irene.

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Terminar algo a lo que te habías acostumbrado siempre era difícil, sobre todo cuando aquello tenía un lugar en tu corazón, Irene sabía eso.

Con las llaves en su mano dándose ánimos a sí misma para poder abrir la puerta y terminar lo que tanto había amado. Pero debía hacerlo.

Una vez que alguien te llega a traicionar de esa forma no hay vuelta atrás, la confianza rota es la más difícil de recuperar e Irene no estaba dispuesta en derramar más lágrimas a causa de algo roto.

Hasta ahora no podía creerse lo rápido que las cosas se habían desmoronado frente a sus ojos, hace un par de días ella y Seokjin se encontraban abrazados mientras compartían un bote de palomitas, las cosas cambian en cuestión de minutos.

Soltando un suspiro y nuevamente dándose ánimos metió la llave en la cerradura, era hora de enfrentarse a Seokjin.

Al abrir la puerta se encontró con Seokjin, él la esperaba detrás de la puerta, señales de no haber dormido durante la noche eran pintados sobre su rostro.

—Irene...—Susurró en tono de súplica.

—No.—Dijo firme.—Taehyung ya me dijo lo qué pasó, ya me dijo que te emborrachas y olvidas todas tus promesas de amor. No necesito que me repitas la historia manipulándola a tu favor.

—Fue un error, Irene, fue un maldito error. Yo estaba muy borracho...hice las cosas sin pensarlas dos veces.—Se acercó a ella tratando de tomar sus manos, pero la lejanía de Irene se hizo sentir.

—No te excuses en el alcohol, no trates de culpar al alcohol de tu falla.—Negó con la cabeza, soltando un suspiro que contenía las lágrimas que empezaban a acumularse en sus orbes.—Solo deja de intentarlo, todo ya se arruinó.

—Podemos lograr levantarnos de esto, Irene por favor...yo te amo.

—Si lo hicieras nunca me hubieras causado este dolor en el pecho.—Mordió sus labios y lo miró a los ojos, tenía que ser fuerte para pronunciar las siguientes palabras, tenía que ser fuerte y mantener la cabeza en alto para dictar la última sentencia.—Yo vine a recoger mis cosas, no puedo seguir compartiendo algo contigo.

—Irene...

—Nosotros terminamos, Seokjin.

El mundo de Seokjin se vino abajo, pieza a pieza iba cayendo a su lado, el hogar que alguna vez empezó a construir junto a Irene se prendía fuego a su alrededor.

Una noche llena de errores vino a acabar con el hogar que lo rodeaba.

Trato de sostener la mano de Irene, trato de seguir hablando con ella, trato. Pero Irene solamente le dio la espalda mirándole con desprecio, la siguió por todo el departamento viendo cómo tomaba sus prendas y las metía en maletas, sin poder decir ni una palabra, parecía que su lengua se había hecho un nudo y no podía formar sílaba alguna.

—Creo que está de más aclararlo.—Cerró la maleta, dándose la vuelta para mirar a Seokjin.—Pero lo hago por si acaso. Nosotros terminamos.

No podía decir nada más, Irene tenía la última palabra.

—Espero que le hayas dicho a Jungkook que te acostaste con su prometido.

Dicho lo último le dio la espalda a Seokjin, tomando las maletas en sus manos, dejando un poco de su ser en aquella habitación, dejando un pedazo suyo en los pasillos de aquel departamento que le acogió entre sus brazos durante un tiempo.

—No voy a renunciar tan fácilmente a ti, voy a luchar para que me escuches.

—Inténtalo.

La puerta fue cerrada a su espalda, ninguno podía dar ni un paso más, Irene se plantó en la puerta tratando de respirar y calmar el golpeteo de su corazón, Seokjin se plantó frente a la puerta sin poder creer lo fácil y lo rápido que todo se había arruinado.

En la mesita del salón se encontraban las llaves de Irene, Seokjin las vio desde su lugar.

Un símbolo de que las puertas entre ellos se habían cerrado.
Que Seokjin las había cerrado.

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olaaaaa hoy les traigo la maratón que me han estado pidiendo desde hace mucho, soo

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🏃🏼‍♀️