CAPÍTULO 64: INYECCIÓN

4.

Casi cuatro meses ya habían pasado desde que empezaron esa rutina, después de la escuela sólo estudiaban y en las tardes solían visitar los ocho a su amiga; según Michelle y sus libros decían que los que estaban en coma pueden escuchar todo, aunque a pesar de no creerlo a veces algunos iban solos o en parejas para hablarle a la chica como si estuviera despierta.

Les parecía un poco deprimente pero la verdad era que les reconfortaba hacer aquello era como sentirla cerca, con ellos.

Pero, además de eso, aprendieron una cosa ¿y que es? Los atajos y distintos caminos del hospital, habían estado ahí más que en sus casas y sabían exactamente como ir a la habitación 318 sin que ningún Doctor se diera cuenta.

Así que el plan estaba en marcha.

Ned: eh, señora...enfermera *habló tratando de llamar la atención de la mujer frente a él pero esta no se detuvo a mirarlo* te-tengo un paciente...

Habló nervioso y la enfermera lo vio fastidiada.

- ¿nombre?

Ned: Harry Os...tra?  *contestó nervioso mostrando a su amigo que fingia tener un pie lastimado y necesitando un yeso inmediatamente* es torcedura del pie...

Fase 1. Distraer a la enfermera escalofriante con una excusa.

Harry fingia su dolor mirando hacía donde estaban Nino, Alya y Michelle, dándoles la señal con el cuello de que podían pasar. No habían moros en la costa. Los tres morenos levantaron el pulgar de acuerdo y corrieron pasando detrás un grupo de camilleros que llevaban camillas a algún parte del hospital al igual que enfermeros ayudaban a algunos pacientes. Esquivando a personas en sillas de ruedas, en muletas, pasando junto a pacientes en camillas, doctores y enfermeras.

Fase 2. Llegar hasta las escaleras de servicio que llevaban a la planta B.

Pasando como si nada entre los pacientes y doctores llegaron a una puerta gris en el fondo de un pasillo, la abrieron y entraron mirando alrededor por si alguien los veia, afortunadamente no.

Fase 3. Al estar en el piso B, pasar la sala de rayos X sin que el guardia los vea.

Alya: ¿disculpe señor podría decirme donde queda el baño?

Le preguntó al Guardia de seguridad que estaba parado a unos metros de la puerta del laboratorio de rayos X, al preguntarle el guardia dejo de ver hacia los lados para ver a la morena, con una mano le indicó a Michelle que caminara ya que la vista del guardia ya no estaba puesta en el pasillo, la de pelo rizado alzó los dos pulgares de forma que lo había hecho bien.

Alya: ah gracias...muchas gracias. *dice y se va por donde se fue Michelle*

- es del otro lado - comentó, Alya regresó sobre sus pasos con una cara de sorpresa y rió nerviosa.

Alya: cierto, gracias, siempre lo olvidó jejeje...*se excusó cambiando de dirección, el guardia asintió y miro para el otro lado, esta simplemente aprovechó su distracción y corrió lo más rápido que pudo al otro lado del pasillo.
Michelle: de acuerdo ya estamos aquí.

Alya: hay que salvar a nuestra amiga si es que esta en problemas. *asegura*

Michelle: tienes razón. Se lo debemos.

La de lentes asintió, así ambas con mucho cuidado caminaron hasta la habitación 318, donde estaba Marinette, en el pasillo no había nadie más que ellas, frente a la habitación donde la azabache se quedaba no tenía pacientes, a lado había un lesionado de la pierna que no podía caminar pero por lo que vieron estaba dormido.

Vigilarán que nadie venía y juntas se asomaron en la ventana que tenía la puerta.

La sangre de ambas se congeló, sus corazones la dieron rápido de los nervios y sus ojos se abrieron por la sorpresa y el miedo. No sabían quien era aquella figura parada frente a la adolescente, no podían ver su cara. Alya sólo por instinto o monotonía sacó su teléfono y empezó a grabar con su teléfono.

Usaba una sudadera grande y holgada color negro, así que no podían distinguir muy bien si era hombre o mujer, usaba la capucha de la sudadera, portaba un cubrebocas y unos lentes oscuros, pantalones holgados anchos y tenis deportivos.

La figura misteriosa sólo la miraba como si la examinará, ambas veían con pánico la escena pero tenían tanto miedo que apenas podían parpadear. La persona ahí sacó algo de su bolsillo, un frasco y una jeringa. Alya tapó la boca de Michelle cuando esta iba a gritar. Le quitó el protector a la jeringa, colocó la aguja en el frasco absorbiendo el líquido hasta tener una cantidad considerable dentro de la jeringa.

Dio unos pasos sosteniendo la jeringa entre sus dedos con guantes hasta llegar frente a la bolsa de agua con un tubo que llegaba hasta el sistema de Marinette e inyectó el líquido en la bolsa haciendo que se mezclará con el agua.

No pasó nada más, la figura quitó la jeringa y se dirigió a la puerta, rápidamente las chicas solo pudierkn quitarse lo mas rápido que pudieron hasta esconderse detrás de un carrito que transportaba las filipinas de los camilleros, lo suficientemente grande para esconderlas.

La figura misteriosa salió del cuarto y se fue a la izquierda evadiendo y sin saber nada de las espectadoras recientes de su acto. Se fue como si nada.

