O2.second chapter. . .

━━They say I'm too young to love you
I don't know what I need
They think I don't understand
The freedom land of the
seventies. ̥◌୭˚➶. ˚✧˖° ͎

━━DESDE QUE HABIA EMPEZADO la clase de la señorita Park no pudo prestar ni un tanto de atención a esta. Pues su mente solo estaba en un solo punto, las inscripciones.

Tenia todos su puntos nerviosos al cien por ciento, y gracias a eso no podía mantener nisiquiera su pierna tranquila. Se arrepentía de ser tan orgullosa, porque Su-hyeok probablemente había estado para ella.

—Jun, ¿entendiste algo?

La voz de la señorita Park la saco de sus pensamientos, estaba apunto de decir que si pero hubiera mentido, y eso no se le da muy bien que digamos a las chica, asi que decidió irse por el camino de la verdad.

—No, lo siento mucho, no dormir bien anoche —La voz de la chica sonaba avergonzada, pero no podía negar que se sentía bien al decir la verdad.

—Esta bien, Jun —La señorita dirigió su mirada a Su-hyeok, quein estaba hablando muy animadamente con alguno de sus amigos— Su-hyeok ¿que entendiste de lo que dijo Nam-ra?

—Ehm, bueno —Su-hyeok carraspeaba su garganta intentando pensar en una respuesta válida, pero nada llegaba a su mente— Pienso que está en todo lo correcto, señorita Park.

Y Eun-ji volvió a su mundo nuevamente, pues un pequeño recuerdo llegó a su mente. Se sorprendió ella misma, porque hace mucho tiempo no recordaba de lo que había pasado hace unos cuantos años.

Pues, en ese recuerdo estaban su padre, ella y su madre. Esta última los había dejado a los dos solos y ella se había ido a Seúl para vivir la vida buena, dejando a su pequeña hija a manos de su madre.

Volvió al presente cuando todos empezaron a gritar el nombre de Hyeon-ju, quien estaba en la puerta llena de sangre y con los ojos rojos. Murmuraba cosas como "el profesor de ciencias me secuestro" entre otras cosas que Eun-ji no pudo escuchar, pues ya se habían llevado a la chica en dirección a la enfermería.

Vio a su al rededor y vio que no estaban alguno de sus amigos, y entre estos estaba Su-hyeok. Asumió que alguno de ellos se habían ofrecido a ir con la chica a la enfermería.

Todos en el aula empezaron a murmurar cosas sobre lo que había pasado hace un momento, pero Eun-ji no le prestó atención sabiendo que posiblemente iban a ser puros rumores sin sentido.

Asi que decidió ir detrás de los chicos, tenía que ver cómo estaba Hyeon-ju, pues se podía decir que las dos chicas eran amigas desde hace un tiempo.

Pues Hyeon-ju la había salvado de los bullys, ya que estos querían abusar de ella con tal de poner a Su-hyeok en su lugar. Cosa en la que ella claramente no tenía nada ver en eso, pues se dedicaba a alejarse de los problemas.

Había parado para ver una foto que estaba en la pared con antiguos alumnos, pudo ver a su padre en una de esas fotos. Pero nunca se espero haber reconocido a su madre, debía aceptar que fue muy hermosa de joven.

Pero había pasado tanto tiempo desde la última vez que a vio, que no sabe que opinar de ella ahora. No tenía ni un tipo de rencor con esta, pero no la quería, era su madre y todo, pero no podía obligarse ella misma a querer a alguien que nunca la quiso.

Cuando su único deber era hacerlo, solo se fue corriendo como una cobarde apenas se dio el divorcio entre estos.

Le dolía recordar "los buenos" momentos que paso con sus padres, pero la idea de que ese hermoso recuerdo solo fue una actuación de un show que estaba apunto de acabar.

Llegó a las escaleras y pudo reconocer la voz de On-jo y la de
Su-hyeok.

—Ten.

Eun-ji pudo alcanzar a ver como On-jo le daba un ticket, pero no podía ver el nombre que estaba escrito en este. Pero recordó que en su preparatoria para declararse hacia los chicos tenías que darle un ticket con tu nombre.

Pero como Su-hyeok era tan el, Eun-ji sabía que no iba a captar la indirecta tan directa que le estaba dando On-jo. Y su mejor manera de salvarlo fue interponerse en la conversación.

—Hola —Eun-ji saludo a los chicos, quienes la miraron como un tipo de agradecimiento— ¿Como está Hyeon-ju?

—Esta bien, creo —On-jo subió las escaleras hasta quedar a su lado— Mi padre y mas compañeros de trabajo se la llevaron al hospital, le iban a hacer unos exámenes para ver qué es lo que tiene.

—Ouh —La oji-verde miro el brazo de On-jo, tenía una banda grande que llegaba hasta su codo— ¿Que te paso?

