Capítulo 71 : Unexpected Invitation

"Y ahora... ¿Quién detendrá todos mis comportamientos imprudentes? No lo sé. Odio estos sentimientos, tengo que deshacerme de ellos. Estoy escribiendo, querido amor. ¿Por qué intentas convertirme en un desastre? Me tienes escribiendo querido amor."

-Dear Love

(Hey Violet)


Un mensaje de texto fue todo lo necesario para lograr que Park Jimin sonriera con ganas esa mañana, había estado hablando con Taehyung durante horas a diario desde la última vez que pudieron verse en persona pero en cuanto a lo que Yoongi se refería este no parecía del todo interesado en ser parte de las conversaciones que los dos compartían. No importaba lo mucho que el base insistiera en que en realidad Min sí estaba interesado en él, el hada de Busan no podría ligar ninguna de las cosas que este hacía a algún tipo de interés. Ni siquiera compartían más palabras de las necesarias.

Así que sin duda le sorprendía toparse con un texto tan simple y a la par tan sumamente significativo para él. Era simple porque el entrenador de Taehyung estaba usando las palabras justas para expresar aquello que necesitaba ser dicho, era significativo porque a pesar del aspecto formal todavía era el primer mensaje por parte de este que el nadador había recibido.

"Soy Yoongi. Taehyung cumple años mañana y hemos decidido organizar una fiesta para él en nuestro departamento." (12:01)

"He pensado que podría interesarte asistir, Taehyung ha dejado caer sutilmente en un par de ocasiones que le gustaría invitarte. Seremos solo algunas personas... Seokjin, Jungkook, un amigo de Taehyung y poco más. Una cena simple." (12.01)

"Avísame si decides asistir. Necesito saber cuántos platos debo poner sobre la mesa." (12:03)

Con el teléfono entre las manos y su gata dando saltos alrededor de sus piernas en la cama, Jimin dudó antes de teclear su respuesta. Si Taehyung hubiese sido el encargado de invitarlo no habría tenido ninguna duda, pero se trataba del frío e inquebrantable novio del chico que hacía que las mariposas volasen en su estómago con cada mensaje de texto intercambiado.

No era que Yoongi no le gustase, Jimin sentía su sangre hervir cuando recordaba el toque de ese hombre sobre la piel de su espalda y brazos, pero simplemente el hielo que cubría la personalidad de este lo hacía sentirse mucho más tímido e inseguro de lo que por sí ya lo era.

"¿Te dará problemas con tu entrenadora?" (12:05)

Oh, quizás fue eso lo que empujó a Jimin a responder. Desde días atrás su principal objetivo era el de escapar del yugo que esa mujer ponía sobre él, quería liberarse y poder respirar con tranquilidad después de años sintiéndose encerrado en una burbuja de cristal irrompible. Park Jimin ansiaba poder ser esa persona que nunca llegó a ser por culpa de la responsabilidad de mantenerse como un modelo a seguir sin defectos ante la prensa. Sus respuestas, actos y decisiones siempre estaban medidos hasta el extremo.

No valdría la pena conseguir lograr cada una de sus metas si en el proceso su sueño dejaba de aportarle felicidad. Y eso era lo que le pesaba sobre la espalda, más que cualquier entrenamiento duro o sus músculos adoloridos.

"No habrá problema, puedes estar seguro de que iré. Dame una hora y seré completamente puntual. No hay nada que mi entrenadora pueda decirme al respecto." (12:06)

"Esa es una actitud diferente de la que esperaba obtener de ti." (12:07)

"Creo que le debo esto a Taehyung, me ha estado animando a enfrentarme a mi entrenadora. Durante la última semana he dicho que no muchas más veces de las que lo he dicho en la totalidad de mi vida. Él merece recibir cariño durante su cumpleaños." (12:08)

"¿Y tú serás el responsable de darle ese cariño?" (12:08)

Jimin relamió sus labios, una pantalla de distancia y el hecho de no ver las expresiones de Min Yoongi podían darle el empujón necesario para coquetear sin miedo. A veces le ocurría lo mismo con Taehyung, cuando los dos intercambiaban mensajes antes de irse a dormir solía dejar que entre sus respuestas se pudiesen percibir expresiones coquetas.

