Capítulo 80 : What really matters
"Tengo miedo de extrañarte, me pasa todo el tiempo. No quiero sentir esto, no puedo soportar el amor. Trato de encontrar una razón que nos separe pero no está funcionando, eres perfecta y sé que vales la pena. No puedo alejarme."
-Die For You
(The Weeknd)
Taehyung ni siquiera percibió el dolor punzante que le subía por la pierna hasta que sus rápidos pasos se detuvieron delante de la puerta del club de periodismo. Esa sala en la que se había pasado horas y horas escribiendo para ayudar a su equipo a obtener la atención del resto de estudiantes de la universidad, la misma sala en la que logró sentirse querido en muy poco tiempo y principalmente acogido. Porque cuando se lesionó, ese lugar se convirtió en un nuevo sitio en el que desconectar de su rutina diaria y le permitió enfrentarse a la vida con un poco más de calma, él aprendió a dejar salir todas sus frustraciones a través de las palabras ahí mismo. Era el lugar en el que su amor por la escritura había comenzado a causarle cosquilleo en las manos y en el pecho de forma completamente inesperada, a pesar de lo mucho que le gustaba leer desde que era un niño pequeño. El disfrute de ver sus artículos en el periódico de la universidad le había causado alegría en multitud de ocasiones.
Su cabeza era un completo lío de pensamientos y quizás por eso no percibió a Hoseok a un lado de la trituradora de papel cuando entró como una bala en la estancia e hizo que sus pies se movieran en zancadas hacia la mesa que Minnie siempre ocupaba, justo al lado de la suya porque los dos trabajaban bien juntos a pesar de sus malos inicios llenos de desconfianza. Y eso hacía de la traición algo mucho más doloroso, Tae no podía imaginar a otra persona capaz de hacer una portada tan parecida y exacta a las que la presidenta del club de periodismo editaba siempre para el periódico de la universidad.
Minnie, ella era la única que sabía cómo hacerlo del modo adecuado porque solo ella revisaba el trabajo y decidía cuándo las portadas del periódico estaban lo suficientemente bien organizadas para comenzar a imprimir el contenido.
-¿Por qué lo has hecho? - Taehyung se tambaleó levemente cuando notó el dolor recorrerle la pierna desde los dedos del pie hasta su muslo. - Pensé que empezábamos a llevarnos bien. ¡¿Por qué mierda has hecho esto?! ¡¿Qué derecho crees que tienes a meterte en la vida de los demás y sacarlos del armario sin pensar en todas las consecuencias que eso podría acarrear en una sociedad como la nuestra?!
Minnie se giró con tranquilidad y esa actitud tan ensimismada de la chica logró que algo en el interior de Taehyung estallase. Había comenzado a confiar en ella, los dos se rieron juntos en más de un par de ocasiones, incluso pudo entender la pasión de esta gracias a las palabras alentadoras que le dedicaba de vez en cuando si un artículo se le atragantaba...
-¿Por qué te llamaría para avisarte de algo que he hecho yo misma? ¿Estás loco, Taehyung? No tengo nada que ver con ese cartel de mal gusto y aunque se parece a nuestras portadas, yo jamás habría arriesgado a un redactor. - Minnie hizo una señal hacia las mesas vacías de la sala de periodismo. - ¿Acaso no ves que el club se está hundiendo? ¿Por qué iba yo a ofrecerle a un deportista cabezota un puesto en la sección deportiva del periódico si no me encontrase completamente desesperada? Necesito gente en el club para que el rector no decida cerrarlo por falta de actividad, sería muy estúpido de mi parte decidir exponer a uno de mis mejores compañeros...
-Minnie... - Taehyung la señaló con un dedo, sintiéndose temblar por el enfado. Había escuchado las palabras de Minnie y aunque sabía que ella llevaba razón en algunos puntos, todavía no tenía sentido que otra persona imitase la portada de su periódico con tanta precisión. Fue ella y nadie más quien dijo que le interesaba una portada con dos deportistas implicados en una relación amorosa, era ella la que siempre estaba intentando poner titulares llamativos en las portadas para obtener un poco de atención del resto de alumnos y quizás alguna subvención para el club de periodismo. - ¿Quién entonces?
