Capítulo 7
Estaba nuevamente en una habitación que no era la mía, pero el simple de hecho de que Jungkook estuviera frente al espejo de su habitación, arreglando su cabello, hizo que pudiera respirar aliviada. Él observó mi reflejo en el espejo al sentarme sobre su cama, por lo que me sonrió y le correspondí.
¿En serio existía alguien como él? ¿Qué clase de chico en el mundo se acuesta ebrio en su cama junto a otra chica prácticamente desconocida sin hacer nada? ¡Por Dios! Necesitaba ese autocontrol que ese encantador chico tenía.
—Te hice desayuno. Tengo que hacer unas compras, por eso estaba esperando que te levantaras, así me acompañas y luego voy a dejarte —se volteó.
¿Siquiera merecía tanta amabilidad y dulzura? Él hacía que me sintiera mal, que no merecía su amabilidad, porque en realidad me sentía como la peor persona en el mundo. Sí, efectivamente mi seguridad estaba por los suelos.
Me comí todo rápido y luego invadí su ducha, aunque luego odié profundamente el haber elegido un vestido bastante corto y tener que usarlo hasta llegar a casa.
—No es adecuado que utilices eso durante el día—me observó rápidamente en cuanto salí —. Debe ser incómodo. Probablemente sea extraño, pero puedo prestarte de mi ropa, eres alta. Una camiseta normal y un pantalón deportivo, el elástico hará que se ajuste bien a tu cuerpo, —aunque bueno, con tacones no hará un contraste muy bueno- se rió ligeramente.
—Pero de todos modos, es mejor esa opción que un vestido.
No tardé mucho en cambiarme nuevamente y subirme a su auto. Me costaba comprender cómo diablos salí a buscar al idiota en la noche y terminé nuevamente en la casa de un chico terriblemente dulce, pero no podía negar que ese era el mejor resultado.
Estacionó en el parqueo y luego caminé junto a él hasta el supermercado. Tomó un carrito de compras y luego sacó de la bolsa de su pantalón una pequeña lista.
—¡Vaya!, también eres organizado. No entiendo cómo fue que tu novia decidió dejarte, eres el mejor chico que he conocido, por eso haces que me sienta como la peor persona en el mundo.
Me hacía gracia ver su reacción ante los elogios, se ponía sumamente tímido y parecía no tener idea de qué cara poner, siempre lo tomaban desprevenido.
—Además, mira esos brazos y piernas bien trabajados—golpeé ligeramente su brazo derecho, ahora parecía que su rostro iba a estallar de la vergüenza.
—Para, Soo Hee. No eres una mala chica. Ser como yo no es para nada bueno, siempre termina arruinando mi relación con los demás, en realidad me gustaría tener tu personalidad- dejó de empujar el carrito y se detuvo a verme.
—Creo que eres la primer persona en el mundo que me dice algo como eso- realmente lo era, parecía que era mi turno de estar sorprendida -. Por cierto, a mí me gusta como eres, es sumamente genial. Es más probable que sea yo quien termine arruinando esta extraña clase de relación que tenemos a que seas el responsable, siempre lo arruino todo.
—Tal vez lo arruinemos al mismo tiempo o por tener el mismo nivel de desgracia, las cosas pueden resultar bien- agregó.
—Exacto, después de todo somos bastante extraños, ¿qué clase de personas tienen estas conversaciones? Entonces, ¿debería dejar de considerarte como un héroe y comenzar a hacerlo como un amigo?
—Estaría bien para mí- lucía bastante entusiasmado.
Jungkook me dio la mitad de la lista y lo ayudé a buscar los productos, así terminaríamos más rápido; sin embargo, los tacones me estaban matando. Caminé a la parte de atrás, por lo que encontré ropa y zapatos, tomé unas sandalias y me dirigí nuevamente al frente, donde se encontraban las cajas para pasar mi tarjeta.
Intenté apresurarme, pero choqué contra alguien y temí que fuese el idiota. El chico intentó sujetarme, pero de todos modos terminé en el suelo. Cuando levanté la cabeza, me alegré al observar un chico con cabellos rojizos, aunque sentí lástima por su expresión.
Se precipitó en ayudarme a levantarme, pero había dejado caer una caja de jugo al suelo, el cual se reventó y él también terminó en el suelo. No había nada más aparte de vergüenza en su rostro, incluso repitió una y otra vez lo mucho que lo sentía en cuanto ambos logramos levantarnos, hasta el punto de ser él quien pagó las sandalias.
Agradecía profundamente que no llevé el vestido.
—Todo es mi culpa por andar siempre de distraído—sonrió nervioso.
—Ya te dije que no pasa nada. ¿A quién se le ocurre ir de compras con unos inmensos tacones de noche?—levanté una ceja y él me sonrió.
—De todos modos eso no hace que me sienta mejor, tal vez deba invitarte a comer o algo así—rascó su cuello.
—¿Te conocí hace como cinco minutos y ya quieres salir conmigo? —intenté bromear, pero su expresión fue épica, hasta el punto de que el color de sus mejillas contrastaban a la perfección con su cabello.