—Hyeon-ju me intento morder —Miro ella su brazo— Y me golpee cuando la intente esquivar, pero estoy bien.

—Espera —Eun-ji la miro de nuevo— ¿Dijiste "morder"?

—Pues si, se estaba comportando muy raro, creo que fue lo que el profesor de ciencias le había inyectado —On-jo dirigió su mirada al chico, quien veía a Eun-ji con mucho detalle— Bien, tengo que irme, los veo allá.

Y se fue, dejando a los dos chicos solos en un silencio incómodo. Ninguno de los sabia que decir, porque ninguno de los sabia que hacer entre ellos, o si alejarse o seguir siendo como siempre entre los dos, cosa muy imposible con los sentimientos naciendo dentro de ellos.

Sus miradas se conectaron y sintieron como un click pero fue rápidamente apagado por la voz de Cheong-san preguntando por On-jo.

—¿Y donde está On-jo?

El chico se veía preocupado, ya todos sabían los sentimientos que este tenía por la chica, pero parecía como si ella fuera la única que tuviera una venda en los ojos que le evitaba ver la verdad de todo.

—Se acaba de ir —Eun-ji le respondió— Debe de estar en camino al salón.

—Gracias Eun-ji.

El chico se fue, y nuevamente los dejaron a ellos dos solos, pero esta vez sí querían hablar. O por lo menos Su-hyeok quería hablar con Eun-ji, la oji-verde no tenía ni la mínima intención para abrir la boca.

—Jun ¿Que te pasa?.

—Mhm —Eun-ji no sabia que responder, no le podía decir lo que sentía por el— Estoy bien, solo un poco cansada, eso es todo.

Y antes de que el chico pudiera decir tan siquiera otra cosa, ya la chica estaba empezando a caminar hacia el salón de clases. Sabía que los iban a matar en preguntas, pero los iba a ignorar, depsues de todo siempre fueron unos chismosos de primera.

—¡Jun espera! —Su-hyeok llegó corriendo al lado de la chica, la tomo de la mano y la volteo para que lo mirará— ¿Que hice? Se nota que estás enojada conmigo por algo, quiero saber el porqué.

La mirada del chico le causaba un gran revoltijo en el estómago a la chica, pues su mirada era como ver una hermosa tormenta en el mar con el sol asomándose. Pero Eun-ji era el barco que intentaba llegar a la orilla, pero poco a poco se iba hundiendo en la tempestad de sus sentimientos, llegando hasta lo más profundo y oscuro de ese mar.

—No hiciste nada malo —Eun-ji al fin respondió después de un largo rato— Solo, soy yo misma sabes, tengo tantas cosas en la mente pero no sé cómo decirlas, eso es todo, no tienes la culpa de que yo sea tan, yo.

Su-hyeok tomo la frente de la chica y posó un beso en esta, Eun-ji amaba esos pequeños detalles que el chico le hacía, sabia que no significaba nada más que un lindo gesto de amistad para el chico, pero no quitaba que la chica se creara ilusiones.

—Creo que es momento de irnos —Su-hyeok hablo como si fuera secreto, y fue cuando captó lo cerca que estaban el uno con el otro.

—Mhm.

Eun-ji fue la primera en separarse, pues Su-hyeok parecía como si no quisisera hacerlo. Empezó a caminar hacia al aula, seguido del chico.

Cuando llegaron, todos estaban amontonados sentados en diferentes grupos, algunos hablando sobre lo que le paso a
Hyeon-ju y otros hablando sobre cuálquier otra cosa que no le importaba a la oji-verde.

Al llegar la señorita Park para seguir la clase, todos se sentaron en su lugar como si no hubiera pasado nada. Pero en su mente habían tantas preguntas, que posiblemente ninguno iba a poder prestar atención a toda la clase.

━━EUN-JI CAMINABA AL LADO DE Ji-min, quien se quejaba de los raros trabajos de sus padres, cosa que no le importaba en lo absoluto a ella porque tenía cosas más agobiantes en su mente.

—¿Escuchaste algo de lo que te dije? —Ji-min miro a su amiga que tenía la vista ida— Has estado rara hoy, más de lo normal ¿Que sucede?.

—Es Su-hyeok —Soltó un suspiro, para ella también mirar a su contraria— Me gusta, pero no sé si decirlo, pues sé que a el le gusta la presidenta.

—Mm —Ji-min no sabia que decirle, nunca se había sentido atraída por un chico, pensaba que todos eran unos idiotas— Pues, dicelo después de todo quien sabe y si te acepté, y si no lo hace es un idiota por no ver a linda chica que tiene ante sus ojos, pero recuerda, ocultar las cosas también es mentir.

