Permiteme

-Dentro de todos los campos que la UA ofrece el curso de apoyo y las agencias dedicadas al apoyo de héroes es, sin duda otra parte de lo que nos forma a todos como héroes, por eso el día de hoy nos visita alguien con un renombre igual al de la señorita Hatsume, una amiga personal y sin duda una gran representante del medio, pasa-

Al salón ingreso una mujer rubia, ojos azules y anteojos, una melena rubia hasta los hombros y una sonrisa deslumbrante.

-Clase, denle la bienvenida a Melissa Shield, jefe de investigación en la Isla I, co-creadora del traje Techno-Might Mark 1 y varios reconocimientos que ya deben conocer-

-Muchas gracias Izuku, ahora si me permites, es un gusto saludar a la clase estrella de esta generación-

-¡Todo gracias a Her... Midoriya-Sensei!-

-¡Siiiii!- celebro la clase.

-¡LO QUEREMOS MUCHO!-

La clase dijo con alegría, la rubia volteó a ver a su amigo y vio como sonreía y se encogía de hombros.

-¿Son así con todos los profesores?-

-No, para nada, le tienen miedo a Eraser y Mic-

-Jeje entiendo-

Los días no son aburridos y solo sentía que transcurrían sin dificultades de las cuales luego arrepentirse, las clases llegan a su fin y luego de la salida de sus estudiantes el viejo par de amigos deciden conversar.

-Y dime ¿Cómo has estado Izuku?-

-Tu sabes, viendo a mis estudiantes, revisar algunos proyectos, ser regañado por no ser estricto, lo de siempre ahora mismo- sonrió tomando asiento junto a la mujer -Cosas tranquilas y amigables-

-Jeje, típico de ti, siempre tan modesto, incluso luego de años de todo lo que hiciste por todos-

-Era lo que debía hacer, mi trabajo, me siento feliz por el mismo, ver como todo cambio, como lo que pudo ser problemas para nosotros son ahora, cosas que desaparecen de a poco-

-Y el mundo lo agradece, puede que no lo sepas pero, impulsaste a una generación no solo en Japón, a nivel mundial-

-No creo que haya sido para tanto-

-¡Claro que si!- sacó su teléfono y le mostró unas fotos que sus compañeros en isla I le compartieron -Una estatua en Corea, los Estados árabes agregaron tu combate en sus libros estudiantiles, hasta el museo dedicado al heroísmo en Nueva York tiene una exhibición entera de ti, muy concurrida aún- El hombre la miro con una sonrisa tranquila -Todo el mundo reconoce lo que hiciste, puede que nunca te conocieran a la perfección, pero vieron en ti lo que vieron en All Might, incluso más-

-No me había enterado de eso, gracioso y más pensando que soy "El Friki de los héroes"-

-Si te soy honesta yo tampoco, bueno, lo del museo si, voy ahí unas veces, pero ver y saber de esto, es bueno, dejaste tu marca en el mundo- se puso de pie - Y por eso mismo quiero decirte si ¿Quieres ir a dar una vuelta?-

-Por supuesto-

Ambos adultos salieron de la clase, pasaron por las calles tranquilas de Musutafu disfrutando del atardecer rojizo que posaba sobre el cielo, la temperatura de la temporada se encontraba en un extraño punto donde el frío era agradable al tacto desnudo de la piel.

Ambos miraron como los niños y otros estudiantes salían y pasaban a sus costados, estaban tranquilos apreciando la compañía del aire, las risas y los autos por igual.

"Ven, siéntate sensei, tenemos bastante de lo que hablar"

Izuku sonrió ante la propuesta de la mujer, quitándose su saco y posándolo en el respaldo de la silla, tomó asiento frente a su amiga y en la espera de la mesera comenzaron una conversación.

-¿La vida es más tranquila no?-

-Por supuesto que lo es, ahora las abuelitas no tienen tanto miedo al salir jajaja- la respuesta del peliverde alegro igual a la mujer.