Michelle: ¡¿Qué muerdas fue eso!? *gritó en susurro*

Alya: no lo sé. Sólo sé que hay que sacar a Marinette de aquí, de inmediato.

Ambas asintieron y corrieron a por los chicos, ignorando olímpicamente los carteles de 'no correr' en el hospital, hasta que llegaron a la sala de espera, donde Harry y Ned las esperaban.

Ned: ¿qué pasó? *preguntó apenas las vio*

Michelle: alguien....estaba....jeringa....Marinette *jadea cansada por el ejercicio señalando por donde habían llegado*

Harry: ¿qué? Haber, chicas, respiren, tomen aire. *ellas hicieron lo indicado* ahora si. Expliquense.

Alya: ¡tenemos que llevarnos a Marinette de aquí! ¡Necesitamos la ayuda del señor Stark!

Todos corrieron a la salida apurados mientras que en la televisión que estaba sobresaliendo de la pared estaban las noticias.

- aquí en vivo en la pelea entre Spider-Man y Chatnoir contra....¿quien? aun no ha dicho su nombre de Villana, su traje es como la desaparecida Ladybug - junto a la reportera apareció una imagen de la heroína - sólo que con los colores invertidos. ¡CUIDADO!

En algún parte al norte del Estado
Mansión ??

Tony: pon eso ahí, si así. Gracias. ¡Es todo! *dice aliviado*

Agradeció al hombre que terminó de poner un cuadro en la pared, este sonrio asintiendo con la cabeza y tomando un extremo de su gorra.

Tony: su pago estará mañana en la mañana, su jefe le dará justo el dinero que les prometí *los ojos del otro hombre parecieron brillar de la emoción*

- ¡muchísimas gracias por darme trabajo señoe Stark, mi familia necesita comer, con lo que nos dio estaremos bien por MESES.

Tony: o inclusive más *ríe* no agradezca, gracias por ayudarme con la mudanza y ahora agradezcame llendo con su familia, fuera de aquí.

El otro hombre se fue trotando y caminando emocionado.

- ¡que Dios lo bendiga señor Stark! ¡que tenga buen día!

Tony: igualmente *se despidio con la mano viendo al hombre irse y se desplomo en el cómodo sillón de la habitación para luego escuchar unos pasos apresurados entrando por la puerta* llegas tarde niña.

- si lo siento, es que tenía un examen de literatura y se me paso el tiempo cuando fui al cine con una amiga, está la señorita Potts?

Tony: si esta en su oficina *se queja sentándose en el sillón para ver a la menor* ¿qué demonios de paso en el cabello, Sarah?

La mencionada sólo hizo una expresión tratando de saber que responder.

Sarah: nada, es solo que me lo teñi por una apuesta...je *sonríe nerviosa, el adulto le resto importancia y se volvió a acostar*

Tony: no importa, Pep está en su oficina. *señala poniéndose un cojín en la cara, al parecer listo para dormir*

Sarah: gracias *y corriendo con sus botas con un pequeño tacón lo más rápido que pudo hasta llegar a la oficina de Stark Industries, Pepper Potts* Hola señorita Potts.

Pepper revisaba unos papeles pero al escuchar a su joven asistente levantó la mirada con una sonrisa- Hola querida.

Sarah: buenas tardes, que quiere que haga hoy?  *saca una tableta de su mochila en la que tenía todo el itinerario de la señorita Potts*

Pepper: hoy, tengo una cita?

Sarah: si, tiene una a las ocho y media con los ejecutivos de la empresa.

Pepper: okey entonces si es eso, será mejor que nos vayamos ya, llamaste a Happy?

- ¡no tenía que! - alza la voz entrando a la habitación ya listo, con smokin y todo.

Sarah: la acompañó entonces, no tengo tarea para esta semana.

Pepper: si me serviría bien tu compañía para no dormirme, siempre que tengo Junta con los Ejecutivos me da un sueño tremendo. *la de pelo Rosa asintió*

Happy: iré a preparar el auto *avisa dejando a laa mujeres ahí, camino por el pasillo hasta llegar a la sala donde podían escucharse los ronquidos de Tony* oh, entonces los ronquidos son de él, sabía que eran de Benny o de Tony los que no me dejan dormir...

Tony: te estoy escuchando Hogan.

Happy: perdone jefe *sonrió divertido llendose de la escena, salió de la casa, con las llaves abrió el auto y con la ayuda de viernes el auto ya estaba frente a él y la entrada, se acomodó el saco y caminó hasta el asiento del conductor, entró y minutos después llegaron ambas mujeres*

Encendió el auto colocando las llaves y empezó a manejar a la dirección que Sarah había mandado a la pantalla de GPS de Happy, y ahora estaban en el Puente de Brooklyn, atascados en el transito.

Pepper: en estas situaciones me preguntó porque no eh comprado un helicóptero. *se dijo frustrada*

La de rosa asintió y miró su celular cuando una notificación sonó de él, abrió las noticias y en la pantalla apareció las noticias.

- el tránsito de la parte oeste de la ciudad parece ser afectado por la reciente pelea y ataque de un nuevo supervillano, al parecer momentos antes habíamos visto a quien la gente bautizó como Anti-Bug pero ahora no vemos nada. ¿se habrá escapado? ¿y Chatnoir y Spider-Man?

Y mientras eso sucedía en el hospital de Nueva York una azabache con cabello corto era cargada al estilo nupcial por Chatnoir quien se la llevaba del hospital.

Continuará.

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