—Entiende, Jungkook. Yo ya no te quiero —sus palabras eran demasiado dolorosas. Una puñalada directo en el corazón hubiese sido menos dolorosos.

—Pero yo te amo, en serio lo hago. Cambiaré lo que quieras, pero no me dejes, por favor —las lágrimas comenzaron a picar mis ojos, pero no era capaza de detenerlas.

—En realidad, creo que confundí todo, fui una tonta. Siempre me pareciste agradable, pero solamente eso, nunca debí acceder a salir contigo, eres más bien como un amigo. En cambio, él...

—¿Amigo? ¿Él? —jamás esperé esas palabras de ella, era la chica más encantadora y adorable que había conocido en toda mi vida.

—Desde hace un tiempo me estoy viendo con alguien, él es demasiado diferente a ti y me gusta. Se llama Yoongi, pero no creo que lo conozcas.

Limpié mis lágrimas y asentí, aunque sentía que era un estúpido por hacerlo, porque yo de verdad la amaba.

—¿Entonces sí piensas dejarme? Haré lo que quieras, por favor —me arrodillé frente a ella —. Perdón si hice algo mal, seré una mejor persona, te lo prometo —dije entre sollozos.

—No hagas eso, Kook. La decisión está tomada, todo se terminó —simplemente salió de mi apartamento.

En cuanto escuché la puerta cerrarse, no pude evitar quebrantarme. No solamente mi corazón dolía, sino que también cada parte de mi cuerpo lo hacía.

¿Qué hice mal? Intenté con todas mis fuerzas hacerle sentir como la mujer más hermosa del mundo, incluso siempre salía con ella, me preocupaba, le prestaba atención y me quebraba la cabeza para hacerle los mejores regalos.

Todos los días le deseaba un hermoso día y le decía lo mucho que la amaba, pero no lograba comprender cómo todo eso le fue insuficiente.

Quería morir.

Ni siquiera me di cuenta del momento en el que me quedé dormido en el piso, pero me arrepentía profundamente de despertar, tal vez si no lo hubiese hecho, el dolor se hubiese disipado.

—Jungkook, ¿qué te pasó? —Jimin se inclinó y me vio con preocupación.

—Ella me dejó —dije con un nudo en la garganta, pero él me abrazó.

No tenía idea de cuánto tiempo pasé abrazado a mi mejor amigo, pero supongo que el suficiente como para hacerme sentir un poco mejor.

—Deberías salir a distraerte —apretó mis hombros con sus manos en cuanto nos alejamos.

—No estoy listo para ello.

Me sentía enfermo, ya había pasado más de un mes, pero mi vida se había vuelto demasiado rutinaria, solamente trabajaba y regresaba a casa, además, solamente recibía llamadas de mi mamá y Jimin.

Un día simplemente no quise pensarlo mucho, solamente me vestí y aunque mi rostro lucía demasiado desastroso, me animé a salir. Quería que Jimin me acompañara, pero saldría hasta tarde de su trabajo, por ello conduje y me detuve en el primer club que encontré.

Tomé la decisión correcta.

So Hee, la conocí a ella y llegué a quererla en poco tiempo, pero, ¿cómo no hacerlo? Era demasiado diferente a las demás chicas, no tenía temor a decir lo que pensaba y eso era lo que me gustaba más, no quería que alguien más me ocultara sus sentimientos.

¿Amigo?

¿Por qué ella también debía llamarme de ese modo? Algunas veces me sentía como un completo tonto por pensar en que tal vez ella se fijaría en mí, pero incluso el meme de "su ex novio, su crush, el chico que la acosa... tú" me daba depresión, porque no le llegaba ni a los talones a todos los chicos que había en su vida.

No quería parecer como un tonto celoso, pero se lo estaba demostrando al no contestar sus mensajes, aunque solamente habían pasado unos tres días desde el día en el que la vi con ese chico pelirrojo.

—¡Comida! ¡Comida! —Jimin ingresó a mi apartamento y dejó algunas bolsas sobre la mesa —. Busca una película en Netflix.

Entró a mi habitación y colocó sobre la cama varios platos con comida, luego se sentó junto a mí.

—¿No piensas observar? —señaló mi celular, pero solamente negué —. ¿Puedo verlo?

Asentí, mientras me llevaba un trozo de carne a la boca.

—¿Estás ignorando a So Hee? Pensé que era la chica que te gusta —me vio de reojo con sorpresa.

—Lo es.

—¡Idiota! —inmediatamente se sobresaltó —. Dice que su amiga tuvo un accidente.

Inmediatamente la culpabilidad me inunda, ni siquiera era capaz de ser un buen supuesto "amigo".

—También dice "¿Podrías venir? No me siento muy bien", esa era tu oportunidad de conquista, ¡la desaprovechaste! "Kookie, ¿te pasó algo?". No tienes decencia alguna, ella no debería preocuparse por ti, solamente estás haciendo un berrinche, quien debería preocuparse eres tú.

—Debo ir a buscarla y disculparme —me levanté y busqué ropa para cambiarme.

—Los últimos mensajes dicen "Kookie, no sé qué te pasa ni sé si vas a contestarme, pero necesito tu ayuda", creo que no te seguiré regañando, solamente el último mensaje te hará sentir mal, "Olvídalo, Taehyung lo hará".

—¿Ta... Taehyung? —incluso decir su nombre me causa un escalofrío.

—Sí.

Taehyung no podía ser señal de nada bueno, incluso si lograba salirse con las suyas mi corazón dolería demasiado.

Conduje a su casa, el hospital que mencionó en uno de los mensajes, el club... hasta la llamé, pero no obtuve ninguna respuesta. Me lo merecía por tonto.

Cuando estaba de regreso a casa, divisé a alguien bastante similar a ella en un parque, incluso estacioné y me bajé para verificarlo, pero como lo esperaba, no se encontraba sola.

Los faros me permitían verla tanto a ella como a Taehyung, quien me sonrió con maldad y la abrazó.

Fui un estúpido.

*****

Se suponía que sería un capítulo corto, pero más bien me quedó un poco largo para ser uno, pero bueno, pensé que un capítulo desde el punto de vista de Jungkook era demasiado necesario.

Espero que les haya gustado, seguramente actualizaré la próxima semana, aunque ya estaré nuevamente en clases.

¡Gracias por el apoyo!