Athena camino en dirección a su, como ella quería creer recientemente, humano preferido.

Era un día soleado, mínimo 32 grados y un sol increíble. Frank trabajaba en una máquina qué regara y cuidara del patio trasero.

"Oye Frank usa esto, el sol esta muy fuerte para que estés así afuera."

Le extendió una gorra y en la otra mano llevaba protector solar. Sonrió un tanto timida pero intentando ser lo más cordial.

El mayor saco la cabeza de su nuevo invento, y miro a la joven de arriba a abajo, sonriendo cálido al entender su interés en su persona.
Aunque se sentía extrañamente conmovido por el gesto, decidió actuar ajeno al hecho de que era importante para alguien más.

"Gracias Athena..."

Se puso la gorra con seguridad pero al mirar el protector solar, elaboró un plan para que la chica no se fuera tan pronto. Una sonrisa coqueta atravezo su rostro.

"... Oh el protector... ¿Athena crees que podrías ponerme un poco?"

La joven qué hasta ese punto atendía a Frank como un joven violinista atiende al director de orquesta, brinco con sorpresa al escuchar su petición.

Sus ojos rodaron lejos del mayor y su cara se iluminó con un leve color rojo.

"Claro Frank..."

El adulto se acomodo en uno de los bancos qué tenia cerca y ánimo a que la joven se pusiera detrás del para ponerle el protector solar en la zona detrás del cuello.

La chica se acerco con un poco de miedo, estar así de cerca de alguien cuyos sentimientos no podía expresar por, le daba un poco de pánico.

"¿El día está muy caluroso no lo crees?"

La chica abrió el producto y dejo un poco de el sobre las puntas de sus dedos.

"Si, es el 3° día más caluroso del verano."

Aplico el producto sobre la piel del mayor que se dejo tomar por el sentimiento de relajación.

"¿En serio? No tenia idea. Me encantan estos días."

Athena levanto la cara al escuchar eso.

"Crei que odiabas todo."

El mayor dio una pequeña carcajada y cerro los ojos. Athena continuo con su labor intentado tocar cada centímetro con especial cuidado, intentando no aplicar tanta fuerza.

"No odio todo. No te odio a ti, no odio a la ingeniosa de Casey, y definitivamente no odio los días soleados."

La pecosa levanto las cejas, su cara mostraba una extraña mezcla de alivio y sorpresa.

Ahora sabia que Frank no la odiaba, aunque inconscientemente siempre lo supo, pero no sabia si la amaba.

"¿Entonces te gustan estos días, eh?"

"¿Claro a quien no? De pequeño este calor significaba día de piscina. Eso si era divertido... Tal vez si no fueras casi aprueba de agua iríamos a un parque acuático y nos divertiriamos mucho."

Athena frunció el ceño, su boca se volvió una línea, dejo de concentrarse en su tarea.

"Lamento eso, la idea sonaba muy prometedora."

Frank noto el desánimo de la joven, y se giro para mirarla, ella sostenía la botella de protector solar con algo de tristeza. Frank se levantó de inmediato, su boca se abrió buscando palabras, cubrio a la audio animatronico con su enorme sombra. Ella no se movió ni un centímetro.

"No Athena, solo fue... Una epifania... No hay otra cosa que desearía hacer en un día como este, más que estar contigo asegurandome con protector solar de 50FPS."

Sonrió vacilante. Su mano se acerco lentamente al mentón de la androide, lo levanto para que ambos se miraran. Sus caras estaban algo rojas por el fuerte sol, más la de Frank qué la simulación de sonrojo de Athena, pero se entendía qué ambos habían estado bajo el brillante sol.

"¿Lo entiendes Athena? Desde hoy amo estos días porque significa que me cuidaras del sol."

"Ojalá me amaras igual que a los días..."

"Eso– Eso creo que hago."

Athena se despegó del tacto y su mirada se abrió para poder apreciar en su totalidad al mayor.
Frank bajo la gorra qué traía puesta para evitar el contacto visual.

"Creo que terminaré esto... Gracias igual."

Se dio media vuelta y continuo con su trabajo.

La joven no supo como reaccionar, solo bajo la cabeza igual y camino de vuelta a la casa.