"Podemos dárselo ambos, no me molesta compartir un poco de vez en cuando. Creo que ahora sabes que soy generoso." (12:08)

"Supongo que lo sé. " (12:09)

"¿Necesitas que vuelva a demostrarlo? Después de dos veces, quizás la tercera sea la definitiva. ¿Qué dices? " (12:10)

"¿La definitiva? ¿Tienes alguna idea para hacer del último encuentro algo inolvidable? Porque estoy seguro de que sabes el significado de tus palabras en este instante, si es la definitiva... Entonces sencillamente no tendremos porque volver a intentarlo. " (12:11)

"Bueno, definitiva solo significa que será la vez en la que quizás pueda mostraros quién es Park Jimin, no el nadador... La persona. Después de fingir ser alguien que no me representa, me gustaría poder estar con vosotros sin miedo a ser yo mismo." (12:12)

"¿Eres diferente del hada hermosa de la que todos hablan cuando pronuncian tu nombre? Porque esa es la impresión que yo he obtenido, un chico bonito con expresiones tímidas incluso cuando estás entre dos hombres, en la misma cama. Sin duda tienes que ser un poco travieso para hacer una cosa así, pero hasta las personas más inofensivas pueden tener fantasías calientes. " (12:13)

"Supongo que te he ofrecido una imagen equivocada, en realidad hay mucho acerca de mí que ninguno de vosotros dos habéis visto todavía. Este hada no siempre tiene que ser buena y obediente cuando se trata de la intimidad, las cámaras siempre enfocan una faceta que es rutinaria pero se aleja del ser humano que me gustaría poder ser libremente. No tientes tu suerte, o acabarás obteniendo algo que ni siquiera has pedido." (12:15)

"Bien, entonces eres un hada traviesa, lo he dicho. ¿Y algo que no he pedido?" (12:15)

"Tal vez eres tú el que está tentando su suerte, chico bonito." (12:16)

"Ven el treinta de Diciembre y podremos improvisar algo si Taehyung también lo quiere." (12:17)

Samy saltó sobre su regazo, logrando que el teléfono se le resbalase de las manos. Jimin sentía el corazón latir con tanta fuerza que sus oídos lograban captar el rápido sonido del mismo sin el más mínimo esfuerzo. Quería mostrarse ante Taehyung y Yoongi como realmente era, el problema residía en que a esas alturas de su vida, y después de moldearse como la imagen de un modelo a seguir amado por la sociedad surcoreana, ni él mismo sabía bien quién o cómo era.

Boom, boom, boom.

Pero quizás tener la oportunidad de ser libre para tomar decisiones y cometer errores fuese una buena forma de comenzar a construir ese chico que nunca le permitieron ser.

"¿Sigues ahí?" (12:18)

"Dame una hora a la que debo llegar. Mañana estaré allí para vosotros." (12:19)

-¿Qué es lo que está haciendo que mi novio sonría de esa forma?

Yoongi tragó saliva y cambió su expresión tan pronto como escuchó la voz de Taehyung, su chico podía llegar a ser exageradamente sigiloso cuando se lo planteaba.

-Todavía tienes que tocar la puerta antes de entrar en mi despacho, no hay trato de favor para mi pareja mientras estamos en la Universidad. - por supuesto estaba bromeando, Yoongi incluso había perdido la cuenta de las muchas veces que había hecho excepciones con Tae que nunca habría hecho con otros jugadores. Muchos podrían considerarlo como falta de profesionalismo pero a esas alturas no podía importarle lo más mínimo. - Hwan ha puesto una queja en la oficina del rector, al parecer favorezco a unos jugadores sobre otros. ¿Crees que es cierto?

Taehyung sonrió, caminando sin prisa a través de la oficina de su entrenador hasta llegar a un lado de este. La mano izquierda del base fue hasta la piel de la nuca de Yoongi y lo acarició tranquilamente.

-Obviamente tienes a tus favoritos, pero eso no es algo que el rector pueda comprobar fácilmente. Estoy lesionado, esa es tu mejor excusa para explicar el porqué me consientes más que al resto.

Yoongi sonrió levemente y llevó su brazo hasta la cintura de Taehyung para atraerlo hacia su regazo.

-Sí, es una buena forma de explicar el porqué mi tono contigo es mucho más calmado de lo que lo es con el resto de personas. De todos modos... ¿Hemos llegado a ese punto en el que puedes darme la razón con respecto a Hwan? Le gusta la atención y parece que ahora somos un objetivo para él.

Taehyung negó.

-En realidad creo que es el tipo de persona que realmente necesita escuchar que hace bien las cosas cuando se esfuerza. Quizás lo hemos malinterpretado desde el inicio, definitivamente no es un chico débil que quiere la ayuda de los demás para hacerse valer pero tampoco es el villano que tratas de hacerme ver que es. Y quizás sí es cierto que lo tratas un poco peor que al resto. - Taehyung llevó las yemas de sus dedos al cuero cabelludo de Yoongi y masajeó levemente. - Sé que detestas las mentiras, sin embargo ese chico solo miente para que las personas lo acepten. Puede que necesite tanta ayuda en la vida como nosotros dos. Prometeme que mejorarás tu actitud hacia él, sigue siendo un buen ala-pivot. Sabes eso.

