"I'm in love with a vampire #10"
— ¡Madre!, ¡madre! — iba tras de ella cuando fue a salir de mi habitación.
Me ignoraba, quería saber, necesitaba saber por qué comenzó esta enemistad, por qué odiaba tanto al padre de Siyeon como mismo él la odiaba a ella.
— Moon Bora— se giró a mí — escúchame bien pequeña, nunca, y entiende bien, nunca vuelvas a acercarte al líder del BlueSun él es capaz de matarte a penas te vea y más ahora que sabe que eres mi hija— dijo con sus manos en mi rostro haciendo que la mire.
— Pero dime por qué comenzó todo, ¿por qué esta enemistad? ¿por qué los lobos y los vampiros no pueden ser pareja? — pregunté poniéndome triste al pensar en mi relación con Siyeon, pero no fui la única, mi madre pareció entristecerse también con mi última pregunta, cuando pareció analizarla bien me miro preocupada.
— Bora, por favor, dime que no te has enamorado de ninguno de ellos hija, dímelo— pide suplicante pero no fui capaz de negarlo, ni siquiera de aceptarlo por temor a dañarla, pero mi silencio fue suficiente respuesta para ella, me aleje para sentarme sobre la cama y ella junto a mí.
— Oh Bora— dijo y sorpresivamente me abrazo y sin poder resistir más y en el calor de los brazos de mi madre, hable — me enamore madre, me enamoré —, dije y lloraba como cuando era niña, como no lo hacía ya desde hace años, y siempre en los brazos de mi madre, de mi protectora.
— Pequeña— dijo e intento limpiarme es rastro de lágrimas de mis mejillas después de un rato llorando —¿de quién te enamoraste? —. Dijo tratando de sonreírme, pero sabía que esa sonrisa desaparecería en cuanto le dijera.
— Me enamoré de la heredera de los licántropos— dije y sentí como algo se quebró dentro de mi madre, espere gritos, pelea...pero, nunca espere verla llorar.
— ¿Por...por qué lloras mamá? no llores, dime— dije preocupada por ella, siendo yo quien ahora limpiaba las lágrimas.
— De la hija de Yongsun... ¿Siyeon?...
— Sí, creo que ese es el nombre de la madre de Siyeon...
— ¿Y ella...ella te ama? — me pregunto y mi corazón latía fuertemente en mi pecho, sobre todo cuando le dije —sí, ella me ama— mirándola a los ojos.
— El destino es muy cruel— dijo y me abrazo quedando mi rostro en su pecho —hace que los hijos caigan en el mismo juego en el que sus madres también cayeron.
— ¿Madres?
— Bora— la mire con atención — nunca te he contado mi historia, ¿cierto? — yo negué con la cabeza, cierto que desde pequeña Wheein unnie y ella me contaban muchas de sus aventuras cuando eran jóvenes, pero nunca la suya en sí.
Ella de rasgo su muñeca con los colmillos y luego me la ofreció para yo poder beber su sangre y poder acceder a sus memorias, algo que algunos vampiros podían hacer y que nunca había tenido el privilegio de hacer (al estilo Underworld, rara mezcla con Crepúsculo)
[24 años atrás]
Mientras que muchos creían que los vampiros no envejecían, si lo hacían, pero luego de una edad determinada dejaban de hacerlo, eran contados con los dedos de las manos los que conocían sobre el sexo de la heredera de los RedMoon, además de su verdadero origen.
La joven Moon Byul Yi de diecisiete años poseía ambos sexos, tenía el cuerpo, rasgos y personalidad de una chica un poco masculina, pero una chica en sí, aunque su órgano reproductor era del otro género.
La joven de aquel tiempo rubia siempre tenía ese lado positivo en ella que era lo que mantenía felices a sus amigas y familia, aunque esta última estaba incompleta, su madre había muerto inesperadamente, pero ya ella sabía llevar eso, sabía la verdadera causa de su muerte, o más bien, sabía quiénes fueron sus asesinos... todo por no cumplir una regla.
