O N C E

Un pequeño JiMin caminaba de la mano de su madre, era un día nublado y frío; pero a JiMin le gustaban los días así, su madre le prepararía muchas galletas y junto a un vaso de leche, ella le narraría sus historias preferidas, creando así un bello momento pero ante todo: un bello recuerdo.

Las cosas entre ellos eran especiales, porque siempre estaban juntos. Aún si días atrás había escuchado llorar a su madre, aún si desde hace dos semanas las llamadas constantes en el celular de su madre le hacían despertarse y presenciar las discusiones.

Pero él no entendía nada de su alrededor, para JiMin solo importaba estar con su madre, animarla en sus malos días como ella hacía con él.

Pero... ¿Por qué estaban entrando a un lugar desconocido para él

Ella se detuvo un momento, agachándose para quedar a la altura de su pequeño. Con un corazón pesado y evitando que las lágrimas salieran, sonrió.

Jiminnie... M-mi lindo Ji-Min. —su sonrisa tembló.

Omma... No llores. —sus labios formaron un puchero. Su mano pequeña tocó con suavidad su mejilla ya húmeda. —¿Pasa algo?

—Lo siento... Jiminnie... No podemos seguir juntos.

En ese momento, JiMin no supo por qué, pero su corazón se sintió pesado y de inmediato negó, sus lágrimas siendo constantes y la ansiedad embargó todo su ser. —¿N-no?

JiMin tuvo miedo... No le gustaba verla llorar.

No, no, no.

A él le gustaban las sonrisas...

Su madre asintió. —Yo... No puedo dejar que sufras a mi lado, aquí estarás bien, con el tiempo podrás olvidarme. Podrás ser feliz aquí JiMin-ah.

JiMin negó frenéticamente, su mano la retiró molesto de la mejilla contraria. Su corazón se rompiéndose en pedazos. —¡No! ¡No me dejes, no quiero!

Lo siento...

Pero JiMin no escuchaba su voz, no podía reaccionar, no sintiendo cuando fue rodeado por brazos fuertes, no pudo hacer nada más que ver como aquella mujer que tanto amaba, se iba alejando cada vez más.

El corazón de JiMin se rompió por primera vez, a la corta edad de seis años.

Recordar esos momentos, momentos en donde, de vivir con su persona favorita pasó a vivir en un lugar solitario y sin ella. Dolía, después de tantos años, seguía doliendo.

JiMin sintió sus ojos humedecer, siempre que recordaba eso, su corazón dolía, lloraba y se refugiaba en los brazos de la que le recibió con amor.

YoonGi se alarmó cuando las lágrimas comenzaron a bajar de aquella tersa piel. Tragando el nudo en su garganta, intentó remediar algo que para él era imposible. Porque de nuevo había sido muy... Demasiado directo. —Jiminnie perdóname... Soy un tonto.

El omega trató de sonreírle, sin embargo un sollozo fue lo único que salió de sus labios. —¿P-por qué preguntas e-eso?

YoonGi negó. —Yo... —tomó su billetera la cual estaba a un lado suyo. JiMin observó curioso al notar una fotografía en las manos de su hyung.

—¿YoonGi?

—Era un día muy especial para mí... Mi mamá me había llevado al parque de diversiones... —le entregó la fotografía. —Ella nos tomó esta fotografía... Yo, estoy seguro de qué fue así. —el alfa sonrió, limpiando con delicadeza las lágrimas ajenas. —Estoy seguro de que tú eres a quien he buscado durante todo este tiempo.

—¡No veas!

TaeHyung, quién reposaba sobre la cama que poseía el avión, rodó por quinta vez sus ojos; JungKook frunció el ceño.

—Cierra los ojos... —el omega suplicó, intentando no ver directamente a los ojos del alfa que le miraba con una sonrisa ladina.

—Pero es que quiero ver como te queda mi camiseta.

JungKook sintió sus mejillas explotar en rojo. —Eres un pervertido. ¡No veas!

TaeHyung bufó. —Bien, bien no veré. —colocó ambas manos sobre sus ojos. Aunque bueno... El omega no se fijó que una leve hendidura fue dejada para poder ver un poco.

El omega hizo lo suyo, quitó su camiseta, depositándola a un lado, rápidamente colocó aquella camiseta, la cual era simple pero con el aroma característico del alfa.

Se sentía apenado por haber aceptado lo que TaeHyung le había dicho: "Al menos ponte esto... " claro que era mejor desechar la otra parte dicha por él.

Acomodó su cabello y se giró quedando frente al alfa, el sonrojo fue inevitable cuando notó que TaeHyung no tenía los ojos tapados y que en su lugar estaba medio acostado, con la mirada picara sobre él y una sonrisa socarrona.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente. —¡Kim TaeHyung! —el grito hizo que el alfa cerrara sus ojos por lo estridente que fue.

El omega se se aproximó hacia la mesa de noche. —¿Has visto mi celular? Estoy seguro que lo dejé aquí.

TaeHyung fingió desinterés, peinando con su mano el cabello un poco alborotado por la pequeña siesta que había tomado. —Nop

JungKook hurgo las cosas que estaban en la habitación, más su celular no podía encontrarlo. Chasqueó su lengua y se giró para mirar al alfa.

Supo que él lo tenía cuando el alfa rió sin vergüenza de la broma que hacía, JungKook evitó esconder el sonrojo, era extraño verlo reír, era extraño ser la causa de sus risas.

Hizo un mohín y caminó hacia la cama; extendió su mano. —Dámelo. —pidió intentando sonar autoritario sin embargo, la risa juguetona del contrario le hizo decaer un poco su posición.

—¡Yah! —el omega se fue hacía adelante cuando el mayor le jaló con fuerza, ambos se miraron; uno explotando de vergüenza y el otro mirándole con un sonrisa juguetona.

