Capítulo 88 : White Flag

(De nuevo sin separadores porque aún no tengo mi pc. Lo siento baes ❤️)

"Mientras más pasa el tiempo, más profundo se hace el espacio entre tú y yo en el pasado. Justo ahora no me dejes, ahora cree, comienza a correr. No hay final, eres el latido de mi corazón."
-Don't Leave Me
(BTS)


Si bien Yoongi no sabía exactamente el qué, mientras caminaban por las calles de Daegu algo le hacía sospechar que Taehyung y Jimin estaban planeando algo juntos. Quizás la forma en la que ese día su base había parecido más nervioso de lo habitual o puede que estuviera ligado a la obvia manera en la que de vez en cuando se hablaban al oído.

Aunque tal vez estaba plenamente equivocado. Porque aunque conocía bien a Tae, con el nadador no había hablado desde hace días. No al menos de cosas que fuesen más allá de simples trivialidades, y ciertamente estaba comenzando a echar de menos el detalle de poder sentarse cada mañana de sábado a su lado en el sofá de la sala de estar para comentar el modo en el que su semana había ido.

Jimin ya casi no le contaba nada y él había tratado de responder de la mejor forma que sabía ante el hecho de que esa rabieta suya sobre obtener palabras cariñosas continuaba. No parecía tener fin de hecho, no mientras esos dos chicos ante sus ojos reían a unos pasos de él. Taehyung se había adaptado al atleta con enorme facilidad, tanto que el entrenador ni siquiera podía evitar sentir un poco de envidia por la habilidad social de la que su novio hacía gala.

Ojalá él pudiera dejar fluir sus sentimientos con más naturalidad. Ojalá pudiera decirle a Jimin que si bien no lo amaba, le gustaba y disfrutaba de tenerlo cerca. Que le encantaría poder hacer de esa relación de tres algo un poco más sencillo para el nadador pero necesitaba algo más de tiempo. Solo un poco más.

-¿Qué película deberíamos ver hoy? - Jimin fue quién preguntó, en el instante en el que los tres cruzaron la entrada del centro comercial.

Aunque no podían tomar las manos del nadador con tanta libertad como ahora se tomaban las suyas, Taehyung y Yoongi se mantuvieron cerca de esa persona que formaba parte de sus vidas y rutina. Porque incluso si el entrenador ya no podía definir a Park como su pareja, aún lo sentía de ese modo. Y… Él ansiaba arreglar las cosas. Cada día se culpaba y empujaba a sí mismo a decir un poco más, a confiar en Jimin y dejar que sus sentimientos reales le llegasen a este de la forma en que parecía necesitarlo.

-Puedes elegir la que quieras. - Yoongi se animó a decir. - Solo estás con nosotros los fines de semana, creo que es justo dejar que tú decidas.

Taehyung sonrió, sosteniendo con más fuerza la mano de su novio mientras asentía hacia Jimin.

-Estoy de acuerdo con eso.

-El último fin de semana elegí yo. - Jimin se rascó la nuca, no siendo del todo consciente del intento que Yoongi estaba realizando en ese instante. - ¿Es demasiado si pido que veamos otra vez un romance de esos que son muy azucarados?

Tae estaba dispuesto a responder, pero Yoon se adelantó. Sabía que a Jimin le gustaban las historias de amor que harían a cualquier ser humano sentir el nivel de azúcar de sus cuerpos subir precipitadamente. Quizás aquel fuese el motivo por el que escuchar palabras llenas de sinceridad y amor le parecía tan necesario en una relación.

Bien. Yoongi estaba seguro de que le llevaría tiempo, pero todavía quería comenzar a intentarlo si es que estaba a tiempo de hacerlo. Iba a demostrarle a Park Jimin que le importaba lo suficiente como para dejarse llevar un poco más de lo habitual. Había tenido más que suficiente de echar de menos poder acariciarlo y besarlo, o sencillamente ser capaz de sentarse a su lado sin decir nada pero sabiendo que todo estaba perfectamente bien entre ellos.

-Lo que sea, sabemos que eres una persona a la que le gusta el romance. Podremos adaptarnos a eso si la idea de ver una película así te hace realmente feliz. - Yoongi observó a Tae. - ¿Te parece bien eso?

Otra sonrisa seguida de un apretón de mano lleno de aprobación. Taehyung realmente sentía su corazón vibrar con orgullo en el interior de su pecho y eso sería algo que no cambiaría mientras su pareja siguiera esforzándose por mejorar para alguien que los dos querían. Jimin podría no notarlo del todo, sin embargo él lo hacía. El base había conocido la fase más insegura de su entrenador, era consciente de lo que las palabras más sencillas podían implicar para este.