Siempre iba con sus dos mejores amigas, Ahn Hyejin y Jung Wheein, a quienes quería como las hermanas que no tenía.
— ¿Acaso estás loca Byul? ir a la fiesta de los licántropos— regaña la más sensata de las tres chicas.
Hyejin o como le decían las chicas "Hwasa", era la más madura además de sexy. Wheein era la del medio, muchas veces, por no decir casi siempre se dejaba llevar por las locuras de la rubia, pero cuando debía ser seria lo era, según ella madurar era para las frutas.
En cuanto a Moonbyul, era la más atrevida y aventurera, amante de la adrenalina, llegando al nivel de molestar a los dragones estando en total transformación mientras dormían para terminar huyendo de ellos por un buen rato y su padre teniendo que disculparse por ella...para luego darle un severo castigo.
— Si Byul, ¿enloqueciste? — pregunta Wheein quien recibió la mirada de Hwasa como "¿en serio estas de mi lado?" mientras que Byul la miraba esperando lo próximo que diría.
— ¿Cómo vas a ir a colarte sin mí? eso es imperdonable— y ahí estaba.
Moonbyul sabía que diría algo tan disparatado como su plan de colarse en la fiesta, se acercó a su amiga para abrazarla por encima de los hombros y ambas se propusieron convencer a la más joven de las tres.
— Venga Hyejin, no seas aburrida, será una fiesta, los licántropos son unos aburridos y que celebren llama mi atención.
— Pero es solo de licántropos y los vampiros no están invitados, solo los altos mandos de nuestro clan tienen permitido asistir— explicó.
— ¿Y quienes dicen que ellos deben saber que somos vampiras? además que más altos mandos quieres— dijo burlona.
— Moon ByulYi, la princesa de los sangrientos vampiros— dijo poniéndose el brazo frente a el rostro fingiendo que tenía una capa.
— Además de también ser l...— fue a seguir argumentando Wheein, pero recibió un golpe en la cabeza por parte de Moonbyul quien con solo mirarla la mando a callar para luego sonreírle y seguir en lo que hacían.
— Por fa Hyejin— se pusieron ambas chicas frente a ellas con las manos juntas en busca de súplica — ¿siiiiiiiiiiiiiiiiiii?
— No, les digo que no, no está bien colarnos en fiestas ajenas, no irem..
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— ¿Quién me habrá mandado a aceptar? — pregunta al aire Hyejin terminando de cruzar el gran muro de la mansión de los licántropos.
Las chicas llevaban ropa de fiesta y antifaces que les impedirían a los licántropos saber quiénes eran. Esa noche se divertirían bastante, según habían escuchado, era la fiesta de compromiso de la hija única del cabecilla del clan BlueSun, pero todavía no se mostraba oficialmente, más bien, pocos eran los afortunados en haberla visto.
— Byul— la nombrada se giró y se trataba de Wheein.
— Iré con Hyejin a la mesa de la comida, ¿quieres que te traigamos algo? — pregunta animada la chica.
— No descuiden, tengan cuidado no las descubran— dijo bajo — Iré al jardín un rato, necesito recuperarme de tanto bailar— sus amigas se retiraron de allí para ella luego ir al jardín de atrás de la casa, todo era realmente hermoso incluso había un pequeño estante lleno de peces y plantas acuáticas.
Ella se sentó cerca del estante y admiraba la hermosa luna llena que había ese día.
— ¿Alejándote del ruido de dentro? — escucha la pregunta y al girarse sintió como la luna podía morir de envidia por la belleza de la chica que tenía al frente.
Un hermoso lunar bajo una de sus cejas, labios besables, ojos amarillos indicando su raza pero que en ningún momento molesto a Byul, era hermosa joder.
Se puso de pie nerviosa e intento hablar con normalidad.
— Bueno si, un poco— dijo.
