INSIDE - III
— Y... ¿Qué puedo hacer por ti, Sans? —Pregunto Asriel el hijo de los reyes— ¿Qué es lo que aún no logras hacer?
— No se trata de si logro hacerlo o no, niño. Si no de que no puedo practicar como me quedaría mi nuevo súper-traje —Respondí guiñándole un ojo, mientras metía mis manos en los bolsillos de mi chamarra.
— ¿Aún no estás del todo seguro?
— Algo así... —Dije dudoso. Mientras vi como él pensaba durante un segundo para posteriormente sonreírme amablemente... o eso creo.
— Practica en mí.
¿¡QUÉ!?
— Estas mal de la cabeza niño, seguro cuando Frisk te traía a la superficie te dejo caer y te golpeaste fuerte en los pétalos —Agregue mientras me daba la vuelta y comenzaba a caminar de nuevo a casa.
De pronto escuche pisadas rápidas a mis espaldas, pensé que me atacaría, pero en su lugar tomo la manga de mi sudadera jalándome un poco, para detener mi caminata, yo gire levemente mi cabeza para verle por encima de mi hombro y entonces, con lágrimas en los ojos me dijo.
"Sabes que hice mucho daño a todos, tu realmente lo recuerdas, pero... Puedo ser útil, Sans. Puedo ayudar."
. . .
"Puedo ser útil, puedo ayudarte, hermano"
. . .
— De acuerdo... Podemos practicar. Pero, no puedes hablar con nadie de esto ¿Esta claro? —Le dije mientras me colocaba mi capucha ya que sabía que mis cuencas se había vuelto completamente negras de nuevo. Un agrio recuerdo, siempre apaga el poco brillo en tu interior.
— Seré como una tumba, Sans —Prometió mientras soltaba mi manga y limpiaba un poco sus ojos, para que yo no notara que había llorado, imagino.
— Hmm —Sonreí ligeramente mientras me giraba y colocaba una mano sobre su cabeza para comenzar a despeinarlo un poco— Buen chiste, amiguito.
Éste solo sonrió de nuevo mientras me miraba. Se le veía ligeramente más feliz.
Luego de explicarle unas cinco veces que hoy estaba cansado y que me tomaría el resto del día sin prácticas, me encamine a mi lugar favorito para despejar mi mente.
GRILLBY'S
Salí del castillo calmadamente, en el camino no paraba de pensar en todo, mi hermano, las prácticas, los humanos. ¿Cómo se supone que conozca gente nueva? ¿Cómo se supone que saque información a los humanos?
Detener a alguien en la calle y decir "Heya ¿Tienes la hora? ¿Si? Pues no me importa ¿Qué sabes de los cazadores de monstruos que están en la montaña Ebott?"
No suena muy bien.
Esto será complicado. Al llegar a la taberna de mi gran amigo salude a todos, aunque ya no había la misma cantidad de monstruos que había antes en el subsuelo. GRILLBY'S seguía siendo el punto de reunión de algunos, como por ejemplo ese extraño cachorro con gigante armadura, e incluso aquella pareja de monstruos perrunos que siempre rondaba por allí.
Me senté en la barra justo frente a Grillbs y éste solo me miró. Ninguno de los dos dijo nada. Coloco frente a mí una botella de kétchup esperando a que le dijera algo mas...
"Papas" fue lo que le dije.
Éste desapareció por unos segundos, para luego volver con lo que le había pedido. Lo colocó sobre la mesa frente a mi, para que luego yo las bañara de salsa hasta más no poder.
Grillby seguía siendo el mismo de siempre... ahora que lo pienso, Grillby es un humano, bueno parece un humano... un humano en llamas. Con el típico pantalón negro, zapatos de salón, camisa de mangas largas blanca que lo hace lucir como un verdadero profesional, heh. También tiene ese chaleco todo el tiempo, me recuerda a mí. Sus gafas cuadradas de cristal y... ese estúpido y gracioso moño negro en su cuello. Aunque... ese atuendo es el que le atrae a muchas chicas, creo que nunca usare un moño como ese, me vería patético.
