Capítulo 67 : One step at a time

"¿No te das cuenta de la manera en la que todo lo que haces se apodera de mí? Cada segundo se siente eterno hasta que hablas, algunos dirían que lo piense bien antes de implicarme demasiado. Me haces sentir como... Si te perdiera, quizás también me perdería a mi misma. Si fueras a decir adiós, nunca querría a otro.  Cariño, me pregunto si te quiero o te necesito. Yo no sé la diferencia. Quiero que te acerques. No, no mantengas la distancia."

-The Difference (DAYA)



Yoongi sonrió levemente, manteniendo entre sus manos la carpeta que siempre usaba durante los entrenamientos mientras observaba con atención el modo en el que Taehyung trataba de colocar algunos conos alrededor de la cancha con la ayuda de Jung. Tenía que admitir que le gustaba la imagen de su base esforzándose por continuar cerca del deporte que ambos amaban, a pesar de la fea lesión de su pierna y las dificultades que cada vez parecían crecer más en su vida.

-Cuando acabéis con eso, sentaos en las gradas con vuestros compañeros. - el entrenador Min se tomó unos segundos de más para dedicarle una pequeña mueca de aprobación a Taehyung de forma disimulada. - Quiero hablaros sobre un proyecto interesante y quizás divertido para el equipo. La mayoría de los clubes están preparando pancartas para las celebraciones de recaudación de fin de año, así que haremos lo mismo. Con un poco de suerte obtendremos la atención de las personas adecuadas, también debemos pensar juntos en algo que vender en el stand que el rector nos cederá.

Todos sabían que él nunca había sido el tipo de persona con las ganas suficientes como para ponerse a hacer manualidades y proyectos absurdos con los equipos que entrenaba, principalmente porque había pasado mucho tiempo desde la última vez que se sintió con ganas de hacer algo que no fuese perderse a sí mismo en el sillón del sofá de su casa junto a Holly. Y aunque todavía no reunía mucha inspiración, no le costó demasiado percibir el modo en el que el resto de estudiantes de la universidad ya preparaban pancartas para recibir el fin de año y atraer la atención de las personas que en los próximos cursos podrían llegar a mostrar interés en unirse a sus clubes. Y no solo eso, la parte más importante residía en el dinero que podrían llegar a recaudar con aquellos materiales hechos a mano que el club de baloncesto podría vender durante un fin de semana completo. Yoongi no se había olvidado, y probablemente nunca lo haría ahora que compartía cama con Taehyung, de que sus patrocinadores eran personas poco éticas.

-Oh, eso suena interesante. - Hoseok se tomó una pequeña pausa en la tarea de colocar los conos que Taehyung le estaba cediendo y observó a su entrenador. - ¿Cree que el próximo año conseguiremos más jugadores?

Yoongi no lo sabía, pero le gustaría ver a más personas entre las páginas de su carpeta. El problema siempre residía en que eran pocos los jugadores buenos que decidían quedarse en una pequeña universidad de Daegu, la mayoría accedían a becas de deportes que les ofrecían un mundo con mayor número de posibilidades.

-Eso espero, una de las mayores diferencias entre nosotros y los equipos a los que solemos enfrentarnos es su plantilla. Más allá del presupuesto, se trata de que tienen jugadores que pueden adaptarse y colocarse en diferentes posiciones de juego en función de las estrategias que su entrenador decida llevar a cabo. Nosotros estamos en desventaja, somos los justos con un par de suplentes. - y aunque Yoongi fue un poco exquisito con sus elecciones unos meses atrás y no quiso torcer su opinión acerca de que hasta el más pequeño equipo merecía jugadores notables, todavía era consciente de que había sido un error mostrarse de ese modo con los aspirantes a entrar en un club de baloncesto destartalado en el que en general la mayoría de estudiantes no parecían estar del todo interesados. - De momento vamos a hacerlo lo mejor que podamos. Los artículos de Taehyung y un par de proyectos deberían suponer al menos un pequeño avance. Si las cosas van bien me gustaría crear un equipo femenino que nos pueda respaldar durante el próximo año.

Bueno, Min se había sentido levemente empujado a planear algo para ese equipo de baloncesto que siempre era mirado por los demás desde una perspectiva completamente negativa. Mientras él fuese el entrenador, sus jugadores no tendrían porque ser considerados menos hábiles o válidos que el resto de personas de esa universidad. O incluso de otras.

Taehyung estaba esforzándose por darles un buen sitio en el periódico, incluso si solo llevaba escritos dos artículos hasta la fecha. En el primero se había encargado de destacar el tipo de entrenamiento y las buenas características de los jugadores que conformaban el equipo. En el segundo logró obtener algunas historias tiernas sobre cómo muchos de sus compañeros comenzaron a sentirse felices haciendo entrar el balón en la canasta cuando solo eran unos niños.

