Las cosas en la casa de los Jeon iban decayendo más con el pasar de los días, Seolhyun seguía siendo una molestia para JungKook, quien siempre le decía que hacer o no hacer, lo tenía harto al momento de comer como la familia que eran. La hipocresía se había vuelto amiga de JungKook quien por cortesía fingía ser algo delante de ellos.

Su humor y estabilidad era una montaña rusa cada día, lo único que lo mantenía estable y firme eran sus estudios y sobre todo sus amigos; Jin y JiMin habían estado a su lado en esta semana tan difícil para él.

Otra piedra en su zapato era YugYeom, quién últimamente se mostraba meloso e insistente con él. A pesar de ignorarlo siempre lo buscaba y trataba de acercarse.

De TaeHyung no había sabido mucho, solo la vez en que salió con MinHa y le había hablado de él, comprobando sus teorías, recordó las palabras de ella. «Es un alfa controlador y de carácter fuerte, siempre ha sido así desde pequeño»

Su mente era un desastre al momento de pensar en él, sentía molestia por ser el único renuente y el que sufría, según MinHa, TaeHyung no mostraba nada respecto a la boda. Le daba envidia que el alfa se mostrara de esa forma tan indiferente, deseando que el también pudiera ser así, pero él había sacado el carácter de su madre; era alegre, enérgico y siempre mantenía una sonrisa, siempre mostraba lo que sentía porque no podía ocultar sus emociones. Un libro abierto. Así le habían llamado varias veces.

Dos toques en la puerta hicieron que JungKook saltara del susto. Dejando atrás su debate mental —¿Si?— dijo bajando el volumen a la música.

—Joven JungKook, la cena esta servida. — el mayordomo habló, pero JungKook se quedó en silencio, debatiéndose en si bajar a cenar con sus padres era buena idea. Definitivamente no, así que se levantó de su escritorio donde llevaba dos horas tratando de  hacer tareas.

Abrió la puerta recibiendo una sonrisa por parte del mayordomo Hyuk. —No bajaré a cenar, ¿Puedes traermela acá?— dijo dándole una mirada de disculpa.

—Claro joven JungKook, enseguida se la traigo.

JungKook miró al mayordomo marcharse y dando un suspiro cansado cerró de nuevo la puerta.

Su teléfono sonó y al verlo mostrando en la pantalla a "MinHa" realmente sintió curiosidad, en seguida respondió la llamada.

—¡JungKook!— no pudo evitar sonreír, ella era muy animada con él, se habían vuelto mas cercanos desde la salida anterior.

—Hola, ¿Todo bien?— dijo sentándose de nuevo en la silla giratoria de su escritorio.

—Depende... Hay algo que me pidieron decirte. — JungKook frunció las cejas, confundido por lo dicho pero distrayéndose por el ruido del lado de MinHa decidió preguntar. —¿A si? Por cierto ¿donde está?

MinHa rió un poco y habló. —Estoy en el local de tu boda, lamento el ruido. — el omega vio la hora, era muy noche ya.
— Entiendo... ¿Qué querías decirme? Estoy un poco ocupado.

—Oh, lamento molestar pero TaeHyung me pidió que te dijera que mañana pasaría por ti.

Silencio. El omega sintió un escalofrío recorrer su espalda, carraspeó incomodo. —MinHa... Yo no creo que...

Del otro lado se escuchó un suspiro. —Lo sé pero haz un esfuerzo ¿si? El suele decir las cosas una sola vez, debes tener eso en cuenta...

—Esta bien, dile que salgo a las diez mañana. — dijo con pesar, recibiendo un "de acuerdo" de MinHa, cortó la llamada.

¿Para que quieres verme Kim TaeHyung...?

El omega miró el anillo que reposaba sobre el escritorio. No le gustaba ponérselo, la vez anterior YugYeom pudo darse cuenta de que era un anillo de compromiso, si bien no había dicho nada al respecto no permitiría que los rumores de su boda fueran descubiertos.

Cansado de su miserable vida, ignoró todo el trabajo que tenía, de todas formas le quedaba una semana para entregar los proyectos y luego por fin cerraría semestre.

Apagó la música, y recibió su cena, sin ganas de comer, lo hizo.

—Kim TaeHyung has arruinado mi noche. — dijo molesto.

Agradeció que al menos esa noche no había sido molestado por Seolhyun ni su padre. Quería estar solo y ver a sus "padres" aumentaba su mal humor.

¿Que querrá decir el señor TaeHyung?

Fue el pensamiento que se quedó con el al irse a la cama.

