"Ahora me parece que sabes exactamente lo que decir pero las palabras son solo palabras. ¿Puedes mostrarme algo más? ¿Puedes jurarme que siempre serás así? Muéstrame cómo te sientes más que nunca, bebé."

-Lonely (Nightlife)

En el instante en el que la cena terminó después de haber compartido juegos y charlas, los invitados comenzaron a marcharse a cuentagotas. Jimin sintió que su presencia ya no era necesaria en el apartamento de la pareja cuando todos y cada uno de los platos, cuchillos y palillos usados fueron lavados, colocados en su sitio o desechados. Le había prometido a su padre que incluso si decidía romper el contrato con su entrenadora, se esforzaría por hacer las cosas bien hasta el final de la temporada y eso implicaba llegar a tiempo al entrenamiento del día siguiente.

El reloj ya marcaba casi la una de la madrugada y todavía tenía que conducir de regreso hacia Busan bajo la fuerte lluvia. Incluso si no le apetecía demasiado se estaba empujando a sí mismo a hacer un último esfuerzo antes de comenzar a modificar su vida de forma completamente definitiva.

-Bueno yo... Debería irme ahora si no me necesitáis para nada más. Mañana tengo que despertar pronto para una sesión de entrenamiento de cardio.

-En realidad... - Yoongi fue el primero en levantar la mirada de lo que estaba haciendo para llamar la atención del nadador. - A Taehyung y a mí nos gustaría hablar de un par de cosas contigo, después de eso puedes quedarte a dormir si lo crees conveniente. Realmente está diluviando ahí fuera. - el entrenador de baloncesto apartó el teléfono que había estado sosteniendo entre sus manos y se puso de pie a solo unos pasos del lugar en el que el nadador se encontraba. El perfil de Tae podía vislumbrarse en la cocina desde el pequeño saloncito de la casa. - ¿Crees que podrás darnos diez minutos de tu apretado horario Park?

Jimin llevó sus ojos hacia la ventana de la sala de estar del pequeño apartamento. De alguna manera parecía que siempre que se encontraba con ese par, la lluvia hacía presencia.

Él quería quedarse, le encantaría volver a pasar la noche con las dos personas que estaban logrando darle un poco de interés a su repetitiva rutina últimamente, pero lo cierto era que le debía mucho al deporte que una vez realmente pudo decir en voz alta que amaba. Porque incluso si las cosas se le complicaban en la actualidad, la idea de dejar ir sus sueños no sonaba del todo adecuada. Necesitaba intentarlo con un entrenador diferente, porque tal vez el problema era que la natación suponía su vida completa y no le permitía ver más allá de esas piscinas que tan bien conocía.

Por eso decidió decirle que sí a Yoongi pero con ciertos matices, deseaba sinceramente poder marcar una diferencia ese nuevo año que se acercaba. Tenía que comenzar a tomar por sí mismo todas esas decisiones que nunca había sido capaz de tomar, era su turno de decidir y no el de sus padres o su equipo de patrocinadores. Cuando terminase Diciembre, Park Jimin "el hada de Busan", deseaba renacer de nuevo para ser más fuerte y marcar sus propios pasos pensando en algo más que cifras y calorías.

-Aceptaré la charla pero realmente tendré que regresar a casa esta noche, las competiciones finales están más cerca que nunca y tanto Jungkook como yo tenemos tiempos tremendamente similares. ¿Habéis escuchado alguna vez que somos rivales en la piscina? No es nada exagerado, parece que siempre nos las arreglamos para terminar las competiciones casi a la par.

-Me parece un trato justo, de todos modos repetiré que si la tormenta es demasiado peligrosa puedes quedarte esta noche. - Yoongi realmente se sintió un poco nervioso por la idea de que Jimin se quedara durante la noche, pero era un hecho que conducir bajo esa fuerte lluvia por la autopista resultaría peligroso. - Todavía puedes subirte al coche durante la mañana, por muy dura que sea tu entrenadora dudo que sea algo bueno para ella el quedarse sin un nadador al que gritarle.

Jimin sonrió un poco.

-No sabría que decir con respecto a eso. Creo que hay una lista de chicos tan ingenuos como lo fui yo una vez esperando para que ella los convierta en atletas de élite, casi a cualquier costo. - sonrió. - Es bueno que yo ya no quiera eso para mi mismo, estoy tan harto de mi entrenadora y sus demandantes gritos que incluso el tono de su voz hace pitar mis oídos.

