Capítulo 81 : Nice Entrance
"No es un sueño, es una cosa que detiene el tiempo. Esta noche serás la última en ver que es como una ola de expresiones misteriosas. Labios elegantes y rectos, me dan escalofríos. Me siento locamente atraído hacia ti. La noche locamente joven extiende todo, se vuelve más claro. Una ola que se arremolina profunda en mi corazón, eso es lo que eres tú. Rasguña profundo en mi corazón, como si se estuviera moviendo en el interior, trepando sobre mí. Ritmo artístico, artístico".
-Artistic Groove
(Taemin)
Ignorar el hecho de que Hwan siguiera en la universidad y en el propio equipo de baloncesto después de lo que había hecho fue difícil pero de alguna forma Yoongi y Taehyung se las ingeniaron para no abrir sus bocas en presencia del muchacho, el director le había puesto las sanciones que creía necesarias y estas pasaban por no salir a la cancha en los partidos oficiales contra otras universidades o tener que ayudar en la cafetería de la universidad un par de veces de semana. Una simple advertencia para un muchacho que hacía una broma pesada por primera vez desde que había iniciado el año, las consecuencias habían sido más duras para el entrenador Min que para el culpable de empujarlos fuera del armario y ahora cada vez era más complicado mirar al resto de miembros del equipo teniendo que fingir que esos carteles habían sido un malentendido. Al final de la temporada Yoongi tendría que irse pero planeaba quedarse en algún cercano a Taehyung, vivir con este le gustaba y también le agradaba la vida que había comenzado a vivir.
-¿Por qué el entrenador está tan raro últimamente? - Jay sencillamente decidió hacerle la pregunta a Taehyung. Era obvio que no se creían su mentira improvisada para explicar el origen de las fotografías que habían sido puestas en grande sobre los malditos carteles.
-Uh. - Taehyung suspiró. - ¿Por qué tendría que saberlo? Supongo que simplemente le ha molestado la broma pesada que le han gastado. No es agradable que editen tus fotografías con otra persona, menos si eso pone en riesgo tu trabajo.
De alguna manera los dos se habían envuelto a sí mismos en esa mentira por miedo a que entre los jugadores del equipo pudieran surgir comportamientos homofóbicos. Pero mentir se les daba tan mal...
-Ajá. - Jay sonrió y dejó una leve palmada sobre la espalda de Taehyung. - Claro que sí hombre, apuesto a que ha sido eso.
El ambiente en los entrenamientos de la última semana fue tan pesado y profesional que probablemente ninguno de los dos consiguió obtener ni una pizca de diversión en estos, siempre manteniendo las cosas lejos de la cercanía que de alguna forma Yoongi había comenzado a construir con sus jugadores gracias a Taehyung y volviendo atrás sobre sus propios pasos para ponerse una careta fría que pudiera ocultar cualquier tipo de sentimiento hacia su base. Entrenar parecía mucho más complicado de esa manera, incluso cuando lo único que Tae podía hacer era continuar estudiando jugadas en la libreta que Yoon le había cedido. La parte buena residía en que había llegado el fin de semana y tal vez podrían olvidar por algunas horas todo lo malo y toda la ansiedad que llegaron a experimentar a lo largo de esos días.
-¿Has recibido un mensaje con la temática? - Dawon estaba al otro lado de la puerta del departamento que compartía con Yoongi cuando Taehyung se apresuró a abrir. - Me encanta la nueva temática.
Tae sencillamente se movió hacia la derecha para permitir que la hermana de Hoseok y esas coberturas de ropa que llevaba en la mano cupieran por la puerta. Su mano izquierda arrastraba un enorme maletín de maquillaje, probablemente cortesía del club de teatro.
-No he podido evitar que trajera todo eso, en cuanto vio la temática se volvió loca. Ha decidido caracterizarnos a todos, incluyendo a Namjoon y a Jimin.
Taehyung sonrió y esperó a que Hoseok atravesase la entrada de la casa para finalmente cerrar la puerta. Él y Yoongi habían visto el mensaje con la temática esa misma mañana y si no fuese por Dawon probablemente se hubieran sentido un poco perdidos acerca de cómo obtener el estilismo adecuado. Kpop, ese era el tema de la noche de Bellum durante la totalidad del fin de semana.
-Será mucho más sencillo ahora que te has dejado crecer el cabello de nuevo... - parloteó Dawon, abriendo su enorme maletín de maquillaje de la misma forma en la que una mariposa abriría sus alas.