Yoongi estaba poniendo todo de sí mismo para regalarle al nadador momentos agradables cuando estaban los tres juntos.

-Definitivamente podremos adaptarnos. Así que si quieres ver una película romántica adelante con ello pero pido poder elegir la cena de esta noche. No toleraré otro plato de tu dieta autoimpuesta… - Taehyung puso una mano sobre su estómago. - Quiero hamburguesas.

Aunque dudó, Jimin finalmente asintió a la petición del base. Yoongi no tenía que ser el único esforzándose, de lo contrario esa relación sería injusta y estaría desequilibrada. Él iba a poner todo de sí, del mismo modo en el que era consciente que Taehyung siempre lo hacía cada una de las veces que actuaba de intermediario para ambos con el sufrimiento y los dolores de cabeza que eso le suponía.

Además, había prometido usar esa semana para hablar con Yoongi de todo aquello que lo preocupaba. Quizás fuese egoísta exigir palabras sin hacer lo posible por generar una buena situación en la que recibirlas. Así que ahora la idea era que los tres pusieran la misma cantidad de esfuerzo en la tarea de hacer funcionar su relación. Ningún reloj podría marcar la hora sin todos los mecanismos que lo formaban.

(***)

-Ha sido una buena película. -Jimin sonrió, ojos brillantes y mejillas encendidas mientras caminaban a través del centro comercial buscando algún lugar en el que sentarse a comer las hamburguesas que Taehyung quería. - Estoy feliz de haber hecho una buena elección.

-Eso es importante. - Yoongi le sonrió.

Jimin tan solo devolvió el gesto, con sus ojos sinceros dejándole saber a Yoongi que estaba dispuesto a sacar una bandera blanca de paz entre ambos. Le gustaba esa manera en la que Yoon parecía estar dispuesto a hacer lo mismo. Los dos se encontraban mucho más tranquilos y a gusto ahora, incluso si las cosas no se habían solucionado del todo entre ambos.

-Lo es. Mucho.

Los tres continuaron caminando, las charlas tranquilas y rutinarias surgían una y otra y otra vez mientras sus ojos se posaban de vez en cuando en escaparates que terminaban por dejar atrás después de comprobar los precios de ciertos artículos. El centro comercial suponía un agradable refugio para escabullirse de las altas temperaturas con las que el inicio del verano había llegado, a pesar de la enorme cantidad de gente que parecía haber tomado la misma decisión que ellos.

-Puedo pagar. - Jimin simplemente sacó la tarjeta de su cartera y mordió su labio inferior mientras se planteaba si quizás ofrecerse a pagar podría parecer irrespetuoso de su parte. - Quiero decir… Parece que Taehyung estaba bastante interesado en el ordenador portátil que hemos dejado atrás y tú definitivamente has clavado los ojos en esas zapatillas de deporte, Yoon.

-No necesitas pagar, solemos querer muchas cosas pero nadie en el mundo puede obtener cada uno de los caprichos que se le pasan por la mente. Antes evitaba poner mis ojos sobre lo que sabía que no podría comprar pero actualmente no podría importarme menos. Tengo todo lo que necesito para ser feliz y si nuestros planes salen bien, tendré incluso más después del verano. -Taehyung sonrió, pasando sus brazos alrededor de los hombros de sus dos novios. Al fin libre de muletas. - Nuestro apartamento, mi nueva afición por la escritura, las mascotas y vosotros dos. Para mí suena perfecto, mi madre todavía no lo sabe pero de alguna manera también me siento tranquilo acerca de la idea de confesarle lo que tenemos en el futuro.

Lo que tenían… Jimin no podía olvidar que todavía había cosas que solucionar si quería permanecer al lado de esos dos chicos como más que un simple conocido o amigo.

-Puedo comprar…

-Insisto. - Taehyung negó con la cabeza.

-No tienes que pagar nada para obtener nuestro cariño, Jimin. - Yoongi lo estaba haciendo, estaba mostrando sus sentimientos y el pulso constante de su corazón parecía estar a punto de explotar en el interior de las venas de su cuello. - Te queremos sin necesidad de que haya regalos de por medio. Nadie que te pida algo superficial para darte amor a cambio, valdrá la pena. Créeme, he estado en ese sitio. Esa posición es una posición en la que jamás te pondríamos.

Jimin parpadeó.