Yoongi le devolvió la sonrisa y ese simple acto logró que los latidos del corazón de Jimin se desbocasen por un par de instantes. Se sentía tan atontado como lo estaba la primera vez que se encontró a sí mismo cayendo enamorado por un compañero durante sus clases de natación, cuando ni siquiera era un adolescente.

-Definitivamente eso es muy bueno. - el entrenador Min no estaba mintiendo, había leído tantos artículos sobre natación en las últimas semanas que a esas alturas sentía que podría sentarse con Jimin a ver competiciones conociendo todos y cada uno de los términos usados por los comentaristas. - Eres uno de los mejores, apuesto a que también hay una lista de entrenadores esperando para ser contratados por ti. No le des demasiadas vueltas, si la mujer te hace las cosas difíciles entonces la decisión es sencilla. Olvídate de sus logros o su capacidad para hacer ganar a otros atletas, si no te respeta como persona simplemente no vale la pena.

Yoongi tenía razón y a Jimin definitivamente le gustó escuchar esas palabras por su parte.

-No te equivocas en absoluto. - sonrió con ganas. - Realmente no vale la pena si hace que odie el deporte que practico. De hecho está decidido, cuando las competiciones de esta temporada se terminen romperé el contrato. Me da igual si tengo que pagar por una clausala rota o si mis patrocinadores me piden un millón del explicaciones, es mi vida de lo que estamos hablándo y por una maldita vez me gustaría decidir sin que nadie me empuje a hacer algo que creen más adecuado para mí.

-Así se habla. - Taehyung se unió a la conversación mientras llegaba hasta el saloncito de la casa sosteniéndose en sus muletas. - Yo aprendí esa lección hace poco, a veces tenemos que ser egoístas para poder vivir plenamente. No podemos pensar todo el tiempo en los demás, sobre todo cuando el hecho de hacerlo nos impide avanzar.

Jimin asintió, sus ojos sobre la pareja de chicos que ahora se encontraban parados frente a él. Le gustaba lo bien que se podía sentir cada una de las veces en las que Taehyung y Yoongi estaban cerca, no importaba si los conocía de una semana o dos. No cuando su pecho se llenaba de bienestar en el instante en el que los dos chicos aparecían en su rutina para romperla completamente.

-Tengamos esa charla. - mencionó. - Realmente tendré que volver a Busan durante la madrugada y si mañana quiero despertarme a tiempo para entrenar necesito al menos unas cuatro o cinco horas de sueño.

-Vamos a definir lo que pasa entre nosotros.

Kim Taehyung se encontraba sentado sobre la mullida alfombra de la sala de estar, con las piernas estiradas mientras se llevaba hasta la boca uno de los bombones que habían sobrado durante la post cena de esa noche.

-Vamos a definirlo. - estuvo de acuerdo Yoongi.

-Eh... - Jimin comenzaba a sentirse un poco nervioso y confuso, las miradas de la pareja estaban completamente sobre él y no parecían dispuestos a dejarlo escabullirse sin "definir" lo que sea que quisieran definir. - ¿Tengo que asustarme? ¿Qué se supone que debemos definir?

Taehyung y Yoongi se miraron por un instante, tan confundidos como Jimin a pesar de que sabían acerca de lo que deseaban hablar. El plan era sumamente sencillo en apariencia, se trataba de dejarle saber al nadador que incluso si habían tenido relaciones un par de veces eso no significaba que hubiese sentimientos amorosos de por medio, a pesar de que tampoco significaba que no lo quisieran en sus vidas o que en un futuro dichos sentimientos no pudiesen aparecer.

Bueno, en realidad solo parecía sencillo. Realmente no lo era en lo absoluto, porque ellos dos no tenían del todo claro todavía aquello que deseaban con respecto a Jimin y ese también era el punto esencial que marcaba su necesidad de mantener esa charla. Como Jin había dicho, aclarar las cosas podría evitarles mucho sufrimiento en el futuro si alguno de los tres comenzaba a sentir cosas que otro no correspondía.

-Es complicado. - se apuró a mencionar Yoongi. Y bueno, lo cierto es que lo era. Sin importar lo fácil que pareciese su plan. - Tae y yo... Creemos que para seguir llevándonos bien sin que ninguno de los tres salga lastimado, necesitamos tener claro qué es lo que queremos los unos de los otros.

-Ajá. - Taehyung alzó una mano, dándole un dedo hacia arriba a su novio en señal de aprobación. - La cosa es que a Yoon y a mi nos gustas.