—Todo esta listo señora MinHa.

Una de las betas a cargo de la decoración del lugar donde se llevaría a cabo la boda habló. El lugar era hermoso, MinHa estuvo contenta con el resultado, habían tardado una semana en planear y armar todo.

El salón sería decorado con cadenas de flores blancas, era un lugar al aire libre porque así lo había decidido el mismísimo JungKook. Esa tarde donde habían demorado tanto para elegir y comprar un traje, ella decidió llevarlo a comprar decoraciones.

—¿Entonces prefieres los espacios naturales?— MinHa le preguntó animada. Llevaban media hora en una cafetería para decidir el lugar.

—Así es... Creo que no se vería mal.

JungKook habló un poco curioso, si bien la idea de casarse no le agradaba y aún lo odiaba. MinHa lo sabía persuadir muy bien, tanto que lo había hecho involucrarse en los preparativos. Al principio se había portado renuente pero no tenía más opciones.

—Entonces espacio abierto será. Tengo muchas ideas, te sorprenderé ese día JungKook.

MinHa sonrió recordando al peculiar omega, debía admitir que habían sabido llevarse bien, hasta ella misma se había admirado al ser tan receptiva y alegre con él, cuando ni con su propio hijo lo había sido.

Ese era uno de sus problemas, TaeHyung seguía renuente, no daba opiniones ni mostraba interés, sabía que el era muy cerrado, cuando decía no era un no definitivo y eso le había causado dificultades al preguntarle que le gustaría en su boda contestando un «No me interesa, ni siquiera quiero casarme»

Las cosas en casa eran muy tensas, más de lo que alguna vez había sido, tomando en cuenta que desde siempre ellos no se llevaban bien.

Soltó un suspiro lleno de nostalgia, ignorando sus recientes pensamientos se dedicó a pensar en lo que importaba.

—Bien, local y decoración lista. —Dijo marcando desde su iPad, dos de las cosas agregadas a la lista. —Falta; comida, ramo, anillos y notificar la luna de miel.

Bien, ella ya tenía mas o menos el lugar de la luna de miel, llamenle loca pero había investigado mucho y optó por Hawai.

Era una sorpresa por parte de ella y el señor Kim.
Esperaba y la aceptaran...

—Muchas gracias, han trabajado duro. — dijo sonriendole al equipo de decoración. —Nos vemos el domingo a las seis de la mañana.

Escuchando un "si" de parte de todos asintió contenta con el resultado. Tomando sus cosas caminó hacia su auto, poniéndose en marcha de regreso a su querido hogar.

JungKook despertó tras escuchar la insistente alarma.

Aún con los ojos cerrados tanteó su teléfono que siempre lo dejaba en la mesita de noche junto a su lámpara. Por fin la apagó y posó sus manos hechas puños sobre sus ojos, para así luego de unos minutos abrirlos y ver por el gran ventanal el reciente amanecer y el canto de algunas aves.

Si bien hoy era sábado, tenía una clase en la universidad, salía a las diez y bueno... Lo demás era misterio debido a que el peculiar alfa y por desgracia prometido pasaría a recogerlo.

Ahora que se encontraba dentro de la ducha, ideas locas venían a su mente.

¿Que tal si lo quería matar?

Claro así se deshace de mí...

¿Y si...? No definitivamente no puedo matarlo yo primero...

Entre tanto pensar se tardó más de lo esperado así que ni se molestó en ir a saludar a sus padres ni mucho menos desayunar.

Apresuradamente se subió al auto donde su chofer le estaba esperando ya. —Ve mas rápido por favor... Se me hizo tarde.

Definitivamente su día había comenzado mal... Y el culpable siempre sería ese alfa.

Llegó rápido a la universidad y tras despedirse, comenzó a correr a su casillero para buscar el libro que ocuparía.

El pasillo estaba desolado, ya faltaban diez minutos para que empezara la clase, se apresuró a sacar el libro y asegurándose de cerrar bien el casillero. Corrió hasta su salón.

Al entrar pudo ver a JiMin y SeokJin platicando, se acercó y sacó todo el aire retenido.

—JungKook... Casi no llegas. — JiMin habló preocupado a su amigo el cual seguía tratando de recuperar el aire.

—He corrido un montón... Me agarró la tarde. — dijo estabilizando por fin su respiración.

—¿Todo bien?— preguntó esta vez SeokJin. El omega asintió tratando de convencer a sus amigos no teniendo éxito al ver la ceja arqueada del mayor. —Cuenta.

