Narrador Pov's

-Dimensión ???-

Miguel salió del trabajó con total tranquilidad y alegría,había salido de la corporación Alchemax y ahora se dirigía a su hogar.

Con su esposo y su hija.

Al ir caminando.

No notó como un hombre le observaba detenidamente.

La mirada de ese hombre irradiaba de odió y envidia,celos e ira.

Y todo fue tan rápido,el hecho de que ese hombre sacará un arma y le disparará mientras tenía la guardia baja,sin nadie alrededor,sin gente que pudiera ayudarle o socorrerlo.

El disparó dió justo en una arteria,la sangre brotó sin descanso,su vida fue arrebatada al instante.

Fueron segundos de silencio que se hicieron eternos,donde no podía pronunciar palabra alguna para poder pedir ayuda o gritar por el dolor que sentía,su aliento estaba agitado por el miedo que estaba sintiendo en ese momento.

¿De verdad moriría ahora?,¿esté sería su final?.

Dejaría a su esposo y su hija...¿qué pasaría con ellos?.

Las lágrimas brotaron sin cesar,sin poder hacer nada por salvarse,su cuerpo estaba paralizado del miedo.

Lo último que observó antes de morir,fue ver un portal naranjoso que se abrió a un lado suyo y a una sombra masculina salir de él.

Sus ojos se apagaron,su vida se esfumó.

-Un rato después...-

Niklaus se encontraba en su laboratorio,viendo su brazo y una jeringa.

Para después suspirar y dirigir la jeringa en su brazo e inyectó directamente un suero y antídoto para poder soportar los efectos secundarios debido a sus poderes.

Debía seguir con ésto para soportar todo,debía hacerlo para proteger a su familia.

Las venas se tiñeron de negro y Niklaus tiró la jeringa vacía y sujetó con fuerza su brazo,mordiendo su labio inferior para callar sus gritos y no llamar la atención de su hija.

Lo tenía que soportar,el dolor no era nada si con eso protegía la ciudad donde vivía su familia.

Los segundos pasaron,volviéndose eternos al parecer de Niklaus.

Hasta que el dolor desistió.

Causando que Niklaus se relajará,pero comenzó a toser un líquido negroso de su boca,al verlo,vió que en realidad era su sangre,la cual se habia teñido de negro por su experimento.

Suspiró mientras se dirigía al pequeño lavabo donde suele lavar sus objetos después de cada experimento,lavando su cara y sus manos para después secarse.

Para después mirar el reloj,viendo que ya eran las 9 de la noche.

Niklaus:¡Gabriella,es hora de dormir!.–Indicó con una suave sonrisa saliendo de su laboratorio.

Cerrandolo con llave y código para que nadie entrará e hiciera alguna locura.

Gabriella:¡No quiero dormir,sino está papi!.–Gritó entre quejas mientras saltaba con su pijama puesta de un sofá a otro.

Niklaus:Entonces espera a papi en la cama,cuando llegué le dire que vaya a arroparte,¿ok,mi muñequita?.–Expreso para después cuestionar,mencionando las últimas dos palabras en español.

Gabriella:¡No entiendo el español papá!.–Se quejó entre refunfuños.

Nik río suavemente mientras despeinaba el cabellito desordenado de su pequeña,la cual se lanzó sin cuidado a los brazos de su padre,quien se asustó y no dudó en atraparla.

La puerta principal fue abierta.

Niklaus:Migs.–Saludó con una amorosa sonrisa a su esposo.

Miguel les miró,sus ojos estaban levemente teñidos de rojo,siendo que sus ojos naturalmente era cafés y su ropa de veía mal acomodada.

Niklaus:Migs,¿estás bien?.–Cuestiono al notar los ojos rojizos del menor,el cual parpadeó y luego apretó suavemente sus dedos contra sus ojos cerrados.

Miguel:No es nada.–Respondio abriendo sus ojos,siendo que ahora eran cafés.

Niklaus por un momento pensó que era cosa suya,posiblemente por los efectos secundarios.

Gabriella:¡Papi,llévame a la cama!.–Expreso sonriente,extendiendo sus brazos a su papi Miguel para que la llevará a su cama a dormir.

Miguel parecía ponerse nervioso y un poco eufórico de recibir a la menor en brazos y no dudó en acercarse y cargarla,lo hacía de un modo tan feliz y emocionado.

Como si fuera la primera vez que cargaba a su hija.

Niklaus:Que bueno que hayas llegado bien,cariño.–Expreso acercándose y queriendo darle un beso de bienvenida al menor,como siempre.

Pero Miguel se apartó,casi que lo estaba esquivando.

