Capítulo 58 : Decisions based on you

“De caminar a casa juntos y hablar un montón, a ver espectáculos contigo en ropa de estar en casa. De caricias nerviosas y borracheras, a trasnochar y despertar contigo. Ahora, dormimos cerca del filo, sujetando algo que no necesitamos. Oh, este delirio en nuestras cabezas va a hacernos caer de rodillas. Así que vamos, déjalo pasar, solo déjalo. ¿Por qué no ser tú mismo? Y yo seré yo mismo. Todo lo que se ha roto, deja que le dé el aire.”

-Let It Go (James Bay)


Hoseok se acomodó sobre el sofá de la casa de su entrenador y colocó el bol con palomitas en el medio de la pequeña mesita de cristal, las muletas de Taehyung estaban depositadas cerca por si necesitaba levantarse sin forzar la pierna y su mejor amigo parecía completamente a gusto en ese ambiente que él todavía no terminaba de entender. ¿Cuando habían llegado a evolucionar las cosas tanto como para que después de ser rechazado ahora este se encontrase viviendo con la persona que le gustaba? ¿Esa persona acaso era la misma que de hecho le había dicho que no quería permitir que ningún tipo de sentimiento surgiese entre ellos? Porque él definitivamente recordaba haber consolado a Tae debido a las palabras de su entrenador.

Hoseok no podía entenderlo del todo, pero al menos estaba seguro de que si eso hacía feliz a Taehyung significaba que muy probablemente valiese la pena. Fuera como fuese, su mejor amigo había regresado con una lesión que debía curar y atravesar el proceso en un lugar tranquilo sin duda sería una opción mucho más adecuada a la de tener que recuperarse en una casa donde su padre podría volver a atacar en cualquier momento.

-Adoro a ese actor. - Taehyung se llevó un puñado de palomitas con mantequilla hasta la boca. En la pantalla del televisor que se encontraba ante sus ojos, el personaje que interpretaba el hermoso Lee Joon Gi caminaba con un rostro frío a cámara lenta. Mitad de su cara estaba tapada por una estilizada máscara que lo convertía en una especie de antihéroe repleto de misterio a su alrededor.

Los dos estaban ahí sentados, en el apartamento de su entrenador sin que este mostrase una de esas expresiones de cansancio que tanto frecuentaban sus ojos durante los entrenamientos de baloncesto. Moon Lovers era el drama coreano favorito de Taehyung desde que comenzaron a obtener la rutina de ver gran parte de las series televisivas que salían cada año, Hoseok suponía que se debía a la innegable química entre los protagonistas principales o quizás al hecho de que su estética sencillamente había captado la atención de ambos. Cuando lo descubrieron gracias a la recomendación de su hermana varios años atrás, los dos se sintieron completamente enganchados ante la trama y por supuesto también tenía una leve influencia el detalle de que el casting de actores aportaba una alegría a la vista de cualquiera que se sintiese atraído hacia los hombres, pero por supuesto Jung nunca lo admitiría en voz alta. Esa misma semana lo habían visto dos veces seguidas a petición del base, un largo maratón que siempre terminaba con Hoseok dejando la casa de Yoongi cuando los faroles de las calles de Daegu ya se encontraban encendidos.

-Adoro este episodio. - Taehyung sonrió de nuevo. - Suelo tener predilección por el chico secundario pero aquí sencillamente la única opción que me agrada es la del cuarto príncipe.

Hoseok tenía que admitir que aunque todavía le resultaba raro estar viendo un drama en la casa de su entrenador, Taehyung mantenía una sonrisa tranquila sobre sus labios y eso tal vez era todo lo que realmente importaba. Después que este se viese obligado a tener que mudarse debido a que su padre le había dado una paliza tras descubrir su sexualidad y por supuesto tras dejar atrás a su madre cuando esta era todo lo que realmente le importaba, de hecho verlo feliz era muchísimo más importante que cualquier otra cosa. Había demasiada tristeza en la rutina de su mejor amigo, así que si Tae estaba bien viviendo con el entrenador y sobre todo seguro, él ni siquiera abriría la boca para cuestionar una sola cosa al respecto.

Le daban igual sus sentimientos o cuánto le hubiera gustado que Taehyung se hubiese podido quedar en su casa, con él presente para ayudarle a superar los malos momentos si llegaba a necesitarlo. Tampoco le importaba el detalle de que su mejor amigo no hubiese asistido a la universidad durante una semana completa en un claro intento por evitar las preguntas de sus compañeros acerca de los moratones que cubrían parte de su barbilla derecha. Todo lo que importaba y valía la pena es que este se encontraba actualmente más tranquilo de lo que él pensó que estaría.

