Capítulo 78 : To understand You
"La primera vez que te conocí no tenía ni la más remota idea de que amaría todo de ti. Ahora, no puedo pensar en la vida sin ti. Eh, ¿sabías que eres todo mi corazón? Eh, ¿sabías que nunca dejaré de darte todo lo que tengo? Porque estoy tan enamorado, no quiero parar nunca este viaje en el que estamos."
-All 4 Nothing
(LAUV)
Min Yoongi estaba completamente concentrado en poner todo lo recta que le resultase posible la gran pancarta que se mostraría sobre la puerta del polideportivo que su equipo usaba a diario para entrenar. Decir que estaba un poco nervioso sería un eufemismo porque en realidad su corazón no había dejado de latir con fuerza en toda la mañana y cada vez que miraba la lista de tareas pendientes esta parecía seguir creciendo de manera completamente inexplicable.
A unos metros de su posición y sobre una de las escaleras que el conserje les había prestado a regañadientes, Hoseok sostenía un extremo del gran mural creado con fotografías de los miembros del equipo de baloncesto en las que se los podía observar a todos y cado uno de ellos jugando al deporte que amaban cuando solo eran unos niños que ni siquiera sabían rebotar del modo adecuado la pelota.
-Un poco más abajo.- La voz de Hwan era casi una guía ciega a esas alturas. Mientras que Yoongi siguió las indicaciones del chico y bajó la pancarta, Jung Hoseok y su humor algo decaído subieron el cartel más allá del lugar en el que lo había colocado inicialmente. El resultado de los movimientos torpes y lentos de Jung fue que la pancarta se quedase completamente descentrada por varios segundos. - Hoseok... Abajo, abajo... Así. Ahí está. Perfecto, entrenador Min.
Yoongi observó al mejor amigo de su novio por unos instantes antes de bajarse de la escalera oxidada y tambaleante para tomar el resto de pequeñas pancartas que irían sobre las puertas de cristal de la entrada. Había puesto todo su empeño en conseguir un buen resultado pero aún con ello esas letras coloreadas por fuera de los bordes definitivamente le recordaban al trabajo realizado por niños de preescolar por el día de los padres. Definitivamente necesitaban la paciencia de su novio para colorear.
-Gracias por la ayuda. - Había sido útil tener a alguien que les indicase cómo poner los carteles, sobre todo cuando el mejor amigo de su novio tardaba en reaccionar mucho más de lo normal y otros jugadores permanecían aún en sus clases. - ¿Qué tal si ayudas a Jay con los aperitivos para las personas que se pasen por el polideportivo hoy? Creo que los patrocinadores vendrán con algunos invitados para presumir del equipo que subvencionan, es importante que todo salga bien para mantener su patrocinio intacto. No estoy seguro de la hora a la que llegarán pero estaré más tranquilo con todo preparado para recibirlos sin problemas. Poned las mesas y demás, cuando el resto de chicos lleguen les diré que vayan a echar una mano.
Yoongi sabía perfectamente que a Hwan le gustaba llamar la atención y aunque últimamente barajaba constantemente la teoría de Tae acerca de que tal vez el chico hacía eso como un método de auto salvación para poder sentirse querido y bien... Todavía era una actitud que le provocaba escalofríos a Min, sencillamente no le permitía confiar plenamente en el muchacho a pesar de que se esforzaba por tratarlo del mismo modo que trataba a los demás. A veces ese comportamiento se parecía demasiado al de una persona que lo había dañado en el pasado.
Porque Kihyun también había parecido un chico necesitado de amor y lleno de desesperación por ser querido antes de decidir romperle el corazón. Bien, eso no era culpa de Hwan. Taehyung se lo decía a diario y por eso él se esforzaba en sonreírle al muchacho con un poco menos de sospecha cada vez que este caía contra el suelo de la cancha en los entrenamientos y lloriqueaba en exceso.