La otra chica sonrió para luego sentarse cerca de donde Byul estaba sentada segundos antes, y luego quitarse el antifaz que usaba con sus amigas.
— Mucho gusto, soy...Moonbyul— dijo con miedo a que supieran quien era, pero en cambio la otra chica le sonrió y le respondió.
— El gusto es mío, soy Kim Yongsun— dijo dándole una sonrisa cálida.
Las chicas estuvieron allí sentadas conversando sin darse cuenta del tiempo que había pasado, increíblemente tenían muchas cosas en común, obvio Yongsun no era tan hiperactiva como Moonbyul, pero aun así congeniaron maravillosamente, además de que ambas parecían haber sido flechadas.
— ¿Te puedo contar un secreto? — preguntó para mirarla.
— Claro, hemos estado hablando un buen rato y creo haberte dicho ya varios secretos míos, pero eh, no se lo digas a nadie— dijo e hizo que Moonbyul se sonrojara — eres tierna— le dijo Yongsun.
— Verás Solar.
— ¿Solar? — pregunto curiosa.
— Si pues...tú nombre sun, es sol y pues, Solar...— explicó con pena y el color rojo en su rostro.
— Es lindo, me gusta, gracias— le dijo tomándola de la mano haciendo que el corazón de Moonbyul ya no supiera que tan rápido podía latir.
— Sobre lo que te iba a decir, mmmm, yo y dos amigas estamos coladas en la fiesta— dijo y bajo la cabeza esperando no se enojara.
— Lo sé— dijo con una risita traviesa haciendo que Moonbyul la mirara sorprendida.
— Lo sabías, ¿cómo?
— Pues digamos que me hicieron aprenderme el nombre de todos los que vendrían a la fiesta para así poder presentarme a ellos, y el tuyo no estaba entre esos, cierto que no sabía que había otras dos chicas más, pero al menos supe que tú no estabas invitada.
— Ah sí, y ¿por qué tuviste que aprenderte los nombres? — dijo divertida.
— Me toca decirte un secreto...yo soy la hija del líder de los licántropos— Moonbyul palideció al escuchar aquello.
— ¿Me estas jodiendo cierto? — dijo sin darse cuenta de la palabra que uso.
— No, pero si quieres lo hago (joder) — continuó Yongsun a broma, quien se quedó mirando los labios de la rubia frente a ella, quien ahora estaba roja al haber entendido lo que dijo la castaña.
— ¿No crees que vas muy rápido? — preguntó Byul siguiéndole el juego estando ahora un poco más cerca de ella que antes.
— No sé, ¿vamos muy rápido? — pregunto y sus rostros estaban a corta distancia
— Yo creo que no...si yo te gusto y tú me has encantado con tu voz y admito que tu belleza también...
— ¿Y que te hace creer que me gustas? — era ya muy poca la distancia entre ambas chicas.
— ¿Y entonces por qué no has dejado de mirar mis labios? — pregunto provocadora.
— Ok, lo admito entonces, me gustas y deseo poder besarte ahora mismo— dijo para luego mirarla a los ojos mientras se mordía el labio, ya podían sentir la respiración la una de la otra.
— Entonces no me hago más de rogar— dijo Byul colocando su mano en el cuello de Yongsun para atraerla a ella y unir sus labios.
Un beso lento y sensual, un baile tan excitante entre sus labios que no sería fácil adivinar quien fue la primera en dejar escapar un gemido.
Cuando sus bocas estaban deseando más de la otra se abrieron paso a sus lenguas para que se conocieran...y cuando el oxígeno fue necesario para ellas, se separaron de aquel magnifico beso.
— Yo...— dijo un poco agitada Yongsun, quien sentía que su corazón pedía otro beso como ese.
— ¿Tú?
— ...— Yongsun fue quien jalo ahora a Moonbyul.
Este beso ahora tenía más ansias que el anterior, tenía ganas restringidas y deseos ocultos, porque no es fácil creer en el amor, pero cuando se cae en sus manos lo poco es suficiente pero los amantes en el fondo anhelan más.
