U N O

—Señor, aquí está su traje tal y como lo pidió — SeoJoon colocó el traje del alfa sobre la cama con cuidado.

—Hoy es el gran día — soltó el alfa con sarcasmo al salir del baño, SeoJoon le observó mas no dijo nada.

—Gracias SeoJoon, puedes retirarte — el nombrado tras hacer una reverencia se retiró.

Taehyung vio el traje extendido en la cama; había optado por un traje de color negro y corbata roja. No era como si le agradara la idea de ir a esa fiesta que mas bien debería de ser llamada "La cárcel de Taehyung".

—En estos momentos odio todo — el alfa retiró la bata con poca delicadeza quedando desnudo y comenzó a alistarse.

Hoy sería una noche larga, muy larga. Su mal humor  incrementaba al recordar que su celo estaba cerca. Tan oportuno, pensó.

Se miró al espejo y decidió arreglar su cabello, secándolo y acomodándolo, formando una perfecta cabellera oscura ondulada.

Tras colocar sus zapatos relucientes, bajó a la sala de estar, ahí se encontraban los señores Kim- a los que no merecían el ser llamados padres- MinHa portaba un vestido rojo que amoldaba bien su figura acompañada de caras joyas y un maquillaje que para Taehyung era exagerado. Su padre portaba un elegante traje azul marino simple y su cabellera canosa era acomodada de manera perfecta.

—Ya casi nos vamos cariño — Taehyung asintió indiferente ante su madre, ignorando el apodo cariñoso que había usado.

Luego de esperar unos minutos  salieron de aquella casa, eran llevados por el chofer de su padre, el señor Choi.
—Cariño cambia esa cara larga, no puedes andar así en la fiesta — Taehyung rodó los ojos ignorando a la mujer. Ignorando a la misma vez a su alfa que se encontraba inquieto y colocó sus audífonos, prefería escuchar música, tal vez así sentía menos el peso que le provocaba ir con esos señores.

«Se amable taetae, recuerda que ese omega no tiene la culpa de lo que ocurre»

Eso le había dicho su nana y realmente sus ánimos estaban por el suelo, entonces pensó que ser amable con ese omega no estaba en sus planes.

Vaya manera de finalizar este maldito día.

—Jungkook ven aquí — Seolhyun llamó un poco molesta a su hijo. —Espero te sepas comportar, sabes que nuestro futuro está en tus manos ahora.

JungKook asintió ante la advertencia directa de ella. Su madre siempre había sido así, fría y para nada cariñosa con él.
Le veía como una fuente de dinero, un omega que solo había nacido para casarse y traer mas fortuna a su familia. Si de algo estaba feliz era de que por fin saldría de esa estúpida casa donde solo se sentía un objeto más. Con sus padres siempre empleaba una imagen sumisa simplemente para estar en paz con ellos pero su personalidad era muy distinta.

—El auto está listo señora — el llamado del chofer les hizo tomar sus cosas para así encaminarse al auto.

—Gracias hyung — JungKook le sonrió amistoso al chofer cosa que se arrepintió de hacer.

—Cuantas veces te he dicho que no hables de esa forma con la servidumbre — riñó su madre.

—Lo siento — fue todo lo que JungKook dijo, el auto se puso en marcha, su padre ya estaba en el lugar al ser uno de los organizadores principales del evento así que solo iban ellos dos, resignándose se dedicó a ver por la ventana, las calles pasaban con rapidez, envidiando a aquellas personas que se les veía libres de ser quien quisiesen ser y sin ninguna atadura.

Espero todo marche bien...

Llegaron al lugar donde sería la fiesta, bajaron del auto y se encaminaron con elegancia a la entrada.

Los ojos de JungKook se abrieron al ver el gran salón decorado con manteles blancos y vinos, las personas se encontraban platicando, unos bailando y otros solo sentados comiendo lo del bufete.

Su mirada se dirigió por el gran candelabro que estaba en el techo dando un aspecto elegante al lugar, el suelo con cerámica en color hueso y las gradas que daban a la segunda planta tenían una gran alfombra color vino.

—¿Todo está muy bonito no?— la voz de una mujer habló a sus espaldas exaltándolo. La dueña de aquella voz se colocó a la par de él. —Si, todo se ve bonito.

JungKook se limitó a contestar la pregunta, por dentro queriendo saber quien era esa mujer, pero ella habló antes de que el abriera la boca. —Soy Kim MinHa.

JungKook se sorprendió al escuchar el conocido nombre. —Un gusta señora Kim, soy Jeon JungKook — el omega hizo una reverencia en respeto a la mujer que mostraba elegancia y tras esa faceta amable se le notaba su dura e imponente presencia.

—¡Oh pero si eres JungKook!— la mujer respondió. —Mi hijo se casará con un omega muy guapo eh.