Quizás tan solo necesitaba ser amado, sencillamente eso. La gente podría diferir de su modo de buscar consuelo, de hecho era mucho más probable que el muchacho quisiera ganarse la aprobación de los demás de lo que lo era que estuviera planeando alguna estupidez malévola en contra de su equipo.
-Namjoon vendrá hoy con sus padres para asistir al festival. - cuando el rastro de Hwan se perdió en el interior del polideportivo, Yoongi finalmente pudo dejar salir de entre sus labios todo lo que se había estado guardando durante la mañana. - Sé que los dos sois demasiado orgullosos para aceptar quién ha tenido la culpa pero si aceptas mi consejo, tal vez todo lo que sea necesario es una charla sincera entre ambos para lograr que todo vuelva a un buen punto. Realmente ni siquiera tenéis que encontrar un culpable para lo que sea que esté pasando entre vosotros. No tiene que haber uno.
-Culpable. - Hoseok negó con una sonrisa mientras alcanzaba por sí mismo un cartel y se dirigía hacia las puertas de cristal. - No sé si hay uno pero definitivamente estoy seguro de que Namjoon no actuó bien al hacer las cosas como las hizo.
-¿Eres consciente de que el primer beso podría ser solo su culpa pero de que el resto dependieron también de tu consentimiento? Conozco a mi mejor amigo y puedo asegurarte que él no es el tipo de hombre que decide besar a una persona que claramente no quiere lo mismo. Namjoon es la persona más políticamente correcta que se ha cruzado en mi vida y si bien es cierto que no conozco a demasiadas... Todavía me resulta difícil pensar en él forzando algo entre vosotros dos.
-El primer beso fue su entrada a Bellum... - Hoseok se mantuvo callado por unos instantes antes de seguir hablando.- Al igual que el tuyo con Tae...
-Ya. - Yoongi suspiró.- ¿Qué hay del segundo beso? ¿Quieres contarme acerca de eso? Prometo ser objetivo y opinar sin tener en cuenta que conozco a Nam desde hace años.
Aunque el mejor amigo de Taehyung pareció dudar durante unos instantes, finalmente asintió y comenzó a hablar. Él podía admitir fácilmente que Namjoon nunca lo forzó a absolutamente nada. Maldita sea, los besos de éste habían sido perfectamente bien recibidos y sin duda alguna sus labios respondieron a cada uno de ellos con la misma necesidad que había llegado a mostrar el amigo de su entrenador. Sin embargo, eso no significaba que este hubiera tomado las decisiones correctas.
Namjoon había dejado a una maravillosa chica incluso cuando Hoseok le dijo en más de una ocasión que no estaba listo para tener pareja, que no quería una relación. Su mente se sentía confusa todavía acerca de Taehyung. Era muy pronto para iniciar algo, sobre todo cuando ese algo era confuso y se sentía casi borroso debido al modo en el que los acontecimientos envolvieron su vida casi como una enorme telaraña de la que todavía no era capaz de escabullirse. Ellos dos inicialmente se besaron más por consuelo que por gusto, el disfrute real y los sentimientos llegaron bastante más tarde. Fue una mezcla de estrés, necesidad, pasión y... Intensidad. Esa maldita y adictiva intensidad que le recorría el cuerpo cada una de las veces en las que Kim Namjoon acariciarle la boca con sus gruesos labios.
-El segundo beso... En realidad fue esa misma noche en Bellum. - Hoseok sonrió al notar la expresión sorprendida sobre las facciones de su entrenador, jugueteando con el cartel entre sus manos antes de comenzar a colocarlo en el lugar adecuado. - ¿Inesperado? No recuerdo bien si yo sabía que Nam estaba comprometido en ese entonces, pero sí recuerdo que me sentía un poco deprimido por el detalle de que Taehyung parecía excesivamente interesado en tí a pesar de que presumía de detestar tu humor de perros. Así que decidí bailar y bailar hasta que me sentí completamente cansado. Cuando me perdí completamente entre las personas que saltaban y cantaban en la pista, fueron las manos de tu amigo las que me impidieron tomar las decisiones equivocadas o acabar siendo arrastrado por un hombre que no me trataría del todo bien. ¿Quién nos diría a los dos que la peor decisión era exactamente decidir compartir más tiempo del necesario juntos esa noche? Él bailó de forma torpe para animarme, yo no pude evitar sonreír un poco y media hora después mis brazos estaban cruzados alrededor de su nuca mientras él me besaba contra una de las paredes de Bellum.