Luego de un rato de besos se sintió el sonido de la campana de la ciudad que anunciaba que era media noche y como si fuese planeado ambas chicas se separaron, pero con sus frentes juntas hablaron.
— ¿Cuándo podré volver a verte? — pregunto Moonbyul ilusionada.
— Yo...no lo sé— dijo Yongsun apartando su mirada.
— ¿Por qué? — pregunto preocupada.
— Mi padre...tú...yo, somos de distintas razas, y sería raro.
— ¿Qué tiene que ver? ...
— Además...
— ¿Además...?
— Moonbyul, mi padre me tiene comprometida...discúlpame.
Aquello tomó por sorpresa a Moonbyul, aunque no por completo, sabía que la hija del líder de los licántropos se casaría, que la fiesta era para anunciar el compromiso, pero por estar perdida en los ojos de Yongsun omitió ese importante detalle cuando ella le dijo quien era.
— Lo siento tanto— dijo Yongsun quien se puso de pie para irse, pero fue detenida por un abrazo de Moonbyul.
— No importa, déjame darte todo de mí, me has cautivado por completo Kim Yongsun, en el poco tiempo que hemos compartido has aprisionado a mi corazón quien se rinde ante ti por completo— dijo con sus manos entrelazadas y con una Yongsun impresionada por sus palabras...
Se dice que cuando un licántropo encuentra el amor es evidente puesto que tu cuerpo te lo grita y Yongsun sentía como su cuerpo le estaba gritando...y Moonbyul también.
— Tú también has aprisionado a mi corazón— dijo y le dio un gentil beso a Byul que pese a ser corto las hizo sonreír.
— Dentro de tres días, en la parte Este del bosque, cerca del río, veámonos ahí— dijo Byul, y Yongsun asintió.
Y así fue, Yongsun y Moonbyul se encontraron varias veces y se amaron cuanto podían. La vampira incluso le había dicho sus mayores secretos, sobre como su órgano reproductor era el de un hombre en vez del de una mujer además del otro más guardado, el cual la tomo por total sorpresa.
Wheein y Hwasa estaban enteradas de como el corazón de Moonbyul había sido preso del amor y aunque al principio se burlaron, estas burlas desaparecieron al escuchar de quien había sido. Hyejin como era común, regañó a Byul mientras que Wheein por su parte saco su lado maduro para defender a su amiga. Cierto que en el corazón no hay quien mande. Las chicas también se encontraron con Yongsun varias veces, y se hicieron buenas amigas, una linda amistad surgió y una bella historia de amor también, pero nada es para siempre.
El día fijado para la boda llegó y Yongsun lloraba desconsolada en su habitación y nadie sabía el por qué, había hablado con su padre, le había dicho que no quería casarse, pero este estaba empeñado con casarla con el joven Eric Lee.
— Yongsun no llores más por favor— pedía Chorong, una amiga de Yongsun que la ayudaba con su vestido.
— Pero yo no lo amo, yo quiero estar con ella, quiero huir lejos— decía llorando.
(...)
Estaban en el altar, y ella sabía de sus ganas de morir, no quería aquello, quería una vida junto a Moonbyul, huir con ella si fuese necesario, pero su Byul no estaba allí, le había hecho prometer a Hyejin y a Wheein que no la dejarían ir a la boda, todo por su bien...pero no fue así.
— ...que hable ahora o calle para siempre— dijo el padre y el silencio abundó, nadie iría en contra del líder de los licántropos, nadie se atrevería, o al menos eso pensaron muchos.
— Yo me opongo— la puerta de la iglesia cayó al suelo provocando un fuerte sonido alarmando a todos.
— ¿Y tú quién te crees que eres para interrumpir esta boda? — preguntó enojado el líder de los licántropos.
