17
June se acostó en su cama y se tapó con las cobijas muy bruscamente. Acababa de terminar de hablar con Iris. Ella le dijo la que no la pudo encontrar por ninguna parte, pero June sabía que había algo detrás de eso. Además, cuando Iris contestó el teléfono fue rápidamente con el "¿Cómo te fue hoy?". June podría estar exagerando, tal vez Iris estaba bromeando porque en cierto punto se separaron y no se volvieron a ver, pero June la conocía, sabía que era capaz de montar una escena de esas.
Pasaron unos minutos y June no sabía por qué se había acostado si todavía era muy temprano y además no tenía sueño. A los minutos de levantarse, Seth llegó hasta su cuarto. Ella le dio una mirada enojada y cansada para después mover su mirada lejos de él.
—Acabo de hablar con Iris —comentó Seth mientras daba algunos pasos.
—No le creo ni una palabra —musitó enojada.
—Es cierto, lo que dijo, te intentamos buscar pero no te encontramos —aseguró. June soltó una pequeña risa irónica.
—Pasé toda la tarde con Charlie, que coincidencia ¿no? —enfrentó a su primo, ahora lo veía directo al rostro.
—¿En serio? ¿Se la pasaron bien? —preguntó casi sin reaccionar a lo que June había dicho.
—¿Sabes? De Iris podría creerlo, todo el asunto de arreglarme una cita con él, ¿pero de ti? Ni siquiera pareces impresionado, sabiendo lo protector que eres —espetó cruzándose de brazos, Seth no sabía cómo seguirle a la mentira pero de alguna manera tenía que hacerlo.
—Sí estoy impresionado. Además, no sé por qué estás tan enojada si te la pasaste bien con él —intentó defenderse.
—¡Porque tú sabes lo que él intenta conmigo!, Charlie no quiere ser mi amigo —Hizo una pausa—. Seth, tú sabes de Calum. —Su voz comenzó a elevarse por el coraje hacia las acciones de sus amigos. Seth se disponía a contestarle pero escucharon una voz proveniente de la sala. Ambos sabían que era Iris. Unos pasos rápidos se escucharon en las escaleras y a los segundos la amiga de ambos ya estaba en el cuarto. Se habían peleado por teléfono y Iris quiso ir hasta su casa a arreglar las cosas. Llegó confundida y pronto entendió toda la tensión que había.
—June, es cierto, no te encontrábamos por ningún lado —comenzó Iris con voz suave porque sabía que si levantaba la voz, las cosas se pondrían aún más tensas.
—¡Dejen de mentirme! Yo te había dicho Iris que no quería salir con él, pero ¿te importó? No lo creo —discutió. Ella no solía enojarse, pero cuando lo hacía era porque algo serio había pasado, y ambos sabían eso, por eso con cada segundo que pasaba se sentían peor.
—Pero al menos te la pasaste bien con él ¿no? —habló con voz dulce.
—Sí, lo hice, pero yo quería estar con ustedes. No recuerdo nada, y estando con ustedes me ayudaría hacerlo, recordaría muchas cosas relacionadas con nosotros, pero lo vieron como una oportunidad para arreglarme con alguien, sabiendo perfectamente que me gusta otra persona. Por cierto, tengo una relación con Calum, amorosa, planeaba decírselos hoy pero creo que no hubo tiempo porque "no me habían encontrado por ningún lado" —alegó simulando comillas en la última frase. Se notaba el resentimiento en su voz. Cada palabra que estaba diciendo era cierta.
Seth se sentía peor, él no solía hacer ese tipo de cosas. Además, él sabía que ese plan iba a salir mal, y aun así decidió hacerlo. Así que se enojó consigo mismo por hacerle aquella estupidez a su prima. Iris se sintió más por haberle mentido, aunque cada mentira que decía era por el bien de June, y ella sabía que no iba a durar mucho tiempo enojada, por eso está intentando no decir nada, de todos modos sería gastarse energías si siguiera con la mentira porque June sabe perfectamente que eso es, una mentira.
—Si no dirán nada, ¿podrían irse de mi cuarto? —pidió June sentándose en su cama de brazos cruzados. Ella pudo notar lo mal que se sentía Seth, pero Iris, ella tenía esa mirada, que June sabía perfectamente cuando quería decir algo más pero no lo hacía, se estaba guardando algo. Iris se sentía pésimo, pero no tanto como aquel secreto que estaba escondiendo de su amiga. Iris salió del cuarto y se fue de la casa. Seth se quedó parado en el cuarto de June intentando decir algo.
