"Necesitas tener una vida, porque la vida es demasiado corta."

-Life's Too Short

(AESPA)

-Entonces... ¿Ganasteis el partido?

Jimin sonrió, sus manos hundidas en los bolsillos de los pantalones vaqueros mientras caminaba hacia la entrada de la casa que durante años les había pertenecido a sus abuelos y que ahora sería el lugar adecuado para pasar unos días apartado de la prensa y el revuelo que sus declaraciones tras las finales habían ocasionado. Incluso sus padres cayeron ante la trampa que suponían todos esos periodistas que los perseguían con la intención de saber si algo más se escondía tras la precipitada finalización de contrato con su entrenadora. Y aunque no los culpaba por ello de ninguna de las formas, el hecho de que sus progenitores respondieran ante las cámaras con mala cara derivó en una enorme ola de críticas de las que estaba muy seguro que no podría salir con facilidad. Así que su plan era centrarse únicamente en desconectar durante la totalidad del viaje de parejas organizado por Jungkook y Seokjin, incluso si él no tenía una.

Las caras de los dos muchachos que ahora estaban comenzando a vaciar el maletero del coche habían sido una clara imagen de felicidad desde el momento en el que llegaron a Busan. Las miradas de Yoongi y Taehyung estaban llenas de un brillo especial que el nadador pronto descubrió que podría estar ligado al partido de baloncesto que el equipo de la universidad de Daegu jugó el día anterior.

-Lo hicimos. - fue Taehyung el primero en contestar. - Y tú casi ganas esa competición de natación, tan solo por un segundo. Supongo que podremos celebrarlo durante las vacaciones de primavera. ¿No es así? Medalla de plata, conozco a un atleta galardonado.

La sonrisa de Taehyung se hizo más grande incluso de lo que lo había sido durante los últimos minutos.

-Menos de un segundo. - Yoongi sonrió, poniéndole el arnés a Holly y a Yeontan para a continuación comenzar a arrastrar su maleta hacia la casa que ya los esperaba con las puertas abiertas literalmente. Estaban iniciando sus vacaciones, sería tan solo una semana pero era un período de tiempo libre que todos ellos se merecían. Uno que todos ellos deseaban. - En realidad un segundo en natación es un tiempo bastante grande. ¿No es así, Jimin?

El hada de Busan sonrió y asintió, sus mejillas encendiéndose al comprobar que las palabras de Taehyung eran ciertas. Realmente Yoongi había estado estudiando acerca del mundo de la natación.

-Lo es, en cierto modo nuestros tiempos en la piscina son mucho más amplios en cuanto a mediciones de lo que lo son para una persona que está haciendo cualquier otra cosa. Para nosotros un segundo es una velocidad que debemos mejorar con total seguridad y para alguien que está haciendo la compra probablemente es una medida de tiempo tan corta que no merece atención.

Los tres chicos sonrieron y Jimin caminó tranquilamente hacia el interior de la casa de sus abuelos. Cuando era un niño pequeño ese lugar había sido su único patio de recreo, la casa a la que acudían cada verano para visitar a sus familiares lejos de la muchedumbre que se acumulaba en el centro de la ciudad y también la casa en la que pasaba las vacaciones correteando junto a su hermano durante horas y horas. La natación le había quitado multitud de cosas, una de ellas había sido la posibilidad de poder ser como cualquier otro muchacho de su edad pero de alguna manera logró divertirse un poco. Durante los primeros años pudo ser feliz porque no conocía la responsabilidad de mejorar tiempos o técnicas, cuando estaba iniciando todo lo que ansiaba era hundirse en el agua. Un sentimiento tremendamente diferente del que había tenido que experimentar a lo largo de los dos últimos años.

-Bien, creo que lo primero es presentar a nuestras mascotas y comprobar la reacción de Sammy, después podréis acomodaros en la habitación que más os guste.

-¿Cuál es tu habitación? - Taehyung preguntó despreocupadamente, mientras apoyaba una de sus muletas en el mueble del recibidor para a continuación agacharse con el objetivo de quitarse las zapatillas de hacer deporte. - ¿La cama es suficientemente grande para tres personas? Sería bueno compartirla.