— Yo soy quien ama con locura a su hija— dicho esto los murmullos se escucharon en todo el lugar, para colmo ambas eran chicas y todos sabían que Moonbyul era una vampira conflictiva.
— Sáquenla de aquí— ordeno, y muchos de los licántropos fueron a por Moonbyul.
Yongsun estaba petrificada en su lugar, ella había ido, estaba impidiendo la boda, ellas se amaban.
La rubia con agiles movimientos llegó hasta donde estaba Yongsun, colocándola tras de ella cuando Eric hablo.
— ¿Y TÚ QUIEN TE CREES QUE ERES? — preguntó enojado mirando a Moonbyul, pero ella no respondía, sino que saco su lado más oscuro.
Sus ojos se tornaron de un color rojo brillante y su parte blanca era negra, haciendo a Eric sentir pánico por primera vez en su vida, pero, aun así, luego de unos segundos fue a por ella, y Moon fue capaz de esquivarlo y patearlo lejos.
Tomó a Yongsun luego de haber relajado a su bestia interior, jalándola por la cintura para darle un beso frente a todos, Yongsun estaba impresionada, y mucho pero aun así siguió su beso, profundizándolo, hasta que de un momento a otro no la sintió más.
Moonbyul había sido atrapada por la camisa con los colmillos del gran lobo líder quien la atrapo y la lanzó con tanta fuerza que cayó cerca de la puerta, puerta que sería abordada por vampiros, los licántropos se transformaron y sacaron su lado bestia, habría pelea y así fue.
Comenzó la pelea y a pesar de que los licántropos atacaban a matar, los vampiros presentes no lo hacían debido a que Moonbyul se los pidió.
Todo hasta qué.
— ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ? — se sintió la fuerte voz del padre de Moonbyul lo que hizo detenerse a todos los vampiros quienes en un rápido movimiento estaban detrás de su líder, menos Byul.
— Tú hija quiere secuestrar a la mía— dijo enojado el líder de los licántropos luego de volver a su forma humana, haciendo que el mayor de los Moon mirase a su hija enojado.
— ¿Eso es cierto? — pregunto intimidándola con su fuerte mirada.
— Yo la amo.
— ¿Eso es cierto?
— No la iba a secuestrar, ella vendría conmigo por voluntad propia— dijo mirándola.
— Es cierto— todos miraron a Yongsun — yo iría con ella.
— ¡NO! Tú te casaras con Eric y ellos se alejarán de nuestra familia— dijo señalando a los vampiros.
— Me escuchaste Moon, si no quieres que haya guerra entre las razas, ¡más te vale controlar a tu hija!, ya una de nosotros murió por la misma razón— advirtió enojado al líder del clan RedMoon.
— De acuerdo.
— ¡PERO PADRE! — exclamo Moonbyul ganándose una fría mirada de su padre quien se veía enojado.
.
.
.
Aquel triste día Yongsun contrajo matrimonio con Eric. En cuanto a Moonbyul se le prohibió salir de la gran mansión de los Moon por tres años entre entrenamientos rigurosos, estudió del mundo, etc; hasta que alcanzó a cumplir los 20 y su padre enfermo por una rara enfermedad la dejo salir.
Moonbyul sabía lo que haría, iría a verla, debía verla, no había pasado un día en que no pensara en ella. Por lo que Wheein le había contado los vampiros y los licántropos estaban en zona roja, cualquier movimiento en falso y abría guerra.
En cuanto a sus amigas, en esos años Wheein entrenó lo suficiente como para que en el futuro cuando Byul fuese la líder ella ser capaz de ser su consejera, mientras que Hyejin se había enamorado y estaba embarazada, daría a luz en menos de un mes, todos esperaban la llegada de la criatura con ansias.
(...)
Yongsun estaba en su habitación cuando llega una paloma y en la pata de esta un pequeño mensaje «Mi Solar, necesito verte, te he extrañado estos 3 años más de lo que imaginas, por favor, dame el placer de verte al menos una última vez».