-Jeje, me hago la idea, las cosas cambiaron para mejor en Japón si no me equivoco, demasiado-

-Con una nueva asociación de héroes con Hawks a la cabeza, muchos héroes graduados que lucharon en la guerra y una sociedad cambiada, las cosas no podrían estar mejor- el pelo verde mencionó con una sonrisa en el rostro -muchos héroes afuera y un señor de la guerra y muerte idos, si todo es más próspero, lo mismo desde el gobierno ¿Sabías que Endeavor es ahora el primer ministro?-

-¿En serio?-

-Si, luego de retirarse del mundo de héroe siguió manejando su agencia hasta que Shoto la tomó, pero ambos vieron ciertas conductas raras de los funcionarios o cosas que no se hicieron bien, se postuló y debido a ser uno de los responsables de encaminar la victoria contra AFO el pueblo lo escogió, fue reelecto hace poco-

-Sorprendente, simplemente sorprendente-

-Buenas tardes, soy Akane y hoy seré su mesera ¿Qué les gustaría beber?-

Tras los pedidos realizarse una extensa conversación dio inicio, hablando de cosas que cada uno podía comentar, como la ya tomada con humor entrada y salida de Dynamitgh en el top 10 ocupando... el top 10. Siendo que es más probable que "Shoto" entre al top 3 que el propio dios de la explosión.

Como el Top ahora en realidad solo era una formalidad y la fama ya no era un tema de importancia.

Melissa comentó y complementó lo que le dijo dentro del salón de clases, agregando cosas de las que Izuku no pudo enterarse, resulta que un piloto y viejo conocido suyo "Rody Soul" fundó su propia aerolínea y todas sus aviones tenían más de un estampado del héroe verde de Japón. Oh como ella vio en diversas escuelas a las que asistió murales donde se mostraban imágenes de Izuku.

Izuku escuchaba como ella narró todo, miraba con felicidad como después de años sus actos de "locura" y "desinterés por su propio bien" daba de qué hablar.

Cambiando ahora a cosas más mundanas, ambos dijeron miles de cosas, más y más tazas llegaban a su mesa mientras la noche cubría en su totalidad el cielo.

Tomando un pequeño sorbo, a Melissa le surgió una duda, sabía que todo lo que hizo Izuku lo hizo por el bien de la población, por la memoria de los que no estaban. Pero ¿Cómo se encontraba el ahora? ¿Cómo se sentía?

"¿Cómo lo llevas todo?"

-Bastante bien a decir verdad-

"¿Cómo te sientes?"

-Feliz, tranquilo y realizado-

Melissa se disculpó por lo que iba a preguntar pero debía hacerlo.

"¿Cómo te sientes ahora que no tienes Quirk? Ya sabes por eso de ser el número uno y eso, si puedo saber, claro"

-Se que dije muchas veces que quería ser el número uno, pero no de la forma que muchos creen, para mi ser el héroe número 1 era, ser una figura en la que las personas podían confiar, que ayudaría a un cambio en la sociedad, nada de fama, estrellato, solo el gusto de ver que mis acciones fueran parte del camino para la felicidad de todos- él peliverde dijo eso en lo que contemplaba las estelas del humo de su café, feliz de ver como todos ahora todos eran más felices- Puedo no tener el título, pero siento que por muy poco que fuera, fui el número uno-

-{Fuiste eso y más}- susurró Melissa, viendo con alegría como aquel héroe que conoció hace ya 9 años seguía ahí, noble, altruista y honesto, del que ella una vez... del que ella está... si eso.

Volvió a disculparse si en caso era eso muy inapropiado, él declinó. Supo que naturalmente muchas personas preguntan eso.

Ambos salieron de la cafetería y caminaron por el parque, veían la estatua de All Might, sonrieron y siguieron caminando.

Izuku y Melissa caminaban juntos por el parque aquella noche tranquila, el aire fresco acariciando suavemente sus rostros. Era una noche serena, iluminada por la tenue luz de una luna creciente que se asomaba tímidamente entre las nubes. Los árboles se alzaban como sombras alargadas a ambos lados del sendero, sus hojas susurrando historias al viento mientras crujían suavemente bajo sus pies.

La conversación entre ambos fluía de manera natural, un reflejo de la profunda amistad que habían cultivado a lo largo del tiempo. No había prisa en sus pasos; parecían estar inmersos en el presente, disfrutando del silencio compartido y del ambiente nocturno que los rodeaba. El parque, que durante el día era bullicioso y lleno de vida, ahora estaba envuelto en una calma casi mágica, interrumpida solo por el canto ocasional de algún grillo o el chapoteo suave de un pequeño arroyo cercano.

Melissa, con una sonrisa tranquila, observaba el cielo oscuro salpicado de estrellas. Era una de esas noches en las que todo parecía estar en su lugar, como si el universo entero estuviera en armonía. Ella respiró profundamente, llenando sus pulmones con el aire limpio y fresco, y sintió cómo una sensación de paz la invadía. Izuku, caminando a su lado, parecía sumergido en sus pensamientos, con la mirada fija en el camino de piedras iluminado por faroles antiguos que proyectaban sombras danzantes.