Yoongi decidió ignorar la clara confesión en las palabras del amigo de Taehyung, era consciente de que las miradas de Hoseok hacia su base siempre habían sido bastante más insistentes de lo que tal vez serían las de un amigo que tan solo estaba observando a una persona a la que apreciaba. Él mejor que nadie sabía lo inevitable que era mirar constantemente al chico que a uno le gustaba, sus ojos no se apartaban de Kim nunca desde hace un tiempo. Así que tal vez si Hoseok lo estaba diciendo con tanta calma y normalidad, casi con aburrimiento... Quizás significaba que este había superado a Tae.
-Y después de eso Namjoon decidió pedirte que le ayudases con el baile que su ex prometida deseaba llevar a cabo durante la boda. ¿Es así?
Hoseok asintió.
-La noche de Bellum está borrosa en mi cabeza porque realmente yo no me encontraba del todo bien ese día... Pero tengo claro que sus besos me calmaron y llenaron mi pecho de una sensación que hasta el momento todavía no puedo sacarme de dentro. Cuando supe que estaba prometido me sentí... Supongo que me sentí un poco decepcionado para ser completamente sincero, pero en ese instante todavía no me temblaban las manos al pensar en él. Creo que el hecho de enseñarle a bailar un vals y terminar constantemente con nuestros labios envueltos influyó en esta depresión que ahora no me abandona al tenerlo lejos. A estas alturas realmente no estoy completamente seguro acerca de lo que quiero, solo tengo claro que no pretendo ser la razón de que alguien más sufra por amor.
Yoongi estaba acostumbrado a ver al mejor amigo de Taehyung bromeando y sonriendo escandalosamente por toda la cancha de baloncesto, la energía que ese muchacho reunía incluso a primera hora de la mañana resultaba sencillamente admirable por norma general. Podría haber averiguado que este se sentía mal incluso no hubiese estado tirado todas las tardes en el sofá de su casa, lloriqueando mientras le hablaba al base de todas las dudas que tenía con respecto a Namjoon. De cómo lo echaba de menos pero él no podía tolerar que una persona sufriera por su culpa, de la forma en la que pensar en la ex prometida de Nam lograba que el corazón pareciese encogérsele en el pecho por el miedo a que esta estuviese sufriendo de desamor.
El mejor amigo de Tae era tan tonto que ni siquiera entendía que él mismo estaba sufriendo ese desamor del que hablaba constantemente, así como tampoco parecía acabar de comprender el que ser sincero había sido necesario para Namjoon, porque quizás ese idiota nunca fue realmente heterosexual y tal vez este solo se había agarrado fuertemente a la idea de un matrimonio que sus padres quisieron desde que las dos partes implicadas eran tan solo un embrión.
-¿Namjoon te ha hablado acerca de cómo empezó su compromiso?
Hoseok negó y Yoongi decidió que era el momento adecuado para hablarle del modo en el que sus padres y los padres de Namjoon creían más en las relaciones sociales entre familias que en el amor. Si él no hubiera sido forzado a salir del armario con un vídeo sexual que lo destrozó mentalmente, probablemente también se habría encontrado siendo arrastrado a conocer a la hija de algún cirujano amigo de sus padres. De hecho, sus progenitores lo habían intentado en un par de ocasiones antes de comprender que no pretendía tener nada con una mujer a la que no podría querer y adorar sinceramente, que muchísimo menos formaría una familia basada en una mentira como tantos otros hombres homosexuales se veían obligados a hacer. Y aunque Yoongi no dudaba del hecho de que Nam hubiese querido y seguía queriendo mucho a la que había sido su prometida por un tiempo, estaba seguro de que los dos se merecían basar el amor forzado en amor natural, desde luego no en lo que una familia deseaba para ellos sin tenerlos ni un poco en cuenta. Las expectativas que habían puesto sobre los dos, desde el inicio, fueron claras y no tuvieron ningún derecho a réplica.
