O C H O (Segunda parte)
—Suelta... TaeHyung me lastimas. —JungKook forcejeó tratando de quitar aquel tacto que le quemaba de distintas maneras, confundiéndolo, sintiéndose temeroso al notar la molestia ajena.
—Entra. —fue lo que contestó el alfa, indicándole la habitación que debían compartir.
TaeHyung cerró la puerta de la habitación, su rostro molesto fue dirigido hacia JungKook, el omega sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando el alfa se acercó hacia la cama donde éste, estaba sentado.
—¿TaeHyung? —la voz sonó débil, sintiéndose un poco confundido por las múltiples emociones que le provocaba al tenerlo cerca.
—¿Qué te dijo Youngok? —cuestionó, queriendo saber de él mismo, aquello que ya había escuchado.
El omega frunció sus cejas. —Ya lo has escuchado... —dijo sin apartar la mirada.
El alfa bufó. —No lo volveré a repetir JungKook...
El omega sintió que su miedo se iba, siendo remplazado por el enojo, su omega sintiéndose decepcionado al notar como lo que parecía ir bien hace momentos, ahora volvía a la normalidad.
He sido un tonto...
Estúpido...
Había olvidado que ellos dos no se llevaban bien, sintiéndose estúpido por haber disfrutado algo que ahora parecía no tener significado para él. —¿Qué te sucede? Estábamos bien TaeHyung, ¿Por qué te molesta que yo sepa? —dijo mirándole dolido.
Tratando de calmarse, se sentó a su lado, manteniendo una distancia para no incomodar al omega, suspiró, porque tampoco quería ir lejos... No esta vez. —No te interesa saber de mí... ¿Por qué te aferras en saber sobre... Esto? ¿No me digas que creíste que en esta tarde nos volvimos cercanos?
—¿Y que si así fue?—dijo dolido.
TaeHyung rió secamente. —¿Y eso qué? No es como si hubieran sentimientos, no es como si esto tuviera valor para ambos JungKook... Este matrimonio no vale nada desde el momento en que nos forzaron a hacerlo. No te hagas ideas equivocadas.
El omega negó, sintiendo como su omega se sentía triste al escuchar aquellas palabras; y él de alguna manera se sintió decepcionado. —Tienes razón... Ni siquiera somos amigos.
—JungKook...
Dos toques en la puerta hicieron gruñir al mayor. —¿Qué? —cuestionó sin moverse de su lugar.
—La cena está lista señor... —una voz femenina se logró escuchar, el omega al escuchar eso se alzó de su lugar, no queriendo seguir con aquella conversión que solo le había dejado dolor en su pecho.
Tomando el picaporte, giró su cabeza y habló lo suficientemente fuerte como para que el otro le escuchara. —Todo lo mantendré presente TaeHyung... Más no es como si quisiera que seamos algo... —sonrió. Ignorando que por dentro algo se había quebrado.
¿Por qué quieres llorar JungKook?
No seas débil... Vamos, se fuerte.
TaeHyung le miró salir, manteniéndose inexpresivo y sintiéndose asfixiado por ese ambiente tan... extraño.
Cuando la puerta se cerró. Supo que de nuevo había sido un idiota con él.
En aquel instante donde diría algo al respecto, la había cagado de nuevo y lo supo al ver aquella mirada llena de desilusión en JungKook minutos atrás.
Afuera, el omega caminó sintiendo dificultad en sus piernas, las cuales temblaban al igual que sus manos... Dios ¿qué eran esos pensamientos? ¿Realmente esperaba algo de ese tonto alfa? Peor aún... ¿Por qué le afectó tanto la indiferencia y sus palabras cuando no siente nada por él?
Su mente le estaba jugando mal, debía ser eso. Se negaba a darle su corazón a alguien como TaeHyung.
Se negaba a caer.
—Estúpido lobo. Calla. —habló a su lobo omega, el cual se removía entristecido por lo reciente. —No podemos caer. No me hagas esto por favor...
