Ha pasado 1 semana desde el cumpleaños de Kenny, quien ya había comenzado a usar el collar que Butters le regaló, desde aquel día el pequeño Leopold no se a podido quitar la sonrisa boba del rostro, o al menos, tenía la intención de no hacerlo, pero no pudo predecir lo que se avecinaba...

-O dios mío!! No puede ser!!- Butters buscaba con desesperación dentro de su casillero, apartando todas sus pertenencias hasta dejarlo completamente vacío -No lo encuentro!!- el pobre estaba a punto de entrar en una crisis de pánico

-Butters? Que ocurre?- su amigo Pip se preocupó de inmediato al ver el estado de su compañero

-N-no puedo encontrarlo...- murmuró con un hilo de voz, tapándose la boca mientras le picaban los ojos, a punto de llorar

-Q-que cosa no encuentras?...- Pip también estaba asustandose por aquel extraño comportamiento del dulce Leo

-M-mi collar...- susurró mientras las tibias lágrimas se deslizaban por sus mejillas lentamente, empapándose el rostro con ellas -kenny estará furioso conmigo...-

-O-oh...- Pip se tranquilizó un poco, sin embargo no dejó de estar preocupado, después de todo sabía lo mucho que le había costado a su amigo conseguir aquellos collares -Tranquilo, debes calmarte, tengo una idea, que te parece si te ayudo a buscarlo?- el muchacho inglés le sonrió comprensivamente

-Ya lo busqué por todos lados, creo que lo perdí mientras caminaba a la escuela...- Butters intentaba por todos los medios posibles dejar de llorar, secándose las lágrimas con las mangas del suéter, pero no podía detenerlas, sentía la angustia presionandole el pecho dolorosamente

El chico inglés suspiró, acercándose a paso decidido a su amigo y abrazarlo para lograr calmarlo un poco, acariciandole el cabello con suavidad para tranquilizarlo

-Está bien Leo, tranquilo, después de clases saldremos a buscarlo, recorreremos todo el pueblo si es necesario, estoy seguro que lo encontraremos- Pip hablaba calmadamente sin dejar de abrazar a Leo, quien poco a poco se fue calmando hasta finalmente solo asentir con la cabeza en silencio

Ambos rubios habían entablado una gran amistad con el paso de los años, siendo ambos los recluidos del salón se dieron cuenta que eran similares de cierta manera, aquella similitud los transformó en amigos y confidentes, apoyándose mutuamente en todas las situaciones, sin llegar a nada romántico entre los dos

Butters confiaba ciegamente en Pip y viceversa, más que una amistad ellos lo sentían como una hermandad. Pip era como el hermano que Leopold siempre deseó, además que pasaba mucho tiempo en la casa de Butters, pues al ser un chico muy educado y de buenos valores los padres de Leo no tuvieron problemas con él

De hecho, Pip tenía la capacidad de hablar con naturalidad con Stephen, el padre de Butters lo consideraba ya un miembro de la familia Stotch, a veces pareciera que quisiera más al chico inglés que a su propio hijo

Al finalizar las clases, ambos rubios buscaron el dichoso collar por todas las calles que Butters frecuentaba o había pasado para llegar a la escuela esa mañana, sin tener éxito

-No creo que lo encontremos por aquí Leo...- el chico de boina caminaba desconfiado junto a Butters, pues estaban recorriendo aquella parte más peligrosa del pueblo

-Esta es la última opción que nos queda, no suelo venir mucho por aquí pero este es el recorrido para llegar a la casa de Kenny, podría haber una posibilidad de encontrarlo- Leopold tampoco estaba seguro de aquellas palabras, pero trataba de darse ánimos para seguir buscando y no perder las esperanzas

Ambos chicos pasaron cerca de un callejón oscuro, habrían seguido su camino si no hubiera Sido por qué Pip vió algo brillar en aquel oscuro sitio

-Leo, me pareció ver algo- el inglés trataba de enfocar su vista lo más que podía, aquel objeto brillante no parecía cualquier tipo de chatarra, convenientemente tenía la forma y el color exacto del collar de su amigo rubio

-Encerio?- Leopold estaba tan desesperado por encontrar su collar que no dudó en entrar al callejón a investigar que era aquel objeto brillante

-Butters! Espera- Pip se apresuró en seguirle el paso, sin embargo caminaba con inseguridad, no le gustaban esos tipos de lugares

Los 2 amigos se perdieron en la oscuridad del callejón, desapareciendo de la vista de cualquier transeúnte. Butters se apresuró a averiguar que era aquel objeto brillante, encontrando un trozo de metal mal pintado con una lata de pintura dorada, solo un idiota podría haber pensado que se trataba de un pedazo de oro

-Oh, hamburguesas, no es nada, bueno, al menos nos estamos acercando- Leopold sonrió tiernamente a su acompañante, quien le mostró una sonrisa similar

-Tranquilo, sé que lo encontraremos, solo debemos que ser pacientes y seguir buscando-

De la nada, se escuchó caer un basurero ruidosamente, alertando de inmediato a los 2 rubios, a quienes se les erizó la piel al escuchar el estruendo del metal chocar contra el concreto

-Mierda, que ruidoso eres imbécil!- una ronca voz masculina resonó en el callejón, su timbre de voz tenía un ligero acento extranjero casi imperceptible