Y eso le llegó a Eun-ji, pero su esperanza rápidamente se apagó al ver al susodicho hablando con la presidenta. Ji-min vio eso y se dieron la vuelta para ir a la cafetería, pues ya estaban en su receso y no habían comido nada desde la mañana.

Al llegar tomaron unas bandejas he hicieron la fila, hablaban de cualquier cosa que les llegaba a la mente, o solo se quedaban calladas esperando a que llegara su turno de comer.

Pero de repente, varios de los alumnos empezaron a apoyarse en la puerta, algunos parecían locos llenos de sangre y otros parecían como si gritaran y dijeran ayuda.

Eun-ji decidió ver que era lo que estaba pasando, asi que soltó su bandeja y empezó a caminar en dirección a la puerta. Su-hyeok la veía de lejos, y estaba a punto de acercarse a la chica, pero la puerta se abrió dejando entrar a todos los chicos.

Algunos se abalanzaban hacia ellos con la intención de morderlos. Eun-ji se había quedado mirando todo el caos, no sabia que hacer, parecía como si hubiera quedado en un tipo de transe.

Su-hyeok actuó rápido y se acercó corriendo a la chica tomándola de la mano los dos salieron corriendo por la ventana. Los dos estaban un poco agitados y Eun-ji gracias a su asma se cansó rápidamente, pero intento seguir corriendo.

Pararon cuando Su-hyeok vio a Nam-ra en dirección a los alumnos infectados, quienes estaban con intenciones de morderla. Este salió corriendo dejando a Eun-ji sola, y sin evitarlo soltó una lágrima, pero se puso firme y salió corriendo hacia el otro lado.

Dejaba que sus piernas la llevarán a donde sea, solo veía el caos a su alrededor, personas que fueron sus amigos devorados por otros que no reconocía.

Llegó a un pasillo donde casi no había infectados, pero aún así se sintió asustada al ver a algunos de ellos corriendo en su dirección. Hasta que uno de los profesores, salió del otro lado gritando y los infectados no dudaron en salir corriendo en su dirección.

Eun-ji corrió hacia su salón, y cuando entró pudo a ver a algunos de sus amigos, Ji-min tambien estaba ahí, y no dudó en correr a abrazarla, pues era su mejor amiga y tenía miedo de que algo le hubiera pasado.

Porque nunca se lo hubiera perdonado, era la única chica que estaba con ella solo su forma de ser y no porque siempre se juntaba con Su-hyeok, y era buena dando consejos aun que era aveces un poco ruda con estos.

Vio a su alrededor, algunos de sus amigos estaban en el salón y eso la ponía feliz. Pero rápidamente su felicidad se terminó cuando recordó que Cheong-san y On-jo también estaban en la cafetería.

No había alcanzado a decirle que fueran con ellos porque
Su-hyeok la había tomado y había salido corriendo con ella rápidamente. Y también vio que no estaba Woo-jin, asi que supuso que también estaba en la cafetería con Dea-su.

La puerta del salón se abrió y todos ellos se alejaron lo más que podían de ella. Entro al salón Cheong-san y On-jo, seguidos de
Su-hyeok y Nam-ra.

Eun-ji no quería saber nada de él por lo que restaba del día, la había dejado sola para ir por la presidenta y eso le había dolido, porque después de todo siempre la iba a preferir a ella, y tenía que empezar a meterse eso en la mente.

Todos estaban felices de ver a los chicos de nuevo, pero Eun-ji todavía pensaba en donde estaba su mejor amigo. Hasta que la puerta nuevamente se abrió dejando ver a Woo-jin y a Dea-su, este último tenía toda la cara blanca.

Eun-ji no dudó en salir corriendo en dirección al chico, para luego saltar a sus brazos con alegría. Sentía que no lo quería volver a soltar nunca más, era su mejor amigo y sentía que también era su hermano, y ella lo amaba con todo su corazón.

Si tenía que dar la vida por sus mejores amigos o por todos sus amigos en general, lo haría sin dudar ni un segundo. Porque ella se prometió dar todo por las personas, no como hizo su madre dejando a su familia.

Su-hyeok veía la escena y sentía algo raro dentro de él, pues nunca se había sentido así por Eun-ji, y tampoco creía que esto era un bueno momento para que el empezará a sentir cosas por su amiga.

—Son zombies —Eun-ji fue la que rompió el hielo— Miren cómo se comportan, y además tienen la misma apariencia que
Hyeon-ju.

—¿Crees que el virus tambien se ha propagado hasta la cuidad? —Ji-min le dirigió su pregunta a Eun-ji, pues es con la única que si sentía bien en ese momento.

—Posiblemente, pero ahora lo importante es, sobrevivir.

❛━━no importa si no te corresponden,
no va a ser la única persona en
este mundo, asi que no tienes que
llorar y lamentarte por eso.
Romeo y Julieta son la excepción,
no la regla.

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