—Lo siento mucho June. No sabía lo mucho que te iba a afectar —se disculpó Seth en el instante que Iris salió de la casa. June le dio una pequeña sonrisa, sí sabías pensó. Ella no dijo nada y Seth tomó el silencio como respuesta, y salió del cuarto cerrando la puerta.
***
Pasaron un par de días, y ninguna de las dos se dirigía la palabra. Aunque Iris intentaba hacerlo, June fingía su amabilidad ante ella, se comportaba muy diferente, muy seria. June nunca aplicó la ley del hielo, nunca lo ha hecho y nunca lo hará, pero cuando se enoja solo se comporta diferente, y vaya que lo hace. También estuvo un poco diferente con Seth el primer día, pero le era difícil ya que vivían en la misma casa, además, él sí se sentía mal de corazón y se lo hizo saber a su prima. Sin embargo, Iris no lo hizo y no ha hecho nada.
En ese par de días, June ha logrado pasar algunas horas con Calum nada más, él ha estado muy ocupado con algunas cosas mientras que ella ha estado luchando para que nada a su alrededor se derrumbara, además de trabajos y proyectos de la escuela. La verdad es que eso solo hacía apreciar los momentos que tenía con Calum aún más. En esos días, se vieron detrás de la escuela, en donde solían verse regularmente, como si intentaran mantener eso como una tradición, también les permitía hablar sobre demasiadas cosas, algunas con cierto nivel de importancia y otras sin ninguna.
—¿Quieres ir al cine después de salir de clases? —preguntó Seth mientras se dirigían a la escuela.
—¿Charlie sabe sobre eso? —preguntó June con ironía. Ambos rieron porque sabían que estaba haciendo una broma, pero de cierta manera seguía resentida por aquello.
—No sabe nada, pero Iris sí —añadió, dando a entender que Iris asistirá con ellos dos.
—No lo sé, todavía no arreglo las cosas con ella —comentó pero pronto se arrepintió de sus palabras—. Yo no las debería arreglar, ella fue la que planeó todo esto, ella misma causó esto —espetó.
Seth estuvo de acuerdo con ella ya que Iris se había buscado todo ese problema. Además, tanto Iris como Seth sabían que si le daban una buena razón a June para que los perdonara, ella lo haría, como ocurrió con Seth. Sin embargo, ella no hizo nada más que mentir y guardarse las cosas, y no mostraba señales de intentar arreglar el problema. June quería hacerlo, pero el orgullo era aún mayor. Iris no es orgullosa, pero en este caso prefiere quedarse callada a verse obligada a dar la única buena razón que tiene.
—Solo vamos, tal vez por fin pida perdón y todo vuelva como antes—mencionó Seth. June terminó aceptando su invitación.
A los instantes, llegaron a la escuela y cada uno se fue a su casillero. June al estar ahí, pudo visualizar a Calum al final del pasillo, en la zona de volantes. Consistía en una pared con corcho donde la gente ponía anuncios sobre clubes de la escuela o sobre algún evento. Calum parecía estar colocando algo, así que June se apresuró a sacar sus libros y cuando lo hizo se dirigió a él.
—¿Qué haces? —preguntó June posicionándose atrás de Calum, lo que causó que se asustara un poco—Venganza—sonrió. Calum no hizo nada más que soltar una corta carcajada con June.
—Estoy colocando un volante—respondió mientras terminaba de pegar uno con cinta adhesiva.
—¿"Venta de instrumentos? —cuestionó confundida—¿Guitarras eléctricas y acústicas, bajos eléctricos, amplificadores? —volvió a indagar mientras leía el volante—¿Qué es esto? —lo miró directo al rostro.
—Solo estoy vendiendo algunos instrumentos viejos—respondió tranquilamente. June vio una vez más el volante y un recuerdo la invadió en ese instante.
Calum y June habían ido al estudio para pasar la tarde como suelen hacerlo. June estaba escribiendo unas partituras que Iris le había pedido. Calum se encontraba tocando el bajo, algunas notas sin sentido pero que seguro se escuchaban bien. Cuando hizo una impresionantemente bien y emocionante, Calum soltó un pequeño grito de emoción.