Aún recuerdo como se sintió Grillby sin su taberna cuando llegamos a la superficie. Ese pobre hombre estaba destrozado. Sin su taberna no tenía... nada.
Durante unos meses incluso se quedó a vivir con Paps y conmigo. Al final, por verlo tan destrozado todos aquellos monstruos que antes frecuentaban su bar, nos pusimos manos a la obra a escondidas de nuestra "Antorcha humana" y recreamos una copia casi exacta del antiguo bar.
Cuando Grillbs lo vio no podía creerlo, incluso pude notar como salía humo de debajo de sus gafas. Creo que lloraba de la emoción. Al entrar, pudo ver que todo estaba igual a como era antes.
El piso de madera. A la derecha de la entrada, los sillones rojos, que siempre permanecían pegados a la pared y que tenían esas mesas para comer. Alguna que otra mesa aleatoriamente colocada del lado izquierdo a la entrada. Y justo en frente de la puerta, ese pequeño pasillo de espacio vacío que te guía a la barra. Detrás de ésta, una estantería que en ese entonces se encontraba vacía, al final a la izquierda la puerta que lleva a la cocina. Y En la esquina derecha una rocola vieja... pero, que en este caso, si funcionaba.
Ese hombre estaba tan feliz que no cabía en sus "flamas".
Desde ese momento GRILLBY'S surgió del subsuelo, para volverse el mismo sitio de reuniones que siempre había sido. Todos estábamos felices de tenerlo de vuelta. Pero, volviendo al tema. En el subsuelo o en la superficie, este chico sigue haciendo las mejores papas.
— ¿Qué pasa? —Preguntó mientras seguía secando aquel vaso de vidrio.
— Nada —Respondí sin despegar la vista de mis papas.
— Sans, sé que has estado muy agotado últimamente ¿Qué pasa? — ¿Cómo sabe él eso? Grillby nunca sale de su local. Literalmente vive aquí— Aunque no salga de aquí tengo ojos en todos lados, esqueleto. Muchos vienen aquí y hablan de ti... de todos. Y al igual que contigo les escucho. Solo que con ellos no...
— Opinas.
— Exactamente — Dijo mientras dejaba aquel vaso que secaba y tomaba otro.
— Tengo... un problema gordo Grillbs y eso me tiene muy... tenso
— Te sientas en esa banca en el parque por horas, Sans. Puedo verte desde la ventana —Desvió por un momento su mirada de mí, viendo por el ventanal frente a la barra donde estábamos, para luego volver su mirada a mis papas, las que con tanto "interés" yo miraba.
— ¿Qué hago, amigo? Estoy... asust —Respondí pero fui interrumpido por él.
— Eres un esqueleto brillante, compañero. Un esqueleto muy valiente. Sé que detrás de esas cuencas hay un gran intelecto, solo... necesitas confianza en ti mismo.
"Gracias Grillbs"
Le sonreí un poco, para recibir de vuelta una ligera sonrisa. Termine mis papas y le dije que lo anotara en mi cuenta, para luego irme a casa, debía descansar un poco. A la mañana siguiente me levante temprano y comencé a pensar en las palabras de ayer en ese bar. Un esqueleto brillante ¿no?... Con suerte me brilla un ojo.
Bufe, para luego levantarme del sillón, lugar donde había dormido toda la noche. Creo que debería ir a caminar por algún lugar antes de ir a verme con el hijo del rey. Necesito estirar estos ligamentos.
Tome un baño, me cambie y salí. No tenía muchas ganas de un desayuno... "Papy se va a enojar" pensé, para luego sonreír ligeramente.
Volviendo al tema de ayer... Grillby siempre lo sabe todo, si me dijo todas aquellas cosas es porqué en esas palabras esta la solución a mi problema pero ¿Qué es?
Sé que puedo acercarme a los humanos de alguna forma pero ¿Cómo?