Oh, ahora más que nunca Yoongi no podía esperar para presentar ante su familia a Taehyung. Quería mirarlos a la cara y admitir que su base era el adecuado, que le importaba una mierda si eso les gustaba y que además había abandonado la carrera de medicina a la que ellos lo empujaron.
Pronto. Pronto podría hacerlo.
El flash llegó antes de que la sonrisa enorme de Taehyung se colase en el rango de vista del entrenador Min y este no pudo evitar sentirse un poco feliz por ver a su novio con esa expresión ilusionada iluminándole los ojos. Conocía esa mirada, la conocía realmente bien.
-He decidido que quiero hacer un pequeño reportaje sobre el trabajo del equipo de baloncesto durante el festival, eso significa que me tendrás detrás de ti todo el tiempo como si yo fuera un maldito paparazzi. ¿Qué opinas al respecto?
Los compañeros de equipo de Taehyung estaban en el exterior, coloreando letras después de que Yoongi dejase caer el hecho de que salirse por la línea los haría ver como alumnos de preescolar en lugar de como serios estudiantes de universidad que entrenaban a diario para que su equipo siguiera creciendo. La charla había sido más efectiva de lo esperado porque incluso Hoseok despertó de su letargo y decidió que debían rehacer la gran pancarta que solo unas horas atrás habían colgado sobre la puerta de entrada del polideportivo. O puede que el hecho de que la madre de Kim Namjoon fuese su principal patrocinadora tuviera algo que ver con su repentina necesidad de hacer las cosas bien y darle un mejor aspecto a todos esos carteles apurados que habían estado creando juntos por una semana completa. Fuera como fuese, el empeño había crecido ahora que iban a contratiempo.
Que sus jugadores estuviesen fuera y ocupados, significaba que Tae y él tendrían al menos unos minutos de intimidad antes de que las personas comenzasen a moverse de un lado a otro revisando aquello que los equipos y clubs deportivos de la universidad podrían ofrecerles durante el siguiente curso.
-No puedo quejarme, no si implica una buena excusa para caminar a tu lado todo el tiempo durante el festival. Tus compañeros de equipo son realmente un dolor en el culo. - Yoongi dejó a un lado la cinta aislante transparente con la que había estado colando carteles alrededor de las gradas y rompió la distancia que lo separaba de su pareja. - ¿Sabes que solía ser aficionado a la fotografía? - mencionó con tranquilidad. - Creo que te verás caliente con una cámara profesional en tus manos.
Bromear era mucho más fácil ahora. Él no sabía cuándo exactamente todas sus barreras habían terminado por derrumbarse ante su pareja pero definitivamente estaba feliz sintiéndose libre de nuevo con esa persona que a diario se despertaba a su lado. La relación con Taehyung no se sentía rutinaria y vacía como le había sucedido con gran parte de sus anteriores novios. Con ese muchacho las cosas siempre parecían ser divertidas y sobresalían completamente del molde que habitualmente la sociedad marcaba.
Kim Taehyung estaba ayudándole a volver a soñar con un amor puro y real, con uno de la clase que no le haría daño y no terminaría con su interior repleto de cicatrices que parecían nunca poder cicatrizar. Un amor de esos con los que hace tiempo soñaba a diario.