Jimin se relamió los labios y aunque se imaginó que obtendría tarde o temprano un ceño fruncido por parte de Yoongi, la expresión esperada jamás llegó. Todo lo que Min mostró fue pleno acuerdo con aquellas dudas que su pareja parecía tener.

Porque en realidad a Yoongi le apetecía volver a acariciar esa suave piel del nadador que se mantenía ante sus ojos pero no se atrevía a alcanzar. Ni Taehyung ni él se habían lanzado a los labios de Jimin después de días sin verlo, pero no le quedaban dudas de que esa noche lo harían. Como lo hicieron la última vez en la que pudieron perderse los unos en los otros sintiéndose plenamente llenos de felicidad.

-Bueno... Yo solía compartir habitación con mi hermano, así que si queréis que durmamos juntos podríamos unir las dos camas para tener el espacio suficiente. Otra opción es la antigua habitación de mis abuelos pero eso no acaba de agradarme, cama king side pero...

-Era la habitación de tus abuelos, es entendible. - Yoongi asintió.

Entendía a la perfección el motivo por el que Jimin no estaba del todo a gusto con la idea de usar la habitación de sus abuelos, principalmente porque ninguno de ellos podría mantener las manos apartada del otro por demasiado tiempo cuando se metieran entre las confortables sábanas. Hacía días que no se veían, maldita sea. El sentimiento de necesidad nunca debería haberse sentido tan punzante en sus músculos.

-Sí, bueno, es solo que creo que si vamos a dormir juntos sería mejor mantenernos en la que solía ser mi habitación. De todos modos es una estancia grande y luminosa, yo mismo la decoré.

Los dos chicos ante los ojos del nadador asintieron casi de manera coordinada. Ninguna molestia escapándose a través de sus expresiones, nada que hiciera que Jimin quisiera esconderse bajo una piedra. Ellos dos siempre lograban que él se sintiera acogido y bien, de alguna manera encajaba si se trataba de mantenerse al lado de Yoon y Tae.

-La idea suena bien para mí, podemos juntar las dos camas como has sugerido. - el jugador de baloncesto sonrió. - ¿Vamos a ver a Sammy y después a acomodarlo todo de la mejor forma posible? Tengo ganas de ver a tu gatita y... ¡Oh! Jungkook ha dicho que sería genial si comemos juntos en un par de horas, Seokjin cocinará algo para todos. ¿Iremos? Y después de comer, ¿podríamos dar un paseo por la zona y sacarnos fotos?

Taehyung se sentía feliz, estaba radiante y lleno de ganas de poder tener sus primeras vacaciones. Lo cierto es que si tuviera que encontrar una única pega a ese viaje sería sin duda lo mucho que le habría gustado que Hoseok se hubiese sumado a ellos junto a su recién estrenada pareja. Por lo demás, no había ni una sola cosa que no le hiciera ilusión teniendo en cuenta que incluso su jefe en la gasolinera le había permitido ausentarse durante la semana a cambio de hacer algunas horas extra cuando regresase.

Él quería ver Busan de la mano de Jimin y Yoongi, ansiaba poder sentarse en un bar con sus amigos para hablar durante horas mientras comían, caminar por la playa o sencillamente meterse en la cama sintiendo la acogedora sensación que le provocaba tener a las dos personas que le gustaban tan cerca.

- Nunca he ido de vacaciones y nunca he hecho un viaje con amigos, a excepción de las competiciones del equipo de baloncesto... Pero no creo que eso realmente cuente como unas vacaciones.

Jimin y Yoongi sonrieron a la vez, los dos chicos observaban la manera en la que Taehyung comenzaba a parlotear sin descanso mientras los sueños parecían precipitarse desde sus labios. Que dos pares de ojos lo mirasen con tal cantidad de cariño impregnada en cada parpadeo, casi mareaba al base.

-Bueno, es el primer día. - Jimin sonrió.- Pero estaré realmente feliz si me dejáis enseñaros la zona y yo mismo podría ayudaros con las fotografías, he metido la cámara polaroid en mi maleta.