En ese momento sin darme cuenta mis pies me habían llevado la plaza, el mismo banco de siempre. Me senté de nuevo en él. Justo frente a mí se podía ver a la lejanía a la reina entrando a la escuela que se había construido para los monstruos que aún eran niños. Se veía como todos hablaban entre ellos, muy alegres, mientras entraban a ver sus respectivas clases.
Hablaban...
Eso es... puedo ser un alumno en alguna escuela humana. Muy bien Sans, eres un genio. Gracias Grillby, siempre sabes que decir Bro.
Espera... Eso es muy complicado yo... no puedo ir a una escuela como alumno, el boceto de Alphys... el dibujo de mi como un humano. Me veo como un adulto, no funcionaria.
¿Profesor? Hmm No sé nada sobre el mundo humano, además eso sería como un empleo y... ¡ESO ES! UN EMPLEO.
Si consigo un empleo como humano, entonces podre estar con muchas personas en un mismo lugar, me haré su amigo y... yo no quiero tener amigos humanos, no quiero tener que fingir ser su amigo...
¡TSK! Esto está siendo más difícil de lo que pensé... "¿Qué debería hacer Grillbs?" Dije en voz baja mientras miraba el cielo que ahora se encontraba sin una sola nube.
"Puedo verte desde la ventana" Recordé.
Entonces, me gire mirando justo detrás de mí sin levantarme del banco, y estaba ahí. Barriendo el bar mientras algunos monstruos se acercaban a saludarle. ¿Grillby?
"Aunque no salga de aquí tengo ojos en todos lados, esqueleto. Muchos vienen aquí y hablan de ti... de todos. Y al igual que contigo les escucho."
Grillby. Es la respuesta a mi problema.
Si los monstruos tenemos bares, entonces los humanos también deben de tenerlos. La gente ebria siempre suelta la sopa sin pensar y... es perfecto. No tengo que ser su amigo, solo fingir que les escucho mientras cuentan sus penas.
Me levante en ese momento muy emocionado y feliz de ese asiento. Note que tenía hambre y tome camino a casa para prepararme un Sans-dwich. Heh.
Al llegar a casa me encontré con mi hermano, al cual le sonreí con sinceridad. La verdad debo admitir que al saber que había una forma de solucionarlo y que cada día encontraba un resultado nuevo, empezaba a... emocionarme un poco.
Éste me miro un ligeramente confundido al principio, pero luego, noto que mi sonrisa no era más que una buena señal, aunque él no supiera de que. Entre a la cocina a prepararme algo de comer.
¡Oh dios! No puedo creer que al fin tenga una pequeña solución a todo esto, si tuviera pulmones seguro estaría hiperventilando. Esto de verdad es una buena señal, y aunque yo no tenga idea de cómo conseguir un empleo en el mundo humano seguro será muy sencillo y todo sald-
— Me alegra que estés feliz de nuevo —Dijo aquella conocida voz a mis espaldas.
— Yo...
— Sé que no has estado muy bien últimamente, estaba empezando a preocuparme por ti, pero veo que solo estaba siendo un poco paranoico, hermano —Mencionó abrazándome por la espalda, su voz se notaba calmada pero algo... triste.
— Hey, claro que no —Dije mientras me volteaba a verle— Yo... solo he estado pensativo porqué... ya casi es tu cumpleaños, y quiero darte algo digno del gran Papyrus.
Él soltó su agarre poco a poco mientras me sonreía feliz. No me gusta tener que mentirle a mi hermano.
"Gracias por a veces mentir para que me sienta mejor" Dijo mientras salía de la cocina y reía un poco.
Casi me olvido de eso...
Luego de ese extraño suceso, termine de comer mi "desayuno" y subí a mi habitación. Me acosté en la cama con mi teléfono celular en mano a pensar un poco...
Bien... si esto funciona podré conseguir algunas instrucciones.
"¿Cómo consigo un empleo?"
WOW... ok, paginas para conseguir empleo. Viva el siglo veintiuno y sus avances tecnológicos.
No puedo creer que haya anuncios especiales para monstruos ¿Estas en serio? Heh. Esto es genial, ellos... ellos... realmente intentan meternos en su vida...