-Adoras a todos los actores que son atractivos, a veces creo que el argumento del drama es lo que menos te importa. - Hoseok sonrió un poco, imitando a Tae en el proceso de tomar palomitas de maíz.

-No los adoro a todos y definitivamente me importa el argumento peroooo… -Taehyung señaló el televisor con sus manos en un gesto de obviedad. - Si se trata de Lee Joon Gi puedo hacer una excepción y ver cada una de sus series sin tan siquiera saber de qué van antes de empezarlas. Ese hombre es el hombre por excelencia, ni siquiera aceptaré un debate al respecto.

Yoongi dejó escapar una sonrisa disimulada desde su posición, era viernes por la noche y eso significaba que tenía tiempo para preparar una cena decente que no estuviese basada en comida rápida pero sana para su jugador y nuevo compañero de casa. Los últimos días habían sido un suplicio porque Kim realmente no era el mejor en el arte de la cocina y se negaba a intentarlo, así que cocinar para dos tras años haciéndolo para uno supuso un importante cambio en su rutina de ingredientes y en la cantidad de los mismos que debería llenar su nevera.

-Una vez que has visto un drama, todos son lo mismo. Hay dos variantes, o bien se trata de un chico demasiado bueno para el mundo con traumas en su pasado que encuentra a una mujer dispuesta a curarlo, o bien sencillamente es un chico asqueroso que trata a las mujeres como si fuesen un objeto. Por no hablar del asqueroso detalle de que en la mayoría de ocasiones el protagonista se hace con el amor de la chica incluso si le ha hecho la vida imposible desde el mismísimo primer episodio hasta el último, es un detalle que nunca llegaré a entender. ¿Ella simplemente cae rendida a sus pies porque de repente resulta que el idiota tiene un lado sentimental y además es tremendamente guapo? - Yoongi decidió entrar en la conversación mientras le daba la vuelta a algunos pedazos de carne, la cocina abierta que conectaba con el salón le había permitido escuchar la conversación entre los dos amigos. - Apuesto a que la mayoría de personas que siguen los dramas que salen cada año con fervor, lo primero que miran es el casting. Todos son iguales, pueden gustar más o menos pero no me puedes negar que se han estancado en un único género. Si bien hay excepciones, como en todo, la mayoría es lo que crea la idea general de lo que son.

-Eso no es exactamente así. - Taehyung protestó, girando su cabeza para mirar hacia la cocina sobre el respaldo del sofá. - Últimamente hay dramas de todo tipo. ¿Qué me dices de Squid Game? Creo que en la próxima fiesta de Bellum me disfrazaré como uno de los guardias, apuesto a que seré un guardia bastante atractivo.

Yoongi se mantuvo en silencio por unos segundos, creando una imagen mental de lo que le estaba diciendo Taehyung. Sí, bueno, su base era atractivo así que sí. Era probable que incluso enfundado en un traje encarnado pudiese verse realmente bien.

-No creo que Squid Game se haya ceñido a la definición de drama televisivo Tae. - Yoongi estiró su mano hasta alcanzar la pimienta negra. - He visto algunos y todos son iguales en resumen. Con diferente temática y actores, pero lo mismo al fin y al cabo. - Yoongi sonrió un poco, sin levantar la cabeza mientras especiaba levemente la carne sobre la sartén antiadherente que estaba usando. - Dame un ejemplo de drama romántico como el que ahora estás viendo y te lo haré entender. Importa el hecho de que te gusten, no voy a decir nada contra eso, pero incluso si te encantan debes admitir que en los últimos años se han vuelto poco originales.

Taehyung y Hoseok se miraron, los dos habían visto juntos al menos una centena de dramas románticos desde que comenzaron a unirse a Dawon y la señora Jung con solo diez años, preparar kimchi mientras clavaban los ojos sobre el televisor de la cocina de la casa de Hoseok y Dawon era probablemente una de las cosas que Tae más iba a extrañar. Tener que mantenerse lejos del lugar en el que había nacido no era del todo malo, pero tener que alejarse de la casa de los Jung sí lo era. Ellos realmente eran casi como la familia que siempre había deseado tener.

-¿Qué tal Hotel Del Luna? La trama es realmente original.