-¿Sabes?- dijo Melissa, rompiendo el silencio con un tono suave -este es uno de esos momentos que deberíamos recordar. No sucede a menudo que todo esté tan tranquilo, tan perfecto-

Izuku asintió lentamente, sus ojos verdes reflejando la luz de los faroles. Miró a Melissa y le sonrió, apreciando la calidez de su compañía. A veces, una caminata tranquila, sin un destino específico, era todo lo que se necesitaba para sentirse conectado y en paz con uno mismo y con los demás.

-Es cierto- respondió Izuku, con un tono reflexivo -A veces, con el ajetreo de todo lo que hacemos, olvidamos lo importante que es simplemente detenernos un momento, respirar y disfrutar de estos pequeños instantes-

Continuaron caminando, el silencio entre ellos volviéndose más cómodo, como una manta suave que los arropaba. El crujido de las hojas secas bajo sus zapatos era el único sonido que los acompañaba, junto con el suave rumor del viento que pasaba entre las ramas de los árboles. De vez en cuando, una brisa fría soplaba, haciendo que Melissa se abrazara a sí misma por el frío, a lo que Izuku, sin pensarlo, se quitó su chaqueta y se la ofreció.

-Gracias- dijo Melissa, aceptando la chaqueta con una sonrisa agradecida -Siempre tan atento, Izuku-

Él simplemente se encogió de hombros, pero sus mejillas se sonrojaron ligeramente bajo la luz de la luna. Era un gesto simple, pero significativo, que reflejaba la consideración y el cuidado que ambos compartían.

Mientras caminaban más allá de un pequeño estanque que reflejaba el cielo nocturno, Melissa notó un banco de madera junto al agua y señaló hacia él.

-¿Te gustaría sentarte un rato?- preguntó -Me encantaría disfrutar de esta vista por un poco más-

Izuku asintió, y ambos se dirigieron al banco, sentándose uno junto al otro. El estanque ante ellos estaba en calma, su superficie era como un espejo que capturaba el reflejo de las estrellas. Permanecieron en silencio por un rato, escuchando el suave sonido del agua y observando cómo un par de patos dormían plácidamente en la orilla.

-Me alegra que hayamos hecho esto- dijo Melissa finalmente, rompiendo el silencio con un suspiro de satisfacción -Necesitaba este momento de tranquilidad, lejos de todo-

-Yo también- dijo Izuku, con una sonrisa que irradiaba serenidad -A veces, estos pequeños momentos son los que nos ayudan a recargar energías, a recordar que hay belleza en la simplicidad-

Ambos se quedaron en silencio de nuevo, pero esta vez no había necesidad de palabras. Simplemente disfrutaban de la noche, del parque en calma y de la compañía del otro. La luna continuó su lento viaje por el cielo, y ellos permanecieron allí, juntos, en una noche tranquila que parecía haber sido hecha solo para ellos.

Ambos sentían algo en el corazón, algo que puede haber nacido de una noche igual, el ambiente era diferente. Pero la compañía era la misma.

Ambos recuerdan aquella noche ajetreada, pero también recordaron aquel amanecer que contemplaron juntos. De forma inconsciente tomaron la mano del otro, sintiendo el tacto cálido de ambos lados acompañado por los latidos que de a poco y sin saberlo se coordinaban.

Se miraron a los ojos, volviendo a perderse en ellos, sonrieron y se acercaron.

Juntos tomados de las manos estuvieron unidos unos minutos, que para ellos fue suficiente.

-¿Quieres ir a mi departamento?-

-Estaría encantada ¿Es una cena?-

-Claro, especialidad de la casa- se levantó y extendió su mano - Mi lady-

-Que caballeroso-

Tomados de las manos volvieron a recorrer por el parque contemplando las luces que daban ligeros y lindos tonos dorados en las hojas de los árboles, árboles testigos de algo que volvía a dos similares, algo que surgió, algo que siguió en ellos, algo que pudieron representar de la manera más honesta que ambos consideraron era la más apropiada.

Fin

————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————

Buenos aquí termina esto.

Joder como me gusta el IzuMeli

No tengo muchos que decir, solo lo mucho que me gusta el ship y contribuir a mi racha de estrenos cortos pero con ciertos sentimientos de por medio.

Solo tres "Tiros únicos" y me desaparezco un mes (oh hasta que saque cap de "Flor de sueño")

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top