-No lo sé. - Minnie fue clara. - Pero creo que tu amigo tiene la respuesta, ahí. - la chica señaló hacia la trituradora de papel que Taehyung había pasado de largo al entrar. - Pregúntale a Hoseok.
Todavía con el cuerpo lleno de rabia, Taehyung se obligó a tranquilizarse y se giró hacia Hoseok. No lo había visto y no lo había hecho porque la trituradora estaba situada a la derecha de la puerta de entrada mientras que sus ojos estuvieron sobre el despacho de Minnie desde el primer instante en el que la abrió.
La sorpresa lo recorrió por un instante antes de abrir la boca para hacer la pregunta pero ni siquiera necesitó comenzar a hablar. Su mejor amigo se lo dijo sin dudar ni por un instante al respecto.
-Hwan. - Hoseok ni siquiera se tomó el tiempo de formar una larga explicación para el base. Sabía que su amigo probablemente estuviese sufriendo, no solo por él mismo sino también por el entrenador Min. - Cuando me di cuenta de que no podría quitar todos los carteles, fui hacia el polideportivo para comprobar si Yoongi o tú estabais dentro, pretendía avisaros de lo que estaba ocurriendo pero en lugar de toparme con vosotros, me encontré con Hwan y con su mochila repleta de carteles sobre el suelo mientras él colocaba algunos de ellos en la puerta. Corrió sin mirar atrás cuando lo llamé, así que me quedé con su mochila y el contenido de la misma. Minnie me ofreció triturarlo todo cuando me acerqué aquí para avisar de que alguien estaba usando el estilo de las portadas del periódico para sembrar rumores, entonces ella te llamó y yo seguí arrancando carteles.
-Hoseok creyó que sería importante para nosotros conocer la identidad del responsable. - parloteó Minnie sin dejar de teclear en su ordenador, la mirada atenta en la pantalla mientras masticaba uno de esos chicles de sandia que siempre se llevaba a la boca cuando pretendía concentrarse en el trabajo.- No se equivocó, ese idiota imitó nuestra portada y es posible que los alumnos crean que somos los responsables. No quiero problemas y mucho menos me apetece ver como el rector decide cerrar el periódico por sembrar rumores sobre el entrenador del equipo de baloncesto y un alumno, así que estoy escribiendo un largo articulo en el que explicaré lo ocurrido y daré el nombre de ese estúpido atleta sin neuronas.
Taehyung se mantuvo en silencio, quizás procesando la información que estaba recibiendo o tal vez tomándose el tiempo para recordar cada una de las ocasiones en las que Yoongi le confesó que había algo en Hwan que lo hacía desconfiar de las buenas intenciones del muchacho.
Tenía razón. Él estaba en lo correcto después de todo, a pesar del empeño que el base puso en comprender la personalidad de su compañero de equipo y a pesar de todas las ocasiones en las que le pasó el brazo alrededor de los hombros para animarlo a sonreír... Hwan realmente había decidido jugarles una mala broma, sobre todo a Yoongi.
No. En realidad eso no era una broma, Hwan simplemente parecía querer que Yoongi dejase el puesto de entrenador ya fuese por la presión del rector al descubrir ciertas cosas o por el hecho de que ahora la universidad completa conocería detalles sobre su vida personal que no deberían ser conocidos por nadie que ellos dos no quisieran.
-Lo siento. - Taehyung se dejó caer sobre su propia silla, él tenía un lugar en ese club de periodismo y este estaba situado justo al lado de Minnie. - Lo siento, de verás. Yo... No imaginé que Hwan fuese...