Yoongi no tardó en salir de la habitación, con Holly y Yeontan persiguiéndolo a través del corto pasillo y desviando toda la atención hacia los invitados tan pronto como vieron a personas conocidas en la casa.
-¿Realmente tenemos que hacer esto? Las temáticas siempre son opcionales, las personas pueden decidir si disfrazarse o no. - Yoongi protestó, dejándose caer sobre el sofá.
-¿Qué problema hay con la temática? Siempre has ido disfrazado a Bellum. - preguntó Hoseok.
-Eso era cuando todavía quedaba una pequeña duda acerca de mi homosexualidad en la universidad, ahora gracias a Hwan nadie se ha creído nuestra versión acerca de una broma pesada y fotografías editadas. Si de todos modos voy a perder mi trabajo cuando la temporada llegue a su final, supongo que me da igual que alguien me vea en Bellum, especialmente si estoy con mi novio y nuestros amigos. Ya no tiene sentido que me esconda.
Los dos jugadores rodaron los ojos casi al mismo tiempo.
-De todos modos será divertido, deja de ser tan negativo. - Taehyung masajeó los hombros de su novio. - Además, hoy vendrá Jimin y será su primer día en Bellum. Tenemos que permitir que su primera experiencia en el lugar sea tan buena como lo fue la de cualquiera de nosotros. ¿Has pensado en quién le dará la entrada?
-Supongo.
-Supones. - Tae se agachó para dejar un sonoro beso sobre la mejilla de Yoongi antes de obtener la ropa que Dawon había seleccionado para ellos. - Vamos a probarnos la ropa, quizás el resultado sea realmente bueno y de todos modos no es un disfraz que requiera tanto trabajo como otros.
Ante la mirada curiosa de Hoseok, el entrenador Min realmente se levantó del sofá a regañadientes tan solo porque Taehyung se lo estaba pidiendo y los dos se perdieron en el interior de la habitación que compartían para cambiarse de ropa.
-Me gusta la pareja que hacen. - comentó Dawon, entretenida con la selección de las sombras de ojos más adecuadas en función del color de cabello y tonos de piel de cada uno de ellos.
-Sí.- Hoseok sonrió y por primera vez ese sentimiento de que su amigo había encontrado a la persona adecuada fue del todo real. - Definitivamente hacen buena pareja.
Cuando Jimin se encontró con una chica en el apartamento de Yoongi y Taehyung, se forzó a dar un paso hacia atrás para observar de nuevo el número y letra sobre la puerta de entrada. ¿Se había equivocado? No, no lo había hecho pero...
-Encantada, soy Dawon. La hermana de Hoseok.
Oh, Dawon. Recordaba algo sobre ella por lo que le había contado Tae y quizás, puede que los dos se hubieran visto rápidamente en alguna ocasión anterior.
-Lo mismo digo, soy Park Jimin y...
-Pasa, Taehyung y Yoongi están terminando de cambiarse de ropa. ¿Te han hablado de la temática de Bellum esta noche?
Jimin se sintió ciertamente cohibido por la rápida e hiperactiva personalidad de esa muchacha, sin embargo se forzó a responder mientras se movía hacia el interior de la vivienda en la que Hoseok ya se encontraba completamente preparado junto a Namjoon. El nadador recordó, esos dos habían tenido un obvio tira y afloja durante el cumpleaños de Tae unas semanas atrás.
Ahora estaba más que claro que habían resuelto cualquier tensión existente, a juzgar por la forma en la que Hoseok sonreía mientras se inclinaba para besuquear la boca del hombre sentado ante él. El nadador se forzó a apartar los ojos tras percibir que Namjoon comenzaba a colocar las manos alrededor de la cintura del mejor amigo de Tae para acercarlo más, quizás ese era un momento íntimo para ambos y tal vez les molestase ser interrumpidos. Pero Dawon decidió fingir una tos tan pronto como se adentraron por completo en la pequeña sala de estar.
-Hola.- Jimin se sintió completamente absurdo cuando levantó su mano tímidamente para saludar al par.
-Hola. - saludaron los dos chicos casi a la vez. Sin un ápice de timidez en su forma de reaccionar.
Okay, eso había sido sinceramente inesperado. Casi tanto como lo fue ponerse la ropa que la hermana de Hoseok había seleccionado cuidadosamente para él, ahora entendía el motivo por el que Taehyung le había preguntado la talla que usaba tanto de pantalón como camiseta.