-Chico bueno conoce a una chica en apariencia más que simplemente egocéntrica y con algo de mal humor, resulta que ve fantasmas y de alguna manera acaba trabajando para ella en un hotel que realmente está repleto de espíritus por todos lados. En algún momento la chica que parecía mala resulta ser buena, tan buena que su pasado es muy trágico y bum, beso insulso sin ninguna química y ya están enamorados.

-Bien, pero ya es diferente. Tú mencionaste que sólo hay dos variantes.

Yoongi se encogió de hombros, no podía creerse que realmente estuviese manteniendo un debate con Taehyung sobre los dramas coreanos. Él había visto algunos, quizás más de los que admitía en voz alta, y aunque disfrutaba con el humor que le añadían de vez en cuando, nunca lograba creer en las historias de amor que contaban.

En realidad, podría deberse a que él había conocido de primera mano lo que era ser traicionado, o tal vez sencillamente había pasado mucho tiempo desde que decidió dejar de creer en cuentos de hadas.

-La mayoría de veces uno sabe lo que ocurrirá antes de que suceda, por no hablar de que presentan a hombres definitivamente tóxicos y controladores como el prototipo ideal. ¿Sabes la cantidad de adolescentes que ven eso y comienzan a pensar que el detalle de que su pareja les indique cómo deben vestirse significa que se preocupa? Da miedo Taehyung. - Yoongi levantó la mirada para percibir a su base mirándolo sobre el respaldo del sofá, la posición de su amigo era exactamente la misma. Esos dos parecían una copia en ciertas ocasiones. - No voy a decir que son basura, muchos están realmente bien hechos pero en ocasiones son tan cerrados y rancios como las personas tradicionalistas que nos rodean. Nada de besos reales, ni hablar de presentar una relación que muestre un poco de… Ya me entiendes. Química de verdad, sin necesidad de demostrar que se aman a partir de comportamientos tóxicos solo porque no encuentran otra manera de mostrarlo.

-Bueno estoy de acuerdo en eso.- Hoseok levantó su mano. - Es ficción pero asusta la cantidad de personas que normalizan ese tipo de cosas. Si algún chico le dijese a Dawon como debe vestirse, yo definitivamente le enseñaría una bandera roja al instante y lo patearía lejos de mi hermana. Es definitivamente un no.

Taehyung asintió, sin poder responder de otra forma a eso. La sociedad en la que vivían todavía tenía que avanzar mucho, algunos seguían creyendo que los comportamientos controladores y posesivos eran sinónimos de amor. Le agradaba saber que el chico que le gustaba opinaba diferente, que Yoongi fuese más abierto de mente que muchas de las personas con las que se cruzaba a diario era un punto positivo. Sin ninguna duda. Y lo era porque implicaba que muy posiblemente nunca tendrían que acabar discutiendo sobre ese tipo de detalles peligrosos.

Que Yoongi tuviese tan sumamente claro los efectos adversos de mostrarse posesivo o celoso hacia una persona, lo tranquilizaba. Taehyung no había llegado a tener parejas por demasiado tiempo porque de alguna manera todos los chicos que había conocido terminaban en ese asqueroso bucle que implicaba querer controlarlo e influenciarlo constantemente.

-Sea como sea, Lee Joon Gi sigue siendo demasiado atractivo para mi propio bien.

-Okay, puedo aceptar eso. Esa es una buena razón para ver todos los dramas en los que actúa. - Yoongi sonrió, poniendo sus manos sobre la encimera de la cocina mientras miraba a Kim, en realidad el base había logrado que su casa fuese un poco más alegre de lo normal. Incluso si Holly seguía pidiéndole galletas porque se había acostumbrado a que el chico de la leche llegase todos los fines de semana con una pequeña bolsita para regalarle. - Por cierto Hoseok, ¿quieres quedarte a cenar hoy?

Si algo había aprendido Min Yoongi era que su base parecía más feliz cuando su amigo aparecía para darle una visita. Había visto a Tae tratando de aislarse y negándose a ir a la universidad porque todavía había algunos moratones sobre la piel de su cara, pero cuando Jung llegaba el semblante de su chico cambiaba y las risas comenzaban a escalar hasta sus labios de una manera realmente bonita.

Al entrenador Min le gustaba ver a su chico sonreír, ni siquiera habían formalizado lo que eran pero él no podía evitar pensar en Taehyung como un chico al que le gustaría ayudar y quizás con el que poder iniciar una relación en algún momento si las cosas entre ambos fluían de la forma adecuada.