—Suena tan bien —comentó Calum emocionado y con una gigantesca sonrisa en la cara, como un niño pequeño con un juguete nuevo—. El cambio de pastillas es perfecto, el sonido se puede controlar muy bien, todo es tan... —habló emocionado.
—¿Perfecto? —comentó June con una sonrisa al ver el comportamiento de Calum.
—Es más que eso, solo no puedo explicarlo. He esperado tanto para poder tener uno como estos —mencionó admirando el instrumento.
—Supondré que es tu favorito.
—Lo es, y solo tengo dos días con el —comentó mientras volvía a tocar ciertas notas.
—¿Qué tiene de diferencia con los demás? —preguntó June curiosa por la respuesta.
—Este es un diseño de los sesentas, la forma del mástil, el estilo vintage de los trastes le agrega un vibrato mejor a las notas cuando las tocas, las pastillas de precisión... —explicaba. Aunque June le estuviera poniendo toda su atención, no entendió la mitad de las cosas que dijo. Ella asintió con la cabeza, como si quisiera fingir que estaba entendiendo.
—Calum —lo interrumpió. Él la miró, esperando a que hablara—, no estoy entendiendo—confesó y puso una mueca. Calum sonrió negando la cabeza y poniendo el bajo a un lado.
—No hay problema. Espero que entiendas por qué es mi favorito —comentó Calum. Se acercó a June y puso sus dos brazos en ambos lados de ella, evitando que tuviera salida alguna. Se inclinó hasta ella, casi pegando sus labios, pero esperó a que ella diera ese último paso de conectar sus labios. Duraron unos cuantos segundos de esa manera, chocando sus respiraciones, hasta que no pudieron contenerse más y los dos conectaron sus labios. Era un inocente beso, pero lleno de emociones.
June terminó de recordar aquello, y aunque estaba impresionada por el beso del pasado, estaba aún más impresionada por el hecho de que en el volante logró visualizar aquel bajo que había recordado hace unos segundos. El bajo favorito de Calum, en venta.
—Pero ese es tu bajo favorito, ¿por qué lo estás vendiendo? —preguntó June. Estaba muy confundida por esta repentina decisión de Calum. Ella sabía lo importante que eran esos instrumentos para él.
—Entonces recordaste aquel día —mencionó sin contestar las demás preguntas de June, ambos sabían que ese día se habían besado. Ella lo vio, esperando más respuestas por su parte—. Hace mucho tiempo que no es mi favorito. Los estoy vendiendo porque necesito dinero, y tiene que ver con la sorpresa que te he estado guardando —explicó Calum. Él podría estar diciendo que no era su bajo favorito, pero June no le creyó. En el recuerdo se veía ese destello en sus ojos al hablar del objeto, y cuando le preguntó el porqué lo estaba vendiendo, se pudo ver en sus ojos el dolor y arrepentimiento de esa decisión que hizo.
—De acuerdo —fue lo único que dijo. Se acercó a Calum para darle un corto beso en los labios.
Él abrió la boca para decir algo, pero la campana que indicaba el inicio de clases sonó. Al momento de despedirse se dieron otro corto beso en los labios. June se sentía extraña con todo esto, besos a cada momento, abrazos, manos entrelazadas, y todo lo que una relación conlleva. Le gustaba estar así en una y hacer toda clase de cosas con Calum, aunque se sintiera extraño, también se sentía correcto. June no estaba acostumbrada a tanto afecto, pero seguro y le gusta la sensación de tenerlo.
En una de sus clases, pensó en lo que había ocurrido con Calum al inicio de clases. Una idea muy loca cruzó por su cabeza, pero mientras más la repasaba, menos loca parecía. La idea era comprar el bajo de Calum. Esta idea se le ocurrió pues, podría dárselo como un regalo de cumpleaños adelantado, él podría recuperar dinero y su bajo favorito. Pero si Calum se entera de esto, podría no querer vendérselo. Ella tendrá que hacerlo anónimamente, aunque tarde o temprano se tendrá que enterar. Se enterará sobre lo de Charlie de igual manera pensó June. Desde aquel día ha tenido este sentimiento de culpa al no contarle a Calum sobre el incidente con Charlie y sobre por qué ella e Iris están enojadas. Preferible decirle ella antes de que se entere por alguien más.