-Vamos a ponerte bonito, más bonito de lo que ya eres.- Dawon sonrió e hizo chocar la brocha contra una de las paletas de sombras color bronce que sostenía entre sus manos.
Jimin todavía no había podido ver a las dos personas que realmente le interesaban y aunque el proceso de maquillaje estaba siendo entretenido, todavía se sentía un poco ansioso. Él no sabía bien cómo era Bellum a pesar de que había buscado información en Google desde el instante en el que Yoongi le comentó que el local era un espacio libre para personas que amaban de la misma manera que lo hacían ellos. Eso implicaba que se trataba de un sitio seguro para besar a otros chicos sin que el odio de personas poco abiertas los golpeara de forma inmediata.
"Si vis pacem, para Bellum" o "Si quieres la paz, preparate para la guerra", cuando buscabas algo sobre el local en el navegador esa frase junto al enorme mural de dos romanos besándose aparecía bajo el nombre del sitio en negritas, cerca de las cuatro coma ocho estrellas de valoración y aunque él había buscado mucho sobre el significado de la misma todavía no era capaz de ligarla a un pub. Pero por algún motivo no dejaba de pensar que siendo un lugar libre de odio para todos aquellos que formaban parte del colectivo o lo apoyaban, quizás el significado de la contraseña simplemente implicaba que si ellos deseaban ser aceptados entonces debían comenzar a prepararse para batallar por sus derechos hasta finalmente lograr que los estigmas muriesen.
Y si era eso, bueno, Jimin no podría sentirse más inspirado al respecto ni aunque quisiera. Él finalmente estaba luchando por su derecho a muchas cosas últimamente. Luchaba por el derecho a realizar su deporte amándolo sin tener que perderse por completo a sí mismo en el proceso, luchaba por poder ser feliz, por lograr volver a comer sin sentirse culpable y... Desde luego luchaba por tener noches tan pintorescas como esa más a menudo porque de alguna manera Yoongi, Taehyung y los amigos de este le estaban regalando un resquicio de esa vida que él jamás se había atrevido a vivir por sí mismo debido a todos los candados que ser un buen atleta puso alrededor del rumbo de sus días y decisiones desde que tan solo era un niño. Un resquicio de la vida que siempre había tenido que observar desde lejos.
-Bonito es una buena palabra.
La voz de Taehyung llegó desde el pasillo y el nadador simplemente no pudo evitar girar su mirada, causando que inevitablemente Dawon maldijera en voz alta por obtener una sombra desigual en uno de sus ojos tras el movimiento inesperado.
Los dos chicos que le hacían vibrar el corazón estaban ahí, tan atractivos y diferentes como siempre. Uno todo color y el otro todo oscuridad, ropa holográfica y ropa negra. Mientras que Taehyung portaba una camiseta blanca a juego con sus pantalones repletos de cadenas y una chaqueta que parecía reflejar arcoíris con cada rayo de luz que tropezaba sobre esta, Yoongi portaba prendas completamente oscuras desde sus pies hasta su cabeza donde una gorra con algunos aretes provocaba que su pelo, ahora más largo de lo que lo había sido semanas atrás cuando se conocieron, le cayera ordenadamente sobre la nuca.
"Bonito es una buena palabra", oh, Park Jimin debía estar volviéndose loco si una frase así hacía que todos sus nervios se desbocaran.
-Hola. - y una vez más su mano se levantó con timidez mientras se esforzaba por saludar con normalidad a pesar de lo nervioso que se sentía. Si Tae era un arcoíris y Yoongi oscuridad, él quizás podría ser llamado un atardecer de verano porque la hermana de Hoseok había seleccionado prendas anaranjadas que serían acompañadas por una chaqueta de imitación de cuero con tonalidad de bronce. - Buenas noches.
Yoongi sonrió. Lo hizo porque de todas formas hacía ya varios días desde que había comenzado a admitir que ese muchacho que ahora estaba sentado en el sofá de su casa con una expresión tímida, le gustaba. Y no había nada malo acerca de ello porque Kim Taehyung era conocedor de cada uno de sus sentimientos, Kim Taehyung sabía que eso no cambiaría nada entre ellos y por supuesto Kim Taehyung también se sentía como él. Si hubiera sido de otra forma, nunca se habrían decidido a invitar a Jimin esa noche.