-Tienes que decir que sí. - Taehyung sonrió en grande. - No sabes lo bien que sabe la comida del entrenador Min. Se ha equivocado de trabajo, su futuro está en algún bar de comida tradicional. Ayer hizo kimbaps caseros y probablemente logró que me enamorase por segunda vez de él.

Yoongi definitivamente agradeció el tener su cara metida en el frigorífico en ese instante mientras buscaba algunas salsas, porque de algún modo las palabras de Taehyung lograron que sus mejillas se encendieran en un notable tono carmesí. Había pasado un tiempo importante desde que no se ilusionaba al saber que le gustaba a alguien, pero su base era tan distinto de todas las parejas que había tenido que le resultaba difícil pensar en él como una potencial fuente de daño en el futuro.

Era mucho más probable que él lo lastimase y no al revés, y eso en realidad lo mantenía preocupado. Tae encendía sus mejillas y provocaba que su corazón se desbocara, pero en el exterior Yoongi todavía no sabía expresarse bien, no era capaz de abrazarlo primero y mucho menos podía darle las gracias por aportar a sus días un poco de emoción. Todavía le molestaba un poco que su casa ya no fuese el refugio solitario que solía serlo cuando tenía días malos y aunque estaba feliz, las dudas se movían a su alrededor causando que la experiencia de compartir casa con alguien que realmente le gustaba fuese menos interesante de lo que debió serlo desde el inicio.

Disfrutaba del hecho de tener a Tae allí, de verás lo hacía. Pero su confianza estaba apagada y encenderla de nuevo sería realmente difícil incluso cuando se trataba de un chico tan jodidamente amable y solidario como su base lo era.

-¿Recordáis a la chica que conocimos durante la inundación en el polideportivo de la universidad? - Taehyung alcanzó un pedazo de carne mientras hablaba. - Esa que estudia en el campus de periodismo y habló sobre algunos rumores…

Yoongi frunció el ceño, pero asintió casi a la par que Hoseok. Recordaba a aquella chica porque lo que le había dicho a sus dos jugadores, sin duda logró ofenderlo. Si había algo que odiaba era que las cosas que habían sucedido años atrás siguieran llegando hasta los oídos de la gente por el único detalle de que residían en una zona bastante pequeña.

Los rumores se movían de un lado a otro, se modificaban y en la gran mayoría de ocasiones terminaban por apartarse de la realidad porque las personas frecuentemente decidían añadir su punto de vista en el relato de lo sucedido cuando charlaban con aquellos que se sentían interesados por todos esos chismes que no deberían tan siquiera importarles un poco. Toda su vida, parecía estar condenado toda su maldita vida a seguir escuchando las mismas frases y preguntas sobre lo que ocurrió aquella vez en ese baño del vestuario del equipo de baloncesto en el que solía jugar.

Era un asco, había pasado gran parte de su adolescencia teniendo que recluirse entre las paredes de su habitación para escabullirse de todos esos que lo señalaban y llamaban homosexual pensando que eso le ofendería. No había salido a fiestas como lo hicieron otras personas de su edad, nunca pudo encontrar la confianza para iniciar algo con un chico medianamente normal porque creía que con los altos estándares de sus padres quizás aceptasen mucho mejor a alguien con dinero y cierto prestigio. Y ni hablar de pisar la calle sin tapabocas por al menos un año completo, sus último período en Daegu antes de marcharse había sido una escapada constante para evitar que las personas que conocía pudieran preguntarle algo.

Yoongi tardó en sentir la necesidad de regresar, durante un tiempo todo lo que quiso fue mantenerse completamente alejado y eso incluía a su familia. Así que estudió lejos, entrenó a algunos equipos lejos y en general vivió con libertad lejos del sitio en el que siempre se sentía juzgado. Cuando decidió volver a Daegu lo hizo sabiendo que muchas de las personas que en el pasado habían vivido aquellos hechos seguían en el lugar que lo vió nacer, esas que compartieron instituto con él. La mayoría seguían allí y no tenían planes de irse. El propio Kihyun residía todavía a solo unos cinco minutos del lugar en el que se encontraba su apartamento, verlo en el supermercado semanas atrás fue en realidad menos doloroso de lo que pensó que lo sería incluso si notó que este caminaba de la mano de una chica. Ya no le quedaba ni un poco de amor por él, solo la rabia de saber que ese era el responsable de que no pudiera confiar en ninguna de sus parejas hasta la actualidad.