-Sé eso. - Yoongi lo admitió, no era ninguna mentira que Hwan Minhyun era un grandioso ala-pivot pero simplemente no lograba tolerar esa personalidad llena de necesidad de atención que siempre mostraba el chico. Este parecía dispuesto a empujar a sus compañeros lejos de la cancha con tal de lograr ser el foco de todas las miradas. - No puedo prometer un cambio de actitud pero trataré duro de ser más objetivo con él. ¿Okay?

-Okay. - Taehyung se inclinó para depositar un suave beso sobre los labios de su pareja. - Por cierto, Minnie quiere que escriba un artículo sobre tu trabajo como entrenador. ¿Quieres aprovechar la ocasión para darme algunas exclusivas que puedan cambiar la imagen fría que tienen de tí los lectores de la revista de la Universidad?

-¿Cambiarán su modo de verme por unas palabras? Su ideología debe ser muy débil si unas frases hacen tambalear lo que han creído en base a rumores.

El tono de Yoongi estaba repleto de ironía.

-Ajá. - Taehyung no borró la sonrisa de sus labios. - ¿Entonces que piensen lo que sea que quieran?

-Exactamente.

Y el base simplemente asintió con una carcajada estallando sobre sus labios.

-Bien, bien. Le diré a Minnie que mi entrenador no es alguien que deba ser expuesto en una revista universitaria, ni una persona que quiera exponer su vida privada para que un enjambre de idiotas debatan y opinen.

-Quizás tengas futuro como periodista deportivo después de todo.

-¿Tú crees? - Taehyung sonrió. - No suena del todo mal, Min Yoongi.

-¿Jimin? - la voz de Jungkook detrás de la línea sonaba sorprendida. - ¿Ha ocurrido algo?

Jimin tomó un poco de aire, pensando bien sus palabras antes de atreverse a pronunciarlas. Si tan solo fuese tan atrevido en las llamadas telefónicas como lograba llegar a serlo en los mensajes escritos... Podría haber dicho mucho de eso que nunca decía.

-Taehyung quiere que vaya a su cumpleaños... Y no sé qué comprarle... ¡No puedo aparecer en su fiesta con algo cutre! Tú eres su amigo, ayúdame. - exigió sonando agobiado.

-Ha dicho que no tenemos que llevar nada pero Seokjin y yo hemos pensado en pagar a medias dos equipaciones nuevas de baloncesto para él. ¿Quieres sumarte a nuestro regalo?

Jimin ni siquiera pudo evitar dejar salir de sus labios ese sonido de agobio que se había estado guardando todo el maldito tiempo desde que se decidió a aceptar la invitación por parte de Yoongi. Quería ir y ansiaba poder regalarle algo inolvidable a Taehyung, pero simplemente no era bueno con esas cosas. ¿Cuándo fue la última vez que asistió a un cumpleaños? Quizás con nueve o diez años, con esa edad se limitó a dejar las elecciones de regalos en manos de sus padres y probablemente fue la fiesta de alguno de sus primos, por lo que tampoco tenía experiencia en lo que a esas festividades se refería.

Sus cumpleaños siempre habían estado marcados por entrenamientos un poco más cortos de lo habitual y una cena rutinaria en la que le permitían comer algunos pasteles que generalmente no se atrevía a probar. A veces sus abuelos le regalaban cosas pero la mayoría del tiempo ni siquiera lograba arreglárselas para ajustar un horario de juego, así que muchos de esos regalos continuaban intactos en las estanterías de su habitación en la casa de sus padres.

-Quiero encontrar algo por mi mismo para él pero no sé lo que le gusta, aparte del baloncesto por supuesto. - Jimin hizo una pausa, tratando de recordar los detalles del departamento de Yoongi y Taehyung. Fue inútil, solo había estado allí una vez y su atención no estuvo ni por un instante en las aficiones de esos dos. - Solo nos hemos acostado dos veces, así que ni siquiera sé por qué me están invitando. Yo estaba realmente tranquilo pensando en que dentro de una semana la competición de Jeolla llegará y mis tiempos están mejorando... Pero Yoongi me ha mensajeado para decirme que quiere que vaya y... No sé qué voy a hacer...