-No puedo culparte.- Minnie sonrió un poco, todavía sin dejar de teclear con rapidez y masticar su chicle. Taehyung se atrevió a tomar uno también, la chica ni siquiera protestó como generalmente lo haría. - Sabes lo mucho que me gustan los chismes, pero eso no significa que sea tan estúpida como para perder a un buen redactor. Puedes comerte todas las pollas que quieras, si eso no influye en tu capacidad para seguir produciendo artículos sobre deporte... Todo bien conmigo. Incluso si la que te comes es la de ese entrenador tuyo.
Bien. Bien... Él estaba relativamente bien y salir del armario no era algo a lo que necesariamente lo habían forzado porque después de confesarlo ante su madre lo que pudiera llegar a pensar el resto de la universidad le importaba muy poco, pero Yoon... Su novio podría perder el trabajo por estar en una relación con uno de los alumnos de la universidad. Ni siquiera importaba que el base fuese mayor de edad, eso no tenía nada que ver.
-Por un segundo olvidé lo egoísta que puedes ser con la necesidad de mantener vivo este pequeño sitio. - Taehyung sonrió un poco y se alegró cuando una curva sonriente se formó sobre la boca de Minnie. Ella definitivamente era egoísta y ambiciosa pero ciertamente no parecía dispuesta a perder redactores porque eso implicaría el cierre de su preciado periódico estudiantil. - Voy a... Voy a ir a buscar a mi novio ahora, asegúrate de mandarme una copia de ese artículo que estás escribiendo cuando tengas el borrador completo.
-Okay. - Minnie le dio un dedo alto que Taehyung envolvió con su mano antes de levantarse y tambalearse un poco en su camino hacia la trituradora de papel.
-Hoseok. - sus ojos se aguaron un poco. - ¿Me ayudas a llegar hasta el polideportivo? Mi pierna...
-No necesitas pedirlo.
Taehyung pudo notar que la sonrisa de su amigo estaba de vuelta, no sabía cómo había ido esa conversación telefónica el día anterior con Namjoon pero de algo estaba seguro y era de que su mejor amigo parecía lleno de vida nuevamente. Se aseguraría de pedirle detalles, más tarde, primero tenía que arreglar sus propios asuntos.
-Sube en mi espalda, no creo ser capaz de llevarte por los pasillos en mis brazos.
Cuando Taehyung saltó sobre la espalda de Hoseok como tantas veces lo había hecho a lo largo de sus años de amistad, sus brazos le rodearon el pecho con fuerza y depositó un beso cariñoso sobre la mejilla de este.
-Me alegra que el Hoseok que quiero esté de regreso. Lo que sea que hayas hablado con Namjoon, te ha hecho bien.
-Lo ha hecho. - Hoseok apretó las piernas de Taehyung y comenzó a caminar a través de los pasillos de la universidad. Aunque el resto de alumnos parecían mirarlos con curiosidad, a ninguno de los dos les importó lo más mínimo.
Yoongi no pudo ir detrás de Taehyung a pesar de lo mucho que le hubiera gustado hacerlo, no pudo porque su teléfono sonó solo unos segundos después de que sus pies se posaran en las escaleras de entrada de la universidad.
Así que ahora y tras haber respondido la llamada, estaba sentado en el despacho del director con las palmas de las manos sudorosas y la vista centrada en el pequeño cartelito con el nombre del hombre que descansaba en una placa de madera sobre la mesa.
-¿Es cierto esto o se trata de alguna edición fotográfica? - el director estaba usando un tono de voz tranquilo, como si ni él mismo se creyese lo que mostraba la imagen mientras posaba uno de los carteles sobre su mesa de despacho. - Min, agradeceré su sinceridad. Si usted lo niega, entonces yo estaré dispuesto a creer que esto es tan solo una broma de mal gusto que algún alumno rebelde ha decidido gastarle a usted o a ese otro chico implicado.