Cuando se dirigía a la cafetería, fue a donde estaba el volante de Calum y le tomó una foto al bajo que quería comprar. Se fue a la cafetería a buscar a Seth, y lo encontró, solo que estaba hablando con Iris. June pensó que si iba con ellos el ambiente se podría poner un poco incomodo entre ellas dos. Pero decidió ignorar aquello, tenía demasiada hambre como para saltarse esta comida. Compró algo sencillo como para que pudiera aguantar hasta su casa, después se fue directo a la mesa en la que Iris y Seth estaban. Se sentó a un lado de su primo y empezó a comer, sin intentar mirar a Iris.
¬—Después de la escuela iremos al cine —comentó Seth mordiendo una manzana. Iris y June asintieron mientras ambas comían sus respectivas comidas. Pero después de repasar lo que Seth había dicho, June no estuvo de acuerdo.
—¿No puede ser un poco más tarde? Necesito arreglar un asunto... —mencionó June pero fue interrumpida por Seth.
—¿Qué asunto? ¿Qué es más importante que salir con tus dos mejores amigos? —preguntó sonando un poco sarcástico. June dudó en que si Iris y ella seguían siendo mejores amigas, pero no tuvieron nada más que una simple pelea, así como lo hacen todos los amigos y parejas, superarían aquellos problemas que tienen.
—Necesito hablar con Calum sobre algo —respondió. Seth la miró de una manera ridícula por lo que acababa de decir.
—¿Sobre qué tienen que hablar? —indagó Seth. June le dio una rápida mirada a Iris y ella la vio con cierta esperanza en la mirada.
—Sobre lo ocurrido con Charlie —contestó con un aire de incomodidad. La mirada de Iris cambió a una dolida, en esos momentos se sentía peor por haberle hecho aquello, en los últimos días se ha arrepentido demasiado sobre sus acciones.
—¿Le vas a decir? Él podría enojarse demasiado, ¿estás segura de querer hacerlo? —cuestionó Seth.
—Por supuesto, deberías decirle, las parejas no deben tener secretos en lo absoluto, y menos de ese tipo, podría mal interpretarse —opinó Iris. En ese momento, una rabia inmensa la invadió ¡Deberías preguntarle por sus secretos! Así veremos qué te responde y todo esto quedará atrás, pensó con furia Iris, pero la intentó ocultar con una sonrisa amistosa. June estaba impresionada, se sintió extraña al haber intercambiado palabras con su amiga. Seth no tuvo otra opción más que aceptar la petición de June. Aplazaron la salida algunas horas más, y June tendría tiempo de hablar con Calum.
La campana que indicaba el final del receso sonó y cada uno se dirigió a su respectivo salón de clases. June tomó el resto de sus clases con nerviosismo. Cuando las clases finalizaran, ella le diría a Calum sobre el día en el parque de diversiones, y le aterra demasiado su reacción, ésta podría ser buena o mala.
Sus nervios se dispararon a niveles que June no creía posibles en cuanto sonó la campana indicando que las clases habían acabado. Todos en su clase se levantaron muy sincronizadamente como si fueran robots, en cambió June se tardó un poco más pues estaba guardando sus cosas muy torpemente debido a los nervios que la invadían más y más con cada segundo que pasaba. Salió del salón de clases directo a su casillero. Guardó unos libros y cuando menos se la esperó, vio a Calum salir del edificio. Cerró su casillero de golpe y se fue casi trotando detrás de Calum. Él avanzaba a gran paso, y June seguía demasiado atrás aunque estuviera yendo a paso rápido. Calum se fue al gimnasio, donde estaba la cancha de baloncesto, y antes de entrar sacó su celular para lo que parecía ser contestar una llamada. Él entró al gimnasio y June se tardó unos segundos en alcanzarlo, pero al final lo hizo.
Entró al gimnasio y vio a Calum parado en medio de la cancha, con una mano en el bolsillo del pantalón, viendo al techo mientras hablaba por teléfono. Él no escuchó a June entrar al gimnasio ya que ella se había asegurado de eso.
—¿Fender Jazz Bass? De acuerdo, te devolveré la llamada más tarde para decirte los detalles —habló Calum mientras June se acercaba lentamente a él. Por lo poco que escuchó, supo que había vendido un bajo. June llegó detrás de él y le tocó el hombro de manera delicada ya que no quería interrumpirlo. Él se volteó para ver de quién se trataba y al ver que era June, pronto cerró el trato con aquel comprador y le puso total atención a June.