-Bueno, con matices. - trató de corregir Yoongi. - Los matices son importantes en este tema, Tae. No los olvides.

-Nos gustas. - insistió el base, moviendo su mano en el aire con obviedad antes de llevarse un nuevo bombón a la boca. - Pero no queremos que nuestra relación corra peligro y tampoco nos apetece que sufras solo porque ahora mismo los dos estamos un poco confundidos con respecto a dónde queremos llegar. La cosa es que nos gustas y en cierta forma también nos importas, por eso estamos seguros de que tenemos que dejar claro que si alguna vez volvemos a besarnos o acostarnos será algo que haremos deseando hacerlo pero no necesariamente significará que vamos a iniciar una relación y... Mierda. Ni siquiera sé lo que estoy diciendo. Yoon, ayúdame un poco.

Jimin tampoco estaba comprendiendo nada, así que se limitaba a ver a ese par compartiendo miradas y gestos que casi se le antojaban un poco graciosos. Él era consciente de que el hecho de haber compartido cama con Yoongi y Taehyung no implicaba en ningún instante que estos fuesen a romper su relación. No estaba loco, meterse en el amor que dos personas compartían nunca formaría parte de sus planes de futuro.

Le gustaba estar con ellos, eso era todo y no pretendía ir más allá si eso implicaba de alguna manera que Taehyung o Yoongi sufrieran o tuvieran que separar sus caminos. Él los había observado más de lo recomendable, precisamente por eso era consciente de que se querían y pretender meter su nariz en una bonita relación iría en contra de su faceta romántica y soñadora. Sabía desde el principio que una pareja era una pareja y en su interior amaba pensar en que las parejas eran algo casi sagrado a pesar de que la realidad distaba bastante de esa nube literaria en la que en ocasiones le gustaba perderse cuando encontraba buenas historias que leer en sus noches de insomnio.

No pretendía meterse entre Tae y Yoongi de ningún modo. Ellos dos habían decidido acostarse con él de mutuo acuerdo pero era completamente obvio que el sexo no tenía porque implicar el inicio de algo más, sin importar lo mucho que el nadador desease eso. No era un niño pequeño, vivía para leer novelas románticas en su tiempo libre, sí, admitía que sus estanterías solo contenían los romances más ácidos o dulces. Siempre con finales felices, las historias tristes se iban directamente al cubo de la basura de su habitación porque el mundo era lo suficientemente cruel de por sí como para abrirse paso a través de los mundos ficticios y porque le provocaban ansiedad. Sin embargo, no importaba lo muy romántico que fuese o lo mucho que cada noche repasaba sus personajes favoritos cuando se iba a dormir, todavía lograba distinguir entre el mundo real y el romance idealizado que las páginas repletas de letras a veces podían crear.

-Sé que los dos estáis en una relación estable y nunca pretendería entrometerme entre vosotros. - afirmó. - Si vuestro miedo es que pueda desarrollar algún sentimiento hacia alguno y que eso pueda afectaros...

-No es eso. - aclaró Yoongi. - En realidad Taehyung quiere decir que nos gustas pero todavía llevamos poco tiempo juntos y sería complicado para nosotros añadir a una persona más a nuestra rutina sin sentirnos extraños al respecto, lo que no implica necesariamente que no queramos hacerlo en algún momento. Está claro que nos gustas, de lo contrario no estaríamos contándote todo esto... Pero también necesitamos trabajar en que lo que nosotros dos tenemos sea estable antes de tomar decisiones importantes que puedan afectar a nuestra relación. Así que... - Yoongi tomó aire antes de seguir hablando.- ¿Qué tal si seguimos conociéndonos como amigos y dejamos que las cosas fluyan hasta donde tengan que fluir? De momento no estamos preparados para intentar mantener una relación con tres personas de por medio y...

-Y no te hemos preguntado tu opinión todavía, ni siquiera sabemos cómo te sientes acerca de nosotros dos conquistándote o si tan solo te apetece divertirte un tiempo con dos chicos que probablemente te atraen y ya está. - Taehyung hizo una pausa, sus ojos directamente sobre los del nadador mientras hablaba. - Sea como sea, el objetivo es que ninguno de los tres sufra. Conociéndonos antes de tomar cualquier decisión o antes de volver a envolvernos en el sexo, puede que sea una buena forma de evitar cualquier malentendido que acabe con alguno de nosotros con el corazón roto. - Taehyung tomó aire. - Lo siento si está siendo complicado, ni siquiera nosotros mismos estamos seguros de lo que ahora mismo deseamos.

