"I'm in love with a vampire #13" (+19)


Luego de unas horas en las que Siyeon y Byul estuvieron hablando acordaron volver a reunirse dentro de unos días. Siyeon le contó como Eric quería casarla con alguien a quien ni siquiera conoce. Moonbyul por su parte obvio sintió ira y ganas de acabar con la vida de Eric, pero intento controlarse, de un modo u otro él fue quien crio a Siyeon, aun así, no permitiría que le hiciera lo que le hicieron a su madre Yongsun.

— Bora, gracias por todo— dijo acabando con el silencio Siyeon, ambas estaban sentadas en la cama de la nombrada, dentro de un rato Siyeon se iría, pero querían estar a solas antes de ella irse.

— Descuida, debía hacerlo, aunque temí que no fueras a reaccionar así— dijo entrelazando sus dedos con los de la chica de mechas.

— Así, ¿cómo? — preguntó Siyeon girándose a ella.

— Ya sabes, a pedirme ver a Byul, y no actuar como loca cuando te enteraste que eras mitad licántropo mitad vampiro— dijo sonriendo nerviosa.

— Así que pensaste que reaccionaría como una loca— dijo Siyeon enarcando una ceja.

— No...me refiero, es qué tu— intentaba hablar nerviosa, pero Siyeon rio y hablo —descuida, es broma, hasta yo hubiera pensado eso, no se sabe cómo uno pueda reaccionar al enterarse que su padre no es su padre y enterarse de la vida amorosa de su madre— dijo y Bora le agarro la mano acariciándosela en señal de que no estaba sola.

— Pero ahora las cosas están mejor, Moon Byul es una gran mujer, y cierto que no podré decirle madre, al menos no por ahora debido a que es un cambio algo fuerte, sentí que era feliz estando conversando conmigo y de algún modo yo fui feliz también— dijo y Bora acaricio su rostro y sonriendo de forma orgullosa.

— Eres alguien especial Siyeon....

— Y que lo digas— dijo en tono bromista.

— Siyeon.

— Mmm— Bora coloco su mano en su rostro para así guiar su mirada y poder mirarse a los ojos.

— Es en serio, eres muy especial, apartando el hecho de quien eres, para mi eres mucho más que eso, es como si el amor me pidió que escogiese una chica al azar, pero...luego de verte aquel día en la fiesta decidí que no sería al azar, serías tú— dijo y antes de que Siyeon pudiera responderle de vuelta la beso.

Besó sus labios como si fuese lo más delicado que alguna vez ha tenido en sus manos, y la acarició por igual. Uno de esos besos que no importa como se mire, transmite amor, de esos donde quienes se besan se dicen lo que sienten sin necesidad de palabras.

— Te amo — dijo y le dio una cálida sonrisa al amor de su vida.

— Y yo te amo a ti ...

Volvieron a unir sus labios, mientras que Siyeon era presa de las caricias de la mayor, Bora tomó el dobladillo de su blusa para elevarla pero fue detenida por una sonrojada híbrida, haciendo pensar a la vampira que estaba mal lo que hacía.

— Lo siento...— dijo y Siyeon negó con la cabeza y ella misma se retiró la blusa quedando frente a Bora con su sujetador puesto — yo quiero...deseo que sea contigo —, dijo y Sua la miró con un poco de sorpresa, no esperaba que Siyeon fuese virgen.

— De acuerdo, pero prométeme que no será solo tu primera vez, sino también todas las próximas...— le dijo Sua sonriéndole con cariño para luego besarla hasta que también se quitó su blusa en afán de que Siyeon estuviese más cómoda y conforme la pasión entre ambas crecía las prendas eran retiradas de sus cuerpos.

Pov Sua

Tenía frente a mí a Siyeon completamente desnuda, su piel era tan tentadora de ser tocada y acariciada que eso hacía mientras besaba sus labios. Me límite por un rato a esta acción que tanto amaba, pero luego pase a darle besos húmedos en su cuello y hombros.

Mi lado vampiro estaba extasiado por el olor de su sangre, desde el día en que la conocí ha sido muy provocadora para mi lado más oscuro, pero pude darme cuenta cuán importante se había vuelto para esta vampira al punto que luchara contra mis propios instintos.

Mientras que mis manos acarician su cuerpo, ella se aferra a mí en ciertos puntos que me señalaban sus zonas más sensibles.

Sus jadeos y gemidos eran en ese momento mi droga, por mucho que la lujuria quisiera apoderarse de mí e impulsarme a querer hacerla gritar mi nombre de placer, me límite más a hacer de su primera vez un momento muy romántico, dándole caricias y diciéndole a cada tanto que la amaba, quería que se sintiera así, amada...

Con mis manos acariciando sus muslos, ella se movía evidenciando el cosquilleo de su cuerpo, aun no tocaba su zona más sagrada, pero cada vez que podía pasaba mi mano por encima del monte de venus o por las zonas bajas del muslo haciendo que se agarre de las sabanas y morder su labio.

Subí haciendo un camino de besos desde su ombligo hasta su boca, donde me detuve y coloqué la mano en el pecho sintiendo su corazón igual o más acelerado que el mío.

Ella sonrió y colocó su mano encima de la mía.