Jimin también estaba emocionado, lo estaba porque por primera vez eran ellos dos quienes serían sus invitados y podría consentirlos de la misma forma en la que estos lo habían hecho con él anteriormente.

-Pero antes de hacer planes y de todo lo demás... Sammy realmente es complicada, así que necesito presentarle a Yeontan y Holly lo antes posible. La mantendré en su transportin para evitar que se estresen más de lo recomendable.

-¿Dónde está?- Yoongi observó la estancia abierta que suponía el saloncito de la casa rural de los abuelos de Jimin, ni rastro de la gatita.

-En mi habitación, será más fácil que se acostumbre a un nuevo lugar si empieza con zonas pequeñas y poco a poco conoce más partes de la casa. Por raro que suene, nunca la he traído aquí desde que la adopté. - porque nunca había sentido la necesidad de tener unas vacaciones y nunca había abandonado las piscinas incluso en sus periodos de descanso entre competición y competición. Habían pasado tan solo unos años desde que decidió adoptar a Sammy, casi el mismo tiempo que pasó desde que sus abuelos se mudaron al centro de la ciudad. - Cruzaré los dedos para que no intente arañar a estos dos pequeños en el instante en el que vea sus peludas caras acercársele.

Los dos chicos le dedicaron una sonrisa y eso ayudó levemente a que Jimin comenzase a relajarse, era extraño sentirse tan sumamente fuera de lugar por unas simples vacaciones. No se debía a Taehyung y Yoongi, para nada, la presencia de esos dos chicos desbocaba su corazón pero ellos lograban que se sintiese tan bien que incluso caminar le resultaba extrañamente maravilloso. Era simplemente el hecho de poder tener tanto tiempo para dedicarse a sí mismo, había estado envuelto noches completas en los brazos de Yoongi y Tae, había besado los labios de estos y también había tocado con sus manos zonas que solamente una persona digna de confianza podría llegar a alcanzar. Presentarles a su gata y tener tiempo libre con ellos tendría que ser más sencillo pero no lo era porque él no sabía cómo.

Park Jimin no estaba seguro de cómo disfrutar teniendo que olvidar sus sesiones de cardio diario o su estricta dieta, él no sabía vivir sin que la natación interrumpiera en sus días como un recuerdo susurrado de que nunca debía dejar de trabajar duro.

-¿Qué ocurre? ¿Es por tu gatita? - Taehyung conocía a ese chico mucho mejor de lo que tan siquiera había pretendido. - Jimin, estás nervioso y puedo ver cada poro de tu piel sudando.

-Puedo ver lo mismo. - la voz de Yoongi era un poco más distante, pero eso no impidió que el nadador pudiera saborear la preocupación de este.

Por él, los dos chicos realmente estaban preocupados por él.

-No es por Sammy. - aunque eso también lo asustaba un poco. - Es porque no quiero estropearle estas vacaciones a nadie y yo no estoy acostumbrado a descansar. Solo necesito adaptarme a la idea de que pronto mi vida comenzará una nueva etapa y de que posiblemente en esa nueva etapa los amigos puedan tener un lugar en mi rutina más allá de gimnasios y dieta, eso es todo. - Jimin llevó su mano hacia la de Taehyung y cuando los dedos de este rodearon los suyos, sonrió. - Estoy bien con vosotros. Mejor de lo que puede llegar a parecer a simple vista.

Yoongi se mantuvo en silencio, sus ojos atentos percibiendo la forma en la que la garganta del nadador se movía o la manera en la que Taehyung realmente lucía preocupado ante los inesperados nervios de este, el entrenador Min estaba analizando cada muestra de afecto compartida entre los chicos ante su mirada. Oh, ese sentimiento estaba de nuevo golpeando en el interior de su pecho. Y ahí estaba también otra vez esa sensación de que no necesitaba nada más, de que todo lo que quería era ver a esos dos sonreír con felicidad como ahora lo hacían.

Y la decisión estuvo ahí antes de que sus labios llegasen a formar una sonrisa. Jimin tenía que estar en sus vidas, si este así lo quería, como algo mucho más importante que un amigo o un compañero de cama momentáneo.