—¿Todo bien? —preguntó June mientras veía a Calum. Él asintió con la cabeza casualmente, indicando que no había ningún problema en lo absoluto. Envolvió sus dos brazos en la cintura de June, mientras que ella pasaba sus brazos por el cuello de Calum. Él se inclinó para darle un beso y June lo aceptó sin ningún reproche. Pero ella pronto rompió el beso.
—¿Podemos ir a mi casa? —preguntó June mientras señalaba la puerta que tenía un cartel de salida.
—¿No quieres ir a las mesas? —preguntó Calum confundido.
—No tengo ningún pendiente que hacer, pero si tú quieres... —comentó June pero fue interrumpida.
—Yo tampoco tengo ninguno —sonrió y se dirigieron a la salida. Calum tomó la mano de ella de repente. A June le gustaba aquella sensación de protección y calidez al mismo tiempo.
—Tengo algo que decirte —rompió con el silencio mientras iban ya de camino a su casa.
—Adelante —habló Calum, sonando normal, pero por dentro, esas cuatro palabras lo hicieron entrar en pánico y pensar en toda clase de cosas.
—¿Has notado que Iris y yo no hablamos, desde hace algunos días? —mencionó June mirándolo a los ojos. Él asintió.
—Lo había notado, pero no quise presionarte para que me lo contaras —sonrió ligeramente. June se sintió aún peor por el hecho de haberle mentido. Ella le devolvió la sonrisa para después seguir con su historia.
—Iba a ir con Iris y Seth a la feria, pero me engañaron... —Ella no sabía si estaba diciendo las palabras correctas o indicadas, pero estaba intentándolo—. Me mintieron para que fuera y tuviera una cita con Charlie —reveló y Calum paró en seco, todavía tenían sus manos entrelazadas y eso era buena señal—Ellos todavía no sabían sobre nuestra relación y les iba a decir ese día pero no pude. —June daba excusas por la expresión facial de Calum. Estaba enojado, claramente. Soltó la mano de June y se cruzó de brazos.
—¿Quién mierda es Charlie? —preguntó enojado. June se quedó atónita por sus repentinas palabras, pero hasta cierto punto podía entender su enojo.
—Es un amigo que conocí en el bar... —respondió, pero fue interrumpida.
—¿Ese idiota que no dejaba de seducirte? ¿E-Estuviste con él ese día? —preguntaba frustrado y molesto. Él confiaba en June, pero no en los demás. Ella era muy importante en su vida como para que alguien tan insignificante la aleje de él. Calum miró a June, esperando una respuesta, ella solo asintió con la cabeza—. June... —comenzó Calum.
—No quería verme grosera, intenté decirle que no pero él seguía insistiendo. Te prometo que no pasó absolutamente nada —aseguró. Calum estaba intentando no perder la cordura en frente de ella, no sabía qué pensar. Él le cree a June, pero siente tanta rabia dentro de sí mismo; mientras él está intentando no echar todo a perder, arreglando sus errores, se entera que alguien más está con ella, cuando perfectamente pudo haber estado en su lugar.
—Él no quiere ser tu amigo, June. Estoy seguro de que por más de una vez intentó sobrepasarse —comentó intentando calmarse. La mirada preocupada y tranquilizadora de June lo calmaba de cierta manera.
—Eso le dije a Iris y por eso estamos como estamos. Además, él no intentó nada, y si lo intentara le dejaría de hablar por completo. —Con las palabras de June, Calum logró tranquilizarse.
Miró a June y bajó su mirada. No puedo soportar la idea que alguien te aleje de mí, pensó Calum, pero esas palabras nunca salieron de su boca, aunque su expresión transmitía aquella preocupación por perderla, y June lo notó. Lo tomó de las manos y buscó su mirada. Calum conectó sus ojos con los de ella y al ver aquel azul radiante característico de sus ojos, todo el enojo de hace unos minutos se esfumó. Con una mano, la tomó por el cuello y con la otra agarró su barbilla, le dio un largo y sensible beso. Ambos cerraron sus ojos y se dejaron llevar por el momento tenso que acababan de pasar. June sintió un alivio por sacar aquello que la estaba molestando.
—No te preocupes por Charlie, él no podría alejarnos —le aseguró June al separarse de Calum. Él pasó ambos brazos por la cintura de ella, y ella sus brazos por el cuello de él, se sumergieron en un cálido y amoroso abrazo. Pero...
Pero de haberlo sabido, de haber sabido que habría problemas, de haber sabido que habría sufrimiento, de tan solo haber sabido que lo que dijo June al terminar el beso fuera mentira
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