Ambos rieron, el último de nerviosismo pues el aún no veía a quien sería su famoso prometido pero se puso mas nervioso ante la palabra matrimonio. Patético pensó.

—El ya casi viene, bienvenido JungKook.

Y tras eso ella se marchó dejando a un omega inestable, las ganas de llorar aparecieron cuando lo vio, iba bajando las escaleras y se le veía relajado siendo saludado y ganándose la mayoría de miradas del establecimiento. Sin saber la razón del porqué su omega se puso inquieto enfocó su mirada en el bufete e ignorando al alfa que en su cara mostraba arrogancia, caminó en esa dirección y se metió uno de los bocadillos que ofrecían. Tomó una copa de vino de un solo trago, sus nervios se vieron al límite cuando el alfa que vio hace segundos saludando y siendo un gran altanero; se había encaminado al bufete, específicamente a donde él estaba.

Demonios, a que diablos viene.

—Si sigues tomando así, acabarás ebrio. — Taehyung habló de manera burlona haciendo enfadar al instante al omega.

—¿Disculpa? ¿Quien te crees para darme ordenes?— JungKook se giró para tomar otra copa de vino, con esta era la tercera.

—Así que eres de esos omegas contestones, no llegarás muy lejos así. — Bien el omega había llegado a su límite, al diablo si era el licor.

Tras darle una mirada que dejó claro un "Deja de joder" caminó alejándose de él. Se dirigió a uno de los pasillos alejándose por completo del ruidoso salón, escabulléndose por uno de ellos.

Grave error, un jalón brusco en su brazo hizo que se volteara, furioso quiso deshacerse del agarre pero este era muy fuerte. —¿No te enseñaron a respetar a un alfa?.

La voz dura del alfa provocó estragos en su lobo omega menos en él. —Vete al diablo Kim.— escupió las palabras enojado.

El alfa arqueó una de sus cejas y empujo con fuerza, el omega fue lanzado a la pared, estaban solos así que nadie llegaría. —Soy tu prometido, pronto tu esposo y alfa así que ubica bien tu lugar, ¿queda claro?— el alfa terminó de hablar, estaba cabreado y ese omega había hecho que su mal humor incrementara. Acercó su rostro al omega y éste volteó su rostro cerrando sus ojos. Respiró dos veces para tratar de calmarse.

—Escucha bien lo que diré, no me importa ser ni tu prometido, ni casarme y mucho menos ser tu estúpido omega esto solo es un arreglo entre familias y ya, así que no molestes y déjame en paz.

El omega empujó con fuerza al alfa logrando apartarlo y camino hecho furia de nuevo para el salón.

Mientras tanto el alfa solo rió ante lo infantil que había sido el patético omega, ni siquiera sabía su nombre tan solo su apellido.

Jeonsoltó la palabra con burla. —Te arrepentirás de esto— dijo caminando de nuevo al salón.

El ambiente ahí era ruidoso y JungKook solo quería terminar con todo ese show. Quería largarse de ese asfixiante lugar.

El sonido de una copa llamó la atención de todos en el salón, JungKook miró a la familia Kim parados y ambos con una falsa sonrisa en la cara.

—Buenas noches, ¿Se están divirtiendo?— el padre de Taehyung habló recibiendo un "si" de los presentes. JungKook solo miraba sin expresión a aquel alfa idiota que sería su prometido. —Esta noche me enorgullece anunciar el compromiso de mi hijo Kim Taehyung y Jeon JungKook.

Todas las miradas fueron dirigidas a él, a él quien se encontraba ahora de pie caminando al mismísimo infierno.

Con respeto hizo una venía siendo correspondido por los padres de su prometido.

—Coloca el anillo — susurró MinHa. El alfa sacó la aterciopelada caja de color blanco y dejo ver un anillo que ante los ojos de JungKook fue hermoso, lástima que era su firma de encierro.

El alfa colocó el anillo y habló fuerte dirigiéndose a lo presentes. —Delante de todos anuncio mi compromiso con Jeon JungKook, fusionando ambas familias.— Taehyung se acercó al omega y le susurró al oído, palabras que para los demás eran de amor o cursilería, para el omega fue su sentencia y la causa de sus escalofríos. —Bienvenido a tu mayor pesadilla mi querido omega.

Aquellas palabras fueron soltadas con un trasfondo que provocó miedo y a la misma vez enojo e impotencia en aquel omega que ahora sería arrastrado a un sin fin de desgracias.

JungKook no sabía lo que le esperaría al casarse con ese alfa. Él solo puso ver la mirada compasiva de sus padres, miradas que le partieron el corazón. Él había sido entregado como un trozo de carne a un lobo hambriento.

Comenzamos con está historia, aquí sera un poco distinto a todo lo que he escrito.

Hotcakeworld

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