-Bien. - Jimin apoyó su espalda contra el sofá individual en el que Yoongi se encontraba sentado, sus piernas todavía estiradas sobre la suave alfombra de la sala de estar. - ¿Qué tal si hacéis esa pregunta antes de comenzar a planear y decidir cosas que también me implican? Supongo que al menos podré votar por la resolución que más me convenza.

Yoongi se apuró a llevar su mirada hacia Taehyung, temiendo que los dos quizás hubiesen malentendido las intenciones de Jimin a través de los consejos de Seokjin. Tal vez ellos dos eran los únicos sintiéndose inevitablemente atraídos hacia el nadador, si no era recíproco entonces todos los problemas que podrían llegar a presentárseles estarían solucionados pero la idea de que fuese de esa manera decepcionaba al entrenador de baloncesto de alguna estúpida forma.

-Bueno, para ser justos realmente hemos planeado un futuro sin tenerte del todo en cuenta. - Taehyung suspiró. - Es solo que... Tu forma de comportarte con nosotros, tus regalos especiales esta noche o el cómo funcionamos en la cama... Estoy casi seguro de que los tres estamos en ese punto confuso en el que nos gustamos mutuamente sin dejar a ninguno de los tres fuera.

Jimin sonrió un poco, era la primera vez que se atrevía a juguetear alrededor de esos dos chicos y el hecho de dejar salir su personalidad bromista lo hizo sentirse de nuevo completamente lleno de felicidad. Por supuesto tenía mucho que ver con ser consciente de que él le gustaba a dos personas y esas dos personas estaban preocupándose por sus sentimientos.

Era bonito. Con todo, lo era.

-Okay, solo hazme la pregunta necesaria.

-¿Te gustamos? - fue Yoongi quién preguntó finalmente.

Jimin se tomó un tiempo para alcanzar el agua y beber tranquilamente antes de dedicarle un par de miradas escrutadoras a los dos chicos que se encontraban con él en la estancia. De veras le apetecía jugar un poco esa noche.

-Los dos me gustáis, o eso creo. - confirmó. - Estoy de acuerdo en definir lo que tenemos y por supuesto estoy de acuerdo en que nos conozcamos bien como amigos antes de llevar lo que sea que tenemos un paso más allá. - respiró. - Además, para mis padres ya es difícil empezar a hacerse a la idea de que algún día compartiré mi vida con un hombre... Decirles que quiero compartirla con dos podría matarlos de un infarto.

-Bien. - Taehyung dejó que de sus labios se escapase una preciosa sonrisa que captó la atención de Yoongi y Jimin a la vez. - ¿Qué tal si tenemos una cita por semana? ¿Crees que podríamos hacer eso a pesar de tu apretado horario? No sabemos a dónde irá esto o si alguna vez las cosas irán más allá de la amistad, pero no veo nada malo en dejar que el destino actúe por sí mismo.

Jimin dudó por unos instantes.

-Bueno, las competiciones finales están cerca pero creo que cuando acabe la temporada definitivamente podríamos hacerlo. Nunca me he dejado llevar, así que supongo que intentarlo será una buena manera de empezar el año nuevo.

-Entonces está decidido. - Yoongi se puso de pie. - Dejemos que las cosas avancen de la manera en la que tengan que hacerlo. ¿Okay?

Y los más jóvenes asintieron con miradas iluminadas.

-Okay. - dijeron a la par.

-De momento, amigos. En el futuro, aquello que los tres deseemos.

-De momento, amigos. En el futuro, aquello que los tres deseemos. - repitió el hada de Busan antes de quitarle a Taehyung el bombón que sostenía entre los dedos para llevárselo hasta la boca después de lanzarlo al aire en un movimiento lleno de rutina. - Me gusta ese plan.

Yoongi no dijo nada más, se limitó a observar a esos dos chicos sonreír mientras se estiraban sobre la mullida alfombra de la sala de estar de su apartamento. En realidad, tal vez podría acostumbrarse un poquito a una imagen como esa.

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Hii!!!

Un capítulo un poco más corto de lo normal pero yo diría que también importante en lo que a partir de ahora será la historia del Taegimin en I LOVE U MR.SWAG.

Como siempre os digo, espero que os haya gustado.

Un beso,

os amo

Mel

💜