—Yo... yo... ¡Juro que esa no era mi intención—movía una y otra vez sus manos, entre tartamudeos, por lo que no pude comenzar a reírme en su propia cara y él me vio confundido.
—Solamente estaba bromeando, pero tal vez debería conocer al menos cómo te llamas, así podría conocer el nombre de mi presunto secuestrador o asesino.
—Hoseok, solamente soy bailarín, sería imposible que haga algo como eso. Me gustan hacer bromas, pero tu sentido del humor me da mucho miedo, ¿cómo puedes decir todas esas cosas y lucir seria? En serio me asustaste—colocó su mano derecha sobre su pecho y suspiró —Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
—Sí, ya sé que mi supuesto sentido del humor es pésimo. Me llamo So Hee...
—Oh, aquí estás—Jungkook se acercó —. Pensé que te habías ido.
—Tienes novio, entonces es mejor que olvides mi invitación para evitar problemas —Hoseok me sonrió.
—No, no, él no es mi novio—me apresuré a responderle, mientras que Jungkook simplemente permaneció en silencio, solamente me pidió de vuelta la lista para terminar de hacer las compras.
Era una tonta, ni siquiera había tomado un solo producto de los que se encontraban en la lista.
—Tal vez podamos intercambiar números y quedar para un día de esta semana—el pelirrojo me indicó y no me negué.
*
Jungkook pagó todo y por lo menos le ayudé a cargar algunas bolsas hasta su auto. Cuando comenzó a conducir, solamente me habló para pedirme la dirección, el resto del camino siguió en silencio y en serio quería conocer el motivo.
—¿Hice algo mal?
Suspiró y me observó por unos segundos, mientras que se había detenido a esperar que el semáforo cambiara de color para seguir conociendo.
—Sé que estaba ebrio, pero recuerdo lo que te dije anoche, mientras que parece que lo olvidaste por completo—se atrevió a decirme y lucía molesto —. No debo meterme, es tu vida, pero en serio quiero que no pases lo mismo que con ese tonto, el que no deja de fastidiarte. Algunas veces pienso que eres menor, eres muy imprudente.
—No es lo que piensas, lo digo en serio. De todos modos casi que eres un desconocido para mí, ¿por qué no salir solamente a comer con otro desconocido? Espero que no seas tan ridículo como para que te sientas celoso por una persona que hasta hace poco conociste—también me sentía molesta por su actitud, era peor que mi papá.
—¡Por supuesto que no estoy celoso! Eso es absurdo —suspiró frustrado, luego comenzó a conducir otra vez y guardó silencio.
Se detuvo frente la entrada de mi casa y se giró a verme.
—Probablemente nos veamos después—habló más tranquilo.
—Deberíamos también salir, así podemos conocernos más.
—Te mandaré un mensaje en cuanto pueda—sonrió.
Salí de su auto, pero antes de cerrar la puerta, me despedí y agregué:
—Creo que la segunda opción es la correcta. No podemos arruinar algo cuando somos un completo desastre a nuestra propia manera.
—Es verdad—se rió y movió su mano como despedida.
Intentando ser silenciosa, entré a la casa y me escabullí a mi habitación. Sabía que mi mejor amiga me daría una charla.
Pensé que me había salvado al ingresar y cerrar la puerta detrás de mí, pero esta fue nuevamente abierta y Suni me vio enojada, incluso, las bolsas bastante marcadas que habían debajo de sus ojos me indicaban que no había logrado dormir.
—¡Eres como una maldita adolescente rebelde, So Hee!—tenía muchísimo tiempo de no verla tan molesta.
—No seas dramática, no hice nada, lo prometo.
—Claro, nada es tener sexo con cualquiera, mientras vas a un bar completamente sola—me reprochó.
—Eso no pasó, me quedé en casa de un amigo.
—Amigo... ¿así es como les dirás ahora? Tienes puesta hasta ropa de hombre.
—Hablo en serio—suspiré —, es más te lo presentaré en poco tiempo, es un chico bastante tierno, organizado, maduro, centrado y agradable.
—Suena a que es justamente como al que necesitas en tu vida- su semblante cambió de un modo radical.
—Es solo amistad—ella asintió y conversó un rato más conmigo.
*
No fue hasta que estuve sola que recordé a Taehyung, ¿era posible que el estar con Jungkook me había hecho sacarlo de mi cabeza por completo? Él en realidad parecía cada vez más a un héroe.
Como si ese insoportable chico estuviese leyendo mi mente, apenas encendí mi celular, comenzaron a llegarme mensajes llenos de amenazas, como si mi vida pudiese ser menos peor de lo que me imaginaba, pero exactamente el último mensaje me hizo estremecer por completo, me negaba a creer que algo así sucedería.
*****
Hola, finalmente, regresé.
Es bastante probable que actualice un poco más seguido porque estoy en vacaciones.
Espero que les haya gustado este capítulo.
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