Así que los dos muchachos caminaron de la mano hasta el sofá y tomaron asiento a ambos lados del nadador mientras Dawon terminaba de realizar el maquillaje para cada uno de los presentes y para sí misma. Ella se había conseguido a su propia compañera para ganarse una invitación a Bellum, aunque ellos desconocían todavía la identidad de la muchacha y a Hoseok parecía simplemente no importarle lo más mínimo mientras su hermana estuviera segura de que era una persona adecuada.
-Va a ser una buena noche. - Taehyung prometió, buscando las manos de Jimin y Yoongi para entrelazarlas entre las suyas
-¿Tú crees? Nunca he estado... Bueno, nunca he salido demasiado a divertirme durante la noche. - admitió el nadador.
-Entonces será una gran noche. - Yoongi le guiñó un ojo y apretó el agarre sobre las manos de los dos muchachos ante sus ojos. - Estoy seguro de ello.
Y por primera vez en mucho tiempo, Min Yoongi percibió que no le estaba costando en absoluto ser sincero con Jimin y Taehyung. La necesidad de abrirse a ellos era algo que fluía con cierta naturalidad de su cuerpo después de prácticamente haber tenido que salir del armario por obligación por segunda vez en su vida, no era que se escondiera pero al menos ahora le importaba más bien poco perder su trabajo porque de todos modos sus meses como entrenador estaban contados.
Había cambiado a lo largo de ese año, tanto que ni siquiera podía saborear los resquicios de ese hombre que jamás le abría su corazón a las parejas que pasaban como un relámpago por su vida como un elemento temporal y falto de sentido.
Para Jimin fue sorprendente llegar hasta la entrada de Bellum, las personas que se arremolinaban en la cola del local estaban caracterizadas de la misma forma en la que lo estaría cualquier estrella de la música o el cine. Las chicas portaban bonitos y brillantes vestidos, pantalones llamativos o camisetas cortadas de formas en las que estas parecían haber sido diseñadas del mejor modo para mostrar piel sin mostrarla realmente. Algunos muchachos ante su mirada se habían atrevido a portar crop tops que dejaban al descubierto la piel de sus cinturas y abdomen, los jeans que usaban eran similares a los que llevaba Tae en ese instante, con cadenas por todos lados que titilaban a medida que cruzaban la carretera para sumarse a la espera de poder acceder al local. Y la música, Park Jimin podía escucharla junto a los cánticos de la gente desde su posición mientras esperaban para cruzar la calle.
El ambiente podría haber sido fácilmente asfixiante para alguien como él pero el caso es que no lo era, incluso si no le gustaban las multitudes y salir estaba fuera de su rutina como futuro atleta de élite... Jimin sencillamente no podía sentirse mal caminando de la mano de esos dos chicos mientras charlaba animadamente con Hoseok y escuchaba la forma cómica en la que este narraba su curiosa reconciliación con el hombre que ahora llamaba abiertamente "su novio".
-Cuando Namjoon abrió la puerta de su departamento estuve a punto de marcharme porque creí que me había equivocado, tenía los ojos hinchados y repletos de sueño así que me costó al menos un par de segundos reconocerlo. - Hoseok revolvió el cabello de su pareja. - Resulta que ha estado trabajando como un loco y ese día cayó rendido sobre su mesa de despacho, cuando yo llegué y toqué el timbre él ni siquiera pretendía abrir la puerta pero insistí tanto que me gritó un par de veces a través del telefonillo que él no quería comprar nada y que tampoco había encargado comida a domicilio, que me fuese si no quería tener problemas.
Los demás sonrieron y Jimin también lo hizo, completamente perdido en el ambiente y la charla a la que el grupo entero de amigos atendía.
-¿Cómo reaccionó cuando le dijiste que eras tú? - preguntó con curiosidad el nadador.
-Bueno, en mi defensa tengo que decir que no esperaba que Hoseok tomase un autobús hasta mi zona de residencia habitual, especialmente cuando fue él quién pidió que nos alejáramos el uno del otro. De hecho ni siquiera esperaba que me mensajeara o me hablase de alguna forma, así que simplemente corrí hacía la puerta sin mirarme en el espejo y su rostro se llenó de confusión al verme tan pronto como abrí la puerta.
-Estaba un poco demacrado. - Hoseok posó un beso cariñoso sobre la mejilla de Namjoon.
-Entonces... - y Jimin no pudo evitar mostrar su curiosidad de nuevo. - ¿Es un final feliz para vosotros?