Así que sí, el detalle de que una estudiante de periodismo conociese ciertos rumores acerca de él, ni siquiera le extrañaba un poco. Eso lo había enfadado tanto en aquella ocasión, cuando escuchó lo que esta estaba contando ni siquiera se paró a pensar en el bonito detalle de que sus jugadores no decidieron creerla al instante, todo lo que pudo hacer fue dejar que la ira se aposentase una vez más en su pecho mientras intentaba sin éxito olvidarse de lo que aquella mierda le había supuesto años atrás. Yoongi quisiera haber sido más listo, solo un poco menos idiota como para creer tan ciegamente en el primer hombre que se mostró interesado en él.

Para aquellos que contaban el rumor, siempre sería un idiota sin sentimientos. Un chico frío que no quiere a nadie. Un gay traicionado por su pareja. Un vídeo viral en el que se lo veía siendo follado por un chico desconocido que nunca dió la cara para defenderlo. Pero la realidad se parecía bastante más a que él había sido un chico lleno de amor, desesperado por obtener el cariño de su primer novio y alguien al que no le importó la idea de mantener todo en secreto si a cambio podía seguir obteniendo algunos besos y abrazos.

-Bien, pues estoy pensando en unirme al club de periodismo para entretenerme un poco.

Yoongi tuvo que sacudir levemente su cabeza para obligarse a sí mismo a escuchar a Kim. Debía recordar que su base no tenía la culpa de nada, Tae era la persona más diferente de Kihyun que había llegado a conocer jamás. Su base estaba orgulloso de admitir en voz alta su sexualidad, su base parecía corresponderle cuando se trataba de sentimientos y su base era tan kamikaze que sencillamente podría proteger a cualquiera de lo que otras personas dijesen con la intención de dañar. Y eso le gustaba, le encantaba que Taehyung fuese así.

Estaba casi seguro de que si Tae entraba en ese club, su nombre no aparecería en un artículo con rumores estúpidos sobre su persona pero eso no significaba que quisiera poner una responsabilidad como esa sobre un chico que ya tenía demasiado que arreglar en su propia vida.

-No dejaré de asistir a los entrenamientos pero me gustaría que alguien con cariño hacia el equipo se ocupe de la sección que habla sobre nuestros progresos. - Taehyung levantó la mirada para comprobar las expresiones de su entrenador y de su mejor amigo. Mientras que Hoseok lo miraba con cierta sorpresa, Min sencillamente no parecía en absoluto feliz con su idea. - ¿No os gusta mi propuesta? - sonrió con cierta travesura posada en sus labios. - En realidad pretendo mejorar la imagen de nuestro equipo, he estado revisando los periódicos que han sacado desde el inicio de curso y me parecen tremendamente absurdos. Nos llaman perdedores sin usar esa palabra en concreto. Además, no podré entrenar a pesar de que pueda asistir a los entrenamientos para ayudarte Yoon, realmente me apetece tener un proyecto con el que mantener mi cabeza lejos de la realidad por unos minutos. Sé que nos es la mejor idea del mundo pero creo que siendo un miembro del equipo podré hacerle justicia a cada publicación que se haga sobre nosotros.

Taehyung en realidad estaba un poco emocionado al respecto, la idea había llegado hasta él la noche anterior después de revisar el periodico más reciente llevado a cabo por los miembros del club de periodismo de la universidad en la que estudiaba. Estos habían definido su lesión como un golpe inesperado que probablemente dejaría sin oportunidades al equipo. Bien, él no pensaba eso. Estaba seguro de que sus compañeros podrían realizar un buen trabajo en los próximos partidos.

Así que en lugar de llorar, a pesar de que sentía ganas de hacerlo y las lágrimas se habían convertido en una cosa casi frecuente para él cuando llegaba la madrugada y el silencio le recordaba que ya no estaba bajo el mismo techo que su madre, decidió que quería hacer algo al respecto. Hablaría con esa chica y le pediría que le permitiese formar parte del club a pesar de que la fecha de inscripción estuviese más que cerrada.

Con un poco de suerte tal vez podría hacer algo por el equipo que Yoongi entrenaba. Sí, Min Yoongi era uno de los principales motivos por los que deseaba hacerlo y eso ni siquiera lo avergonzaba porque en realidad todas esas críticas ponían a su entrenador como culpable.

