Me había dolido demasiado sentir algo ingresar a mi cuerpo, pero solo fue por unos segundos porque comencé a ver todo negro, solo escuchaba la voz de Zemo.

-Cariño, ¿estás bien?- me preguntaba de manera consecutiva, pero de allí, no escuche nada más.

/.........../
Comencé a abrir mis ojos, había una luz que penetraba mi vista que era incontrolable no querer abrir los ojos, me froté los ojos, hasta que lo vi, allí sentado leyendo el periódico mientras movía su pierna de manera frenética esperando algo o alguien.

-Hola....-susurre viéndolo con una sonrisa.

-Hola- me saludó sonriente- Me alegró que estés bien, Karli te inyecto un calmante, nada grave, pero yo....me alegro que no te halla pasado nada malo- se sinceró.

-Gracias por ayudarme....- le agradecí sonriendo del lado- Debo de hacer una llamada, gracias por quedarte- le contesté y fui por mi teléfono, vi que no tenía ninguna llamada perdida de nadie, ¿En donde estaba el Stephen celoso?, realmente no me importaba mucho, pero era extraño que no me llamará.- Olvídalo- le contesté un poco triste, tal vez yo había causado esto, tal vez yo era la peor prometida del mundo, pero lo valía.

-¿Todo bien?- me preguntó Zemo acercándose a mi.

-Yo....si....si, todo bien- le contesté no muy segura de mi respuesta.

-Puedes confiar en mi.- susurro tocando mi mejilla.

-¿Qué tanto?- le pregunté viendo sus labios.

-Lo que tu quieras confiar....- susurro en mi oído, tragué saliva.

-¿Enserio?- le pregunté entre susurro.

-Si..no me atreveré a traicionarte- me confirmo besando el lóbulo de mi oreja, eso hizo que realizará un suspiro- ¿Te gusta no?- me preguntó, para luego comenzar a besar mi cuello y bajar hasta mi hombro.

-No sabes cuanto....- susurre para luego suspira de nuevo.

-¿Hasta donde quieres llegar?- me preguntó tomándome de la cintura mientras comenzaba a besar mi cuello hasta llegar a mi mejilla derecha- Dímelo linda, ¿hasta donde quieres?- me preguntó con su voz gruesa que de cierta manera podía excitarme.

-Hasta el final, hasta donde pueda durar esto- le contesté, sincera, él beso mis labios en un corto beso.

-Pero el Señor Strange.....- lo interrumpí.

-El Señor Strange lleva engañándome años, él sabe que no lo sé, pero claro que lo sé, y eso nos está lastimando, no te preocupes Helmut, entre Strange y yo, todo esta roto- le comenté.

(Aquí comienza el primer +18 de esta historia, ya sabes, que si entraste aquí, es para leer esto, sin nada que agregar, sigue leyendo bajó tu propio riesgo 7u7)

-En ese caso....- contestó coqueto y me cargó, yo rodeé su cintura con mis piernas, hasta que me llevó a la cama de nuevo y continuó besándome- Prometo no lastimarte- me confesó.

-Yo prometo lo mismo- le confirmé, él sonrió del lado y fue allí, en esa habitación, donde nos quitamos la ropa, todas las cargas que teníamos, salieron volando al igual que la ropa interior, era un momento muy intimo entre él y yo, que si, que quería vivirlo solamente con él.

Él nuevamente comenzó besando mi cuello, hasta bajar a mis pechos, los cuales comenzó a besar y a succionar mis pezones, no quería que parará.

-Sigue...sigue....- le susurraba mientras jadeaba de placer

-¿Quieres que siga?- me preguntó mientras profundizaba la mirada conmigo.

-Por favor.....- le confirmé, él sonrió con cierta maldad y siguió haciendo lo que le pedí con suplicas.

Había terminado de hacer lo que le dije, bajo un poco más, y continuó con el siguiente pendiente que tenía, encontrar el punto G.

Comenzó a masajear la zona de  mi entre pierna, comencé a jadear aún más, hasta que solté un gemido audible, él se acercó a mi y me tapó la boca para susurrar algo en mi oído.

-No hagas tanto ruido, no sé en que momento regresarán James y Sam- me advirtió, ascendí con la cabeza, y él siguió con lo suyo.

/............/

Estaba por venirme, hasta que él paró abruptamente.

-Creo que me toca- susurre, mientras recuperaba un poco mi respiración normal.

-Eso creo....- susurro ahora él, cambiamos de posiciones, y pude ver a su amiguito, sonreí coqueta, para tocar su miembro, y comenzar a masajearlo, vi como se retorcía de placer, así que continué un poco más rápido, hasta que soltó un gruñido.

-No puedes hacer ruido...- le susurre.

-Es imposible...- dijo apenas, porque comencé a succionar su glande, podía ver como eso le daba placer, pero no espere mucho, ya que sentí que un liquido tibio posaba en mis labios, me retiré y pude ver que se había venido.

-Ahora regreso- contestó para levantarse de la cama y poder limpiarse.

Regreso luego de unos segundos.