-Bueno, preferimos llamarlo un inicio feliz.- Namjoon sonrió hacia Hoseok y todos, incluyendo Dawon, supieron que esos dos realmente estaban locos el uno por el otro. De alguna manera había sucedido y esa manera había sido tan adecuada como cualquier otra a pesar de haber atravesado sus más y sus menos.
La charla continuó activa hasta que su sitio en la cola se fue acercando más y más a la entrada del local. Los nervios del nadador crecieron inevitablemente.
-Esa entrada de la que me habéis hablado en el coche... - se relamió los labios. - ¿Tengo que buscar a alguien para que me bese delante del guardia de seguridad o...?
Yoongi fue el primero en reaccionar, lo hizo pasando uno de sus brazos alrededor de la cintura de Jimin.
-¿No es obvio que Tae y yo te daremos la entrada? Él me la cedió a mí la primera vez que vine y fue el inicio de algo importante para ambos, ahora nosotros te la daremos a ti.
-Oh.
Fue lo único que Jimin dijo en respuesta, estaba absurdamente nervioso. Era una tontería temblar ante una cosa como esa, de todos modos se había besado con eses chicos en al menos una veintena de ocasiones porque incluso cuando habían decidido ir poco a poco y verse de vez en cuando... Se besaban. Simplemente lo hacían cuando se reencontraban tras varios días o les apetecía. Había un imán entre los tres que provocaba que de una forma u otra terminasen siempre unidos.
Y la espera para él supuso al menos diez minutos de una impaciencia que parecía burbujearle en el interior del estómago. Park Jimin definitivamente no estaba acostumbrado al ambiente festivo pero de alguna manera esa noche ansiaba con toda su alma poder divertirse.
-Ven aquí.- la mano de Taehyung se posó sobre la suya a la par que la de Yoongi se colocaba calmadamente sobre su espalda. - Entrada para uno.
Una sonrisa conocida se arrastró sobre los labios de Yoongi y tan solo un par de segundos después sus bocas estaban encontrándose, Min llegando hasta él sin problema mientras Kim se inclinaba levemente debido a su altura. Era completamente diferentes y aún así parecían encargar de la forma adecuada para que besarse fuese un placer en lugar de un acto lleno de complicación. Tres personas, cada vez que el nadador lo pensaba sentía que el cuerpo completo comenzaba a temblarle. Eran tres chicos con intereses, sensaciones y experiencias de vida tan diferentes que quizás nadie habría esperado que pudieran llegar a entenderse.
Un entrenador de baloncesto que había dejado de confiar en las personas hace mucho tiempo, un nadador romántico que ansiaba una historia de amor de película y un jugador de baloncesto cuyo sueño no era entrar en un gran equipo sino escapar de la prisión que había supuesto su casa llevándose a su madre con él.
Jimin sintió que el corazón le golpeba con fuerza en el interior del pecho mientras dejaba que su lengua se envolviera con la de los otros dos muchachos en un juego conocido y lleno de sensualidad. Boca abierta y respiración afectada, manos cerradas en puños sobre las camisetas de cada uno de ellos mientras la tela era arrugada sin preocupación entre sus dedos y los acercaba más y más y más. Oh, ese tipo de excitación que le gustaba ya estaba recorriendo las venas de su cuerpo como la sangre. Se sentía a sí mismo todo necesidad y felicidad. Le gustaba eso y de alguna manera también le gustaba la sensación de saber que esa noche podría besarlos cuantas veces quisiera sin necesidad de estar encerrados entre cuatro paredes evitando las miradas de cualquier curioso, porque cuando se separaron y él se limpió los labios brillantes con el dorso de la mano, nadie parecía realmente escandalizado con su acto, nadie parecía interesado en saber quién era él o en señalarlo directamente con un dedo acusador debido a las decisiones que estaba comenzando a tomar. Ni siquiera el guardia de seguridad que ahora se apartaba para permitirles entrar en el lugar que pronto se convertiría en uno de sus refugios favoritos.
Le llevó un par de segundos poder reaccionar correctamente antes de envolver sus dos manos alrededor de las muñecas de los chicos que se encontraban observándolo con cierta curiosidad a solo unos centímetros de distancia, entonces apuró sus pasos hacia el interior del local desde el que el color y la música parecía fluir sin limites.
Quizás estaba a punto de iniciar una nueva época en su vida y si al fin se atrevía a librarse de los yugos que durante años había llevado clavados con fuerza en su nuca, solo quizás, hacerlo con esos dos muchachos de su lado podría ser una buena decisión.