A lo lejos TaeHyung veía todo, el cual estaba escondido en el pilar que daba con los escalones, JungKook estaba ya terminando de bajar, muy fundido en sus pensamientos como para prestar atención a su alrededor.
—Así que... ¿No quieres caer? —sonrió triunfante al percibir esas dudas en el omega. —Lo veremos pronto Kim JungKook. —susurró para sí mismo. Encaminándose también a la cocina.
Ya después hablaría con su nana sobre las cosas que debía mantener en silencio. Su pasado no debía removerse. No quería.
Ya sentados, la comida fue servida, ambos comieron en silencio y sin dedicarse una mirada o palabra y Youngok se dio cuenta de ello pero no dijo nada, ya suficiente había metido la pata.
Pero a pesar de su indiferencia, en sus mentes era una batalla distinta. Olvidando un momento la frialdad que había vuelto entre ellos, como un muro gigante interponiéndose y separando aquello que habían podido construir esa misma tarde.
Era siempre igual...
Y así sería siempre.
La semana pasó demasiado rápido, durante ese tiempo no entablaron mucha conversación, durmiendo ambos en la misma cama pero manteniendo esa distancia.
Todo pesaba al estar en el mismo espacio, JungKook solo hablaba cuando era algo necesario y a TaeHyung comenzaba a frustrarle esa situación.
Pensando en que él, era culpable pero JungKook era un completo caprichoso.
Las maletas estaban ya fuera de la mansión, siendo subidas por Hoo el cual les llevaría al aeropuerto, también siendo quién se dedicaba a subirlas junto a un JungKook de mirada un poco triste y pensativa, no había visto a YugYeom en toda la semana, lo único que supo es que estaba con resfriados y por eso se vio obligado a ausentarse... pero tampoco se lo creía del todo.
Durante esa semana había hablado con JiMin el cual se notaba decaído y cuando preguntó junto a SeokJin, solo respondió un "No pasa nada"
JungKook se dio cuenta días después que YoonGi estaba siendo un completo idiota con su amigo, y tuvo que cuidar de un JiMin enfermo y decaído.
Ahora el omega se encontraba mejor, aunque YoonGi no había hecho acto de presencia.
Respecto a sus padres, no había mucho que contar más que a mitad de semana había sido el aniversario de muerte de su mamá, por lo que habían ido a visitar su lápida.
Si, JungKook se desahogó allí y aunque le había sido de ayuda ahora su situación era otra.
Pasaría dos semanas con Kim TaeHyung. Lejos. Y de luna de miel...
Hoo se había negado a recibir ayuda pero JungKook no quiso dejarle todo el trabajo, diciéndole que no estaría nada mal ayudarle pues al parecer era mucho equipaje y como no... Eran ahora dos semanas... Juntos. Dios JungKook sentía miedo porque la tristeza y vulnerabilidad eran gracias a su lobo omega, el cual últimamente mandaba en la mayoría de sus acciones.
Pero él lo detestaba, detestaba el dejarse influenciar por su lobo omega. JungKook siempre fue muy débil para resistirse ante ello.
Colocó sus gafas de sol, mirando como ya habían terminado de meter todo en el baúl. —Buen trabajo Hoo. —sonrió un poco al mayor.
Hoo negó, limpiando el sudor en su frente con aquel pañuelo que era suave y que TaeHyung le había regalado para su cumpleaños. —Gracias a usted señor.
Quiso agregar algo más pero el aroma ya conocido apareció en sus fosas nasales, tan sólo ese pequeño acto le hizo removerse ansioso. Estúpidos instintos.
TaeHyung llegó con una sonrisa hasta el auto. Obviando el hecho de que ellos no se hablaban ni tocaban. —Por obvias razones—.
Pero pareció no importarle, saludó a su chofer y tomó de la cintura al omega, el cual se tensó pero no pudo alejarse, no cuando ese solo acto logró calmar a su lobo.