Las cosas estaban en un punto en el que él podría simplemente negar hasta el más pequeño indicio de romance con Taehyung y seguir adelante con su trabajo, con su relación oculta... O bien podría dar un paso adelante y luchar por esa persona con la que todavía estaba iniciando algo, porque después de todo ellos dos aún estaban aprendiendo el uno acerca del otro. Poco a poco y sin prisa. No llevaban juntos demasiado tiempo, sin importar lo bien que los dos parecían encajar o lo tremendamente correcto que se sentía llegar a casa de la mano de su pareja. Un par de meses... ¿Valía la pena perder su trabajo por una relación que todavía no se había estabilizado? ¿Por algo que podría fallar como fallaron tantas otras cosas en su vida?
Ellos dos llevaban muy poco tiempo juntos, eso era más que suficiente para hacerlo dudar pero también era algo que pinchaba en el interior de su pecho y le hacía querer arriesgarse como nunca antes lo había hecho con sus anteriores parejas.
-¿Min?
Yoongi se relamió los labios y cruzó las manos sobre su regazo antes de atreverse a mirar al director de la universidad. Había sido entrenador en otras universidades, en muchas mejores que esa... Además, Daegu tan solo había supuesto un objetivo temporal para él. Una meta que cumplió porque ansiaba regresar al lugar que lo había visto crecer. Si se tratase únicamente de trabajo, sinceramente él podría encontrar sitios mejores.
-No es una edición. - el corazón le latió con fuerza en el pecho. - No es ningún tipo de edición y aunque sí es una mala broma que algún alumno con malas intenciones nos ha querido gastar, lo que se ve en las imágenes es completamente verídico. Tengo una relación con uno de mis jugadores, él es mayor de edad y se trata de algo que los dos habíamos decidido esconder por las posibles consecuencias, sus padres lo saben. Cómo ve, nuestra decisión de mantenerlo en secreto no parece haber servido de nada y negarlo sería en cierta manera traicionar el amor que siento por él.
Los ojos del director se abrieron un poco en respuesta, la sorpresa era clara en las expresiones que le recorrían la totalidad del rostro. Yoongi no pudo culparlo, pero en realidad le importó mucho menos de lo que creyó que llegaría a importarle.
-Puede despedirme si quiere pero deje que termine este curso por los chicos, permita que me quede con los jugadores del equipo de baloncesto hasta que se acabe la temporada. Ellos... Se están esforzando mucho por lograr buenos resultados y definitivamente están comenzando a destacar, incluso si es poco a poco.
Ni una sola palabra a cambio. Los labios del director estaban sellados mientras lo observaba con ojos todavía sorprendidos, las manos del hombre sobre la mesa y el cartel arrugado mostrando esas dos fotografías que al menos Yoongi se encargaría de guardar para sí mismo más tarde.
-Bueno... - el director tosió antes de hablar. - Siendo así y con su reconocimiento de lo que está sucediendo, definitivamente no podrá seguir aquí el próximo año. Aunque, supongo que no debería haber problema para permitir que se quede hasta que la temporada termine si nadie más descubre esto. Esos chicos no tienen la culpa de sus amoríos y como ha mencionado, son mayores de edad. - de nuevo una tos incomoda. - Su contrato finalizará cuando la última competición de esta temporada termine, sin importar el resultado de la misma siempre que el alumno implicado verifique su versión de lo ocurrido. ¿Lo entiende, Min? El testimonio de ese chico es lo realmente importante.
Yoongi asintió, sorprendentemente el peso de sus hombros se sentía mucho más fácil de portar ahora que había reconocido tener una relación con Taehyung. Cuando acabase el curso podría comenzar a preocuparse por buscar otro trabajo cerca de su pareja, de momento...
-Por supuesto, esto debe quedar entre nosotros. Ninguno de los dos queremos obtener problemas de parte de las asociaciones de padres y... - el director tomó aire. - Debe tener claro que no me molesta su homosexualidad, Min. - duda en los ojos del hombre. - Solo estoy haciendo esto porque está completamente fuera de lugar que el entrenador de un equipo de la universidad decida tener una relación amorosa con uno de sus jugadores. Sea o no mayor de edad.