-Conozcamos a Sammy. - murmuró. - Después salgamos a comer con Seokjin y Jungkook, por la noche podremos hablar de lo que sea necesario. Los tres juntos.

La gata del nadador era una bonita bola de pelo que enseñó sus dientes desde el interior de su enorme y confortable kennel en el instante en el que Holly y Yeontan se adentraron en la habitación para investigar el lugar, todavía con las correas puestas en caso de que alguna situación de estrés fuese generada hacia Sammy por la presencia de dos animales extraños en su territorio. Como Jimin había mencionado, la estancia constaba de dos camas nido que se encontraban separadas por una mesilla blanca, las paredes azules de un bonito color claro parecían aportar amplitud y claridad al sitio que era iluminado por el sol a través de una puerta con ventanas de cristal desde las que se podía acceder a un pequeño balconcito.

Una casa de vacaciones. La pareja se miró por un instante antes de sonreír, aquella definitivamente era la perfecta casa para pasar un periodo de agradable descanso que ciertamente todos ellos necesitaban y desde luego también agradecerían.

-Como he dicho, a Sammy no le agradan los animales que no conoce y la mayoría del tiempo ni siquiera aquellos que conoce. - Jimin se agachó para abrir la puerta del transportin en el que la gatita estaba acomodada sobre una confortable manta de color beige. - Pero tengo la esperanza de que si los presentamos muy poco a poco y permitimos que pasen algunos minutos juntos al día, tal vez, ella podría acostumbrarse a la presencia de Holly y Yeontan.

Yoongi y Taehyung imitaron a Jimin cuando este se agachó en el intento por presentar a sus mascotas, Sammy escondía la cabeza contra el pecho del chico y la imagen que aquello estaba generando era simplemente adorable.

-¿Podríais sostenerlos solo en caso de que Sammy reaccione mal?

Los chicos asintieron, poniendo sus manos sobre los arneses de sus perros mientras Jimin parloteaba con voz dulce en un intento por lograr que su gatita intentanse socializar por al menos un instante. Finalmente consiguieron que Sammy volviese a mirar a los dos perros para lanzarles un par de sonoros bufidos de advertencia.

-Bueno, tal vez necesite tiempo.

Sonrieron.

-No te preocupes demasiado. - Taehyung sostuvo a Yeontan sobre sus piernas, se había sentado en la alfombra blanca de la habitación y ahora su pequeño cachorro trataba de escabullirse entre sus brazos para lograr investigar. - Creo que tendremos tiempo los tres para volver a intentarlo a lo largo de esta semana. Cuando regresemos de la comida con Jungkook y Jin, podremos volver a hacer el intento de que al menos se huelan como es debido. Yoon y yo hemos comprado uno de esos ambientadores de hormonas pet friendly para que sea mucho más sencillo conseguir que reaccionen bien los unos a los otros.

Yoongi sonrió a un lado de Taehyung, sus ojos fijos sobre su novio para a continuación volar hacia Jimin y la gata que ahora parecía querer escalar sobre los brazos de este para regresar a la protección del kennel.

-Respecto a eso. - Jimin se relamió los labios. - Yo... Creo que me quedaré en casa. Es solo que... Tengo cosas por ordenar y todo eso. Hace tiempo que nadie está aquí desde que mis abuelos se mudaron. Id a divertiros, yo me ocuparé de limpiar un poco y juntar las camas. Además... Alguien necesita cuidar a estos pequeños bichitos.

Pero la cuestión era que aquella casa estaba completamente limpia y juntar las camas no les llevaría más de un minuto, tal vez cinco si decidían cambiar las sábanas. Aún así, Jimin siguió encontrando excusas para no ir a la comida de ese día y la pareja entendió que tal vez debían darle un poco más de tiempo al nadador para ordenar las ideas que lo estaban cohibiendo.

Jimin había rechazado la propuesta de salir a comer y la pareja no lograba concentrarse en nada más a parte de la ácida sensación que aquello les había provocado.