Ella lo sabía, sabía que su corazón siempre fue de ella, en aquellos tres años su matrimonio no fue más que una falsa, por mucho que insistiera Eric ella no correspondía sus sentimientos, solo era de una persona y solo se entregaría a una.
Con la misma paloma envió de vuelta su respuesta. Esa noche ambas se encontraron en el bosque, en aquella cueva que tantas veces se habían encontrado, donde la luz de la luna entraba y mostraba la belleza del lugar. Sin necesidad de muchas palabras ambas chicas se amaron entre besos y caricias desde que se reencontraron...hasta que Yongsun pidió más.
— Quiero ser solo tuya Moonbyul, quiero entregarme solo a ti, ser mujer en tus manos, quiero sentirte dentro de mí— dijo provocando a Moonbyul.
— No estaría bien Yongsun...
— Yo te amo Byul, solo a ti...y no me entregaré a nadie que no seas tú...— dijo y acarició la zona baja de Moonbyul despertando aún más al órgano reproductor de Byul.
— Por favor...
— No quiero que te arrepientas.
— No lo haré...— dijo y Moonbyul la cargó para llevarla a una hermosa cama de sabanas y flores que Moonbyul tenía preparado antes de que llegara Yongsun, pero no había sido planeada para esta situación, solo para que estuvieran cómodas, pero el uso que le darían ahora estaba mejor.
Moonbyul beso, lamió, acarició, mordió y recorrió cada rincón de Yongsun haciéndola gemir sin límite, siendo testigo solo la Luna, quien no las juzgaría.
La rubia le dio a Yongsun todo su amor, y el cuidado con el que la trato, para no lastimarla fue hermoso, hasta que se acostumbró y comenzó a gemir por placer, subiendo así el nivel y la pasión. Le brindó fuertes embestidas a la castaña, quien dejaba arañazos en la espalda de la dominante, el orgasmo de ambas fue prácticamente a la misma vez.
Yongsun sintió tan en su interior a Moonbyul, era cálido, se sentía acogida entre sus protectores brazos, fue una forma más de demostrarse ese amor que se sentían y no una, sino dos veces esa noche, donde no querían dejar de amarse ya que tenían la oportunidad.
(...)
Al amanecer Moonbyul despertó sin Yongsun a su lado, y se preocupó, por lo que, fue a buscarla, pero cuando iba llegando al territorio de los licántropos alguien la detuvo, se trataba de Wheein.
— Hyejin...ella, su parto se adelantó— habla una Wheein agitada, quien al parecer había estado buscándola.
Ambas chicas fueron a por su mejor amiga, quien estaba dando a luz sin su pareja presente debido a que el padre de la criatura había muerto dos meses antes en una pelea con un dragón.
— Hyejin, estamos acá contigo— decía Byul tomándola de la mano.
— Byul...yo— decía apenas, no tenía muchas fuerzas, una de las enfermeras ante de entrar al lugar les dijo que no tenía energías y que había una alta posibilidad de que muriera luego de dar a luz.
— No hables, ya casi...por favor Hyejin se fuerte— evitaba llorar.
— Venga Hwasa, quiero tener a mi sobrina entre mis brazos, y ver que beses a tu bebé, y que ella te llame mamá y que estemos las tres cuando ella de sus primeros pasos— lloraba Wheein quien estaba consciente que su amiga no superaría aquello luego de escuchar como los latidos de su amiga eran débiles comparados a los de cualquiera de aquella habitación.
Y así fue, ese día, poco menos de una hora después de que Hyejin dio a luz a la pequeña Bora, perdió la vida debilitada luego de hacer prometer a Moonbyul que cuidaría a la pequeña como si fuese su propia hija, y obvio accedió.
Casi un año pasó y Byul no sabría nada de Yongsun, mientras criaba a la pequeña Bora como su propia hija, deseaba tener a Yongsun a su lado, que sería tener un hijo juntas, cuál sería su nombre. Pensamientos de ese tipo cruzaban la cabeza de la chica cuando pensaba en ellas.