Y fue precisamente el último artículo escrito por su pareja el que le proporcionó una idea a Yoongi para las pancartas de celebración de fin de año. Era horriblemente diabético pero podría obtener la parte azucarada de la gente si su plan funcionaba de forma adecuada. Su idea estaba formada en base a una intención clara, lograr que las personas que siempre los criticaban decidieran darle una pequeña oportunidad. Aunque por norma general las opiniones exteriores no eran algo que le quitase el sueño, sabía que el apoyo suponía un punto esencial para mantener a los patrocinadores y tal vez obtener participación de los alumnos de la universidad cuando les llegase el turno de recibir a otros jugadores en su propia cancha. No faltaba demasiado para eso.

-Okay. - Taehyung sonrió en grande, sosteniendo bajo sus brazos algunos conos junto a sus muletas. - Solo cinco minutos más e iremos, entrenador. Empiezo a sentir curiosidad.

Extraño. De repente a Yoongi se le antojaba tremendamente extraño ser llamado de esa forma por su novio, pero era consciente de que mostrarse abiertamente con él no lo dejaría en el mejor sitio. No solo porque fuese su entrenador, sino porque implicaría la confirmación de una rumoreada homosexualidad que al director de la universidad nunca pareció gustarle del todo.

Seguía en esa pequeña zona de Daegu que una vez lo condenó sin querer escuchar sus explicaciones. Min Yoongi no se olvidaría nunca de ese importante detalle, por eso planeaba mantener en privado su relación con Taehyung si los dos se encontraban dentro del recinto de la universidad, a excepción única y exclusivamente de su despacho cuando la llave estaba girada y la cerradura bien bloqueada. Su base no merecía ser juzgado por la persona a la que había decidido tener como pareja.

-Sin prisa, no apoyes en exceso tu pierna lesionada. - aunque Taehyung pudiese andar, Yoongi seguía negándose a permitirle usar en exceso la rodilla. No se trataba de la rapidez para que este regresara a la cancha lo antes posible, sino de la necesidad de que la curación fuese completamente buena. - Las gradas seguirán en el mismo sitio cinco o diez minutos después. Acabad con los conos de forma tranquila y después podremos charlar.

A Taehyung solo le dio tiempo a asentir una vez antes de que la figura de su pareja se girase hacia sus compañeros de equipo para a continuación comenzar a caminar directamente hacia las gradas.

-¿Sabes de qué se trata? - Hoseok se puso de cuclillas antes de situar el cono de llamativo color naranja sobre una de las líneas laterales de la cancha.

-No tengo la menor idea, sé que ha estado pensando en algo para la celebración de fin de año en la universidad por al menos un par de días pero no puedo imaginar cuál será su decisión al respecto. - Taehyung miró a Hoseok. - Por cierto, no me has contado nada acerca de las clases de baile. ¿Cómo avanza todo con Namjoon?

Hoseok pareció congelarse por completo, del modo en el que ya lo había hecho en un par de ocasiones esa semana cada vez que Yoongi o él mencionaban a Namjoon.

-¿Ha ocurrido algo?

Hoseok suspiró.

-Tal vez...

-Tal vez. - Taehyung lo imitó. - Venga, eres mi mejor amigo. Lo que sea que haya ocurrido, puedes decírmelo.

Bueno, esa era una afirmación creada desde la ignorancia. ¿Cómo podría Hoseok contarle a Taehyung que se había besado por despecho con Namjoon en más de una centena de ocasiones? ¿Cómo iba a decirle que las primeras veces en las que sus labios atacaron los del amigo de Yoongi lo hizo pensando únicamente en él y no en la suave boca que se rozaba contra la suya? Porque sí, Jung Hoseok besó a Kim Namjoon con la imagen de Taehyung fuertemente aferrada a su mente pero en algún momento de ese mal proceso la cara de su mejor amigo comenzó a ser sustituida por la del hombre al que pretendía enseñarle a bailar y con el que había hecho muchas más cosas que contar hasta tres mientras sonaba la música de algún Valls que solo en un par de ocasiones llegaron a completar.

Y ante todo. ¿Cómo iba a decirle que ahora Kim Namjoon parecía estar dispuesto a romper su compromiso solo porque se había sentido atado a la sensación que supuestamente le generaba? Hoseok no estaba enamorado de ese hombre, tan solo le gustaba el modo en el que este podía lograr agitar su cabeza cuando le succionaba los labios hasta dejarlos completamente irritados. Además, todo había pasado demasiado rápido. Un par de meses como mucho, nada lo suficientemente serio como para que Namjoon decidiera dejar a su prometida incluso si lo hacía para respetarla en el medio de ese proceso de dudas que atravesaba al disfrutar de la compañía que le aportaba un hombre.