-¿Por qué no habrá querido venir? - Tae empujó la carne de su plato con los palillos de madera antes de suspirar, mantenía la mano libre apoyada sobre su barbilla mientras miraba a Yoongi.

-Si queréis mi opinión... - Jin habló.- A Jimin no se le ha dado bien socializar nunca, cuando era su entrenador prácticamente tenía que obligarlo a salir a comer conmigo una vez por semana para sacarlo del gimnasio o de su casa. Cree que las personas lo invitan a los lugares por pena. Probablemente se siente como alguien que ha sido invitado por obligación, deberíamos sentarnos a hablarlo con él.

-Ellos deberían hacerlo. - Jungkook estiró una mano para masajear el hombro de Jin cerca de la zona que había sido operada días atrás para ayudar en el proceso de curación de una vieja lesión. - Creeme Jinie, Jimin va a escucharlos con mucha más atención a ellos que a nosotros. Lo único que puedo hacer es cruzar los dedos para que empiece a vivir un poco ahora que esa asquerosa entrenadora ya no le hará la vida imposible. ¿Has pensado en su propuesta sobre entrenarlo? Mis patrocinadores están completamente entusiasmados con la idea, siempre hemos sido rivales pero bajo el mismo gimnasio podríamos ser la perfecta combinación para cualquier competición fuera de nuestro país.

Seokjin sonrió mientras terminaba de masticar.

-Lo he pensado y estaré encantado de decirle que sí después de hablar con él para aclararle algunas cosas, quiero poner ciertas cláusulas en nuestro contrato y la primera tendrá que ver con esa mala obsesión suya que tú también tienes. No todo será entrenar las veinticuatro horas del día, bastará con aquello que yo marque como necesario. Si acepta y todos estamos felices con el acuerdo, especialmente sus antiguos patrocinadores y gimnasio, entonces estaré completamente feliz de entrenaros a los dos incluso si supone un poco de trabajo extra para mí.

Kim Seokjin sabía de lo que hablaba cada una de las veces en las que sacaba a relucir la importancia de no obsesionarse con los entrenamientos o la piscina, él mismo había tenido que retirarse antes de lo esperado debido a una lesión que fue agravada una vez tras otra por no esperar el tiempo suficiente de recuperación antes de zambullirse en el agua para continuar con los entrenamientos.

-Ahora que ha decidido terminar el contrato con su entrenadora, las cosas probablemente irán mejorando poco a poco. - Yoongi también había comenzado a juguetear con la comida de su plato mientras charlaba. - Él... Parece estar modificando su forma de ver la vida e incluso si el proceso es lento puedo asegurar que está dispuesto a disfrutar un poco más mientras lo da todo para ser el atleta que siempre ha soñado.

Yoongi no solía tener conversaciones profundas con Jimin, no al menos más veces de las que realmente parecían necesarias, pero definitivamente escuchaba cada palabra de este cuando el corazón del chico se abría para que Tae y él entendieran lo que necesitaba que el resto del mundo comenzase a comprender. Sabía lo mucho que el nadador ansiaba volver a encontrar el amor por la natación, de la misma manera en la que era plenamente consciente de que en Bellum ese chico roto y cansado había brillado como una persona repleta de energía. El Jimin que él y Taehyung habían visto en el local, definitivamente era la persona real que se escondía bajo una enorme cantidad de capas de inseguridad y responsabilidad.

-Creo que le enviaré un mensaje. - Taehyung alcanzó sus muletas a un lado de la mesa.

-Voy contigo...

Y aunque Yoongi hizo el amago de levantarse, el base no tardó demasiado en dedicarle una negación amable con la cabeza. Algo en el interior de su mirada estaba haciendo que sus ojos se vieran tristes, tan tristes como aquella vez en la que él le había dicho que estaba fuera del equipo. Por suerte Hoseok se había preocupado por hacerlo recapacitar dándole todos esos datos que Tae mantuvo para sí mismo durante demasiado tiempo. Ahora era Park Jimin quien necesitaba deshacerse de la capa de protección que usaba para evitar al mundo, así que quizás el base podría ayudarle a recapacitar. Tal vez Taehyung podría hacer que Jimin entendiera que para ellos dos él no era un proyecto de solidaridad, sino alguien a quien realmente querían mantener cerca.