-Estoy de acuerdo. - una de las manos de Taehyung voló hacia la mejilla de Yoongi para acariciar la piel de este con cariño. - Yoon lo ha explicado bien. Te queremos y no necesitamos tener regalos para que ese sentimiento siga presente, Jiminie.

Bien, quizás Jimin se había expresado mal pero la confusión ni siquiera le importaba un poco ahora que estaba obteniendo todas esas palabras bonitas.

-Yo quiero hacerlo, no se trata de ganarme el cariño de nadie. - sonrió. - Solo quiero compraros alguna cosilla, porque me apetece. Nunca he estado en una relación pero soy el tipo de persona a la que le gusta hacer regalos sin motivo alguno, el problema es que nunca he tenido a nadie para darle algo especial. Ahora os tengo a vosotros, dejadme intentarlo por una maldita vez en mi vida.

Los ojos del nadador se posaron sobre los relojes que los chicos llevaban, él se los había regalado meses atrás y difícilmente había visto las muñecas de ellos vacías desde entonces. Le gustaba saber que a Tae y a Yoongi les había gustado aquel detalle, al igual que le gustaba la sensación de pensar en que ellos los estaban llevando porque el regalo significaba mucho más que el valor económico de los relojes.

-Bien, entonces danos algo más sentimental y cursi. - Tae extendió nuevamente su brazo hacia Jimin y le rodeó los hombros. - Siempre he querido una de esas cajas de bombones con forma de corazón.

-Puedo conseguir eso. ¿Qué hay de tí, Yoon? ¿Quieres algo en concreto?

Yoongi se tomó unos segundos para pensar en su respuesta mientras sostenía la mano libre de Taehyung. No quería nada caro o absurdo, si Jimin iba a darle algo tal vez tuviese la oportunidad de elegir alguna cosa que pudiera resultar significativa para los tres. Algo que le demóstrase a este que estaba dispuesto a intentarlo una vez más, que para él significaba más que un chico bonito con el que acostarse cada fin de semana. Quería que a través de su elección Jimin comprendiera cuánto cariño y aprecio le tenía.

Bien. Quizás fuese un poco cutre pero los tres compartían esa secreta y encantadora pasión por la lectura de romances homoeroticos, aunque a Yoongi le costaba admitirlo en voz alta si la persona que lo descubría no fórmaba parte de su círculo de conocidos más cercanos. Tal vez pedirle una recomendación para que los tres pudieran comenzar a leer e intercambiar opiniones, algo que de alguna manera les ofreciera la oportunidad de hablar y charlar mientras estrechaban lazos de nuevo… Eso, quizás fuera una buena idea.

-Sorprendeme. A ver qué puedes conseguir en…

-¿Yoongi? ¿Min Yoongi?

Maldita sea, esa voz era inconfundible. Yoongi supo de quién probablemente se trataba antes de incluso darse la vuelta y cuando observó aquellos ojos conocidos, su cuerpo entero comenzó a temblar. Kihyun. Kihyun estaba ahí mismo, frente a él y con una preciosa chica embarazada a su lado.

Oh. Pobre muchacha.

Aunque la presencia de su ex novio hizo que todo dentro de él pareciese tambalearse, Yoongi comprendió muchas cosas cuando al mirarlo tan solo sintió pena. Ya no había rabia y dolor por lo que este le había hecho  años atrás cuando creía que lo amaba, lo único que había presente en su corazón era la enorme sensación de pena hacia un chico que todavía no era capaz de admitir su sexualidad pero ante todo sentía tristeza por esa bonita mujer que ahora le daría un hijo a este. Ella tal vez se había creído sus falsas promesas de amor incondicional, como él mismo lo había hecho años atrás.

-Kihyun. - se aseguró de decir ese nombre en voz alta, con el único objetivo de informar a los muchachos a su lado sobre la identidad del hombre que ahora lo miraba.- Es bueno verte así de… ¿Bien? Bien. Supongo que esa es la palabra.

Jimin se mantuvo quieto, en silencio, una vez más sintiéndose un poco a parte tras comprobar la ira que los ojos de Taehyung mostraban incluso cuando ni una sola palabra se escabullía de la boca de este. Él no conocía aquella historia completa pero sabía quién era Kihyun y lo que le había hecho a Min Yoongi.

El nadador era consciente del daño que ese muchacho le ocasionó a su pareja, de cómo este le causó esa inevitable sensación de inseguridad tras decidir que ya no quería permanecer a su lado si las cosas se volvían difíciles. Sabía acerca del vídeo, de las burlas, de todo aquello que ese idiota había provocado.