-Es algo complicado... - comenzó. - Pero sucede que Namjoon y yo nos hemos dado besos durante más tiempo del que hemos pasado bailando. - carraspeó, percibiendo el modo en el que los ojos de su mejor amigo se abrían con una evidente expresión de sorpresa. - No es lo que piensas. No me gusta ese hombre y el problema es que yo sí le gustó a él. Está dispuesto a romper su compromiso por mí.

-Oh, maldita sea. No deberías habérmelo dicho, no sabré mirarlo a los ojos sin parecer un idiota a partir de ahora. Él realmente ha engañado a su prometida.

¿Lo había hecho? Hasta dónde Hoseok sabía, el compromiso sucedió principalmente porque los padres de los implicados deseaban que se llevase a cabo. Namjoon había hablado muchas veces del cariño que sentía hacia su futura esposa pero de alguna manera jamás había mencionado amarla o quererla. Cariño y amor eran cosas distintas.

-Bueno, también tengo culpa en eso.

-No la tienes. - Taehyung se apuró a decir. - Tú estás completamente libre, él es el único con una pareja en esta historia. Debería haberlo dejado con su prometida antes de tan siquiera besarte, si realmente la quisiera no se tiraría a besar a otras personas.

Hoseok lo sabía, quizás mejor que nadie.

-Y ahora dice que romperá el compromiso, a pesar de que le he dejado claro que yo no me siento atraído hacia él. Namjoon no deja de decir que el simple detalle de tener dudas sobre su sexualidad es más que suficiente para que su compromiso deba romperse, cree que esa es la forma de respetar a su prometida.- Hoseok suspiró. Taehyung tenía razón en algo, si Kim Namjoon fuese un buen hombre este habría roto la relación con su pareja antes de tan siquiera atreverse a besarlo. - No quiero ser el responsable de la ruptura de un matrimonio.

Taehyung dejó las muletas a un lado y tras darle un vistazo a Yoongi para comprobar que este no estaba apurado, se sentó sobre el suelo de la cancha cerca de Hoseok.

-No eres responsable de la ruptura de nada y tampoco tienes la obligación de corresponder a Namjoon. Grábate eso a fuego en tu pecho.

-Una maravillosa idea entrenador. - Taehyung sonrió, se encontraban en el interior del despacho de Yoongi. Con la puerta cerrada desde dentro y sus piernas rodeando a horcajadas la cintura de este. - Tendré que llamar a mi madre para averiguar si tenemos alguna foto de la época en la que comencé a jugar al baloncesto.

El base enredó sus manos alrededor de la nuca de su novio antes de inclinarse para besar los apetecibles labios de este. Le gustaban ese tipo de momentos en los que los dos tenían una hora libre y de alguna manera acababan en el despacho de Yoongi, besuqueándose a escondidas de la misma manera en la que lo harían dos adolescentes que no quieren ser descubiertos.

-Espero que haya alguna. - Yoongi se animó a sonreír con sinceridad y una de sus manos escaló sobre la mejilla de Taehyung, acariciando la totalidad de la piel de este. A medida que pasaban los días, su comportamiento tendía a tornarse más y más azucarado con el chico ante sus ojos y sus barreras comenzaban a caer con mayor rapidez. A esas alturas las caricias y besos lentos eran algo de lo que su rutina diaria con el base estaba repleta. - Quiero ver a ese niño con el cabello rizado del que una vez me habló Hoseok.

Taehyung tan solo rodó los ojos. Después de mucho tiempo se estaba atreviendo a dejar crecer su cabello naturalmente ondulado de nuevo, lo que significaba que de alguna forma estaba progresando incluso si en ocasiones su vida parecía un bucle de sufrimiento interminable. Todavía tenía que luchar con la culpabilidad de haber dejado sola a su madre cada vez que la llamaba y descubría que esta usaba un tono de voz bajo para no ser descubierta teniendo una conversación con su propio y único hijo. Pero ella había tomado esa decisión, de alguna forma lo hizo al decirle que no quería dejar la casa incluso cuando él estaba dispuesto a encontrar un mejor trabajo para obtener un buen sitio estable en el que los dos pudiesen quedarse. No importaba si se trataba de un pequeño apartamento en el que apenas tendrían espacio, bastaría con la tranquilidad de ser libres. Ese tipo de tranquilidad tan exuberante que su pareja le estaba ayudando a descubrir.

-Yoon. - Taehyung interrumpió su sesión de mimos y su cuerpo se puso recto sobre las piernas de Yoongi. - La justicia es excesivamente lenta.

Yoongi asintió, estaba de acuerdo con eso. Incluso con el parte médico y un buen abogado al que Taehyung le pagaría con el sudor de su propia frente, la justicia estaba siendo lenta en la tarea de lograr que el padre de este recibiese como mínimo una buena orden de alejamiento que tal y como funcionaban las cosas no le saldría excesivamente caro romper.