Ambos le vieron curiosos esperando a que dijera algo, rodando sus ojos contestó. —TaeHyung vendrá a recogerme para decirme no se que.

—Yah, ¿me estás diciendo que el gran Kim TaeHyung vendrá hoy por ti?— SeokJin susurró pues sabía que debían ser discretos.

—¿Gran Kim TaeHyung? ¿Es en serio?— dijo bufando. —¿Que le ven de bueno?— dijo con burla.

JiMin agregó. — eres el único que dice eso... Aunque debo incluirme... Ese alfa no me agrada.

—Gracias JiMin, tu si sabes. — dijo sarcástico mirando a SeokJin.

—Yah respeta a tu hyung.

Los tres rieron y por fin pusieron atención a la clase.

Para JungKook fueron las tres horas más largas de su vida. Salieron cansados de la clase, todos iban molestos porque les habían dejado un trabajo más.

—Ire a los casilleros... ¿Los veré mañana?— dijo sonando inseguro.

Ambos amigos asintieron. —Claro, nos vemos mañana y cualquier cosa llamanos.

Tras despedirse el omega se dirigió a los casilleros y guardó su libro.

Caminó hacia la salida pero como siempre... Fue interceptado por YugYeom.

—Hola Kookie. — dijo posando un brazo sobre su hombro.

Esquivando el agarre le miró incómodo. —Hola... Llevo prisa así que...

El omega quiso caminar porque sabía que TaeHyung podría llegar y no quería un problema mas en su... Esperen, porque pensaba en algo así si ni siquiera se gustaban o pertenecían.

Un golpe en su espalda lo hizo reaccionar, estaba siendo acorralado por YugYeom y sintió miedo al notar que el alfa estaba en celo.

—Hueles tan bien... Me encantas. — dijo con un toque de lujuria en su tono de voz provocando un estremecimiento de asco en el omega.

—Quitate, no me toques...— ordenó tratando de empujar al alfa, no pudiendo por la fuerza que establecía el contrario.

Comenzó a alarmarse cuando el alfa lo acorraló en la pared y se acercó a su cuello, donde el aroma era mas fuerte.

—Suelta, ¡Que me dejes en paz idiota!— gritó ya asustado y cabreado.

—Callate. — demonios, aquella voz le hizo quedarse quieto y sentirse débil.

Abrió sus ojos en grande cuando unos labios se posaron en los suyos, empujó con fuerza y quiso deshacerse del agarre pero no pudo... Solo se quedó ahí sin mover ni un músculo.

Se paralizó al ver en la lejanía a un alfa que conocía muy bien, caminando con una cara indescifrable y con gafas negras que ocultaban aquella mirada fría y asesina.

Kim TaeHyung venía en su dirección y el no pudo más, lágrimas de verdadero miedo inexplicable salieron rodando por sus mejillas.

Tenía miedo de Kim TaeHyung, el cual al quitarse los lentes a pocos metros de él, le dejó ver aquella mirada sumamente enojada.

Entonces todo sucedió rápido, el gruñido fuerte y la colonia varonil inundó el lugar. YugYeom fue lanzado con fuerza y él se dejó caer al suelo.

TaeHyung miró molesto al alfa. —¿Que haces pedazo de imbécil?— gritó dando el primer golpe.

JungKook abrió sus ojos buscando con su mirada ayuda pero no había nadie, absolutamente nadie. —¡Kim dejalo!— JungKook quiso acercarse pero un fuerte gruñido le detuvo, derramando más lágrimas.

—Callate maldita sea... Contigo me arreglo después. — le gritó con mirada tétrica que hizo temblar al omega en su lugar.

—En cuanto a ti escoria... No lo toques de nuevo. — dijo propinando el segundo golpe tomándolo del cuello y presionando la zona. —El es mío, es mi prometido.

Aquello estremeció a JungKook, recibió una mirada de YugYeom y el supo que todo estaba arruinado, TaeHyung había soltado las palabras que no quería que nadie supiera.

—Vamonos. — TaeHyung habló al omega, levantándolo del suelo y tomándolo fuertemente del brazo.

Fue lanzado al auto en el asiento delantero, cosa que provocó más miedo en él.

Pero no tenía valor de hablar, por que en el fondo presentía que sería de él en esas próximas horas de su miserable vida. Confirmándolo cuando vio la marca rojiza en su antebrazo por la fuerza ejercida anteriormente y la mirada fría e inexplicable siendo dirigida hacia él.

Hola!

Nuevo capítulo porque sí.

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