-Lo entiendo. - en realidad lo hacía, Yoongi habría esperado algo mucho peor. Él realmente hubiese esperado obtener una completa patada en culo para que dejase la universidad lo antes posible debido a su sexualidad, más incluso que por haber comenzado una relación con un jugador.- Gracias por la oportunidad de permitirme terminar la temporada, quedará entre nosotros señor.
El hombre asintió. Rostro serio y los ojos atentos a cada uno de los movimientos del entrenador Min.
-Iré a... Bueno... Tengo un entrenamiento al que acudir y cosas que hablar con el chico de la foto. Mi pareja... Bueno, cuando usted crea que es necesario, puede hablar del asunto con él.
-Su pareja. - asintió el director.- Una pareja que debe permanecer oculta dentro de esta universidad si no quiere generarme problemas, Min. Se supone que yo tendría que estar echándolo en este instante.
-Lo sé. Yo... lo sé.
Lo sabía, Yoongi lo sabía muy bien y por eso pondría todo su esfuerzo en entrenar a su equipo durante el tiempo que le quedaba. Se centraría en lograr que esos muchachos obtuvieran una buena base con la que trabajar y más tarde... Bueno, más tarde se iría de ese sitio sosteniendo la mano de Taehyung como su pareja y no como su base.
No sonaba tan mal.
-Te he estado buscando.
La voz de Taehyung resonó en la cancha de baloncesto y Yoongi sonrió un poco cuando la imagen de su pareja sentada en las gradas con Hoseok se coló en su mirada. Todavía recordaba la primera vez que había visto a Tae, con aquellas asquerosas zapatillas de deporte y los pantalones repletos de barro debido a la plaqueta que escupía agua a la entrada del polideportivo. Incluso si de eso hacía ya algunos meses, la persona que en aquel entonces era su base y la que ahora se movía hacia él no había cambiado demasiado. Kim Taehyung siempre parecía estar rodeado de esa bonita estela de solidaridad y cariño hacia el resto de seres humanos que lo rodeaban.
-Hei. - Yoongi estiró sus brazos para rodear el cuerpo de su novio en un ligero abrazo, todavía estaban en la universidad pero después de lo ocurrido con esa falsa portada simplemente no podía ignorar la necesidad de envolver a su pareja y sentirlo cerca. - ¿Todo bien? - una de las manos de Yoongi subió hasta la mejilla del base para acariciar la piel de este cariñosamente. - He ido a hablar con el director y tengo cosas que contarte.
-Todo bien, excepto mi humor. - Taehyung rodeó la cintura de Yoongi con sus brazos y señaló con el mentón a Hoseok. - Pensé que había sido Minnie pero Hoseok descubrió a Hwan colgando los carteles en la puerta del deportivo mientras nos buscaba a nosotros.
La expresión de Yoongi no cambió y eso hizo que Taehyung se sintiera un poco avergonzado por haber defendido con tanto ahínco a una persona que finalmente había terminado tratando de dañarlo a él y al hombre que quería.
-No puedo decir que me sorprenda. - Yoongi suspiró. - Llevo días viendo el modo en el que Hwan te mira como si estuviera observando a lo que más odia en el mundo. Ni siquiera con tu lesión ha dejado de sentir envidia de...
-No sabemos el motivo por el que lo ha hecho y...
-No lo defiendas de nuevo. - fue Hoseok quien habló desde la grada. - Todos hemos tratado de integrarlo en el equipo y nos hemos mostrado pacientes con esos repentinos ataques de necesidad de atención que de vez en cuando ocurren cuando se trata de él. Sea por lo que sea, Hwan ha tratado de dañarte a tí y al entrenador. No merece que lo sigas defendiendo.
Taehyung cerró la boca, no podía debatir con Hoseok porque sabía que este tenía razón en lo que estaba diciendo. Hwan no solo había intentado dañarlos sino que también había puesto el trabajo de Yoongi en riesgo y probablemente lo hizo con toda la intención de causar su despido.