"Se busca monstruo que cree agua – Cuartel de bomberos"
"Se solicita ayuda de monstruo invisible – Servicio de Investigación Privada"
Esto... es fascinante. Pero, necesito ser un humano en este caso. Trabajos para humanos de... ¿Tabernero...?
Después de unos diez minutos de búsqueda... al fin logre encontrar algo, pero no es un tabernero.
Es un... "Bartender" Según el buscador Glupgi, es lo mismo que un tabernero, así que no tengo nada que perder.
La página decía que estaban buscando a alguien sin mucha experiencia, así que soy lo que buscan creo. Solo que no especifican si es un humano o un monstruo, así que sobrentenderé que es para humanos.
¡Rayos! Había olvidado por completo la reunión con el mocoso florido. Bueno, nunca es mala idea tomar un atajo. Me levante de mi cama y al cruzar la puerta de mi habitación, en vez de encontrarme en el pasillo de mi hogar, me encontraba en el jardín donde solía estar el hijo de Asgore. Pero, para mi sorpresa no estaba allí.
— ¿Sans? No te vi llegar —Mencionó Toriel, aquella mujer que siempre disfruto de mis chistes, la que siempre hace bromas conmigo. A la que le tengo tanta estima... y es la esposa del rey.
— Ehm... Si, acabo de llegar hmm ¿Dónde está Asriel?
— Veo que últimamente has venido a visitarlo mucho, me alegra que tenga un nuevo amigo. Está en su habitación, dijo que no saldría porque estaba esperando a alguien. Imagino que eras tú —Dijo sonriéndome.
Con el rato me despedí de ella y fui a buscar a aquel niño en su habitación. Ya había mandado un mensaje a las personas que solicitaban a un... ¿Barneter? ¡Bartender! Que nombre tan complicado.
— Tok tok —Dije mientras tocaba la puerta del muchacho.
— Mamá no de nuevo por favor, no mas chistes de tok tok —Respondió, y yo intentaba no reírme por su comentario.
— Sans.
— Ehm... —Escuche como corría a la puerta y la abría rápido para luego verme con vergüenza— Lo siento, Sans... yo...
— No pasa nada, niño. ¿Listo para las prácticas? —Coloque mi mano sobre su cabeza para luego sonreírle.
— Sí, claro.
Los minutos pasaron, las horas se hicieron presentes y cada vez creo que iba mejorando. Asriel dijo que no le ocasionaba ningún tipo de daño al intentar usar magia en él. Así que luego intente empezar a cambiar por mi cuenta. Justo cuando me estaba empezando a quedar sin magia... más bien sin energía, lo había logrado. Había logrado hacerme ver como un humano.
Mi voz seguía igual, mi humor seguía igual, pero me veía como un joven de tez blanca, cabello albino, un tanto desordenado. Mis ojos eran azules, pero un tanto ojerosos. La sonrisa de mi rostro seguía ahí, solo que menos extravagante. Lo que si fue un cambio notorio fue mi estatura ya que soy notoriamente más alto ahora, parezco medir más o menos un metro setenta... ¿o setenta y cinto? No lo sé.
— ¿Qué tal me veo? —Pregunté a aquel pequeño que había vuelto a volverse una flor.
— Te ves igual al del dibujo, Sans —Sonrió viendo el boceto que se encontraba en el suelo.
— Pues eso, es bueno, niño. Creo que hemos logrado nuestro cometido —Voltee a verle un poco avergonzado por haber necesitado la ayuda de... bueno... un niño.
— No tienes nada de qué avergonzarte, Sans —Dijo sonriéndome. ¿Cómo lo notó...?— Ahora tienes más expresiones faciales... es fácil saber tu estado de ánimo.
Eso será un problema, ya que no quiero que ellos noten algo en mi rostro... Algún tipo de sentimiento. Agradecí a Asriel por la ayuda y volví a casa, no sin antes, volver a ser el mismo Sans esqueleto de siempre.