JungKook intentó alzarse, pues estaba sobre el alfa y no quería alocar más su corazón.

—Dejame ir...

TaeHyung sonrió, con su mano desocupada tomó el mentón del omega, girándolo para que pudieran verse. —¿Qué sucede?

JungKook rió divertido. —Lo mismo debería preguntarte... Estás sonriendo mucho.

—Es divertido molestarle señor Kim.

JungKook abrió sus ojos, sintiéndose extraño al ser llamado así por él. —Mi brazo se duerme TaeHyung.

El alfa alzó una ceja al fijarse que el omega se sostenía de su brazo para no dejar ir su peso, ambos en una posición íntima; pero a TaeHyung no le importaba, él quería más.

Así que sin premeditación posó su brazo sobre la espalda baja del omega, éste no se movió, no podía hacerlo debido a la impresión de lo siguiente.

—¿Te molesta que estemos así? —susurró quedito.

El omega parpadeó, su lobo movió la cola contento al recibir esa atención y se odió asimismo en cuanto aquella palabra salió de sus labios. —No...

La cercanía entre ellos era demasiada, tanto que si uno de los dos se movía podían unir sus labios. TaeHyung fijó su mirada en aquellos ojos que le miraban inseguros y con un brillo peculiar.

Su mirada bajó a aquellos labios que hace mucho no besaba, aquellos labios que por acto de reflejo fueron humedecidos por el contrario, volviéndolos más rosados de lo normal y dándole la bienvenida a algo que era inevitable.

JungKook sentía los nervios a flor de piel, el calor que sintió ante esa mirada le hizo temblar.

TaeHyung no pudo más, siendo lento al terminar con la distancia, supo que podía hacerlo en cuánto el omega cerró sus ojos y entre abrió sus labios. El alfa dejó ir feromonas para calmar la tensión y los nervios inevitables en ambos.

Aquella distancia fue sellada, sus labios se unieron en un contacto suave y tímido. Ellos lo podían sentir, ese beso el cual les había hecho temblar de satisfacción, el cual les había hecho latir sus corazones, era distinto y la respuesta era simple:

Ellos habían involucrado sus sinceros sentimientos.

No era como los de antes, no eran fogosos ni superficiales; éste era un proceso de conocerse como esposos y como futuros compañeros.

El peso del omega cayó por completo sobre el alfa, dejándose llevar por la bruma de sentimientos que ya no podía detener. Ambos siguiendo con aquel beso que ninguno quería parar, moviendo de un lado a otro aquellos labios, una danza perfecta para ellos, un beso duradero y húmedo.

El chasquido resonó en la pequeña habitación cuando por fin decidieron separarse.

Mirándose con una adoración que antes no existía y con una llama que iba creciendo poco a poco.

TaeHyung sonrió pequeño al notar las mejillas sonrosadas del omega. Ésta vez no quería huir como antes así que sobó su mejilla con suavidad, llamando la atención de un tímido omega. —JungKook... ¿Quieres intentar algo?

JungKook abrió la boca, más nada salió... Su corazón se enloqueció al escuchar esa pregunta, tenía miedo... ¿Valdría la pena arriesgarse?

—JungKook... —un suspiró abandonó sus labios. —Dejame cortejarte ¿mmh?

Y demonios... No quería arriesgar su corazón porque era Kim TaeHyung, pero no pudo ignorar a su lobo ni tampoco a los sentimientos que habían comenzado a nacer por él.

Rindiéndose, sonrió mostrando sus dientes de conejito. —No me decepciones Kim.

Y en cuanto otro beso fue iniciado por el alfa, JungKook supo que definitivamente estaba perdido.

Las nueve horas de viaje habían llegado a su fin, los recién casados bajaron del avión privado tomados de la mano, un acto que al principio le hizo dudar, pero al contrario de sus pensamientos, por dentro se sentía cómodo. JungKook era feliz.

Hicieron el chequeo necesario y en cuanto tuvieron sus maletas listas, subieron al auto que MinHa había rentado.

Siendo una época de verano, hacía demasiado calor. Ambos llevaban una camiseta y lentes de sol, junto a unos pantalones cortos color negro.

Cuando ambos estuvieron en el auto, TaeHyung se giró para ver al menor. —¿Quieres ir a comer?

Este asintió con una pequeña sonrisa. —Me parece bien.
¿Adónde es nuestro destino?

—El que MinHa rentó queda en una isla, nos iremos mañana temprano.

—Waaa nunca he ido a una isla. ¿Es hermoso?

TaeHyung asintió, concentrado en manejar. —Lo es... Sin embargo para ti será una sorpresa.

JungKook hizo un mohín. —Eish. Odio esperar.

El alfa rió ante su tono de habla. —Aigo~ prometo que te encantará, después de todo debemos admitir que MinHa tiene buen gusto.

—Es la primera vez que dices algo bueno de ella.

El alfa rodó sus ojos. —Calla.

JungKook sonrió ante la seriedad contraria, algún día preguntaría el porqué de su rivalidad.

Sin embargo, su lado egoísta había decidido disfrutar esos días con el alfa. Esperando que al menos por esta vez todo saliera bien entre ambos.

No rompas mi corazón por favor.

¿A que no se la esperaban?

Bueno no quería tardar más así que decidí publicarlo.

Pasaron tantas cosas que no si les gustó💔 lamento si no salió como esperaban.

Oficialmente ellos no están saliendo... Es más un ¿conocerse para ver si algo podrá pasar?

Ya veremos que cosas hará TaeHyung para ganarse a Jungkook mientras sucede el cortejo🌚

Recuerden que está en celo....

Bien. Me retiro por ahora.

Gracias por leer💜

Hotcakeworld

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top