—Es hora de irnos cariño. —esas palabras llenaron todo el interior de JungKook, no le gustaba ser llamado así por él. Otra vez no dijo nada, limitándose a separarse sin ser brusco y diciendo en voz baja un: —Iré a despedirme de la señora Youngok.
TaeHyung intentó detenerle pero el sonido de su teléfono interrumpió aquella acción, un poco molesto, contestó.
—Diga.
—TaeHyung, estoy en el aeropuerto con tu padre. ¿Dónde estás?
El alfa rodó sus ojos sintiéndose hastiado por la mujer. —¿Quién te invitó? No es necesario que vayan...
La mujer rió sin gracia. —No te interesa... Además tu padre quiere cerciorarse de que JungKook esté bien. Al igual que yo claro.
Pero TaeHyung colgó, con amargura guardó su teléfono. Era su madre y padre después de todo, por mas renuente y odioso que fuera, le dolía aquel trato.
¿Cuando se interesarían por él, el alfa que a las malas tuvo que crecer porque ellos nunca lo acompañaron?
Sin esperar a JungKook entró al auto y esperó un poco al omega que ya se estaba tardando demasiado.
Media hora después se encontraban en camino al aeropuerto, ambos iban en silencio, JungKook sonriendo de vez en cuando al estar hablando con sus amigos.
El alfa mantenía sus ojos cerrados, disfrutando del aire que por el espacio tan pequeño de la ventanilla abierta lograba filtrarse.
Hasta que su teléfono vibró. Abrió sus ojos con pereza y ojeó al omega el cual miraba su teléfono con el ceño fruncido.
Su teléfono volvió a vibrar y fue ahí que se sintió confundido. ¿Por qué vibraba cada vez que JungKook daba "enviar"?
Un poco indiferente por fuera pero ansioso por dentro, sacó su teléfono, desbloqueandolo.
Desconocido. (3)
No tenías mi número... Así que espero y lo guardes.
Yo... Quiero llevar la fiesta en paz, TaeHyung.
¿Por favor?
El alfa tragó en seco, no se esperaba nada de ello, lo guardó sin saber que responder porque de un momento a otro las palabras no se formulaban bien dentro de su mente.
—¿No piensas contestar? —la voz del omega le hizo levantar la mirada y posarla sobre él.
El alfa le miró culpable. —Podemos hacerlo... Yo, lo siento JungKook. De nuevo la he cagado contigo.
El omega asintió. —Esta bien, no te preocupes por ello... Solo no discutamos más ¿si?
Solo no me ilusiones más... Quiso decir, más no se atrevió.
El alfa asintió devolviendo la sonrisa.
—Hemos llegado señor. —la voz de Hoo hizo que ambos se dieran cuenta de que ya estaban en el aeropuerto de Incheon. Ambos salieron por las respectivas puertas, llevando las maletas y Hoo monitorizando todo su alrededor. Diferentes hombres ubicados en puestos estratégicos, brindándole seguridad a la pareja.
Algunos periodistas estaban tomando fotos de ellos, más ninguno pudo acercarse. Alfa y omega solo sonrieron, el primero tomó la mano del contrario, JungKook sintió desvanecerse pero sabía que todo era para dar una imagen a los demás.
Todo es apariencia...
—¡JungKook aquí! —el llamado le hizo devolverse a la realidad, viendo a MinHa y al señor Kim sonriendoles a ambos.
—Minha-ssi, Señor Kim. —JungKook saludó de forma respetuosa. TaeHyung solo hizo una reverencia de respeto y miró distraídamente a su alrededor.
Sintiendo celos de que solo JungKook fuera el centro de atención de sus padres.
El omega notó el cambio radical en el alfa, así que con disimulo se acercó un poco más, queriendo tomar su mano sin embargo una llamada interrumpió su propósito.
—Disculpen. —el alfa se alejó de nuevo, JungKook miró atento cómo éste en la lejanía sonreía. Aquello le hizo removerse inquieto.
¿Por qué de repente sonríe?
¿Con quién hablará?
Malditos instintos...