Así que fue sencillamente inevitable actuar por instinto, incluso si él era un muchacho pacífico y romántico había algunas cosas con las que sencillamente se le hacía imposible lidiar. La primera probablemente se ligaba a lo muy injusto que el mundo era de vez en cuando con quiénes como él decidían amar a una persona de su mismo género.

¿Qué había de malo con quiénes ellos eran? ¿Por qué todos se empeñaban en hacerles la vida imposible? ¿Acaso había algo que explicase el motivo por el que no podía decir abiertamente que era gay solo porque ansiaba continuar nadando? ¿Algo que realmente fuese más allá de personas con la mente cerrada y la necesidad de meter su nariz en asuntos ajenos?

-Wow, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo te va todo? - Kihyun habló. - Ya he recibido el relevo en la empresa familiar y pronto lanzaremos algunos nuevos modelos de equipo deportivo, he escuchado que entrenas al equipo de baloncesto de la universidad… No son muy buenos pero es un punto de partida. Si alguna vez necesitas nuevo material puedes hablar conmigo, haré un precio especial ya que eres un viejo amigo con el que compartí muchas cosas…Oh, y como puedes ver estoy cerca de formar una bonita familia. Cinco meses de embarazo, probablemente tendremos dos o tres pequeños si todo va bien con el primero.

Boom. Antes de que Jimin pudiera pensar tres veces aquello que estaba a punto de hacer, sus manos se estrellaron con fuerza contra el estómago de ese idiota que había comenzado a presumir delante de Yoongi acerca de lo exitosa que era su vida y de lo mucho que quería a una pareja que con toda seguridad probablemente ni siquiera conocía al hombre con el que se había casado.

Lo había empujado lejos, con más fuerza de la que inicialmente había planeado.

-¡Jimin! - Yoongi y Taehyung gritaron a la vez, tratando de acercarse en cuanto la espalda de Kihyun dió fuertemente contra el suelo.

-Eres un hipócrita de mierda. - Jimin escupió las palabras. - ¿Por qué no le cuentas a tu esposa la verdad acerca de todo lo que has hecho o de cómo decidiste destrozarle la vida a alguien que te amaba incondicionalmente? ¿Y hablas con él como si Yoongi fuese un viejo amigo tuyo? Solo espero que a ella sí la quieras y que de verás ames a ese bebé que vais a tener juntos. En cuanto a Yoon, sería bueno si evitas causarle daño de nuevo. Yo no soy nadie para hablar en nombre de él pero como ser humano individual creeme que no he podido evitar la tentación de golpear la cara de un ser humano tan…

Pero no lo había hecho, lo había empujado lejos como a una mota de polvo inservible.

-Está bien. - la mano de Yoongi tomó la de Jimin, en público y a pesar de que los guardias de seguridad del centro comercial ya se acercaban para comprobar lo qué estaba ocurriendo. - Él no merece tu tiempo. Vamos a dejar en el pasado aquello que es parte del pasado, este asunto podría afectar a alguien que no tiene culpa alguna.

Las manos de Jimin temblaban cuando finalmente decidió dar un paso atrás. Oh, había sido un estúpido por seguir sus instintos y sabía que a la mañana siguiente la prensa lo perseguiría para hacerle preguntas al respecto, con casi total seguridad estaba en un lío y eso no era nada bueno ahora que planeaba iniciar una nueva etapa de su vida deportiva. Había actuado como un hombre de las malditas cavernas. Y aún sabiéndolo, aún así, ver a Kihyun acariciándose la espalda con dolor le provocó la sensación de que al menos este había recibido una pequeña dosis de su propia medicina.

-Jimin.

Taehyung tomó su otra mano y cuando los ojos de Kihyun se posaron en estas, Park Jimin tan solo las afianzó. De repente le importaba muy poco lo que el mundo del deporte pudiera llegar a pensar, incluso si más tarde podría llegar a arrepentirse por su acto precipitado. Él sabía que la violencia nunca era ni debería ser respuesta ante nada.

-Voy a contarle a los guardias de seguridad lo que he hecho. - susurró Jimin, sus ojos a punto de dejar salir las lágrimas. - Después…

-Después iremos a casa. - fue Yoongi quien lo dijo. - A nuestra casa. De los tres.

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Hiii!!

Holi de nuevo baes, sigo sin pc así que el capítulo es un poquito más corto de lo habitual. Espero que os haya gustado de todos modos.

Un beso,
os amo
Mel
💜

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