-Lo es, pero no tienes que darle demasiadas vueltas a eso. Has encontrado a un abogado e iniciado el proceso, pronto podrás convencer a tu madre para que pida el divorcio y sabes que si es necesario puede quedarse con nosotros. Ni siquiera pienses en la necesidad de pagar por ti mismo un apartamento, no la conozco demasiado pero estoy seguro de que eso es lo que la frena. ¿Qué madre querría ver a su hijo descuidando sus estudios para poder pagar un apartamento para ella? Ni siquiera le agradaba verte jugar al baloncesto, precisamente porque estaba segura de que influiría negativamente en tus exámenes. - Yoongi sonrió un poco, tratando de aportarle a su pareja ese tipo de confianza que Taehyung solo parecía lograr mostrar en determinados ámbitos. - En serio, no quiero escucharte de nuevo muerto de pena por haber salido de esa prisión de casa en la que vivías. Tu madre es una persona chapada a la antigua pero sigue siendo adulta y tiene experiencia en la vida, estoy seguro de que en algún momento tomará la decisión de marcharse si sabe que tú estarás completamente bien cuando lo haga.

Taehyung no dijo nada, en lugar de eso apoyó las palmas de sus manos sobre los hombros de Yoongi y dejó que un puchero natural se posase sobre su boca. ¿Por qué tenía que ser tan difícil ahora que reunía tantas cosas que le provocaban felicidad?

-Espero que tengas razón. - un nuevo suspiro se asomó a sus labios. - Espero que el futuro esté lleno de felicidad para nosotros y también para ella.

Yoongi asintió.

-Esta conversación me acaba de recordar algo que he estado evitando por un tiempo. - a pesar de que el entrenador Min pudo ver la curiosidad asomándose a las pupilas de su chico, le costó al menos un minuto completo encontrar la forma de expresarse. - Yo... He estado pensando en decirle a mis padres que tengo una relación estable con un chico y tal vez también... Es posible que deje la carrera de medicina. Sinceramente, detesto tener que llegar a casa para estudiar algo que no me llena. El sueldo como entrenador no es el mejor del mundo, pero es suficiente para vivir bien de la forma en la que quiero hacerlo. Sin una enorme casa pero un pequeño apartamento repleto de aquello que me gusta.

Taehyung no se lo pensó demasiado antes de llevar sus labios hacia los de Yoongi y cuando sus miradas se encontraron levantó su dedo pulgar en una señal de que lo apoyaba.

-Aunque la idea de salir con un médico es tremendamente atractiva, también es caliente ser el novio de mi entrenador de baloncesto. - sus manos bajaron por el pecho de Yoongi, la ropa parecía molestarle en la tarea de acariciar a su pareja. - Así que puedes tirar a la basura todos esos libros o donarlos a alguien en cuanto lleguemos a casa, si es lo que realmente te apetece.

-¿Qué hay de la parte en la que he dicho que quiero confesarle a mis padres que tengo una relación estable con un chico?

El base se llevó una mano a la barbilla de forma graciosa.

-Lo único me preocupa de eso es que quieran conocerme o peor todavía, que te pregunten si al menos yo soy un cirujano con buena reputación. Por lo demás... Bueno, creo que estoy dispuesto a enfrentar lo que sea.

-Has pasado por cosas más difíciles que tus suegros. - sonrieron.

Y de alguna manera ese tipo de conversaciones tan triviales eran las que llenaban el pecho de Kim Taehyung de la sensación de estar enamorado, no solo de Yoongi sino también de la libertad que sentía estando al lado de este.

-Sí. ¿Cuán aterradores podrían llegar a ser un par de cirujanos de mente cerrada?

-Oh. - Yoongi sonrió. - Te sorprenderías. Mis anteriores novios difícilmente aguantaban tener una comida con mis padres.

-Es bueno que ya no tengas un fetiche por los uniformes, al menos podré decir que yo soy diferente si tratan de intimidarme.

-Nunca he tenido un fetiche por los uniformes. - Yoongi protestó. - Sabes eso.

-Okay. Entonces, un fetiche por los hombres con dinero. ¿Hmm?

Y el entrenador Min decidió que era el momento adecuado para callar a su novio con un beso. Así que simplemente unió su boca con la de Taehyung nuevamente.




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Hiiiiii!!!!

Nuevo sábado (al menos en España, porque ahora mismo ya pasan de las doce). Mañana tendré un día bastante ocupado, así que lo he subido un pelín antes de tiempo. Espero de verás que os esté gustando, aunque sé que os está resultando algo larga la espera hasta saber qué es exactamente lo que pasará entre Jimin y nuestros chicos. Pronto. Lo prometo.

Un beso,

os amo

Mel

💜

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