-Tu amigo es inteligente. - Yoongi posó un beso sobre la mejilla de Taehyung. - Piensa más con el cerebro que con el corazón. Tú, en cambio, te dejas llevar por la necesidad de pensar en todas las personas que te rodean como potencialmente buenas. La vida me ha enseñado que la estadística general suele inclinarse hacia personas potencialmente malas en la gran mayoría de ocasiones.
Taehyung bufó pero de nuevo se permitió apartar de su cabeza esa estúpida necesidad de excusar a Hwan. Él había visto a ese chico pareciendo solitario y necesitado de cariño, quería pensar que sus acciones estaban motivadas por carencias afectivas y no por maldad absoluta.
-¿Qué querías decirme? ¿Qué ha pasado en esa conversación con el director?
Yoongi sonrió levemente y apoyó su frente contra el pecho de su pareja por un instante.
-Eso... - el entrenador Min suspiró. - Bueno, él quiere hablar contigo para asegurarse de que mi versión y la tuya son la misma. Le he confirmado que estamos juntos y si tú concuerdas con que estás conmigo en una relación sana, de mutuo acuerdo... Podré quedarme hasta el final de temporada para ayudar al equipo a ganar algún partido más y después supongo que empezaré a buscar trabajo en otro lugar.
-Pero... - Taehyung quiso protestar pero Yoongi negó. Ni siquiera había terminado de procesar el detalle de que su entrenador y novio tendría que dejar la universidad tras la finalización de la temporada, cuando este volvió a hablar.
-Es una buena oferta, no he querido mantener mi trabajo a costa de negar nuestra relación. Vaya a donde vaya lo que los dos tenemos... Me gustaría intentarlo. Intentarlo de verdad y ver si al fin estoy con el chico adecuado.
El base tan solo pudo sonreír mientras dejaba que las manos de Yoongi rodeasen su nuca, la posición fue sencillamente perfecta para que pudiera inclinarse y besarlo. La presencia de Hoseok no le importó, ahora su amigo también tenía un chico al que besar y alguien con quién compartir todo ese amor que le desbordaba el corazón.
-Gracias. - susurró Taehyung. - Es bonito saber que quieres apostar por nuestra relación.
A pesar de todo lo que había sufrido en el pasado el entrenador Min, a pesar de todas sus relaciones fallidas y a pesar de lo mucho que le costaba confiar en las personas. Taehyung no lo dijo en voz alta pero lo pensó, pensó que a pesar de todo Yoon estaba apostando por lo que los dos tenían y eso hizo que su corazón pareciera latir con mucha más fuerza de lo habitual.
-¿Qué haremos con Hwan? - preguntó cuando los dos se separaron.
-Cuando el director te llame puedes decirle que es el responsable de todo el asunto de los carteles, estoy seguro de que lo mejor es dejar que él se encargue de decidir qué hacer con ese chico. Por ahora, empezaremos el entrenamiento como si nada de esto hubiera ocurrido. - Yoongi comprobó su reloj. - El resto de jugadores llegarán pronto incluyéndolo a él, vamos a por tus muletas y tu carpeta de apuntes. ¡Jung! - Min le dedicó una amplia sonrisa a Hoseok. - Al vestuario, no llevas la equipacion reglamentaria que tu suegra eligió.
Las mejillas del mejor amigo de Taehyung se enrojecieron pero este tan solo asintió antes de corretear a través de la cancha hacia el vestuario.
-¿Lo ha arreglado todo con Namjoon? - Yoongi preguntó mientras caminaba de la mano de Tae hacia su despacho.
-Creo que sí. Está más sonriente hoy.
--------------------
Hiii!!!
Nuevo sábado y nuevo capítulo que espero de veras que os guste. Estos últimos días no he podido contestar comentarios pero prometo que en cuanto tenga tiempo me pondré a ello porque de veras hecho mucho de menos hacerlo.
Ya lo sabéis, ¿verdad?
Un beso,
os amo
Mel
💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top