—¿JungKook? —MinHa le llamó curiosa, no perdiendo el detalle de que éste no paraba de mirar a TaeHyung. El omega le miró con sus mejillas sonrosadas.
—Iré al baño... Antes de salir. Si. —la omega frunció el entrecejo... Era un avión privado. Tenía baño y todas las comodidades. ¿Qué le pasaba?
Su mirada se fijó en su hijo, el cual hablaba distraídamente y sonriendo en grande. —Eres un tonto al no darte cuenta...
El señor Kim le miró con interrogación en su rostro. —¿Dijiste algo querida?
La mujer negó aún seria y sin despegar su mirada de TaeHyung. —No, nada.
Por otro lado, TaeHyung hablaba con HoSeok. Un gran... ¿amigo? desde la preparatoria. Bueno no sabía si llamarlo así era lo correcto sin embargo, desde el momento en que notó que era un número extranjero, anhelo fue lo que sintió desde lo profundo de su corazón.
Platicaban con tanta felicidad y comodidad que era hasta extraño en alguien como TaeHyung...
Efecto HoSeok...
Era tonto pensar en ello, pero realmente se sentía tan feliz de escuchar su voz, sus risas y juraba que el contrario estaba sonriendo.
Pero de nuevo, era devuelto a su realidad. Dónde hasta él le recordaba algo inevitable.
—Así que de luna de miel. Vaya, el tiempo pasa rápido.
El alfa sonrió un poco. —No es lo que crees, mamá se empeñó en que debíamos hacerlo, nuestra boda es solo...
Un suspiro se escuchó del otro lado. —Entiendo...
—Ni siquiera sé porque hablamos estas cosas cuando tú... —el alfa calló al escuchar aquella risa que tanto había extrañado.
—Descuida... ¿Es pasado no?
TaeHyung solo asintió, perdiéndose en recuerdos que solo lastimaban un poco su corazón. Ya no era como antes, había aprendido a superar esa parte de su pasado, pero escucharlo de otra vez solo traía... Todo de nuevo.
Fue ahí que una idea descabellada vino a su mente, diciéndola tan rápido como vino.
—HoSeok... ¿Todavía estás en Estados Unidos?
Silencio.
—TaeHyung... No creo que...
El alfa se apresuró a responder. —Por favor... Veamonos ¿si? Te mandaré la dirección.
—¿Quieres que viaje hasta ahí? TaeHyung te has vuelto loco... E-estás casado. —la voz salió quebrada.
Y TaeHyung supo que había comenzado a llorar, haciendo que su pecho doliera también.
Del otro lado, el omega solo cerró sus ojos, las lágrimas caían sin parar porque quería verlo de nuevo, habían sido años... Pero él estaba casado ahora.
Una vez...
Una vez más...
—De acuerdo... Manda la dirección.
El alfa sonrió, sonrisa que se borró cuando por el gran ventanal vio su reflejo.
JungKook estaba cruzado de brazos, mirándole con tanta seriedad que no supo que hacer.
—JungKook...
El omega negó, soltando una risa, viéndose fuerte aunque por dentro quería llorar, odiando haber escuchado todo... Odiando que le doliera cuando juraba no sentir nada.
La voz salió entre su risa, marcando las mismas palabras de antes. —No somos nada... Kim.
Ha sido un tiempo...
No había salido Hobi...
Bueno, no sé como salió el capítulo... ¿Les gustó?
Porque a mi si, amo el drama gente sooo aquí está lo prometido.
Y si, es maratónxd.
Subiré el siguiente entre jueves o viernes.
Dejenme sus comentarios de si les va gustando💔 estoy un poco insegura respecto a este cap, pero era necesario ir removiendo ya ese pasado que lleva en la espalda TaeHyung...
Por cierto al inicio de esta historia va a estar publicado en unos minutos los personajes que van hasta el momento. Para que se pasen por allí🌚
Me retiro si no los voy a spoilear más, soy NamJoon en estas cosas😂
Les amo, gracias por tanto apoyo💙
Hotcakeworld
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