-Tengo mis motivos para querer hacer esto. Voy a limpiar tu nombre mientras defiendo a mis compañeros, somos mejores de lo que esos idiotas dicen.

Quizás meses atrás Taehyung se hubiese reído con el tono sarcástico en el que las noticias se narraban indicando que a Min le faltaba comunicación con sus jugadores y mucha empatía, pero teniendo en cuenta lo mucho que este había hecho por él para ayudarle… Bien, Yoongi seguía congelandose y volviéndose frío en ciertas ocasiones pero al final de cuentas sí era una persona con empatía en su corazón.

Para Taehyung estaba más que claro, lo que significaba que nadie iba a lograr apartarlo de su objetivo. Incluso si no había escrito un solo artículo periodístico en toda su vida.

-¿Estás tratando de ponerte la capa de justiciero de nuevo? - Yoongi habló, sintiendo la sonrisa escalar poco a poco por la piel de su cara hasta formar hoyuelos en sus mejillas, jugueteó por un instante con los palillos que sostenía en las manos y giró al menos en tres ocasiones su arroz antes de llevarlo hasta su boca. Los ojos del entrenador Min no tardaron mucho en centrarse en la expresión risueña de su base. No sabía qué estaría planeando este, pero estaba claro que era algo que derivaría de forma asegurada en más que un dolor de cabeza. - ¿Qué planeas exactamente, Taehyung?

Kim tan solo se encogió de hombros antes de seguir comiendo, si no fuese por esa sonrisa que le curvaba los labios Yoongi habría sentido un poco de miedo. Odiaba los rumores y odiaba que Taehyung fuese a meter su nariz en el sitio de la universidad del que estaban saliendo la mayoría de estos que lo envolvían. Su base podría acabar saliendo lastimado si decidía situarse en el lado contrario de la opinión pública general. Yoongi no era un idiota sin neuronas, sabía que muchos de los alumnos hablaban de él como si fuera un maldito monstrou debido a su homosexualidad. No quería que Tae tuviese que posicionarse por su culpa. Sin importar cuanto lo enamoraba el hecho de que este quisiera hacerlo y se hubiese propuesto no solo limpiar su nombre sino también ayudar a sus compañeros a obtener el respeto del resto de personas de la universidad de Daegu en el proceso.

Nadie tendría que haber descubierto nada acerca de su homosexualidad o lo que había pasado con Kihyun años atrás cuando todavía era un chico inocente que tenía todas sus esperanzas puestas sobre un amor de instituto. Pero él era consciente de que muchos lo sabían, los rumores corrían tan rápido como la pólvora y se iban deformando con el paso del tiempo. No sabía exactamente lo que las personas contaban sobre él en la universidad, pero después de ser interrogado por el rector acerca de la posibilidad de ser homosexual solo unas semanas atrás… Estaba claro que su sexualidad se había hecho pública gracias a la intervención de alguien que ni siquiera se podía llegar a imaginar.

Se había esforzado mucho por ocultar ese dato, pero de alguna forma en un corto período de tiempo todos comenzaron a compartir entre grupos de chat la teoría de que el nuevo entrenador del equipo de baloncesto mantenía relaciones con hombres. Solo esperaba que nadie decidiera averiguar más cosas de su vida de las que deberían, desenterrar el pasado era doloroso pero ser acusado injusta y falsamente lo era todavía mucho más. Y por supuesto deseaba que nada de eso golpease a Kim en el proceso.

-Hagas lo que hagas, ten cuidado Taehyung. - pidió.

-¿Acaso no me conoces un poco, entrenador? - Taehyung tomó un nuevo pedazo de carne. - Soy el mismo chico cabezota que te ha puesto de los nervios desde el inicio y el mismo que ha seguido luchando por cada cosa que le ha parecido injusta en las canchas, solo que con una pata rota de por medio. - Tae se encogió de hombros. - Quiero encargarme de esto. De veras quiero hacerlo.

Hoseok se limitó a sonreír con ganas, sintiendo el orgullo recorrer su piel cuando Taehyung volvió a prometer que se encargaría de darle buena fama a su equipo.

-Cabezota. - Yoongi sonrió. - Definitivamente esa es la palabra que te define, granuja.


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Hiii!!

Nuevo capítulo que espero que os haya gustado. Jimin no ha salido hoy pero sí lo iréis viendo cada vez más a menudo e iréis descubriendo más cositas sobre él.

Disfrutad de vuestro fin de semana si es posible.


Un beso,
os amo
Mel
💜

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