que es él, quien me dejaba las notas y todo eso.

-Cuándo lo viste?

-Me visita todas las noches, aunque no lo vea. Ana debes creerme.

-Lo hago. Me enseñaste una de sus notas e incluso lo vi con mis propios ojos, pero ésto no es normal. Te hizo algo?.

-No, pero anoche estaba enojado. Le dije que era un idiota y no era mi tipo, que me gustan más los chicos como Zayn, me dijo que retirara lo dicho o me iba ha arrepentir, pero no lo hice... incluso me obligó a besarlo y me dijo que no hiciera las cosas difíciles. No sé que hacer. Sé que me ve todo el tiempo, incluso puede estarlo haciéndo ahora. Todas las noches duerme conmigo. Tengo miedo, y eso fue exactamente lo que él me dijo que debería tenerle, si me hace algo?

-Nada te va ha pasar- dijo mientras me abrazaba.

-Lo olvidé. Que tonta soy.

-Qué sucede?

-Era obvio que Zayn hoy no había venido. Ayer me dijo que pasaría por mi, pero no lo hizo, incluso estaba tan preocupada que lo olvidé por completo.

-Señoritas, no deberiían estar en clases?- dijo el director cruzado de brazos.

-Lo sentimos, pero Valery no se sentía bien.

-Está bien, las perdono por ésta vez, pero será mejor que vayan a clases.

Ambas asentimos y comenzamos a caminar.

-Qué tienes aquí?- dijo bajándo un poco el cuello de mi blusa -Te dejó una marca.

-Qué? Estás bromeando.

Nos dirigimos al baño, vi mi reflejo en el espejo. Si, me había dejado una horrible marca. Cómo no lo había notado antes?

-Traigo un poco de base y polvos- dijo mientras abría su bolso.

El maquillaje solo lo cubrió un poco, pero de todas formas con el cuello de la blusa, no se veía tanto.

Las clases transcurrieron normales, hasta finalizar. Ana tomó su camino y yo el mío, pero no sin antes despedirnos.

Vi una silueta bastante conocida. Harry. Me observaba con atención.

Me desvié del camino y tomé otro, no quería verlo, me daba miedo, pero sabía que ésto solo lo provocaría aún más. Caminé con rapidez, pero escuchaba sus pasos chocar contra el suelo. Cada uno de sus pasos, eran como tres de los míos. Comencé a correr, pero en poco tiempo sentí sus brazos rodear mi cintura.

-Déjame- chillé mientras me intentaba soltar de su agarre.

-También estoy feliz de verte. Intento ser romántico y mira como me lo agradeces. Mejor dame un beso y todos felices- dijo mientras intentaba besarme, pero impacté mi mano contra su mejilla.

-Qué mieda hiciste?- dijo mientras me veía con furia.

-Qué le hiciste Harry?

-No sé de que hablas- dijo con una sonrisa cínica.

-Eres un idiota. Dime que no le has hecho nada.

-Entonces no te digo nada. Voy a divertirme con él.

-Tienes que dejarlo ir- sollocé -No somos nada, él te mintió para que me dejaras. Era la primera vez que lo veía.

Me vio algo preocupado mientras jalaba su cabello.

-Lo siento, yo no lo sabía... estaba celoso.

-Quien sabe que le has hecho. No me toques ni te me acerques- dije alejando sus manos.

Tenía miedo, si fue capaz de hacerle algo. También lo haría conmigo.

-Valery, yo te prometo que no le he hecho nada. Lo siento, pero no llores- dijo mientras limpiaba algunas de mis lágrimas.

Al sentir su tacto, mi cuerpo tembló.

-Pensé que tal vez podías llegar a cambiar, incluso gustarme, por que enserio lo consideré, me gustó cuando me besaste- mentí.

Sus ojos se abrieron más de lo normal y pensó mis palabras por un momento mientras remojaba sus labios con su lengua.

-Valery. Yo... lo siento, por favor- me suplicó. Si se lo había creído.

-Estabas a punto de hacerle algo a él, por nada, solo por que estabas enojado, seguro que también serías capaz de hacerme algo.

Negó repetidas veces mientras me veía con preocupación.

-Yo lo dejaré ir. Bésame Valery, lo necesito.

Antes de poder decir algo, sentí sus labios estrellarse contra los míos. Al principio no le iba ha corresponder, pero debía hacerlo, si no quería problemas.

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A mi también me daría miedo Harry, pero no importa...

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