Las luces de neón lo iluminaban todo a su paso y creaban estelas de arcoíris sobre la chaqueta que portaba Taehyung. El nadador se tomó al menos algunos minutos para apreciar y conocer las partes de Bellum que le resultaron interesantes, estas eran de hecho más de las que habría esperado. Sus pupilas abiertas como las de un gato, miraron lo que lo rodeaba con atención.
A Jimin le gustaba la larga barra del primer piso, la pista de baile decorada con multitud de colores, los murales de las paredes, el escenario de plaquetas brillantes, los focos que se movían al ritmo de la música, las mesas, los sillones, la comida que servían e incluso la barandilla del segundo piso desde la que ahora Dawon los observaba al lado de una muchacha un poco más baja que ella. Ni siquiera había recordado prestar atención a descubrir quién era la misteriosa chica que le había regalado una entrada, demasiado entretenido con las sensaciones de plenitud que llenaban su pecho.
Estaba divirtiéndose, por primera vez en mucho tiempo había una enorme y sincera sonrisa sobre su rostro. Muy diferente de esas que mostraba para las cámaras de los periodistas.
-¿Qué opinas? ¿Te gusta esto? - fue Taehyung el primero en preguntar, pero la mirada de Yoongi mostraba tanta curiosidad al respecto como la de su pareja.
-Creo que me gusta. - Jimin no había soltado las manos de los chicos y no lo hizo tampoco mientras se aventuró hacía el medio de la pista, su voz teniendo que sonar con mucha más fuerza ahí donde el cantar de la gente casi igualaba el volumen de los grandes bafles. - ¿Puedes bailar con muletas?
Taehyung pareció tambalearse un poco pero asintió.
-Puedo intentarlo, es tu primera noche en Bellum así que no sería justo dejarte solo en la pista. ¿No crees?
Jimin no respondió, porque sencillamente no podía. Las luces lo iluminaban todo a su alrededor y lo cegaban momentáneamente mientras las personas se arremolinaban y saltaban a su alrededor con las expresiones llenas de esa felicidad que él jamás se había atrevido a perseguir. La misma felicidad que ansiaba ahora con mucha más intensidad que nunca.
Así que se limitó a dejarse llevar, sus pies imitaron a los del resto y sus manos se levantaron en el aire junto a las de Tae y Yoon. Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo exactamente pero no podría importarle menos, con cada frase del estribillo de la canción que los envolvía en una burbuja de excitación, sus cuerdas vocales cantaron junto al resto de personas de la pista. Estaba seguro de que al siguiente día ni siquiera podría pronunciar su nombre sin sentir que la voz se le rasgaba en consecuencia.
Su espalda pegada al pecho de Yoongi y la de Taehyung pegada al suyo, los hombros subiendo y bajando a juego con las respiraciones agitadas que cubrían sus cuerpos. Calor, había calor en el medio de toda esa gente pero de repente sudar ya no parecía algo que únicamente fuese digno de los mejores entrenamientos. Jimin estaba encantado de sentir las gotas recorrer su frente mientras reía escandalosamente hablando a gritos con esos dos chicos que ahora lo envolvían por completo.
-" ¡Artistic groove, groo-groo-groooveee! "
El resto de personas que bailaban en la pista parecieron explotar con ellos cuando el sonido de la música electrónica lo llenó absolutamente todo y con el corazón al borde de escapársele por la boca, Park Jimin se inclinó una vez más para juntar su boca con la de los dos chicos que le gustaban. Sus manos alrededor de la nuca de estos y su lengua juguetona encontrando el mejor prendedor para hacer estallar las llamas que formaban el incendio que lo llenaba completamente.
Durante el resto de la noche y hasta la madrugada, no pudo encontrar ni una sola excusa para separarse de esos besos atrapantes que lo lanzaban contra todos los sueños románticos que años de soledad le habían obligado a construir en su cabeza. Quizás no necesitaba un chico bonito que le llevase flores frescas todos los días a casa, tal vez tener a dos muchachos dispuestos a arrastrarlo hasta Bellum cuando su mundo pareciese tornarse tremendamente oscuro estaba bien. Mucho más que bien.
Estaba genial.
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Hiii!!!
Nuevo sábado y nuevo cap que espero que os guste, queda todavía un poco de Jimin en Bellum pero ya llevaba escritas casi 5000 palabras y estaba algo agotada así que en el siguiente cap podréis saber más sobre la primera vez del atleta Park en Bellum ;)
Un beso,
os amo
Mel
💜
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