-Habia una puta rata, quería espantarla- la voz de otro sujeto se presentó, tenía la voz más raspada y grave

-Hablando de ratas, crees que estas perras rubias nos sirva?- ambos hombres eran tapados por la oscuridad del sitio, por lo que ni Pip ni Butters les podían ver los rostros

-Pip, tengo miedo...- susurró Leopold para que solo su amigo pudiera escucharle, poco a poco comenzaba a sentir como le temblaban las piernas

-Tranquilo, cálmate, vamos a salir de esta... Juntos- el muchacho inglés le tomó la mano al rubio menor para tranquilizarlo, a pesar de que él también estaba muerto de miedo

-Tomemos a la chica de rojo, está más linda y servirá mejor, después de todo querían algo que valiera la pena, y por lo que veo no está nada mal- aquellos par de ojos adultos les miraban lujuriosamente, como si los desvistieran con la vista

En un rápido movimiento el sujeto de voz rasposa se acercó a los rubios, apartando a Butters de un empujón y le propinandole un puñetazo en el estómago a Pip, quien soltó todo el aire que tenía contenido en sus pulmones, escupiendo sangre y saliva, para finalmente caer desmayado al suelo

-Pip!!- Butters estaba horrorizado, viendo como aquel sujeto agarraba a su amigo y lo cargaba en su hombro como si se tratase de un saco de papas -Alto!!! No sé lo lleven!!!- con desesperación intentó apartarlos y agarrar a su amigo inglés

-Quieta pequeña perra- el hombre de acento extranjero lo sostuvo del hombro, haciendo gran presión, escuchando como el hueso se rompía lentamente, provocando un gran grito de dolor de parte del pequeño Leo

El rubio cayó de rodillas por el dolor, las lágrimas bajaron por sus mejillas mientras intentaba por todos los medios posibles hacer que aquel hombre le soltara

-Te voy a dejar un pequeño recuerdo mocoso de mierda, así para que veas que las pequeñas perras como tú jamás servirán para nada más que ponerse en 4- aquel hombre rebuscó en su bolsillo con su mano libre sin soltar al rubio, los ojos de Butters se abrieron enormemente al ver el objeto que el hombre sacó

Una navaja...

Sintió un dolor inmenso en el rostro, sintiendo su propia sangre salpicar y sus cuerdas vocales desgarrarse por sus gritos, callendo finalmente al suelo, su vista se nubló por la sangre y las lágrimas, logrando divisar con mucha dificultad a ambos sujetos llevarse a su querido amigo inglés completamente inconsciente

-N-no... Po...r f-favor... No... NO SE LO LLEVEN!!!!!- gritó Leopold Stotch con todas sus fuerzas antes de perder todas las energias del cuerpo y quedarse allí, con el cuerpo completamente innerte, el hombro dislocado, y el ojo izquierdo con un enorme corte de navaja

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Ha pasado mucho tiempo luego de ese fatídico momento, afortunadamente el hijo de los Stotch fué encontrado a tiempo antes de morir desangrado en aquel callejón. Fue internado de inmediato al hospital y un par de semanas más tarde fue dado de alta con un parche en el ojo y un yeso en el brazo

El chico estaba ansioso de salir de allí, odiaba estar atrapado entre 4 paredes todo el tiempo, además, desde el hospital no resivia muchas visitas, con suerte le dejaban ver a sus padres y a Kenny de vez en cuando, así que no sabía nada de Pip, esperaba que al regresar a la escuela pudiera encontrarlo y quitarse aquella presión en el pecho al encontrarlo bien

Al llegar a la escuela no lo encontró en los pasillos, tampoco lo vio en el salón o en la cafetería, por lo que simplemente pensó que no había asistido a la escuela ese día, pensando positivamente y rogando poder encontrarlo al día siguiente

A decir verdad a Butters le costaba un poco concentrarse para estudiar al solo poder mirar con un solo ojo momentáneamente, así que las clases del profesor Garrison se le estaban haciendo bastante difíciles a la hora de leer y escribir, por suerte, su martirio no duró demasiado tiempo

-Leopold Stotch, presentece en la oficina del director m'kay- se escuchó la voz del señor Mackey a través de un altavoz que había en el salón

Butters suspiró sonoramente con alivio de poder salir del salón para luego dirigirse a la oficina del director PC, quien se encontraba esperándolo junto al señor Mackey, los cuales no se veían muy felices

-Butters, por favor toma asiento m'kay, quisiéramos hablar contigo respecto a tu compañero Phillip Pirrup m'kay-

-Pip? Le pasó algo malo? No lo ví hoy en la escuela, supongo que se habrá enfermado o algo- Leo se notaba preocupado por el otro rubio, frotando sus nudillos ansiosamente

Los 2 mayores se miraron por unos segundos, como si se comunicaran con la mirada

-Mira niño, antes de decirte cualquier cosa te vamos a pedir que no te alteres, mantén la mente abierta- el director PC buscaba las palabras adecuadas para decir lo siguiente -La policía encontró un cuerpo calcinado en lo que podría ser una secta satánica callejera, según los rasgos y el ADN al cuerpo se le identificó como Phillip Pirrup

-.....Que?....-

"Estoy soñando verdad?"

"Necesito despertar de esta pesadilla"

"Necesito respuestas"

"No es momento de descansar ahora"

*****I'M TIRED*****