El padre de Moonbyul en ese año murió vencido por la enfermedad y ella siendo más madura a años anteriores ocupo el lugar como la líder del clan, los de su raza sabían de su poder y la aceptaban así, por lo que no se negaron a seguir a su nueva soberana.
La ciudad estaba movilizada, la heredera de los licántropos daría a luz en pocos días, y eso llegó a los oídos de Moonbyul, era obvio, en algún momento Yongsun debía tener intimidad con su esposo y a pesar de que sería una pequeña Yongsun, le dolía.
Así pasaron los años, luego de que el padre de Solar muriera y pocos sabían la razón de esto, Eric ocupo el cargo como líder del clan BlueSun. Ellas se habían visto muy pocas veces y siempre de lejos.
Obvio se seguían amando, pero ahora eran mujeres maduras que debían cuidar a las otras personas que amaban, Moonbyul debía cuidar a la pequeña Bora del mundo exterior, quien cualquiera diría que era cien por ciento su hija ya que era muy intranquila, diferente a su madre biológica.
En cuanto a Yongsun, ella debía cuidar a su pequeña hija Siyeon, y tres años después a la peque Minji a quien Yongsun adopto como su hija teniendo solo un añito, y según algunos el cabecilla del clan no estaba muy de acuerdo con eso.
Un año después de la adopción de Minji, un año después la reina saldría de caza ella sola, iría a la zona más intrincada del bosque a buscar grandes presas, y terminaría encontrándose con la líder del clan RedMoon.
— Byul...
— Solar...
Yongsun al verla había bajado su transformación, pero quería huir, habían pasado más de siete largos años desde la última vez que habían estado tan cerca la una de la otra, era incluso...doloroso.
Ambas sin acercarse mucho estaban sin palabras, a Yongsun su rostro se le lleno de lágrimas y fue más que permiso suficiente para Moonbyul querer acercarse y abrazarla, ellas se amaban, y demasiado.
— Moonbyul....
— YongSun...
Las chicas se abrazaron por un largo rato y después de mucha espera se besaron, sus labios se habían extrañado más que ellas mismas. Se limitaron a besos y abrazos cuando sabían que querían más...pero debían detenerse, era lo mejor.
— Una hija ¿eh? — dijo Moonbyul estando sentada con su espalda pegada a un gran árbol.
— Si...— dijo nerviosa Yongsun sentada a su lado.
— Y vos también— continuo Yongsun.
— Es de Hyejin— Yongsun la miró sorprendida — no malentiendas, yo la adopte, pero no tiene mi sangre— explico Byul un poco triste.
— ¿Qué sucedió con Hyejin?
— Ella murió— dijo Byul triste, Yongsun le agarro la mano, debía ser fuerte.
— La pequeña se llama Bora, es muy hiperactiva como yo, ¿cómo...cómo se llama tú hija? — pregunto ahora Byul.
— Siyeon...ella es...
— Siyeon, lindo nombre, aunque el Lee lo arruina un poco— dijo intentando hacer una broma, pero en cambio Yongsun bajo la cabeza.
— Byul, debes de saber algo...
— ¿De que se trata...?— preguntó Moonbyul con un nudo en la garganta, habían acordado no volver al pasado, ya debían tener presente que sus hijas eran su mundo ahora.
— Byul, yo nunca me entregue a Eric— dijo y su voz se sentía cortada.
— Por favor Yongsun— dijo y sentía el picor del enojo.
— Es cierto.
— Y entonces Siyeon ¿qué es? un milagro de Dios de los mortales, no Yongsun, ella es hija de ese maldito, ustedes... es obvio que han tenido intimidad— dijo tratando de no elevar la voz por el enojo.
— Siyeon no es su hija— dijo y tomo por total sorpresa a Byul, pero antes de que esta dijera algo volvió a hablar — ella es tu hija— Moonbyul se levantó de golpe para luego ponerse frente a Yongsun agachada.