-¿Acaso no lo soy también cuando no estoy sosteniendo una cámara? - Taehyung apoyó sus muletas contra una de las mesas que habían sido ordenadamente colocadas en la cancha. Los diversos aperitivos para los alumnos e invitados que decidieran visitar el polideportivo estaban colocados sobre estas, al igual que los diferentes refrescos que se encontraban hundidos en cubos de hielo para que los invitados pudieran servirse a su gusto. - He estado pensando en mi próximo disfraz para Bellum, puede que esta vez consiga el puesto de Dios si las cosas salen como lo espero.
Yoongi asintió, sabía que Taehyung había estado planeando algunas cosas con Hoseok y Dawon desde el instante en el que recibieron el mensaje con la nueva temática : astros nocturnos. Era buen momento para celebrar que él se había convertido en un socio oficial del local, incluso tenía su tarjeta de identificación en el primer cajón de la mesilla que compartía con Tae.
-No puedo esperar para verte presumiendo de tu trono. - Yoongi aceptó gratamente el toque de su novio cuando este apoyó las manos contra su cadera, envolvió con sus brazos la nuca del base teniendo que ponerse de puntillas para lograr rozarle los labios. - Aunque si te soy sincero, mi disfraz podría superar al tuyo si tan solo tuviese tanta ayuda como tú la estás teniendo. Deberías centrarte en echarme una mano.
Sus narices se rozaron por un par de instantes antes de que los dos sonrieran.
-Ajá... - Taehyung no le dio demasiada importancia al reto en los brillantes ojos de su pareja, en lugar de eso decidió que estar a solas era una circunstancia que los dos debían aprovechar antes de que el festival comenzase y los obligase a mantener cierta distancia ante los patrocinadores y demás alumnos de la universidad. - Gane quien gane, si yo soy el dios de Bellum significará que eres mi consorte. - Taehyung se relamió los labios, inclinándose un poco para rozar su frente con la de su entrenador. - Y si tú ganas, yo seré el tuyo. Suceda lo que suceda, nuestra cama estará feliz de ver el modo en el que lo celebramos.
-Ajá...- Yoongi imitó a Taehyung, sintiendo algo en su estómago bullir con fuerza cuando este decidió rozar los labios contra los suyos. Por primera vez desde que los dos habían comenzado su relación a pesar de que no estaban encerrados en el despacho, donde se sentían seguros a la hora de ser ellos mismos, no podía importarle menos el riesgo de ser descubierto. - Yo... Lo cierto es que me da igual si tú o yo ganamos. Podemos celebrar sin necesidad de que alguno de nosotros sea nombrado Dios de Bellum.
-Podemos hacerlo, definitivamente.
Kim Taehyung realmente estaba comenzando a sentir la necesidad de succionar esos preciosos labios de su novio, así que lo hizo sin recordarse a sí mismo varias veces que cualquiera de los miembros del equipo podría entrar en el polideportivo mientras se besaban. Era un riesgo que corrían a diario, uno que podría derivar en el despido de Yoon si el rector de la universidad descubría que uno de los jugadores del entrenador había comenzado a ser también su pareja. En ocasiones simplemente resultaba complicado que la idea de ser descubiertos influyera en su comportamiento de la forma en la que debería hacerlo, porque de vez en cuando esa necesidad de quererse sin censura aparecía cuando llevaban horas teniendo que fingir que no eran más que simples conocidos. Para el resto de miembros del equipo a, excepción de Hoseok, ellos dos no eran mucho más que el malhumorado entrenador Min y el base que siempre le llevaba la contraria para divertirse o porque ansiaba un poco de justicia en consecuencia de sus comentarios demasiado duros durante las rutinas de entrenamiento.
Así que inevitablemente la lengua de Taehyung perfiló la de Yoongi, sus labios se encontraron solo un par de segundos después y sus bocas se abrieron con necesidad para recibirse mutuamente como si nunca se hubieran besado antes. Porque incluso si era todo lo que hacían desde que su relación había comenzado, todavía les resultaba realmente placentero, en el más inocente de los sentidos, percibir ese tipo de calidez maravillosa que llenaba sus cuerpos cuando sus toques conectaban de la manera adecuada.