Jimin tan solo había estado con Taehyung y Yoongi en un par de ocasiones que no implicasen la cama, la primera de ellas fue durante el cumpleaños de Seokjin y antes de que el desastre de hormonas disparadas entre los tres surgiese. La segunda ocurrió una semana atrás cuando el par de chicos apareció de forma completamente inesperada en su competición de Jeju para animarlo. El base sin duda había arrastrado a su novio hasta las gradas y aunque después de saber sus resultados y cambiarse, él mismo se animó a llevarlos hasta su apartamento en la isla... Nunca pasó. Sencillamente las cosas no fluyeron más allá de una cena en un restaurante cercano al lugar donde residía porque no se atrevió a decir abiertamente lo que deseaba.

Jimin dejó que Jeju fuese para la pareja, no deseaba ser el tercero en discordia y tras siete días no habló con ninguno de ellos hasta que el mensaje de Min Yoongi llegó esa mañana para alterar por completo su rutina.

-Tae solo habla de música, baloncesto, videojuegos y Yoongi... - contestó Jungkook, haciendo memoria. - Pero últimamente ha estado mostrando un poco de interés por la moda, aunque siempre dice que no puede permitirse las cosas que realmente atraen su atención. ¿Quieres que le pida algunas imágenes de lo que ha estado viendo?

Bien, Jimin estaba ganando un buen sueldo últimamente gracias a la potencia de sus patrocinadores y la insalubre cifra de anuncios de los que era el protagonista. Uno podría verlo un día anunciando gafas y al siguiente una motocicleta de carreras.

-Eso me haría la tarea un poco más fácil, sería genial si me haces ese favor Kook.

Cercanía. Jeon Jungkook y Park Jimin no habían hablado realmente después de que sus padres les metiesen en la cabeza que eran rivales y debían comportarse como tal. Sin embargo la cercanía que en algún instante tuvieron cuando eran tan solo unos niños regresó después de aquella charla en la madrugada, tras la fiesta de cumpleaños de Jin. Para Jimin era de alguna estúpida manera como si el tiempo no hubiese pasado, no le importaba esa pausa de años en su amistad porque con el peso de los mismos ellos dos seguían siendo compatibles en cierta manera. Se entendían perfectamente bien con pocas palabras de por medio.

Dos semanas, era un periodo de tiempo bastante corto pero no parecía costarle encontrar puntos en común que pudiesen ayudarle con la construcción de esa especie de amistad. Ambos sabían lo que era ser atletas, los dos amaban la natación y se movían prácticamente por los mismos lugares. Sencillamente parecía absurdo que los creyesen enemigos, lo era que ellos mismos hubiesen llegado a creerlo. Nunca lo fueron.

La prensa y sus padres habían hecho solos todo el trabajo para empujarlos a creer que tenían que estar enfrentados y que una amistad entre los dos nunca los llevaría a ningún sitio bueno. Creerlo fue su error y ahora lo estaban solucionando sin necesidad de disculparse.

-A cambio tienes que ayudarme en la sesión de fotos para Swimmers, quieren que posemos juntos para la portada y concedamos una entrevista. No puedo decir que no porque el contrato que he firmado con ellos exige exclusivas. Solo quiero que cuando nos pregunten sobre Seokjin, porque estoy seguro de que lo harán, respondas con cuidado. Sabes lo complicado que es responder. A veces encuentran la forma de revolver hasta las palabras más inocentes.

-Descuida, se me da bien la prensa.

O al menos eso era lo que todos los periodistas pensaban. Jimin se limitaba a darle lo que estos querían, con respuestas practicadas y sonrisas dulces ensayadas frente al espejo. No era sencillo pero sí una rutina que a esas alturas conocía de memoria.

-Bien, te enviaré las capturas de la conversación con Tae esta tarde. ¿A qué hora saldrás de Busan mañana?

-Es una cena así que me tomaré un tiempo para entrenar y dormir un poco antes de coger el coche, mis rutinas están subiendo constantemente de potencia ahora que las competiciones finales se acercan, por lo que no lograré llegar en mis plenos sentidos a Daegu sin descansar al menos una hora. A las seis, creo que es una buena opción para mi.

Tras algunas palabras más, Jimin se dejó caer sobre el suelo del gimnasio y suspiró. Esperaba poder encontrar algún regalo a tiempo. Yoongi no lo había avisado con demasiado margen para pensar en una forma de impresionarlos.




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Holi personitas!!

Ayer y esta mañana he estado hasta arriba de cosas, por eso el capítulo es un poquito más corto de lo normal. El dolor de espalda me estaba matando y sentarme a escribir se me complicó. Espero que de todas formas os haya gustado.

Un beso, 

os amo

Mel

💜

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