— No bromees con algo tan delicado Yongsun— dijo y sentía ese nudo en la garganta que indicaba que lloraría.
— No ...yo estoy hablando en serio, Siyeon es tu hija, no de Eric— dijo y ya estaba llorando.
— Yo... en serio lo siento mucho— lloraba y Moonbyul sentía que en cualquier momento rompería en llanto de solo verla llorar.
— Todos creen que es hija de Eric, él un día puso algo en mi bebida... y abuso de mí— esto hizo que el lado más poderoso de Moonbyul se enojara.
Sus ojos se pusieron rojos de la irá al escuchar que el maldito había abusado de ella —no pude hablar, no pude decirle nada a mi padre, no me creería de todos modos, y él al saberlo se aprovechó de eso...
— Aun así, estoy segura de que yo estaba en época de poca fertilidad, además, las cuentas no dan, las fechas indican que es de cuando me entregue a ti, y solo dos personas sabemos eso, Chorong que fue mi doctora y yo...ella es tu hija Byul— decía tratando de ahogar el llanto, pero era en vano.
— Pero ¡cómo...CÓMO ME DICES ESO AHORA YONGSUN, TENGO UNA HIJA, CONTIGO, ¡Y AHORA ES QUE ME LO DICES!!!! — decía agitando a Yongsun por los hombros mientras lloraba también.
La menor se dejó caer al suelo frente a ella llorando, ambas con sus cabezas apoyadas en el hombro contrario lloraban sin poder controlarse, hasta que poco a poco se iban calmando.
— Yo quiero verla— dijo Moonbyul decidida.
— Byul....
— Por favor Yongsun...déjame verla, al menos de lejos, ustedes siempre la tienen dentro del terreno de la mansión, no diré nada por la seguridad de ambas, pero déjame verla— decía acariciando el rostro de Solar.
— De acuerdo...— decía limpiándose las lágrimas — dentro de dos días hay un festival en la ciudad, ella me ha pedido que la lleve desde hace un mes, convenceré a Eric para poder llevarla a ella y a la pequeña Minji.
— ¿La pequeña que adoptaste?
— Si.
— Eres un ángel— le dijo con mucho amor en sus palabras.
— Espera cerca de la muralla, la llevare a casa de Chorong— dijo mirándola a los ojos y luego levantarse para irse.
— Yongsun— la nombrada se giró para verla levantarse y acercarse a ella
— Te amo— dijo y atrapo la cintura de Yongsun trayéndola a ella para besarla...una última vez.
.
.
Fin del flashback
— *falta de aire*— me retire de la muñeca de mi madre cuando ella me impulso para atrás.
— Sabes Bora qué fue lo más triste de todo— Bora ahogada en tristeza por sus sentimientos mezclados con los de su madre negó con la cabeza.
— Nunca fui capaz de verla, al menos no hasta hoy— hizo una risa nasal al recordar lo dramático que fue todo.
—Al otro día Yongsun fue encontrada muerta en su cama, a los de la ciudad y a sus hijas se les dijo que había sido natural, una enfermedad repentina, pero Chorong se puso en contacto con Wheein, Yongsun fue envenenada...y estoy más que segura de que fue ese maldito de Eric.
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Para aquellos lectores que no son fan del Moonsun siento haber hecho un capítulo tan largo solo para ellas, pero lo tenía planeado desde el 1er capítulo, mientras que, por otro lado, a los fans del Moonsun, espero que les haya gustado, es una breve historia (no tanto como one short, aunque sí considerando que hay más de 4mil, 4500 palabras específicamente el flashback) que hice tratando de hacer una historia dentro de otra.
Gracias por leer ♥
PD1: No hay incesto porque Bora es biológicamente de Hwasa.
PD2: Lamento no haber hecho wheesa, pero sentí que debía ser así por cuestión de la historia.
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