Niklaus quedó en blanco.

¿Desde cuándo Miguel le esquivaba los besos?,¿acaso estaba molestó?.

Niklaus:¿Estás molestó?,¿hice algo que no debía?.–Cuestiono angustiado.

Miguel se tensó.

Miguel:No es...el trabajo me tiene cansado,solo necesito descansar.–Respondio rápidamente,no queriendo que el mayor sospechará.

Niklaus hizo una mueca.

Miguel no solía importarle si estaba cansado o no,siempre le aceptaba los besos.

Bueno...no debía prestarle atención,no todo el tiempo Miguel iba a aceptarle los besos,estaba bien que quiera un poco de espacio.

Niklaus a veces era muy empalagoso y cursi,así que comprendía si Miguel quería que fuera menos empalagoso o no quiera recibir mimos por solo un día.

Estaba bien,Niklaus lo comprendería.

Miguel se retiró con Gabriella a su cuarto,para arroparla.

Mientras Niklaus sintió un cosquilleo en su nuca,pasando su mano por ella.

Pero no le prestó atención y se dirigió a la cocina,para preparar una pequeña cena para su esposo.

-Con Miguel,(2099)-

Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo.

Hacerse pasar por el Miguel O'Hara de está dimensión no era lo correcto.

Pero cuándo vío a su yo de esté mundo a punto de morir,no pudo evitar pensar en la familia que formó.

En especial por Gabriella.

¿Qué le dirían a esa pequeña?.

"Tu papi Miguel murió y ya no lo podrás ver jamás".

¡No!,¿¡acaso saben lo que le afectaría a una niña de su edad que le digan eso!?.

Y no lo pensó,no lo dudó,abrió un portal y se metió a la dimensión de su yo ya muerto y le copió la ropa.

Se deshizo del cuerpo de su yo muerto y decidió dirigirse al hogar donde vivía su familia de está dimensión.

El hecho de saber que la pequeña Gabriella quería ser cargada por él,lo emocionó y cuando la tuvo en brazos,se sintió tan emocionado,feliz y nervioso.

Más que nada un poco nervioso por que fuera a tirarla,ya que jamás había cargado a un niño en su vida.

Así que no tenía mucha experiencia en cargar niños.

Pero se sintió tan bien tener en brazos a su hija de está dimensión.

Se sintió tan feliz,como si su corazón se acelerará debido al amor y cariño que le había agarrado a la menor al observarla convivir con su yo de está dimensión.

Pero cuando Niklaus quiso recibirlo con un beso,no dudó en esquivarlo.

Sinceramente no estaba preparado para eso y menos con un hombre.

Y la verdad es que se preguntaba...¿porqué su yo de está dimensión decidió casarse con un hombre?,¿qué le vió?.

Claro,en está dimensión Niklaus es Spiderman y todo eso,pero...¿qué le vió en primer lugar?.

Claro,es guapo y su actitud es dulce.

¿Pero eso realmente enamoró a su otro yo?.

No lo comprendía y no quería pasar por esas cosas como los besos y mucho menos por el sexo.

Siempre que vigilaba a la familia Ferrer-O'Hara por sus cámaras que instaló en la casa de éstos cuando no estaban,pudo ver como varias veces su yo y su esposo se metían a besos a su habitación y posiblemente cogían.

Y obviamente Miguel se desconectaba en ese momento y esperaba al día siguiente para seguir viendo la interacción de Miguel de esa dimensión con su hija.

Así que obviamente no se dejaría tocar por ese hombre.

Solo esperaba que no sospechará nada de la situación.

Después de todo...si se enteraba que estaba suplantando a su esposo,¿cómo reaccionaría?,¿qué le haría?,¿qué le diría?.

Una mano se instaló en su mejilla,sacando a Miguel de sus pensamientos.

Gabriella:¿Estás bien,papi?.–Cuestiono suavemente,sonando adormilada,viendo con cierta preocupación a su papi Miguel.

Miguel miró a la menor y su corazón se ablandó,se volvió suave.

Miguel:Si,no te preocupes,mi vida.–Respondio con una suave sonrisa cariñosa,amorosa,besando la frente de su niña,la cual bostezó y se aferró a su padre,siendo llevada a su cama y siendo arropada con cuidado.

Gabriella quedándose completamente dormida.

Y Miguel se sentó en la silla a lado de la cama de la menor y se quedó ahí sentado,observando a su hija de esa dimensión.

Apreciando cada pequeño detalle,viendo con total cariño a SU hija.

Su hija...

Que bonito se escuchaba eso.

Porque Gabriella ya era su hija ahora.

Y nadie se la iba arrebatar.

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