-¿Continuamos?- me preguntó en forma de afirmación pregunta, ascendí con la cabeza y él sacó de la mesita de noche un condón, se lo colocó y se posiciono encima de mi, no tardamos mucho para que el entrará en mi, comenzamos a movernos con un buen ritmo, hasta que la velocidad comenzó a intensificar más y más, no nos importo si se escucharía nuestros ruidos, pero no esperamos mucho para gemir por el placer que teníamos, fueron los mejores minutos de mi vida, hasta que nuestros organismos no se resistieron y nos venimos, en el caso de Zemo, era su segunda vez, la velocidad bajó en segundos, y luego de otro segundos más, Zemo se retiró de mi.

Nos miramos a los ojos y fue como si el tiempo se detuviera, suspiramos por el cansancio que ocasionó lo de unos minutos, y nos recostamos en la cama, Zemo fue a dejar la basura al baño y regresó conmigo, para acostarse a mi lado.

-Nunca imaginé que tener sexo contigo se iba a sentir como mi primera vez- se sinceró Helmut conmigo.

-Créeme que fue el mejor que eh tenido en mi existencia- le contesté suspirando y mirando su rostro, quería apreciarlo mucho tiempo, con ese sol de mañana, su rostro era perfecto, él era perfecto.-¿puedo?- pregunté señalando su mejilla, el sonrió del lado y ascendió con la cabeza, toque su rostro con la mejor delicadeza que podía, contar sus lunares, tocar su barba, no tenía preció.- Y decías que no estarías con una vengadora ni aunque te pagarán- le comenté y los dos soltamos una gran carcajada.

-Tú eres diferente- me confirmó, para besar mis labios.-¿Tienes hambre?- me preguntó mientras comenzaba a levantarse.

-No mucha, pero algo- le comenté.

-Pues traeré algo para ti- confirmo, para comenzar a vestirse y salir de la habitación para ir por algo, yo miré al techo y suspire, ¿esto estaba mal?, realmente no sabía que pensar, venía a una misión, pero quería esto con Helmut, si que lo quería.

Mis pensamientos se quedaron en el techo de la habitación, porque mi teléfono comenzó a sonar, me coloque una bata y vi que Stephen estaba llamándome por Skype, quería gritar de frustración, ¿Que hago?, acabo de salir de bañarme.....me gusta ser liberal en las misiones....no lo pensé mucho, porque contesté.

-¡Hola amor!- me saludó Stephen, sentí que algo en mi estomago se revolvía, éramos un hipócritas, eso estaba más que claro.

-Hola Stephen- le devolví el saludo.

-¿Qué tal la misión?- me preguntó, mientras veía como salía de la habitación y comenzaba bajar las escaleras del santuario.

-Todo bien, estamos trabajando de la mejor manera- le confirmé mientras salía un poco a el balcón de la habitación.

-Me alegro, aquí todo en el santuario esta bien, te extraño mucho- me comentó, sonreí del lado.

-Y yo a ti, pero en unos días ya estaré contigo- le confirmé, decir eso me quemaba, escuché como se abría la puerta e ingresaba Zemo con una bandeja de comida, sonríe aún más- Debo de irme, acaban de traer mi comida- le explique.

-Claro Cielo, hablamos luego, bye- se despidió de mi, me despedí con la mano y termine la llamada, regresé hacia donde estaba Helmut.

-¿Era Stephen?- me preguntó, hice caso omiso y comencé a comer en un escritorio que tenía la habitación- Millie, te estoy hablando- estaba llamando mi atención.

-Era él, nada malo, solo preguntando como iba con la misión- le expliqué, el ascendió con la cabeza y se sentó en un sofá del cuarto.

Terminé de comer y volví a la cama junto a él.

-Sabes, ¿no crees que nuestro destino nos está ilusionando?- le pregunté para poder charlar más tiempo con él.

-Pues prefiero hacerme ilusiones contigo el tiempo que tengamos, Millie, eres todo lo que siempre eh querido- me respondió, yo sonreí alegre.

-Y tu eres todo lo que siempre eh anhelado- le confirmé, y le di un pequeño beso.

Luego de charlar un poco más, me quedé dormida recostada en su pecho al parecer.

/............./

Zemo se levantó de la cama con cierta delicadeza, para darle un beso en la frente a Millie, para salir de la habitación e ir a la cocina, luego de unos minutos, llegaron James y Sam con cierta molestia, por no capturar a Karli.

-Señores- saludo Zemo.

-Zemo- hablaron los dos chicos.- ¿Ya despertó Millie?- preguntaron ambos.

-Si, pero luego de comer algo, decidió dormir un poco más- explicó a medias Zemo.

-Bien, debe de descansar, todo esto de la misión y la boda deben de cansarla mucho- concordó James, "Si supieras", pensó Zemo, para luego sonreír del lado.

Zemo tomó una copa de wisky y se sentó en el sofá para poder esperar el plan de la misión

continuará........

Mil años han pasado pero ya actualicé JAJAJA, todos los Jueves tendrán actualización, sin más Bye :3