Una de las manos de Kim se hundió bajo el suave suéter de su entrenador y acarició la piel de la baja espalda de este lentamente, sin prisa y con mucho mimo. Cariñoso, tanto como no lo había con nadie más que él desde la primera vez que se atrevió a unir sus labios con los de otra persona. Los dedos de Yoongi no tardaron en responder, colándose entre los mechones rizados del cabello marrón de su chico y gimoteando bajito, completamente a gusto sobre la boca de este cuando sus respiraciones comenzaron a tornarse dificultosas, sintiéndose demasiado correcto y amoroso para su propio bienestar. Besar a Taehyung se sentía como regresar a su hogar, a ese que nunca había llegado a tener realmente. A uno que ansiaba comenzar a crear poquito a poco, sin prisa pero sin pausa.
No quería separarse de él, quería tener al base cerca todo el maldito tiempo y...
-¿Debería unirme a vosotros o hacer guardia en la puerta de entrada?
Una voz conocida rompió su pequeño mundo propio, ese en el que a los dos les encantaba perderse de vez en cuando. En el instante en el que Yoongi se apartó de Taehyung no lo hizo completamente, el brazo del base siguió rodeándole la cintura de forma protectora y su mano descendió desde el cabello de este hasta su nuca sin dar ni un solo paso atrás. Los ojos que los observaban eran confiables pero les tomó unos segundos ser conscientes de ello plenamente.
Los dos se miraron antes de comprender que Jimin estaba justo ahí, de pie ante las puertas del polideportivo y con una sonrisa preciosa iluminando su mirada brillante. Parecía mucho más relajado de lo normal, más seguro y lleno de vida mientras decidía avanzar sin dudas a través de la cancha. Incluso su ropa era más... ¿Atractiva? De cierta forma, aunque el chico era lo suficientemente bonito como para portar lo que sea que quisiera con estilo.
-¿Jimin? - Yoongi necesitó preguntar mientras movía su cabeza levemente, como tratando de despejar su mente para comprobar si lo que sus ojos veían era real. El hada de Busan estaba ahí y parecía algo diferente a pesar de que se habían visto solo unos días atrás.
No lo parecía, Jimin se sentía de hecho diferente. El humor había ido en crescendo en su vida desde el preciso instante en el que decidió que no quería dejarse afectar por las órdenes insoportables de su entrenadora y sus afilados insultos. Por suerte su padre lo había entendido mucho mejor de lo que él se había esperado, de alguna manera sus progenitores llegaron a notar la forma desanimada con la que se enfrentaba diariamente a las piscinas después de su último cambio de entrenador. Pasar de Kim Seokjin a la mujer que siempre estaba haciendo destacar sus defectos fue... Simplemente desalentador para una persona como él.
-Yo. - contestó sonriente.
¿No se suponía que este estaría completamente centrado en los entrenamientos hasta la finalización de las competiciones finales? Yoongi y Taehyung no pudieron evitar compartir de nuevo una mirada rápida antes de poner la atención sobre el muchacho. Confundidos tal vez pero también sintiéndose ilusionados ante esa presencia. Jimin de alguna manera había comenzado a hacerse más y más frecuente en sus días a medida que el tiempo pasaba.
Ya fuera por mensajes de texto, llamada o porque de vez en cuando los tres decidían compartir el día juntos para conocerse mejor, lo cierto era que desde la noche del cumpleaños de Taehyung el nadador no había desaparecido ni un solo día de sus rutinas. Así que sin importar el que Yoongi quizás seguía negándose un poco a los extraños sentimientos que la presencia de este le ocasionaba, tras varios días sin verlo en persona inevitablemente había sonreído ante su presencia.
Coquetear y bromear a través de la pantalla de un teléfono no tenía nada que ver con encontrarse con Park ante sus ojos. Mucho menos cuando el chico estaba especialmente bonito.