-Deja que me encargue de esto por mí mismo, Yoon. - una sonrisa tristona recorrió los bonitos labios de Taehyung. - Quiero ayudarle a comprender algunas cosas, después... Más tarde, cuando estemos los tres juntos y a solas... Si quieres añadir algo será el momento idóneo para que lo hagas.

-¿Quieres que regresemos a su casa ahora? Podemos terminar de comer rápidamente e ir a hablar con él.

Taehyung negó y llevó una de sus manos hacia la mejilla de Yoongi, acarició la piel de este lentamente antes de inclinarse a besarlo de forma cariñosa.

-De momento, solo necesito que piense un poco y tal vez también que comience a entender que si él ha sido invitado a este viaje no es por pena ni nada similar, sino porque nosotros lo queremos cerca. La charla importante vendrá más adelante, por ahora bastará con un largo mensaje.

Yoongi solo asintió, sabiendo que la mirada de Seokjin y Jungkook se mantenía sobre su pareja y él. Confiaba en Taehyung, de alguna manera a lo largo de esos últimos meses había comenzado a entenderlo. Él estaba siendo capaz de creerle al chico y no solo eso, estaba siendo capaz de dejar que este tomase decisiones complicadas sin meter su hocico en las mismas porque aunque siempre le daba su opinión, finalmente ellos eran personas individuales e independientes que amaban pasar el tiempo juntos.

Estar con Kim Taehyung era muy diferente de lo que lo hubiera sido estar con cualquier otro hombre. Lo era porque Tae estaba aprendiendo a su lado el significado de libertad y de alguna manera Yoongi atravesaba el mismo proceso. No sentía la necesidad de pedir perdón por no poder hablar de temas serios con el base, porque a menudo esas conversaciones aparecían de forma natural y sin esperarlo, cuando los dos se iban a dormir o mientras tomaban el desayuno cada uno con una mermelada de un sabor diferente sobre su pan tostado.

Con él había encontrado un equilibrio que Park Jimin amenazaba con inclinar más todavía a favor de ambos o por el contrario a destrozar por completo. Lo más sorprendente era que después de todo el dolor que amar a las personas le había provocado al entrenador Min, todavía quería sentir su mundo darse la vuelta si era ese muchacho de piel suave y ojos amables el responsable de ello.

-Suerte. - eso fue lo único que dijo mientras Tae abandonaba el saloncito de la casa vacacional y se dirigía hacia el jardín de la misma.

A través de las puertas de cristal, Yoongi pudo ver a Taehyung teclear por al menos media hora y ni siquiera sintió las ganas o la curiosidad de leer ese mensaje porque él era consciente de lo que su novio diría. Sabía que el base se había propuesto hacerle entender a Jimin que lo querían, los dos, aunque a él le costase mucho expresarlo abiertamente.

Y deseó, lo hizo con todas las fuerzas que ni siquiera sabía todavía que tenía, deseó que Jimin lo entendiese de una maldita vez por todas. Que aquel chico entendiera de la misma manera en la que él lo estaba haciéndolo al fin. Merecía ser amado y el hecho de que otros le mostrasen amor no tendría porqué implicar necesariamente pena o compasión. Deseó que Park supiera muy bien las muchas cosas buenas que lo formaban como ser humano.

No solo como atleta, sino como un chico que pronto comenzaría a vivir de ese modo que le fue arrebatado durante demasiado tiempo.

-¿Crees que lo convencerá para que venga a comer con nosotros? - Jungkook preguntó.

-Estoy seguro de que lo convencerá de cosas mucho más importantes que una simple comida, pero sí... - el entrenador Min sonrió. - Algo me dice que Jimin estará aquí mucho antes de que anochezca.

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Hii!!!

Nuevo capítulo y nuevo sábado, hoy estoy un poco agotada pero espero de verás que vuestro fin de semana esté lleno de momentos felices y podáis descansar todo lo que necesitéis.

Un beso,

os amo

Mel

💜