Al llegar a casa, fui de nuevo a encerrarme en mi habitación como un completo ermitaño. Estaba cansado, no había comido demasiado hoy, y ya eran las tres de la tarde. Me recosté en mi cama y me hice un extraño cilindro con las mantas, de verdad solo quiero dormir un poco.
Cuando desperté ya era de noche, pero me sentí débil y pensé que debía comer algo. Me levante de la cama con pesar y comencé a bajar las escaleras. Cuando ya estaba abajo pude escuchar a mi hermano hablar con Undyne.
Undyne siempre ha sido un monstruo muy fuerte, de tez azulada y con mucha determinación. Desde niña... según cuenta Asgore, siempre fue muy entusiasta. Tanto que a veces incluso ella luchaba con él por diversión. Era su forma de practicar.
Con el tiempo aquella niña creció, despertando en todos una gran curiosidad al ver lo fuerte que se había vuelto con el tiempo y fue entonces, cuando el rey Asgore, la nombro líder de la guardia real. Ella luce como una especie de pez. A cada lado de su cara posee aletas, o algo así. Su piel azul oscuro sobresalta con el rojo que a veces se puede ver en alguna de sus escamas. Ella usa un parche en su ojo izquierdo, no sé por qué, pero, lo que si se es que tiene un gran corazón, casi tan grande como su nivel de determinación.
— Heya —Dije mientras me hacía paso a la cocina y me sentaba junto a Undyne, en la barra para comer que teníamos en casa.
— Hey Sans ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? Te ves agotado —Respondió ella mirándome con cierto desconcierto.
— Me siento... —Voltee a mirarla con una amplia sonrisa y guiñándole un ojo— Sen-sans-cional —Y ella rio.
— Hermano, veo que estás un poco cansado ¿Te gustaría comer con nosotros?
— Claro, suena cool Paps.
— Prepare algo capaz de sorprenderte y tu preferido.
— Hmm... ¿Espagueti con salsa? —Pregunté ya sabiendo la respuesta.
— No —Respondió— Hot dogs.
¡¡QUÉ!?
— Pero... ¿y el espagueti? ¿ya no te gusta? —Pregunté un poco preocupado ya que pues, ser un chef de espagueti básicamente es en lo que gira el mundo de Papyrus.
— Si, aun me gusta mucho preparar espagueti. Pero, como dije Sans, es una comida para ti y quería preparar tu favorito. Además, no pasa nada si no preparo espagueti por una sola noche —Dijo sonriéndome.
— Hermano, todas tus comidas son mi favorita. Pero, ya que insistes. Trae acá ese Hot dog.
Luego de comer algo, me sentía mucho mejor. Fue un lindo detalle de Papy...
En eso mi teléfono sonó. Una notificación. Tome mi teléfono que estaba en mi bolsillo y comencé a revisarlo mientras me sentaba en el sillón del salón... nada nuevo.
Memes, memes, memes.
¡Oh! La respuesta del dueño del bar... creo.
"Hola, Sans.
El día jueves puedes venir al local a tener una entrevista de trabajo. No es necesario que seas un experto en la materia, pero esperamos que tengas conocimiento de lo básico.
La dirección se encuentra en la página web de donde enviaste el correo. Te deseamos suerte
Sin más que agregar, ten lindo día de parte de John Johnson – Oficina de recursos humanos.
This night is of BlueMoon"
¿Cómo que "conocimiento básico"? Yo no sé nada de esto... no sé cómo funciona, no sé... nada.
Mi salvación es... Grillby.
Aunque ahora está ocupado, el bar de Grillbs abre todas las noches sin importar que día sea, así que ahora debe estar rebosante. De igual forma, tengo cuatro días para prepararme, no puede ser tan difícil ¿no? Él lo hace todo el tiempo.
Ahora mismo me calmaré, me quedaré aquí con Undy y mi hermano a ver la tele, y sé que tengo a Grillby. Todo estará bien...
. . .
— ¿¡Cómo que no sabes preparar tragos!? —Grité a Grillby dentro de aquel local.