-Siento interrumpir.- sonrió. - Alguien me ha dicho que en vuestra universidad hay un club de natación en el que sus miembros están bastante desanimados porque han tenido una mala temporada, así que he pensado que sería buena idea acercarme hasta aquí para darles algunos consejos y quizás un poco de ánimo. - y tal vez verlos a ellos, aunque no se atrevió a decirlo en voz alta. Lo cierto es que el club de natación de la universidad de Daegu era una completa y total excusa para asistir a un festival que había comprendido que le resultaba importante a las dos personas que se habían colado en su vida inesperadamente.
Yoongi y Taehyung se miraron antes de finalmente separarse, sus expresiones estaban llenas de confusión pero en su cuerpo la sensación de felicidad se había hecho incluso más grande al ver a Jimin ahí. En el lugar que ellos consideraban su zona favorita, la cancha en la que se habían conocido y se encontraban a diario.
-¿Te quedarás durante la totalidad del festival? - Taehyung fue el primero en preguntar.
-Si no es una molestia, podría hacerlo. - los ojos de Jimin recorrieron ese polideportivo que tantas veces habían mencionado los dos chicos que se encontraban ante sus ojos. Olía a sudor, estaba algo anticuado y varios focos parecían fundidos pero daba igual porque era ese lugar. El lugar del que Tae le había hablado con brillo en los ojos al describir la forma tan patosa en la que conoció a Min Yoongi, las gradas en las que probablemente tantas veces se sentaba el base para atarse las zapatillas de deporte, el sitio en el que Yoongi hacía sonar su silbato. Era ahí y él lo estaba viendo. Estaba conociendo una parte más de las personas que le desbocaban el corazón cada una de las veces en las que se encontraban. - Me hubiera gustado poder veros jugando pero supongo que con la lesión de Tae es imposible.
Y Jimin estaba seguro de que sus ojos ya estarían repletos de ilusión a esas alturas, mientras giraba sobre sí mismo para analizarlo todo con el objetivo de captar hasta el más pequeño detalle.
-Podría organizar un juego rápido con el resto de jugadores. - se apuró a decir Yoongi, sintiéndose un poco estúpido por el modo en el que su voz y palabras sonaron atropelladas. - En realidad... Yo... Creo que de hecho a los patrocinadores les gustaría también y ellos vendrán esta mañana... Así que está decidido, organizaré un juego rápido.
-Entonces supongo que yo podría sentarme mientras veo jugar a tus chicos y... Tal vez podría llevaros a comer cuando todo esto termine. Es decir... Si os apetece salir a comer algo conmigo, el resto de jugadores podrían unirse. - Jimin sonrió de nuevo, su corazón golpeteando con fuerza contra su pecho mientras ponía la mirada sobre esas dos personas situadas a no más de un metro de donde él se encontraba, con las manos en los bolsillos de su blazer negro. - Mi entrenadora es un dolor en el culo ahora que las competiciones finales se acercan y lo cierto es que necesito desconectar un poco. Por eso he venido...
-Vamos, te enseñaremos esto. - Taehyung sonrió en grande, tomando la mano de su novio y mirándolo antes de finalmente alcanzar sus muletas para comenzar a caminar. - Síguenos hacia nuestro sudoroso paraíso. En otra ocasión deberías enseñarnos tu piscina.
Era tranquilizador tener a Taehyung como medio de unión entre ellos, Jimin estaba seguro de que no lograría tener una conversación con Yoongi sin terminar sintiendo el ambiente un poco incómodo. Incluso si cuando se mensajeaban podían pasarse horas hablando de cosas absurdas, hablar con él cara a cara le resultaba en cierto modo un poco complicado.
-Me gustaría mucho eso. - Jimin amplió su sonrisa, comenzando a seguir al par de muchachos a través de la estancia. - Podría poneros a prueba haciendo algunos largos y midiendo vuestros tiempos, tal vez también alguna rutina de cardio para valorar vuestra capacidad física y.... - cuando Taehyung y Yoongi abrieron los ojos con reticencia, él se apuró a negar con la cabeza. - Solo bromeaba, pero definitivamente podríamos bañarnos en la piscina. Tengo la libertad de estar en ella cuando el edificio se encuentra cerrado, vivo prácticamente ahí, así que me han dejado las llaves del lugar para evitar levantar a horas intempestivas a los dependientes.