— Late así de inquieto desde el día en que te conocí— dijo y me hizo sonreír, tome su mano y deposite un pequeño beso en ella para luego colocarla al lado de su cuerpo

— y lo seguiré haciendo latir así e incluso más fuerte— dije y mientras la besaba mi mano se movió cual serpiente por su cuerpo hasta llegar a su zona baja, la cual estaba más húmeda de lo que había imaginado.

Al sentir mi tacto ella gimió en el beso y eso provoco que le mordiese el labio sensualmente jalándolo hacia mi sin lastimarla mientras que mis dedos, índice y del corazón, hacían círculos entre sus labios menores.

— Bor~a— decía ella aferrándose a mi cuerpo, su voz sonó cual detonante para mí.

— Iré suave— dije y comencé a penetrar con cuidado mi dedo mientras que ella clavaba sus uñas en mis hombros sintiendo el dedo entrar.

Al mirar su rostro parecía dolerle un poco por lo que en busca de distraerla del dolor comencé a darle pequeños besos en su rostro haciéndola sonreír, hasta que mi dedo estaba por completo en ella, comencé a moverlo en busca de que se acostumbrara y en un rato ya lo estaba mientras que lo introducía y sacaba en agitados movimientos.

Ella gemía mi nombre, además de maldiciones que lanzaba por lo bajo haciéndome sonreír como una maldita tonta.

— Bora-ah ...— decía muy agitada, mi nombre una y otra vez era dicho por su deliciosa boca prácticamente al ritmo del vaivén de mis dos dedos ahora en ella.

Llevaba unos minutos dándole placer con mis dedos y ella parecía estar disfrutándolo, las palabras "te amo" eran dicha por ambas durante los movimientos y ambas estábamos seguras de eso. Había sentido como sus paredes se estaban contrayendo en señal de que en cualquier momento llegaría a su límite por lo que saque mis dedos y ella me miro interrogativa.

— Quiero probar cada parte de tu cuerpo— le dije y ella abrió sus ojos impresionada al verme entre sus piernas.

— Siento...vergüenza— dijo y apartó sus ojos por un momento, pero al sentir como mi lengua acariciaba su zona palpitante me miro y su cara mostraba mucha excitación.

— Bora siento que mi cuerpo...— decía aferrando sus manos en mis hombros, y yo busqué que alcanzara su clímax sintiendo aún más placer, por lo que introduje mi lengua en su vagina lo más que pude y luego de varios movimientos, ella llegó al límite.

Mi nombre en ese gemido, sus dedos enterrándose en mis hombros, y mi boca saciándose con el resultado de haberle hecho el amor, había sido realmente especial.

Subí dando leves mordidas y besos a su cuerpo, mientras que temblaba por los espasmos luego del orgasmo, hasta que llegué a su pecho y me acosté por completo en ella colocando mi cabeza de lado escuchando los fuertes latidos de su corazón.

— Dije, que lo haría latir más fuerte aun— dije y la sentí reír bajo —pervertida— dijo y tomo mi rostro para jalarlo a ella y besarme — te amo mi chica vampira— dijo con sus ojos llenos de amor.

— Y yo a ti, mi mitad lobo mitad vampiro— dije ganándome otra de sus sonrisas.

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— Algo me dice, que no es tu primera vez, como en mi caso— Bora abrió sus ojos sorprendida, además de ponerse pálida, más aún, no esperaba que Siyeon le dijese aquello cuando estaban ahora bajo las sabanas descansando abrazadas.

— Bueno...confesaré que antes de conocerte...— iba a explicar con un fuerte color rojo en su rostro luego de pensar en su pasado, pero Siyeon la interrumpió.

— Olvídalo, no quiero saber eso...lo que importa es que ahora estás conmigo— dijo y le dio un pequeño beso.

— Y siempre lo estaré.

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Flashback

— Yoohyeon no seas aburrida— dijo jalando a su amiga por el gran pasillo de la mansión de los Moon.

— Te estás dando cuenta de lo que quieres hacer, ¿enloqueciste?, sé que te consideras toda una bestia sexual, pero Bora, ¿¡un cuarteto!?, estás loca— decía pareciendo querer ahorcar a su mejor amiga.

— Además, Handong y Dami no estarán de acuerdo— concluyó Yoohyeon regañando a su loca amiga de dieciocho años.

— Buuueeeno... — alargo la palabra arrugando la nariz luego de detenerse frente a la puerta de una de las habitaciones para invitados.

— Yo tú no estaría tan segura de eso— dijo abriendo la puerta mostrando a dos chicas muy sensuales en ropa interior en una posición realmente provocadora sobre la cama haciendo a Yoohyeon abrir los ojos en señal de total sorpresa.

— Y... ¿qué me dices ¿? — preguntó con malicia en su sonrisa entrando en la habitación y junto a ella una hipnotizada Yoohyeon.

— Procura no tocarme— dijo la menor apuntándola acusatoriamente — porque te lanzaré por allí sin dudarlo— señaló la gran ventana, pero sin quitarle la vista a las chicas sobre la cama para comenzar a quitarse la blusa, haciendo a Sua sonreír victoriosa para luego comenzar a quitarse la ropa también cuando le dijo:

— Descuida, con ellas me basta.

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