La mañana del día siguiente me desperté temprano, me arregle un poco para ir a ver a Grillby y como siempre en la mañana lo vi barriendo el frente del bar. Le pedí que si podíamos entrar a hablar, y éste acepto sin problemas.
Al entrar le conté que... necesitaba aprender a hacer tragos y que si él podía enseñarme lo básico, pero, la respuesta que obtuve no fue la que esperaba.
— Ya te lo dije, Sans. Yo solo soy un tabernero, no un Bartender —Dijo mientras mantenía la calma— Yo solo se servir cosas básicas como, cerveza o algún tipo de comida que haya en el menú. Hacer tragos no es mi especialidad.
— Grillbs, estoy jodido —Dije mientras me colocaba la capucha de mi sudadera y jalaba los hilos de cada lado haciendo que se cerrara en mi cara.
— ¿Qué sucede, Sans? —Bueno, necesito ayuda... tendré que contarle.
— Mejor siéntate Grillby, es una historia larga... No, mejor resumamos —Dije mientras abría la capucha que cubría mi rostro y ambos nos sentábamos en las sillas giratorias de la barra— Quiero ir a la ciudad de los humanos, hacerme pasar por un humano y conseguir un empleo.
— ...
— Vamos, di algo compadre —Le miraba suplicante esperando alguna respuesta pero, el solo parecía estar pensando.
— ¿Cómo harás para que no sepan que eres un monstruo? —Me respondió.
— Ah, eso ya lo tengo cubierto Grillbs. Mira esto...
Entonces me levante del asiento haciéndome rápidamente un humano con magia.
Él se alejó un poco, imagino por la sorpresa. Se acomodó sus gafas y luego de colocar una mano en mi hombro, se levantó y entró en la sala que siempre pensé que era la cocina del bar.
Al pasar los minutos, éste salió con un libro en la mano y algo de ropa.
— Al igual que todos los monstruos, hace muchos años... Yo también encontré un libro de mi agrado en las cascadas de basura de Waterfall. Tengo lo que buscas, pero... —Dijo para luego soplar la solapa de aquel libro de tapa dura que se encontraba un poco polvoriento, y luego de eso abrirlo por la mitad. A pesar de haber caído por el agua, a diferencia de muchos otros libros este no se encontraba en mal estado o con la letra borrosa.
— Es un libro de...
— Es un libro de bebidas, Sans. Las letras están intactas porque son impermeables para no dañarse mientras estas practicando —Él levanto la mirada para verme, mientras colocaba el libro sobre la mesa.
Tome el libro en mis manos, aun sin cambiar mi forma humana. Era raro ver a Grillby con esta altura que tengo ahora. El aún seguía viéndome un tanto extrañado imagino. Se acercó a la ventana del local y bajo la persiana, e hizo lo mismo con la de la puerta de cristal. El local quedo un tanto oscuro, pero todo cambio al momento del encender las luces.
Se acercó a mí, me miro de nuevo. Tomo camino hacia la barra donde había dejado alguna que otra prenda de ropa.
Retiro el libro de mis manos y me dio la ropa.
— Ve a cambiarte, Sans. Tenemos que practicar y solo tienes cuatro días —Dijo mientras en su rostro se dibujaba lo que parecía ser una sonrisa.
— Grillbs...
— Se nota que estás muerto de miedo, Sans. Pero eres mi amigo, y te apoyaré —Callé un momento viéndole y entonces él se veía dudoso— ¿Qué sucede?
— ¿Acabas de... hacerme... un chiste?
— ¿Qué? Yo no... solo ve a cambiarte, Sans —Dijo con ahora una sonrisa más amplia para luego reír un poco.
Entré a la parte trasera del local y me cambie. Era el uniforme que Grillby siempre usaba como Tabernero. Me quedaba bien.
Al salir de nuevo, entendí porque había cerrado todo. Ningún monstruo debía verme así... como un humano.
Pero, ahora que lo pienso...
Si termine usando el maldito moño horrendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top