-Suena perfecto. - para sorpresa de los dos, fue Yoongi quien se apresuró a aceptar la oferta. - Me gustaría ver cómo es la piscina en la que una joven promesa de la natación nada, eso es todo.
Taehyung sonrió.
-Yoon ha estado viendo competiciones de natación últimamente, incluso se ha suscrito a algunos canales deportivos para informarse un poco más al respecto.
-Taehyung. - Yoongi frunció el ceño, era evidente que eso tendría que haber formado parte únicamente de su privacidad.
El base sonrió y se encogió de hombros, tan solo estaba diciendo que su novio se había empezado a sentir interesado por un deporte en concreto además del baloncesto. Por supuesto él era consciente de lo que todos esos esfuerzos por saber acerca de lo que el mundo de Jimin era, suponían.
-Me alegra saber que te gusta la natación, Yoongi.- Jimin parecía sinceramente feliz al respecto. - Si alguna vez tienes dudas sobre algo en concreto podría explicarte, lo que sea que necesites saber ni siquiera dudes en darme una llamada. A cambio... ¿Qué tal si vosotros dos me enseñáis a jugar al baloncesto cuando Tae se recupere? Nunca he tocado una pelota en mi vida.
-Eso es imposible. ¿Estás hablando en serio? - Taehyung miró a su novio. - Tenemos que enseñarle.
Yoongi no se lo pensó mucho antes de asentir casi como acto reflejo, para su propia desgracia la idea era algo que de hecho le provocaba la necesidad de poder ver a Park Jimin con un uniforme de baloncesto y puede que...
-Y este es el pasillo que lleva hacia la oficina de Yoon y los vestuarios.
-Sudoroso. - bromeó Jimin.
-Lo es en realidad. - Taehyung frunció el ceño y olisqueó. - Por mucho que limpiemos siempre quedan rastros del olor porque las ventanas de esta zona están atrancadas.
Y de alguna manera los pasos los llevaron hasta un despacho que dos de ellos conocían a la perfección. Los corazones rebotando con fuerza en sus pechos una vez la puerta fue cerrada con llave en un movimiento rutinario que Yoongi y Tae habían adoptado para mantener su propia privacidad a salvo. Las manos del nadador se sentían un poco sudorosas, las pupilas de sus ojos estaban dilatadas como si lo que hubiera ante su mirada fuese la escena más excitante que jamás hubiera logrado ver y sus labios, oh, sus labios parecían tener un imán imposible de ignorar porque una vez más, los tres se encontraron compartiendo un beso lleno de necesidad tras cerrar con llave la puerta. Pero en esa ocasión las cosas parecían ser diferentes, porque ninguno de ellos sintió el cosquilleo que los había llevado hacia la cama anteriormente. Ese día tan solo sintieron el alivio de poder tocarse y acariciarse cariñosamente después de un tiempo evitándolo.
Era confuso. Era complicado. Era un lío y les encantaba. A pesar de que habían prometido ir poco a poco. A pesar de que deberían tomarse un tiempo. A pesar de todo eso... Sus instintos no parecieron del todo de acuerdo con el esquema que se habían marcado para actuar poco a poco y con cuidado. Así que simplemente se dejaron llevar por aquello que anhelaban.
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Hiii!!!
Últimamente os estoy malacostumbrando a sacar los capítulos antes de lo esperado pero por algún motivo he logrado terminar este antes del sábado y sencillamente no he podido resistir el instinto de publicarlo. Cosas de autores de Wattpad ;)
Ahora poniéndome sería, espero que os haya gustado. Agradezco mucho vuestro apoyo y consejos.
Un beso,
os amo
Mel
💜
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